El cántico de los pájaros se escucha cada vez más parecido a un etéreo llamado. Ni siquiera voltea atrás, donde únicamente hay cabellos canos y el cuerpo curvado, donde nada le ata y nada le queda. Sigue con nuevas fuerzas, más joven, más viva con cada paso. Siente su cabello caer por sus hombros.
Termina de subir la colina cuando una kunai rasga su mejilla. Abre los ojos y lo observa tan atractivo y sano. Se le empaña la mirada. Ahí está, para ella, sin heridas, sin dolor, sin ese sello en la frente.
Eufórica, cual niña pequeña, corre a los brazos de su compañero de todo. Le abraza con fuerza, emocionada de tenerlo por fin entre sus brazos se entrega a sus sueños.
—Impuntual como siempre, Tenten.
No puede evitar reír. Es su reencuentro y él sólo no puede dejear de ser él. Tan serio y formal.
—Tenía que vivir por ambos —justifica antes de besarlo.
Volvería a sufrir lo mismo, a llorar todas las noche y guardarle su alma si al final ese era su destino. Sin guerras, sin sellos, sin impedimentos. Juntos, por fin.
—No lo hiciste mal, maestra de las armas.
_NT_
Día tres del mes nejiten: reencuentro.
Algo rápido y sin demasiado ímpetu, pues sigo trabajando en el día dos con algo un poquito más largo.
Espero que les guste y recuerden: por un mundo con más nejiten.
