Los personajes pertenecen a Level-5

Pareja: Tsunami x Tachimukai

1er Capitulo.
Cómo las olas del mar.

-¡Por fin! ¡Ya era hora!.

Primer día de VACACIONES.
Un hermoso día de verano, mucho sol, las aves cantando y cierto chico con ganas de playa.

-¡Tachimukai! vayamos a la playa.- Lo miro tiernamente para disuadirlo.

-Pero tsunami, tienes que preparar lo de tu graduación.- al parecer la mirada no surtía efecto en el.

Se encontraban en la habitación del menor. El piso de madera se veía muy bien con las paredes color crema y las cortinas color verde
manzana, al lado de la cama había un colchón con estampado de caracoles, todo perfectamente acomodado y limpio o era así hasta que el mayor decidió quedarse por razones de estudio.

"Quiero estudiar en Raimon, pero no quiero quedarme donde mis primos" era la excusa que siempre daba.

-Yo no pienso ir a la graduación.

-¿Eh? ¿Por qué no iras?

-Esas cosas me aburren.- dijo acostándose en la cama del menor.

-¡Pero es algo importante!.- regañaba el menor.

-Prefiero ir a la playa.- repetía.

-¡Tengo una idea!- dijo el pequeño con una enorme sonrisa- Si vas a tu graduación, pasaremos las vacaciones en la playa, ¿Te parece?.

El mayor se levantó de golpe.

-Trato hecho.

Los días pasaron rápido, para cuando se dieron cuenta ya era el día antes de la graduación, el mayor se disponía a buscar las entradas en la dirección.

Al entrar en el escritorio del director estaba el presidente junto con una gran cantidad de papeles, posiblemente de los graduados.

-Oh Tsunami ¿Que te trae por aquí?.

-Vine a buscar los pases de la graduación, presidente.

-Ah cierto, eres el primero en llegar. - moviendo un poco los papeles había un sobre que ponía "Pases clase B" - ¿Cuantos pases necesitas?.

-Necesito tres pases.- Decía, sonriendo.

-Está bien.- dijo pasándole pequeños papelitos de colores vivos- Necesito que firmes ahí y pongas la cantidad de pases que tomaste.- señalo una hoja.

Al llegar a casa del joven portero el mayor recibió una llamada a su celular.

-¿Diga?- revolvía sus bolsillos buscando las llaves.

-Tsunami, que alegría volver a escucharte.

-¡Mamá! ¿Como están tu y Papá?.

Tachimukai, que estaba en la cocina escucho la puerta y quiso darle la bienvenida a su compañero de equipo.

-Bienvenido...- su sonrisa desapareció al ser interrumpido

-¿No van a venir?- la expresión del surfista no era como la de siempre; había ira y tristeza, todo junto- Tranquila, no te preocupes, ya habrá otra oportunidad.- Sus ojos se llenaron de lagrimas y tuvo que colgar.

-¿Estás bien?- preguntó preocupado el portero.

-Estoy bien. Estas ocasiones son como las olas: vienen una y otra vez.- dijo caminando a la cocina- Voy a alimentar al melón.- tomo una de las zanahorias que el menor había sacado para una ensalada especial antes del día de la graduación, luego se dispuso a subir las escaleras.

-¿No van a venir? ¿Era su mamá?- subió las escaleras buscando al de cabellos rosados.

Estaba en la cama del menor, acostado sobre su lado derecho, mirando a la pared con un conejo blanco en el pecho y un pedazo de zanahoria en su mano derecha.

-No puedo creer que no le hayan dado el día.- dándole de comer al conejo blanco de Tachimukai- Creo que no debí buscar los pases antes de avisarles.- decía
mostrando un intento de sonrisa.

El pequeño conejo blanco paso por encima del surfista haciendo que éste saltara, bajo de la cama y camino hacia el closet donde habían unas maletas hechas.

-Tienes razon, Mello, - dijo sentandose en la cama sonriendo- Iremos a la playa.