Ohayo!

Aqui les presento mi nuevo fic, esta vez un NejiTen. Espero que les guste ^_^

Capítulo 1: El regreso a casa.

PDV Hinata.

Han pasado ya más de dos años y medio desde que Naruto-kun y Hanon desaparecieron sin dejar rastro. Él era mi novio. Después de todos los años que llevaba enamorada de él en secreto, le confesé mi amor cuando estuve a punto de morir por salvarle la vida, pues su vida era más importante que la mía, ya que, según mi padre y los consejeros del clan, no servía para nada. Aunque tardó bastante en responder a mi confesión, puesto que tuvimos una guerra de por medio con Uchiha Madara, casi se echa todo a perder por la tontería que hizo mi mejor amigo, Kiba-kun, que me besó estando los dos en la casa de Naruto-kun, esperando a que volviese de hacer la compra. Pero, gracias a la intervención de Hanon, que acababa de llegar por primera vez a Konoha, pudimos arreglar la situación y… bueno, me convertí en su novia. Aunque al principio era un secreto, pues Naruto-kun aún era un genin, y mi padre jamás consentiría que la heredera del clan más importante de Konoha estuviese saliendo con algún shinobi de tan bajo nivel. Una vez Naruto-kun se convirtió en Jounin, se lo dijimos a mi padre, al mismo tiempo que al resto del clan, del cual empecé a obtener apoyos cuando mi querida hermana Hanabi y mi primo Neji se opusieron a la decisión de mi padre de alejarme de él, siempre se lo agradeceré a ambos lo que hicieron por mí ese día.

Desde que los dos desaparecieron aquel día de Noviembre, mi vida ha sido un infierno, pues yo no puedo vivir si no estoy cerca de mi Naruto. Neji y Hanabi me dan su apoyo incondicional, al igual que el resto de mis amigos, sobre todo de Tenten, quien se ha convertido en mi mejor amiga desde la desaparición de ellos. Tenten se pasa en la mansión gran parte de su tiempo libre, pues al ser la novia de Neji, aunque aún no han formalizado nada, es como si viviese aquí y se pasa todas las tardes hablando conmigo e intentando que salga de casa y entrene, y es la única que lo consigue de todos. Ella es mi gran apoyo, no lo puedo dudar, pues sin ella ya me habría hundido en la miseria, incluso pienso que me podría haber suicidado, pues la vida sin Naruto, para mí, no es vida.

Hanon era la novia de Kiba-kun y la prima de Naruto, y antes de desaparecer también era mi mejor amiga, pues pasábamos mucho tiempo los cuatro juntos. Aunque los mejores momentos eran cuando nos juntábamos todos, los nueve novatos, el grupo de mi primo y los acoplados, que es como los consideró Ino a todos los que no pertenecían al grupo, pero se han unido a él después. Nunca se me olvidará la primera noche que estuvimos todos juntos que, aunque fue para cenar antes de enfrentarnos por última vez con Madara, fue una gran cena, aunque estuviese enfadada con Naruto. Fue ese día cuando me di cuenta de lo mucho que me importaba Naruto, y de lo importante que era yo para él, pues en toda lo noche no soltó ninguna de sus brillantes sonrisas, esas mismas que a mí me vuelven loca, y a muchas chicas parece ser que también.

-¡Hinata! ¡Hinata, es hora de irnos!- Esa es la voz de Tenten, que como cada tarde, ha venido a buscarme para salir a entrenar un rato y despejarme la mente.

-¡Enseguida bajo, Tenten!- Me pongo mi chaqueta lila y bajo a reunirme con ella.

Pero me quedo blanca cuando, al terminar de cruzar el pasillo para llegar a la entrada y reunirme con Tenten, la veo que está acompañada de Yuri, la esposa de Kiba-kun. Sí, Kiba-kun fue obligado por su madre a casarse con Yuri, pues no quería que el clan Inuzuka se quedase sin descendencia y, antes de convertirse en el jefe del clan, debía de contraer matrimonio. Él, claro está, se negó en rotundo, pues tenía la esperanza de volver a ver a Hanon, de encontrarla y casarse con ella, pero después de un año, tuvo que aceptar su matrimonio concertado. De esto ya ha pasado más de un año, pero aún no vemos que Kiba muestre interés en ella, ni un poco, y mucho menos que vaya a tener pronto la descendencia que su madre quería. Yuri, cuando nos la presento el propio Kiba-kun para invitarnos a su enlace, fue muy amable con nosotros, pero nosotros teníamos demasiado presente el recuerdo de Hanon y Naruto en nuestros corazones, y todos la dimos la espalda, sobre todo Sakura e Ino, que no la tragaron desde el primer momento, y Asuka ni siquiera la ha vuelto a dirigir la palabra desde el día que se casaron. Creo que de todas las kunoichis del grupo, Tenten es la única que intenta llevarse bien con ella, y de eso se da cuenta Yuri.

