Reedición.

Ésta vez vengo con la reedición final de éste drabble. Finalmente quedé conforme con el resultado. Y bueno, es que éste cortito es de mis favoritos, escritos por mí, de Pandora Hearts. También quiero agradecer a todas las personas que se tomaron el tiempo de leer y de dejar review, lamentablemente no siempre me doy el tiempo de responder, pero que sepan que siempre los tengo muy presentes.

Aclaraciones: Pandora Hearts ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todo es propiedad de Jun Mochizuki. Yo sólo los tomo por mero amor y sin ningún fin lucrativo. Gracias.


Chain

"Las cadenas que forma el destino son misteriosas, fascinantes e intrigantes a la vez"

En alguna ocasión Oz había leído ésa corta línea en uno de los libros de la biblioteca de Pandora.

En aquél momento no había comprender en su totalidad, pero conforme pasaba el tiempo, con la sucesión de eventos, no podría estar más de acuerdo con ella.

Cuando una cadena se aferraba a un cuerpo, era casi seguro que no había escapatoria.

Alice Baskerville y "Oz". Oz Vessalius y "Alice".

No importaba hacia qué sentido fuera la cadena, porque por cualquiera de sus dos extremos, la única certeza que había era que ambos estaban atados el uno al otro.

ɞ

Oz Vessalius dejó en paz la cuchara del té después de haberla meneado una y otra vez. El terrón de azúcar disuelto que había formado un pequeño remolino dentro de la taza poco a poco comenzó a asentarse en el fondo, dejando el líquido sin movimientos.

—¡Hey Oz! —le hablaron con exigencia. El rubio levantó la mirada, encontrándose con el rostro medio molesto de Alice—. ¿Qué diablos te pasa? —preguntó la morena.

—No es nada. Sólo pensaba cosas —sonrió. La coneja frunció aún más el ceño, nada convencida con sus palabras—. ¿Alice?

Alice no dijo nada más, simplemente se inclinó lo suficiente para morderle una mejilla, porque según recordaba así se veía en las novelas que Sharon leía. Oz sonrió entre conmovido y melancólico, ni siquiera sentía el dolor en su piel; sólo se contenía para derrumbarse en sus emociones. Lo último que deseaba ver era a Alice más preocupada por él.

Porque había prometido protegerla, inclusive de él mismo.

—Oye —pronunció él calmadamente—, muérdeme más fuerte, Alice —pidió tomándole de las manos.

Ella apretó más los dientes, cuidado de no herirlo. Intuía que ése no era un buen momento para exigirle una explicación, sólo sí para transmitirle sus sentimientos. Ya después lo amenazaría para que le contara lo que le ocurría.

Oz, el antiguo B-Rabbit y Alice, la actual B-Rabbit.

Ambos sabían que sus sentimientos estaban conectados por una fuerte cadena. Una cadena del Abyss. Una cadena llamada B-Rabbit.