Corazón Electrónico
Capítulo 1: Incluso en el tiempo los recuerdos no se van.
Miraba las bellas estrellas por la noche y me preguntaba si algún día sería una de ellas, en este mundo se me acabaron las emociones desde que Papa murió, mi vida se ha convertido en una rutina sin nada emocionante que contar, me siento solitaria y vacía, *alguien golpea la puerta interrumpiendo mis pensamientos, es Mama* sin embargo hoy no tengo ganas de nada, me acuesto en mi cama, me pongo los audífonos y alzo todo el volumen intentando no pensar en nada. Trato de relacionar las letras con mis pensamientos, talvez así sea menos doloroso el recordar algo que quedo en el pasado pero aún me persigue. Siento mis parpados pesados y me cubro con mi manta –Hoy será otra noche larga –Digo abiertamente, me rio pues sé que nadie me escucha. Un momento después suena algo en mi ventana veo el reloj ya son las 4.30 pronto amanecerá. Me acercó hacia la ventana pensando que era el gatito de la casa de lado, pues, siempre viene en busca de comida, miro por la ventana no veo a nadie, pero una luz parpadeante me llama la atención abro la ventana para ver con claridad, era un destello purpura, no hice caso pues ya amanecía y debía dormir un poco para no parecer zombi en la escuela, -cierro la ventana y me dispongo a í las cosas amontonadas en mi cama y de ahí cayo una pequeña foto , la levante y la mire detenidamente sin reconocer a nadie ahí .-¿Cómo es posible que tenga una foto así?-La iba a botar a la basura cuando me sentí un poco mareada , volví a mirar la foto y me vi a mi con 10 años mas con una familia .La solté y esta cayó al piso ligeramente hasta que un estruendo me hizo darme cuenta que esa noche no iba estar sola.
Después de tan inesperado suceso mi corazón latía rápidamente, mi vista se puso borrosa, lo único que alcance a ver fue un bulto negro en mi ventana y me desmaye.
Cuando recupere la conciencia me sentía rara, sentía un gran vacío en mí, inesperadamente no podía captar una emoción fija en mí, era como si todos los sentimientos que tenía habían desaparecido dejándome sola y vacía, logre levantarme con un poco de dificultad, - Amaneció- *dije en voz baja* estaba ida no sabía que acción realizar, gire un poco y vi mi maleta supuse que debía recogerla, Pero ¿hacia dónde iba? , solo di cuatro pasos hasta que una voz llamo mi atención. No sé como pero el movimiento brusco causado por el frenado del taxista me hizo recobrar la conciencia-No pares tonto –Dijo una voz masculina y esta con su cara de asombro me regreso a ver –Señorita, usted ¿Esta bien?-
Lo mire asustada yo estaba en mi cama y ¿Cómo?-Si estoy bien, pero disculpe ¿A dónde vamos?-El miro como si fuera una pregunta obvia.
-Pues con su prometido, el me pago para llevarla a su cena de compromiso-Me sobresalte, pero yo tengo 12 años y cómo es posible que yo esté aquí .Tantas cosas recorrían mi mente y cuando más desconcertada estaba el auto freno y la puerta se abrió.
-¿Debería salir?- *pensé* aquel hombre que me acompañaba jaloneo mi brazo con fuerza haciéndome casi tropezar, quería gritarle, decirle que se detenga, pero el interrumpía cada vez que intentaba decirle algo, me dirigió, hacia una enorme casa, cuando entramos en ella un extraño rostro apareció frente a mi *diciendo*- Ya estás aquí creí que otra vez intentarías escapar-, se acercó y susurro a mi oído – Sé que es algo drástico pero siempre has sido una mujer fuerte, animo- De alguna manera reconocí esa voz , no sabía dónde la había oído pero estaba clavada en mi mente. De alguna manera mi mente cambio y creí que controlaban mi cuerpo. Lo cogí del saco y lo mire a los ojos,
-Jaaa y yo que pensé que la brabucona aquí era yo-Mis labios le tocaron un mejilla como tratando de seducirlo, el me miro con una leve ternura y todo el pánico acumulado se fue. No se cómo lo conseguí pero al mirarlo me daba un golpe a mi conciencia. Me llevo a una hermosa mesa y me movió la silla para que me sentara.
Y dijo -Así que al final desiste hacer tu carrera aquí verdad, Holy –Lo mire con un gran asombro ese nombre era el de la fotografía, quien era ese sujeto que me cogía de la mano y por qué no podía hacer nada. Mi cuerpo no lo permitía, algo tenía que hacer y lo mejor era hacerlo. Con una cara espantada hice caer una de la cucharas al piso y cuando la iba a recoger note aun joven de ojos verdes y el cabello rubio mirándome y con un susurro dijo – No dejes que te descubran-Y si eso no me impresionaba lo que debía hacerlo era que él era el chico de la fotografía. Entonces aquí ¿Quién era yo?