-¿Te importa que venga a entrenar con nosotras, Hinata? Es que se me había olvidado comentártelo ayer, demo había quedado con ella para ir de tiendas, jeje.- Dijo nerviosa, como si hubiera cometido el peor de los crímenes.

-Claro que no, Tenten. Ohayo, Yuri-san.- La saludo cortésmente, y ella me lo devuelve igual.

-Ohayo, Hinata-san. Gomen ne, por las molestias.- Tenten tiene demasiado buen corazón, me alegro que sea la novia de mi primo, es lo que él necesita.

-Primero entrenaremos un poco y luego iremos a mirar tiendas, así haremos las dos cosas que había prometido hacer con cada una de vosotras.

-No te preocupes, Tenten, si quieres podemos dejar el entrenamiento para otro día, hoy descansaremos.- La digo con una sonrisa, que ella de inmediato se da cuenta que es falsa, como todas aquellas sonrisas de estos últimos años.

-¡No, de eso nada! Tienes que salir, Hinata, es por tu bien.- Me abraza, algo que yo no tardo en corresponder. La debo todo lo que tengo ahora, la poca esperanza de vivir.

-De acuerdo, demo sólo iremos de tiendas. ¿Estás de acuerdo?- La sonrisa que pone en sus labios y la mirada brillante que me lanza me contestan sin necesidad de palabras.

-¡Oh, Hinata! ¡Claro que estoy de acuerdo!- Me vuelve a abrazar, pero esta vez con más emoción, tanta que casi me ahoga.

-No creo que eso le haga bien a Hinata-sama.- Esa es la voz de mi primo, la reconocemos tanto Tenten como yo, pero es ella la que sale corriendo a abrazarle tan fuerte como lo ha hecho antes conmigo, sólo que mi primo no es tan débil como yo, claro.

-¡Neji, cuánto te he echado de menos!- Mi primo lleva tres semanas fuera de misión, es un gran Jounin y eso lo sabe Tsunade-sama de sobra, por eso lo manda a las misiones más peligrosas. Por eso, mi padre está mi orgulloso de él, porque él sí sería un gran líder del clan, lo sabría manejar a la perfección y todos le tendrían respeto, o más bien temor.

-Yo también te he extrañado bastante, Tenten.- Le dice muy bajito al oído, pero yo soy capaz de oírlo y además, con sólo ver la cara sonrojada de Tenten te das cuenta que tiene que haber sido algo muy romántico, pues ella no es como yo, que me sonrojo por nada.

-Tenten-san, si lo deseas podemos dejar las tiendas para otro día y pasar la tarde con Neji-san.- Dijo Yuri con una sonrisa. La verdad es que a Neji tampoco le cae muy bien esta chica, pero hace como con todo el mundo que no vale la pena para él, pasa de ella.

-No, hoy saldremos las tres de tiendas como habíamos planeado. A Neji le puedo ver cuando volvamos.- Neji se quedó impresionado por las palabras de la castaña, pues nos estaba prefiriendo a nosotras antes que a él, un golpe para su orgullo masculino.

-Hinata-sama, ¿también vas a ir con ellas?- Me pregunta con su voz neutral de siempre.

-Hai, Neji oni-san.- Sé que, en el fondo de su frío corazón, se alegra de que Tenten se ocupe más de mí que de él mismo, pues creen que yo la necesito más que él, pero eso me hace sentir a mí peor, pues siento que estoy en medio de su relación.

-Yo me encargaré de informarle a Hiashi-sama de vuestra salida, demo no lleguéis muy tarde, se puede llegar a enfadar, y sabes cómo es cuando eso ocurre.- Yo asiento con la cabeza, pues sé cómo se llega a poner mi padre por mis salidas nocturnas sin Neji oni-san vigilándome a cada momento, como si aún tuviese cuatro años.

