Hacia casi treinta años desde que los vulturis se marcharon. Casí treinta años desde que naci y casi treinta años desde que mi madre se hubiera convertido.

Mi nombre es Renesmee Carlie Culle y soy una hibrida.

Fui engrendada cuando mi madre aun era humana y mi padre un vampiro. Mi familia me trata como su pequeña niña y a mi gran amigo... como un perro, ya que el es un licantropo.

Ahora toda la familia se habia mudado a un pueblecito de Alaska muy parecido a Forks.

Pov Nessie.

Me desperte sobresaltada, casi jadeando. Otra vez había soñado con los odiosos Vulturis. Como siempre o casi siempre Rosalie fue la primera en llegar y en abrazarme fuertemente.

- Shhh... ya esta mi niña, no pasa nada- me consolo ella con un tono maternal- Estamos aquí.

- Cariño- susurro mi madre y se acerco a mi cama- ¿Que te pasa?

- De nuevo soño con los Vulturis- respondio mi padre leyendo mis pensamientos.

Mi madre me acariacio el pelo suavemente y suspiro, yo le cogi por la muñeca para poder tocarla y le mostre lo que había soñado. Ella parecio tensarse levemente pero inmediatamente se mostro normal. Rosalie entonces me solto.

- No te preocupes Nessie, no dejare que nadie te haga daño- dijo mi madre- antes moriria.

- Y yo contigo mi querida Bella- dijo mi padre cogiendo a mi madre por la cintura y besando su mejilla dulcemente.

- Los cariñitos fuera, si decidis tratarme como una niña entonces sera mejor que no vea algo para mayores de dieciocho años- dije en un tono jocoso.

- ¡ Nessie pues no te cortes y mira!- grito Emmett desde algun lugar de la casa- ¡Se supone que eres más que una adulta!

- ¡Y tu se supone que tambien , pero me parece que el niño aqui eres tu!- grite.

Mis padres sonrieron y despues se fueron cogidos de las manos, yo me levante de la y comenze a buscar algo de ropa en el armario empotrado, cuando me di cuenta que mi tia Alice, Rose y yo lo habíamos vaciado por completo para ir de compras hoy.

La moda cambia continuamente y a mi como a cualquier adolescente (excepto a mi madre) le encantaba ir de compras.

- Alice te ha dejado un conjunto fuera- me explico mi tia Rose al verme buscar en mi armario- ella penso que seria mejor dejar algun conjunto.

- Esta bien- dije y sali de la habitacion aun con el pijama.

Camine por el pasillo y baje por la escaleras hasta el salon donde se encontraban mi familia.

Emmet y Jasper se encontraban sentados en el suelo enfrente de la tv jugando a un videojuego de coches. Alice se encontraba mirando algo en el ordenador, mis padres se estaban sentados en el sofa abrazados mirandose el uno al otro casi embobados.

Las unicas personas que no estaban en el salon era mi abuelo Carlisle, que se encontrba en el hospital y mi abuela Esme, que por el olor pude saber que estaba en la cocina haciendo mi desayuno.

- Buenos dias- salude.

Alice inmendiatamente giro su cabeza hacía a mi y sonrio. A una velocidad vampirica vino directa a mi lado y comenzo a hablar muy rapidamente. Al parecer estaba emocionada.

- He encontrado un par de cosas en algunas tiendas del centro comenrcial que me gustaria comprar.

- Genial tia Alice- dije encantada- Mama¿Tu te vienes?- le pregunte a lo que ella respondio encogiendose mientras su cara (si es que era posible) se volvia aun mas palida.

- No cariño tu madre se queda aqui conmigo- dijo mi padre salvando a mi madre.

- No puede ser Edward- contesto Alice- Bella apenas tiene ropa y vamos a empezar el curso ya mismo.

- Oh vamos Alice sabes mi talla- increpo Bella

- Pero... - susurro mi tia Alice poniendo un puchero en su cara

- Dejala Alice, ella no va a ir, ya es bastante con que te lleves a mi hija, si no tambien a mi mujer- dijo Edward intentado parecer serio pero sin exito alguno.

Esme salio de la cocina con mi desayuno y yo corri hacia ella encantada. Tenía hambre y al parecer me esperaba una larga, divertida y esperada tarde de compras.

Rosalie y Alice se fueron hacia el piso de arriba para hacer dios sabe que y yo me quede alli desayunado mientras veia una estampa mas que familiar.

Pero a esa estampa familiar le faltaba algo, o mejor dicho alguien. Mis pensamientos me llevaron directamente a imaginarme a Jacob.

No le veia desde casi... ni siquera recuerdo la ultima vez aque vi a Jacob. Hacia algunos años de improviso Jacob decidio quetenía que marcharse. Era vital para él hacerlo. Eso me destrozo, pero al menos me conforme con que Jacob me llamaba para saber como estaba.

Pensar en Jacob me entristecio, mi padre rapidamente se levanto del sofa y fue junto a mi. Yo no lo vi acercarse hasta que lo tuve de frente, haciendo que le mirara a los ojos.

- No pienses que a él no le importas- susurro solo para mi- Él te quiere, pero debía de marcharse, ninguno de nosostros le obligo.

Siempre me repetia esas palabras, pues muy a menudo, al principio de marcharse Jacob yo solia pensar que alguno de la familia le había hechado. Pero en ese caso mi padre salia al rescarte para decirme esas palabras.

- Papa ya han pasado casí... quince años- dije recordando la fecha de su marcha. Fue unos dias despues de mi quince cumpleaños.

- ¿Tanto tiempo?- pregunto mi padre mas para si mismo- Vaya a los vampiros el tiempo se nos pasa volando- dijo sonriendo.

- Si aunque no se puede decir lo mismo de una mocosa hibrida con ganas de dar guerra... ¡Jasper me acabas de sacar de la carretera!- dijo Emment sin dejar de prestar atencion a nosostros y al videojuego.

Mi madre se levanto curiosa por nuestra conversacion, yo le sonrei para que no se preocupara.

- Cariño, sabes que puedes contarme cualquier cosa- dijo mi madre correspondiendo con una sonrisa radiante.

Papa ¿le cuento algo a mama sobre que extraño a Jacob?

Mi padre nego para responderme.

- Desayuna ya, que te espera una jornada intensiva de compras, dentro de unos día empezamos las clases.

Y como si hubieran estado escuchando Rosalie y Alice bajaron con mi ropa, yo rapidamente me termine mi tostada y mi zumo para poder cambiarme e ir de compras.