CAPITULO 1 | JUEVES 13: NACIMIENTO

Era jueves, 13 de junio del año 1946, una joven de tan solo 16 años daba a luz a un bebé, fruto de una violación sexual, la ahora señora Pamela Vorhees era testigo de cómo nacía el que algún día sería el terror personificado.

"Jason, te llamaras Jason" dijo la joven Pamela al bebé que sostenía en brazos, a pesar de que su embarazo fue un largo y tortuoso proceso al tratar de asimilar de que la vida que ya crecía en su vientre era producto de la violencia de un degenerado joven llamado Elías Vorhees, un degenerado y promiscuo joven de 19 años que sucumbió a sus más bajos instintos y que ataco a Pamela cuando tuvo la oportunidad. Era el sobrino de un amigo del padre de Pamela, que siempre iba a visitarla a su casa, siempre había intentado tener algo con ella, pero ella siempre lo había rechazado rotundamente.

Un día cuando su padre y el padre de Elías los dejaron solos en casa, Elías vio la perfecta oportunidad para llevar acabo sus sucios deseos con la joven Pamela. Acorralándola en su habitación, y aprovechando sus más de 2 metros de altura y gran fuerza Elías de un solo golpe en la cara logro reducirla, y violentamente penetrar en ella mientras la sujetaba fuertemente del cuello, casi ahorcándola. A pesar de los ruegos y llanto de Pamela, Elías no se detuvo, solo atinaba a reírse mientras lo hacía, regocijándose en el sufrir de su víctima. Habiendo terminado Elías la dejo tirada en su cama, tal como un perro después de satisfacerse, solo se fue.

Al llegar su padre a casa, entre sollozos Pamela le contó lo sucedido, lejos de ir por Elías el padre de Pamela abofeteó a su hija.

- ¡Perra, eso es lo que eres, una perra como tu madre! Es esa ropa de ramera que te gusta llevar por la que te abrieron como a una vil puta, solo tú tienes la culpa, no eres mi hija, así como paso con tu madre, ¡Las putas deben morir, que eso te quede grabado en la cabeza!

Después de eso, Pamela recibió la segunda mayor golpiza de su vida, no mayor que el día en que su progenitor se enteró de que estaba embarazada. Al enterarse su padre del embarazo, hablo con su amigo, el padre de Elías, y concluyeron en que Pamela y Elías tendrían que casarse, contra la voluntad de ambos, por su parte la obviamente justificada aversión de parte de Pamela hacia él, y por su parte Elías que se sentía devastado por la noticia ya que tendría que dejar todas las diversiones y excesos a los que él estaba acostumbrado para trabajar para darle de comer a su hijo bastardo. Después de todo, la boda civil se realizó, una ceremonia por demás incomoda. Donde Pamela Tanner pasaría a ser Pamela Vorhees, un apellido que solo sería una maldición en el futuro. En tanto en la perturbada mente de Elías Vorhees, Pamela se convertía en un estorbo que le arruinaría la vida por siempre; empezó a odiarla, y para él solo había una manera de quitarse de encima la responsabilidad que le venía, hacer que Pamela pierda al hijo.

Y así fue como un día, ataco a Pamela ya con 8 meses de embarazo, pateándola en el vientre repetidas veces en el piso, sin embargo, Pamela logro escapar del enardecido tipo golpeándolo en los genitales, pero eso no fue todo, debido a las agresiones, sufrió un parto prematuro donde en el hospital la salvaron de morir, lamentablemente no salió del todo bien para el bebé de Pamela, nació con hidrocefalia, y años más tarde Pamela se enteraría de que sufría de un moderado retraso mental.

De alguna manera, para cuando el pequeño Jason Vorhees nació, a pesar de ser producto de la violencia de un enfermo sexual, se volvió en todo lo que Pamela había querido, en el único ser en el que deposito todo su amor, el único en quien podía confiar, alguien que jamás le haría daño, ellos tenían la culpa, su padre, Elías, ellos eran los únicos culpables de las desgracias en su vida, de sus traumas, esos pobres enfermos debían ser castigados por lo que le hicieron, a ella y a su hijo.

Solo un par de semanas después de volver a casa Pamela, Elías Vorhees desapareció, nunca se supo que fue de él. Y poco después el padre de Pamela Vorhees murió de un "infarto" después de comer su comida favorita preparada por su hija.

Desde niña Pamela Tanner había sido víctimas de los constantes abusos de su padre, quien fue el mismo que mato a su madre, por eso desde siempre, hasta en sueños veía morir a su padre, siempre había querido verlo morir, y ahora que ella ayudo a que sucediese, quitándose antes de paso a otra sucia persona, era una nueva mujer, una que no iba a permitir que pasen sobre ella nunca más, y nadie maltrataría a su pobre hijo, el único ser que la amaba, Jason, ahora ella y el pequeño saldrían adelante juntos, ella era ahora una mujer peligrosa.