Hace tiempo que me da igual lo que diga mi padre de mí, ya no surten efectos sus palabras, y la mayoría de las veces, ya ni siquiera le prestó atención a lo que me dice. Me da igual si me insulta, si me dice que soy débil, si me dice que no sirvo para nada, pues ni siquiera yo sé por qué sigo viva. Tenten me coge de la mano, pues me he quedado perdida en mis pensamientos y no me he dado cuenta de que ya habían empezado a caminar, y sin mí.

Estuvimos mirando ropa más de tres horas sin descanso, y yo estaba ya agotada de mirar camisetas, pantalones, vestidos y zapatos. Paramos durante media hora a tomarnos unos refrescos y relajarnos un poco, teníamos los pies molidos de tanto andar. Pero lo peor vino después, pues sólo se les ocurre entrar a Tenten y Yuri-san a una tienda de ropa interior femenina, en la que nos encontramos con Asuka y Kumiko, esta última había venido hacía dos días a pasar una temporada a Konoha junto a los hermanos Subaku y Matsuri-chan.

-¡Hinata!- Asuka se emociono de verme fuera de mi casa, y no se le ocurre otra cosa que abalanzarse hacia mí, y la tuve que responder con una sonrisa.

-Me alegro de verte de nuevo, Hinata-san.- Me saludó Kumiko más formalmente, algo que interiormente agradezco, no me gusta para nada llamar la atención, y con Asuka se consigue fácilmente.

-¡Asuka!- Tenten y Asuka eran compañeras de casa, pero aún así se saludan como si no se hubieran visto en meses, abrazándose con efusividad y saltando. A veces me dan tanta envidia.

-¿Qué hacéis por aquí?- Preguntó Kumiko con una gotita en la frente. A ella también le daba vergüenza ajena el espectáculo de Tenten y Asuka.

-Veníamos a comprar algunas cosas y a sacar a Hinata de su casa.- Contestó Tenten, uniéndose a la conversación junto a Asuka, esta última con una gran mueca de disgusto en su cara, acababa de ver quien era nuestra acompañante.

-¿Y tú qué haces con ellas?- Si algo caracterizaba a Asuka era su habilidad para ir al grano directamente, y no cortarse con nadie. Si alguien le caía mal, no se molestaba en disimularlo, es más, se esforzaba porque se diera cuenta de ello.

-Tenten-san me ha invitado a venir con ella de compras.- Contestó con una sonrisa, que contra nosotras no sirve de nada, ¿no se ha dado cuenta aún?

-Hinata, ¿quieres venirte con nosotras? Sabemos que no te agrada mucho estar con la usurpadora esta.- Dijo Asuka refiriéndose a Yuri-san.

-¡No digas eso, Asuka!- La verdad es que tiene razón, no me cae nada bien Yuri-san, pero tampoco quiero que Kiba-kun se enfade por los desplantes que la hacemos a la pobre.

-Asuka, será mejor que nos vayamos a terminar nuestros recados antes de que Sasuke-kun llegué a la villa y no encuentre nada que comer en su despensa.- Sé que eso era una mera excusa que se acababa de inventar Kumiko-san para que las cosas no se pusieran peor.

-Está bien. Espero que un día de estos salgas con nosotras, Hinata, te queremos.- Me dio un beso en la mejilla de despedida y las dos kunoichis se marcharon de allí.

-¿Os parece bien que nos vayamos ya a casa? Neji me ha dicho que no tengo que llevar tarde a Hinata.- Dijo Tenten para reducir el mal ambiente que se había formado.

-Sí, creo que ya es hora de volver.- Dijo Yuri-san, la cual fue la primera en ponerse en marcha.

Sé que Yuri-san se ha ofendido por las palabras de Asuka y que se ha dado cuenta de que ha acertado al decir que no quería estar cerca de ella, pero no puedo dejar de pensar en eso. Tenten ha ido todo el camino hablando con ella, intentando acabar bien la tarde, y yo mientras iba viajando en mi mundo, recordando todos aquellos momentos que había pasado con Naruto-kun antes de su partida, ese inolvidable año que pasamos de novios. Llegamos a la mansión Inuzuka, pues no podíamos dejar ir sola a Yuri-san, por muy mal que nos cayese eso no es cortés y puede ser peligroso ir por una aldea oculta sola de noche. Después de despedirnos de ella, Tenten y yo nos dirigimos a la mansión Hyuuga, de vuelta a la cárcel de mi vida. No tardamos mucho en llegar y, una vez estuvimos dentro, yo me despedí cortésmente de Tenten, le di las gracias por haberme llevado de compras y me subí a mi cuarto, a ponerme mi pijama y dejar a mi mente surcar el mundo de los sueños, el único lugar en el que soy realmente feliz al lado de Naruto-kun.

