Esta es mi primera historia y soy bastante nueva como usuario "activo" en fanfiction así que espero que me perdonen por las torpezas, espero sus comentarios, consejos y críticas, ya que todo sirve para mejorar.
La pareja es Hermione/Snape, me encanta ya que encuentro a los dos como personas diferentes, muy inteligentes y casi incomprendidas por lo que les rodea.
Cabe aclarar que los personajes no me pertenecen y no creo la historia sin ningún fin además el de entretenerlos.
Saludos!
trinitys
Construyendo un Futuro Juntos
Capítulo 1
El trío Gryfindor se encontraba en la Sala Común, Harry peleaba (cabe decir perdida) una batalla campal de ajedrez mágico contra Ron, quién mientras jugaba masticaba sin la menor educación un pastel de calabaza.
-Herrmbrione dregra de leerg- dijo el pelirrojo con la boca llena.
-Hay Ron, cuando vas a aprender a hablar con la boca vacía, nunca más voy a poder ver el pastel de calabaza de la misma manera- contestó Hermione sacando la cabeza del enorme libro que sostenía haciendo sonrojar al chico por su poca delicadeza. Se encontraba estirada en un sillón individual confortable con las piernas apoyadas en uno de los brazos del mueble y la cabeza en el otro.
-Disculpa Mione, je je, no me di cuenta, pero, ¿por qué no dejas de leer? El año ya casi termina y los exámenes ya terminaron- dijo Ron distraído mientras destruía la reina de Harry con su caballo.
-Ron, porque no necesitemos estudiar no significa que haya que ser un bruto, leo por placer, deberías intentarlo alguna vez, tu ortografía dice a gritos que tu nivel de lectura es muy bajo- le contestó la castaña sacándole la lengua y sonriendo.
Las épocas en las que se gastaba en regañarlos habían pasado, sabía que era imposible, cada tanto se le escapaba alguna reprimenda pero más que nada por la costumbre. Luego del, sin duda movido, año anterior necesitaban un poco de normalidad para volver a ser chicos de vuelta, lo que implicaba para ella estar más relajada.
Con la caída de Voldermort hubo muchos cambios en la comunidad mágica, Kingsley había asumido el cargo de Primer Ministro de manera temporal para luego ser oficial por voto unánime de la comunidad mágica inglesa. La profesora, o mejor dicho directora, McGonagall, había decidido que los alumnos que habían perdido el último año de clases volvieran para terminarlo. El Profesor Snape había vuelto a su antiguo cargo de profesor de pociones, luego de estar casi tres meses internado en el hospital San Mungo, por el ataque de Nagini; claro que mas gruñón y huraño que nunca ya que había sido reconocido como un héroe frente a toda la comunidad mágica. Remus Lupin había tomado su antiguo puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.
-Harry, estoy apurado, me tengo que ver con Luna, así que Jaque Mate…- dijo Ron mientras daba un bostezo y movía una pieza. Harry se quedó mirando el tablero y Hermione solo rió por el desconcierto de su amigo.
-Mmm, yo me voy afuera con Ginny… necesito dejar q mis neuronas descansen- dijo Harry agotado mientras veía bajar a la pelirroja de las escaleras del cuarto de las chicas.
Los chicos se fueron dejando a Hermione pensativa, desde la caída de Voldermort las cosas habían cambiado mucho, Harry estaba más feliz, podía ver que el peso en sus hombros había desaparecido y disfrutaba de ser un adolescente normal, lo que le llevaba a hacer alguna que otra broma pesada pensó con el ceño fruncido Mione recordando las galletas canarios de los Sortilegios Weasley que le había ofrecido la otra noche.
Ron y Hermione habían discutido a cerca de sus sentimientos y ninguno quería perder su amistad que tenían, Ron se había dado cuenta que estaba enamorado de Luna y ella… Ella sabía que su corazón pertenecía a alguien mas, no sabía si era amor o solo atracción, pero quería descubrirlo "¿pero cómo tonta? Si es tu profesor, no te metas en problemas…". No pensaba robarle un beso, pero le gustaría saber más de él… del Profesor Snape… "Profesor Severus Snape…" suspiró inconscientemente Hermione.
-Tonta, deja de pensar, ¿porqué no mejor me voy a dar un paseo?- Se dijo Hermione mientras se levantaba del sillón y se estiraba en toda su altura. La chica había crecido, se podían deslumbrar las curvas de una mujer, su cabello castaño caía en suaves ondas brillantes hasta el final de su espalda, no parecía aquél enmarañado cabello de antaño.
El camino al lago fue rápido y sin ningún tropiezo, desde comienzo de año Hermione sentía muy raro que no les haya caído un rayo a ninguno de los tres, no habían tenido inconvenientes ni problemas (más grave de los que se podían meter tres chicos de diecisiete años), la tranquilidad que sentía le daba intranquilidad. Sabía que muchos mortífagos se habían escapado de las manos del Ministerio y no la dejaba tranquila, podían buscar venganza con Harry y no quería que sufriera más, lo quería como a un hermano y no quería verlo sufrir más.
Se sentó sobre una piedra a las orillas del lago y cerró los ojos disfrutando de la cálida brisa que auguraba un hermoso verano. Ya solo quedaban tres semanas de clases y por formar parte del grupo que volvió a séptimo habían estado exentos de la mayoría de los exámenes, como Defensa Contra las Artes Oscuras. A pesar de que había salido bien librada de la guerra sus padres habían fallecido a manos de mortífagos sobrevivientes, su corazón se había destrozado, pero sus amigos habían estado para apoyarla e inclusive el Profesor Snape le había dado unas palabras de aliento.
Llevó una mano al pecho como si quisiera calmar los latidos descontrolados y el leve sonrojo que coloreaban sus mejillas por solo pensar en su profesor. Este año a pesar de que con su vuelta había mantenido su carácter huraño, pero con ella había sido diferente, igual de frío, pero más respetuoso. No se hacía ilusiones sabía que el profesor como todo caballero sentía que le debía algo a ella por haberlo salvado, ya que ella lo había encontrado en la Casa de los Gritos. Desde que daba clases en el colegio no la llamaba con apodos hirientes, también le exigía el doble que a los demás alumnos pero ella sabía que era por su bien.
Un aleteo la despertó de sus cavilaciones, una hermosa lechuza gris oscura se posó sobre el regazo de Hermione, con una elegancia increíble en una lechuza levantó la pata para que desatara la carta que llevaba.
-Muchas gracias pequeña- le dijo Hermione mientras desataba la carta, luego de hacerlo le hizo unos pequeños mimos en la parte posterior de su cabeza como sabía que le gustaba a Hedwig, la lechuza ululó a gusto y salió volando.
Con curiosidad desplegó el pergamino para leer de quién era la carta. Su corazón latió mas fuerte cuando vio la caligrafía elegante y masculina con que estaba escrita, reconocía esa letra.
Señorita Granger:
La directora Mc Gonagall me ha notificado de su notable interés en pociones para tomarla en cuenta en su elección de carrera para el próximo año.
La invito a mi despacho esta noche a las 8 en punto, para discutir acerca de su orientación vocacional.
No es necesaria la respuesta, si desea llegarse sabe a qué hora ir,
Un cordial saludo.
Profesor Severus Snape.
Sabía que no era para nada personal el tema de la carta, pero solo pensar que iba a verlo a solas le hacía latir el corazón muy deprisa. Acarició el pergamino con amor, no era una mera atracción lo que sentía por él, la admiración y el cariño que sentía pasaba de una simple atracción… realmente lo amaba.
Fin Capítulo 1
