Esta idea me ha estado rondando en la cabeza por un buen tiempo, me llegó momentáneamente la inspiración a partir de la canción que da el titulo al fic, hoy por fin me animé a terminar el prologo, puesto que tenía sólo un borrador.
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Prólogo
La oscuridad era profunda, en medio de aquel bosque en una noche sin luna, pero eso no le impedía correr entre los árboles buscando en cada rincón, siguiendo el rastro de aquel al que amaba, sintiendo el corazón desbocado por la angustia que la estaba consumiendo desde que él se fue.
Una ligera brisa le trajo nuevos aromas que no hicieron más que alterarla, era el olor de su sol, de su sangre. La impresión le hizo dar un traspié, sólo pudo poner las manos para parar el golpe, terminó cortándose con una roca especialmente afilada, sintió la tibieza bajar hasta su brazo, si tan sólo fuera más fuerte como lo era su madre. Haciendo esos pensamientos al lado regreso a su pista y empezó a correr al oeste de donde había captado la fragancia de la sangre.
Con forme se acercaba identificaba diversos olores, ceniza, carne, tierra. El corazón le latía incluso más rápido de lo normal, detuvo su correr hasta sólo una caminata rápida, a esa distancia debía percibir ciertos sonidos, pero el silencio permanecía sólo roto por sus pasos y el repiqueteo de lo que parecía haber sido una hoguera que en ese instante ni luz emitía.
Ahí había un cuerpo, pero ningún movimiento.
Se agacho al lado de su novio, y toco su rostro, no pudo evitar dar un respingo ante la frialdad de la piel, pero no podía estar muerto, no podía haberla abandonado. Ignoró la falta de calor y lo abrazó, pero no tenía pulso y estaba rígido.
—Vamos mi amor, debes de despertar— susurro sobre sus labios mientras sus lágrimas caían sobre las frías mejillas del hombre— Me prometiste volver, que estaríamos juntos para siempre— el nudo de su garganta era tan grande que le costaba pronunciar palabra, pero tenía que despertarlo.
—Te amo tanto Jake— no obtuvo respuesta a lo que siempre fueron besos, carisias y palabras tiernas susurradas en la intimidad y gritadas a los cuatro vientos— Despierta—.
Un ruido la alerto, no pudo si no gruñir y enseñar su dentadura a quien osaba molestarlos.
—Cariño soy yo— Una hermosa mujer se acercó con paso calmo con las palmas en alto en un gesto de total rendimiento, los ojos dorados se desviaron al cuerpo que su hija traía entre manos, y el impacto fue grande — Jacob esta mu…—
— ¡Sólo está dormido! — Grito fuera de control, porque era imposible pensar en un mundo sin Jake, un mundo sin sol.
—Está muerto— Esa era la voz de su padre.
—No— gritó con todas sus fuerzas pero la palabra resonaba por todos lados haciendo un eco ensordecedor.
"Muerto"
Su Jake había muerto
— ¡No!— volvió a gritar y siguió gritando aun cuando había despertado.
—Calma Carlie, calma sólo fue una pesadilla— la voz de Nahuel era tranquila mientras la estrechaba entre sus brazos arrullándola suavemente. Una vez más calmada, el joven híbrido le mostró una sonrisa con toda la intención de tranquilizarla — Buenos días Carlie.
Después del incidente muchas cosas en su vida habían cambiado una de ellas era la forma en que los demás la llamaban, no había soportado escuchar el tan familiar Nessie ya que había sido él quien la había nombrado así.
—Estoy bien Nahuel, sólo fue una pesadilla— "un recuerdo" pensó sombríamente— Es que hay veces en que parece tan real — Confesó después de todo era su mejor amigo y actual pareja, él único que podía alejar las sombras que dejó la perdida de Jake.
—Deberías avisarles que ya llegamos a Alemania— Concretamente habían llegado a la ciudad de Pirmasens, muy al suroeste del país frontera con Francia.
—Tienes razón— dijo la joven mientras sacaba su móvil y marcaba rápidamente al número de su madre, sabía que no importaba el horario o que era lo que estaba haciendo Bella, después de todo no dormía y siempre contestaba si se trataba de ella.
Fue una corta charla, si fuera por ella nada más le avisaría de su residencia, para que no mandaran a un escuadrón de la familia a buscarla, y colgaría, pero a pesar de todo era imposible hacerlo, y termino sacándole el nombre de la universidad que asistirían y que carrera habían escogido esta vez. Toda la plática había sido muy cómoda hasta que ella mencionó a su padre y su humor se volvió a enturbiar, rápidamente corto toda conversación y colgó.
— ¿Está todo bien? — pregunto desde la cocina Nahuel quien mientras ella hablaba se había adelantado a hacer el desayuno.
—Si todo está bien es sólo Edward que quiere que vuelva a Forks con ellos una temporada—Ella le sonrió alegremente o lo más que su condición le permitía— En lo que terminas me voy a duchar.