Fin PDV Hinata.

Tenten y Neji estaban en la sala principal de la mansión, hablando sobre la misión de Neji, la cual había sido de rescate de un importante ministro del señor feudal. Pero no pudieron dejar de lado el tema de Hinata y su deterioro diario, necesitaba salir de ese estado depresivo en el que llevaba inmersa ya dos años.

-¿Qué más podemos hacer, Neji? No se me ocurre que más podemos hacer por ella. Lo único en lo que podemos confiar es en que el amor le hará regresar a Naruto, allí donde este.

-No podemos confiar en eso, sólo en lo que le depara el destino a Hinata-sama. Esta tarde hoy mencionar a mi tío algo de un matrimonio concertado si no aparece Naruto en los próximos días.- Tenten soltó un pequeño grito de horror al escuchar esa noticia.

-¡Demo no pueden hacer eso!- Alzó la voz la castaña.- Es algo injusto para Hinata y para todos. Ya lo ves lo que ha pasado con Yuri y Kiba, no podemos dejar que se repita lo mismo.

-Yo no puedo hacer nada. Al igual que tú, estoy con las manos atadas. Es como tú has dicho, sólo podemos confiar en que el destino de hinata-sama no sea el de casarse con alguien que no ama.- Neji estaba tan serio como siempre, pero por dentro tenía retortijones al saber que no podía hacer nada por esa persona que le ayudo a cambiar.

-¿Por qué no formamos un equipo de búsqueda? Podríamos volver a intentar encontrarlos y así evitamos que casen a… -Hablaba casi sin pensar Tenten, pero Neji la frenó los pies con la verdad más grande que conocían.

-Ya lo hicimos en su momento, y no encontramos el menor indicio de que estuviesen vivos o se hubieran ido a algún lugar. Ni siquiera el olfato de Kiba y Akamaru pudo seguir el rastro de Naruto, y ni yo ni Hinata-sama vimos nada con el Byakkugan.- Tenten agachó la cabeza triste, no quería ese destino para Hinata. Ella era su amiga y lucharía por su felicidad.

-Ella se merece ser feliz, Neji.- Tenten fue a acurrucarse a los brazos de Neji, quien la abrazó fuertemente de la cintura, dándola la protección que necesitaba ella en estos momentos.- A veces pienso que el destino no es justo con quien más se lo merece. No me gusta esa sensación de saber que yo soy feliz, que puede estar con la persona que amo y que otros que han luchado, arriesgado incluso su vida por ellos, no tienen la misma felicidad que disfruto cada día a tu lado.

-Nosotros no podemos hacer nada, sólo esperar un milagro.- Tenten le miró a los ojos, los cuales brillaban de la impotencia que esta situación ejercía sobre el genio del clan Hyuuga.

Sólo con una mirada, un encuentro entre los blancos ojos de Neji y los marrones de Tenten fue suficiente para que la fuerza de atracción que existía entre ellos actuase, uniendo sus labios en un suave beso al principio, que poco a poco fue incrementando el calor que había en sus cuerpos. Neji tumbó a Tenten en el suelo de la sala, poniéndose él encima de ella, sin dejar de besarse en todo momento. Las caricias que Neji proporcionaba por las piernas de la castaña, aunque aún estuviesen vestidos, le hacían a Tenten soltar suspiros que sólo eran acallados por los finos labios de su novio. Pero como no existe la perfección, por mucho que se intente, la escena fue cortada por el sonido de unos pasos acercándose a gran velocidad. Para cuando la puerta se abrió, Neji y Tenten estaban sentados en la misma posición que al principio, por lo que la intrusa, Hanabi, no vio nada sospechoso, así no podría meterse con su primo cuando estuvieran solos, como siempre solía hacer.

-Oyasumi Neji oni-san, Tenten-san.- Saludó con los modales en los que le habían instruido desde su más tierna infancia, de la que careció.