Y entonces al hacer esa pregunta en mi cabeza, tuve una leve distorsión de tiempo, el escenario había cambiado yo estaba en un cuarto no lo reconocí ya que no era el mío, sentí algo pesado en mi cabeza, sorprendida dije en palabras entrecortadas *e-sta venda-da*, al darme cuenta un intenso escalofrío recorrió mi cuerpo, y tocaron la puerta, y disimuladamente la abrieron era aquel chico de cabello rubio y ojos verdes pero estos eran más intensos ¿Qué había pasado? una duda la cual me daba rabia de solo pensarla, sin querer dije
-Así que ahora te escondes de mí - El chico sonrojado, solo volvió a cerrar esa puerta y entre dientes dije *cobarde*
Me levante con un leve mareo y me acerque a un pequeño espejo, cuando me mire estaba aterrorizada, esa cara no era la mía, me caí levemente hacia tras cuando me cogieron de la cintura.
-Mi querida Holy no te levantes – Era el chico de la mesa, quien me cogía la mano y me miraba con ternura. Pero ahora lucía una bata blanca de un formal doctor y con una postura sumamente estricta. Me acostó en la cama y me arropo dándome al final un largo beso que me enredo por completo. Salió sin antes decirme –Te amo mi querida Holy y pronto estaremos juntos-Me sonrojo, como no lo haría ante esa declaración y cuando trate de dormir alguien entro enojado por la puerta.
-Parece que te fascina sus besos- Me levante esa voz tan conocida con la que soñé siempre y ahora frente a mí el chico de la foto , con sus grandes ojos verdes mirándome y tratando de analizarme. Y solo me dijo acercándose, quedándonos frente a frente –Espero que entiendas que esto es solo una misión, nunca te puedes enamorar de nadie y menos de el –
Estaba sonrojada y mi corazón latía muy fuerte .Yo aún no entendía los impulsos que me retenían a ese lado tan junto a él.
Mi corazón parecía salirse de mi pecho, no entendía por qué el hacía que me sienta así , sin embargo que tipo de emociones son estas, yo solo tengo 12 años, ¿Que hago aquí?, ¿Es este un sueño más? y las preguntas empezaron a revolotear en mi cabeza estaba estresada la vista se me nublada estaba en un punto límite de pánico, sin pensarlo me libere de aquel arropamiento, y Salí disparada, ¿A qué sitio dirigirme? ya que eso no era de mucha importancia cuando iba a cruzar la calle oído el apresurado pitido de un camión, gire mi cabeza todo mi cuerpo se paralizo quedándome estupefacta al ver como se dirigía hacia mi aquel camión mi cuerpo no reaccionaba a lo que le ordenaba hacer y cuando el camión estaba a unos centímetros de mí, sentí un leve jaloneo y el camión paso frente a mi casi rozándome.
De pronto mis reacciones se habían activado, era como si alguien me controlara, parpadee muchas veces estaba en un estado de shock, y escuche una aguda voz –Holy-, voltee mi cabeza, era una cara nueva, un chico alto, con su cabello verde a un lado, su misteriosa mirada de saber lo que me pasaba de algún modo junto a él me sentía segura , no me sentía inquieta, me sentía calmada, así que lo abrace con el motivo de sentirme cómoda por un momento, y no pude contener mi llanto, el acaricio mi cabeza diciendo -Yo cause esto, yo lo reparare, te lo prometo-
Esta era la primera vez que me sentía realmente cómoda, el me llevo aun lugar realmente hermoso y me ofreció un hermoso vestido violeta que ante las perspectivas de lo que yo lucia era la mejor idea. Me ofreció un asiento a lado del mientras tocaba el piano.
Probablemente hayas olvidado esta melodía –Me dijo mirando la partitura que se situaba encima del piano –Pero tú la escribiste para nuestra hija – Yo me asombre como era posible todo esto.
-Discúlpeme, creo que me confunde con alguien más .Mi nombre es Cleo y además, yo no sé cómo llegue a este lugar-El me cogió de la barbilla y miro mis ojos como si tratara de descifrar algo y luego para asustarme mas se puedo a reír como loco. Y murmuro –Es obvio que ella no se acordaría de mí-
-Sabes lo que fascina de ti –Dijo- Es que a pesar del tiempo tus recuerdos siempre vuelven.-Esa frase fue un golpe de agua fría para mí , la había leído e mi libro y lo recordé muy claramente
" Incluso en el tiempo los recuerdos no se van "