No esperó respuesta simplemente entro al baño anexo al cuarto, recordando la pelea con su padre hacía ya 15 años, un año después de su muerte.
El dolor era atroz, un vacio enorme en el centro de su pecho que ni el don de Jasper podía reducir, lo había intentado por más de medio año pero se estaban consumiendo, era mayor el sufrimiento que el control que él podía darle, por lo que el otro vampiro tuvo forzosamente que tomarse unas vacaciones junto con Alice, puesto que la pena era demasiada.
Hacía mucho que no tomaba sangre, le recordaba sus días de caza a su lado. Ella no trataba de engañar a nadie todo lo que hacía le recordaba que él ya no estaba. Y sintiendo la debilidad en su cuerpo le llegó una idea, aprovechando que su Tia Alice estaba fuera y cuando llamara posiblemente ella ya no estaría.
Entro a la bañera que rebosaba de agua y se sumergió con todo y ropa, expandiendo sus colmillos rasgo la fina piel de sus muñecas pasando por tendones y venas, de inmediato hundió ambas manos en el agua puesto que taparía el olor de la sangre, sólo esperaba que tuviera el tiempo suficiente para irse al lado de su sol.
La pesadez en su cuerpo era cada vez mayor y sus ojos se empezaron a cerrar, su cabeza cayó al agua y el aire escapó de los pulmones, su ultimo pensamiento fue que no importaba si era ahogada o desangrada siempre y cuando el vacío se alejará.
Cuando fue conciente nuevamente de su cuerpo comprendió que había fallado y se encontraba viva. Un fuerte sollozo avisó a los demás que estaba despertando y un llanto silencioso fue lo que encontraron al entrar en la habitación.
Su madre en cuanto la vio se abrazó a ella, en sus ojos había tanta tristeza que de no ser vampiro derramaría miles de lagrimas.
—Oh mi niña, estaba tan asustada casi te nos vas ¿Por qué hiciste eso pequeña? — La angustia en la voz de su madre la hizo sentir mal, después de todo era Bella su luchadora quien había arriesgado su vida por la de ella.
—Es que ya no puedo seguir, sólo quiero que el dolor se aleje quiero que vuelva— el nudo en su garganta le hacía forzar las palabras pero no soportaba escuchar así a su madre y no darle una explicación.
—Jake se sacrificó para salvarte, el no querría que murieses— Dijo Edward acercándose a abrazarla, se había llevado un susto de muerte al percibir el olor de la sangre de su hija, Bella para seguir practicando y darle un poco de intimidad a la familia mantenía un escudo sobre todos cosa que cambio cuando encontraron a la niña y era necesario quitarlo puesto que ella no se encontraba del todo bien.
— ¡Pues es un maldito egoísta que no pensó en cómo me sentiría yo si él moría, yo prefiero morir si él no está aquí!— gritó con todas sus fuerzas superada por las emociones, quería venganza pero Jake se había encargado de matarlos a todos y sólo le quedaba el vacio.
—Superaremos esto juntos, encontraras a una persona especial que te quiera y te de la felicidad que mereces— sabía que su padre sólo trataba de animarla pero no la entendía ¿cómo era posible cambiar el sol de tus días? no importaba quien se presentara en su futuro no sería Jake, además ¿quién querría a una híbrida como ella?
—No lo entiendes papá— término diciendo en un murmullo.
—Si hay alguien en este mundo que te entiende ese soy yo, acaso crees que no sentí lo mismo cuando me dijeron que tu madre estaba muerta, que se había aventado de un acantilado por mi culpa— su tono era serio e implacable no iba a dejar que su niña se perdiera en el dolor.
—Entonces ¿por qué me impides irme? Incluso tú preferiste morir que vivir sin Bella—
—Pero tú, nos tienes a nosotros Nessie, somos tu familia y lo superaremos— la estrecho más entre sus brazos transmitiéndole todo el apoyo y amor que sentía por ella.
—También tenías familia en aquel entonces, Carlisle, Esme, Alice, Jasper, Emmett, Rosalie y sin embargo ellos respetaron tu decisión y te dejaron ir allá—
—Pero fue diferente—Ella se separó un poco del abrazo para mirar a su padre a los ojos.
—Tienes razón es diferente, Jake no vendrá a rescatarme porque él si murió— y esa había sido la primera vez que ella había pronunciado esas palabras. El dolor y la rabia fueron tanto que siguió hablando fríamente sólo pensando en herir a alguien y fue su padre quien le dio la oportunidad.
—Además a ti que te puede importar mi vida— El rostro de Edward empalideció aun más si es posible al leer los pensamientos de su hija, pero ella continuo hablándolo en voz alta para que también escuchara — Tú no querías que yo naciera.
Y esas palabras habían abierto una brecha entre los dos que no habían podido cerrar que Renesmee Carlie Cullen no quería cerrar.
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Aquí termina este capítulo espero y les haya gustado, sin más me despido gracias por haber llegado hasta aquí.
Cuídense mucho.
BYE