-Oyasumi, Hanabi-sama.- Contestó Neji de mala gana.

-¡Oyasumi, Hanabi!- Saludó Tenten con su energía de siempre.

-¿Qué hacéis aquí tan solos los dos?- Pregunto con picardía la joven kunoichi, queriendo hacer sonrojar a su primo, pero no lo consiguió.

-Charlábamos sobre la salud de tu hermana.- Contestó Tenten rápidamente.

-¿Le ha pasado algo malo a Hinata one-san?- Preguntó preocupada, pues ella era, aparte de su hermana, su mejor amiga.

-No, no, sólo que tenemos que cuidar mucho de ella y no dejar que haga nada de lo que se pueda arrepentir.- Tenten no quería preocuparla, pero debía de advertirle del estado de ánimo que tenía últimamente.

-Eso ya lo sé, y más cuando le presenten a su nuevo prometido.- Neji y Tenten dieron un pequeño salto de sorpresa, no esperaban que ella ya lo supiese.- Le oí decir a oto-san que el consejo del clan había decidido que ya era hora de que la heredera contrajese matrimonio y ocupase el cargo de líder.

-Tenemos que buscar alguna forma para salvarla de eso, no podemos quedarnos de brazos cruzados viendo como Hinata será infeliz toda su vida.- Dijo Tenten con la cabeza baja.

-¿Y qué podemos hacer, Tenten-san? Las decisiones del consejo no se pueden cambiar así por así, necesitamos algo que nos apoye.

-No lo sé, demo no me voy a quedar así.- Tenten se levantó y con una pequeña reverencia, y un rápido beso en los labios de Neji, que ahora sí se sonrojó, no le gustaba que le besaran en público, y se marchó de allí.

-Neji oni-san, ¿encontrará alguna solución?

-Tenten hará todo lo que pueda por Hinata-sama. "No puede dejar de pensar en la felicidad de los demás antes que en la suya propia".- Los dos se quedaron un rato en silencio, buscando alguna manera de parar el proceso, pero no dieron con ninguna.

Tras no encontrar una solución, ambos Hyuuga se fueron a dormir, deseando que el día de mañana fuera mejor y deseando con todo el corazón encontrar la forma de salvar a Hinata de su terrible destino.

Mientras tanto, en la puerta sur de Konoha, dos misteriosas sombras se acercaban a la villa, con paso lento y decidido, cubiertos por unas capas de color blanco, con algunos extraños dibujos bordados en color dorado. Una sombra era más alta y por debajo de la capucha de la capa se podía notar que tenía los pelos de punta. Sin embargo, a la sombra más bajita se le podía ver una mata de pelo rojiza cayendo por su hombro derecho.

-Ya estamos en casa, one-chan.- Dijo la sombra más alta y, por el tono de la voz, se podía saber que se trataba de un varón.

-¡Qué ganas tenía de volver!- Dijo la sombra más baja, que se trataba de una mujer.

Ambos se dieron la mano para entrar en la villa, pasando por delante de los guardias, que ni se enteraron de su presencia. ¿Quiénes son esas extrañas personas? ¿Qué querrán de la pacífica aldea de Konoha?

Que os a parecido?

Nota de la autora: Antes de nada, un saludo para todos los que esten leyendo esto. Bien, hablemos del fic: Aunque este capitulo sea muuuuuuy NaruHina, pero es esencial para el trascurso de la historia, ya que es la base de todos los problemas. Bueno, no sé me da muy bien esto de los NejiTen, soy demasiado fan del NaruHina y a veces les doy inclsuo más importancia a esa pareja que a la protagonista de la historia si no son ellos, pero he recibido más reviews por mi one-shot NejiTen que por los NaruHina, así que eso me lleva a pensar... ¿tan mal escribo que no merezco un regalito como son los reviews? ¿O escribo mejor los NejiTen que los NaruHina? Un dilema para mi dura cabeza xD. Pero yo creo que vosotros, los fans de esta gran pareja, que me encanta, sois más de dejar reviews, así que espero algunos, o uno, o algo TT_TT

Espero tardar poco en actualizar y... y nada más que decir que despedirme de vosotros. Gracias por haberlo leído y haberme soportado un rato jeje.

Sayo!

PD: A continuación dejo una lista con los personajes que metí en otro fic y que servirán para este.