Capitulo 1
Un matrimonio feliz
Un día como hoy 30 de mayo me había casado con el mejor hombre, su nombre Jacob Black, nos habíamos conocido cuando vivíamos con mis padres en Forks; mi padre era el mejor amigo del padre de Jacob, Billy.
Con las hermanas de Jacob me llevaba muy bien, hacíamos pasteles de barro y siempre queríamos que él las probara; él era 6 años más grande que yo, pero aun así siempre hubo un tipo de conexión entre los.
Cuando cumplí 17 años, él estaba por culminar su carrera como abogado, siempre fue muy estudioso; así que me pidió que fuera su novia y no dude ni un minuto en aceptar aquella proposición; mi padre no estuvo muy de acuerdo con mi relación con él por la gran diferencia de edad pero termino aceptándola por su amigo, al fin de cuantas mi padre quería a Jacob como un hijo mas y Billy a mí como una hija mas, así que no hubo mayor complicaciones. De vez en cuando pelábamos pero nunca pasábamos separados más de 3 días; para mí era una relación perfecta.
A mis 21 años Jacob me pidió matrimonio, yo estaba estudiando Diseño de Interiores; una profesión que la herede de mi madre; y él estaba trabajando como abogado en una empresa privada, era muy bien reconocido pero casarme significaba que tenía que abandonar mi carrera. Pero termine aceptando, al mes de que me pidió ser su esposa nos habíamos casado en la Push donde él había nacido y crecido, fue una boda sencilla con las personas más cercanas a nosotros.
Ahora después de un año de casados, estoy aquí en una ciudad que poco conozco; Chicago; en el trabajo de Jacob habían abierto una sucursal aquí y como era nueva querían que todo este correctamente legalizado así que tuvimos que venir a vivir aquí. Pero durante el tiempo que vivíamos aquí no me había acostumbrado casi siempre pasaba en casa nunca salía excepto a las cenas de negocios que Jacob tenia.
Escuche el sonido de la puerta principal abriéndose, Jacob había llegado de trabajar pero como siempre llegaba tarde no me sorprendió ver el reloj que marcaba las 09:30 pm, la cena que le había preparado ya se había enfriado, ya que le pedí que saliera del trabajo temprano para que este aquí a las 08:00 pm.
- Se lo que debes estar pensando- entro mi querido esposo al comedor con un gigante ramo de rosas blancas mis favoritas.- Pero las noticias que te traigo harán que perdones en menos de un minuto- y en su otra mano una botella de vino.- A que no adivinas con quién me he encontrado?.
- No tengo ni la más mínima idea- dije mientras él dejaba el ramo de rosas y el vino en la mesa y se acervaba a mí para arrodillarse.
- Se que en este momento lo único que quisieras es arrastrarme por todo el departamento-dijo cogiendo mis mano y besándolas- Pero como te dije tengo buenas noticias, recuerdas a Sulpicia Vulturi.?- como no iba a acordarme de ella trabaja con ella un tiempo cuando estaba en la universidad, asentí y Jacob siguió.- Pues al parecer quedo maravillada con el trabajo que hiciste cuando trabajaste para ella, así que me pidió- él frunció el ceño como tratando de procesar algo.- mejor dicho me obligo a que te yo te pida de que trabajes para su esposo en sus hoteles.
Me quede anonadada Aro Vulturi era el dueño de la cadena de hoteles más grande del mundo. Lo que me decía Jacob no podía ser verdad; yo trabajar para Aro como diseñadora de interiores no me lo podio creer esto realmente debería ser un sueño.
