Escocia, Abril 25
Granger:
Te preguntarás porque recibes esta carta de mi parte, lo sé porque eso es lo que te pasas haciendo, analizando todo lo que te rodea.
Aunque es una de las cosas que me gustan de ti, y ya que digo eso, debo también decir que si bien todos estos años te he molestado y acosado en el colegio han sido justamente por eso, porque no puedo dejar de pensar en cada maldita cosa que haces.
Me enerva no poder besar esa ridícula naricita tuya llena de adorables pecas que ariscas cada vez que te hago rabiar en los pasillos, se que suena masoquista o sádico el tener que hacerte rabiar solo para poder verte hacer ese gesto, y aunque he tratado de no hacerlo y me entra una ansiedad propia de la que sufren los adictos a algo.
Así que creo que no es que te ame, ¡NO!, eso sería imposible, creo que sería desquiciado, una aberración, mis ancestros se revolcarían en su tumba, dos familias de linaje de sangre totalmente pura jamás podrías perdonármelo, ¿por que comó un sangre pura como yo podría amar a una... bueno tu entiendes...una... una nacida de muggles?.
Pero en fin, ¡Sí! ...¡no te amo! No podría pues no me lo permite la tradición, es simplemente que soy adicto a ti. Si, adicto a ver cómo te abstraes en esos gruesos y polvosos libros, a verte desesperada levantando la mano para responder a los profesores, a esa maldita sonrisa angelical tuya que deberían prohibirte mostrarla porque interrumpe mi cordura, a ese condenado perfume de vainilla y lirios que dejas cuando pasas, a esa vocecita tuya monocorde y sabelotodo que si no oigo mínimo tres veces al día no sale de mi cabeza y no me deja dormir.
Esta es mi forma de decirte porque de mis actos. Seguro querrás saber ¿cuándo empezó todo esto?, pues fue el puto día que te vi en el expreso a Hogwarts, preguntando por un sapo.
Me impacte tanto con la dulzura en tus ojos de miel liquida, que le dije a Crabbe y a Goyle que no lanzarán por la ventana el asqueroso animal y lo devolvieran discretamente, solo porque no quería verte llorar, es mas durante el viaje mi mente divago, ya había pensado hasta como haría para pedir tu mano si llegabas a ser una Slytherin.
Pero mi corazón se rompió cuando te enviaron a Gryffinfor, y más cuando te hiciste amiga de San Potter, aun así todas mis esperanzas murieron y supe que no habría forma de estar juntos cuando me entere tu origen, pase días desolado.
Sabía que nunca podría confesar esto ante ti por todo lo antes mencionado, y me desespere mientras año a año crecía mi adicción a ti y tenía que contenerme, pero igual mi estúpido corazón había estado esperado para correr hacia ti y ahora que mi padre está en la cárcel se ha desbocado y lanzado en tu búsqueda.
Lo único malo es q como sabes justo ahora hay una guerra mágica y nuestros bandos son contrarios, por lo que te pido que dejes todo y salgas del país es lo único que se me ocurre para protegerte, y aunque se que no lo harás por tu orgullo, ese tonto valor gryffindoriano (que les cuesta tener algo de sentido de auto-preservación) y por tu amistad con el pocas luces de Potter, igual quiero pedirte de antemano perdón, por todo lo que pasara más aun por lo que tenga que hacer y decir porque no será por mi propia voluntad, y será para salvarnos.
Pero por lo menos deja que te diga aun que sea una vez, que eres una adicción inteligente, dulce y sensual de la cual no quiero curarme y por la que quiero ser consumido por el resto de mis días, mi dulce ratón de biblioteca.
Att:
D. M.
Adicto y postrado a tus pies.
