Oh, Kami, por fin. Por fin puedo publicar esta historia. No sabéis cómo me emociona y me aterra este proyecto. Aquí tenéis mi fic favorito de lejos, y eso que sólo unos pocos AU han conseguido llamar mi atención (Hoshi-ni-Onegai y Ayezur son las principales culpables). Ayezur escribe de forma sublime y sólo espero poder transmitiros la mitad de lo que esta mujer encierra en sus escritos, ya que son muy ricos en imágenes a través de las palabras que escoge de forma extremadamente cuidadosa. Para mí, «Invictus» es su obra maestra y ojalá le haga la justicia que merece. Por favor, leedla. Dadle una oportunidad. Y si creéis que lo merece, dejad vuestro comentario.
Por supuesto, tengo el permiso de Ayezur para publicar esta traducción; cosa que le agradezco enormemente.
Debo decir que todo esto sería imposible sin mi colaboradora y amiga MAEC. No, no sería justo decir que sólo es mi Beta; ella es mucho más. Sin su ayuda esto sería un completo desastre. Gracias, amiga, por tu gran dedicación a esta historia.
Y tampoco sería justo que no mencionase a mi marido, que me ha estado haciendo de pre-Beta. Y es que mi familia todavía no ha renegado de mí a pesar de mi devoción por la historia de «Rurouni Kenshin», por lo que se la dedico especialmente a ellos.
Puntos a tener en cuenta:
*Esta historia es la primera parte de un cuerpo mayor llamado «An Act of Mercy», que se traduciría como «Un Acto de Misericordia». Su segunda parte, «Redemption Songs» («Canciones de Redención»), está en proceso de escritura y publicación en este momento (Ayezur acaba de publicar el capítulo 2).
*Invictus, el título del fic, proviene del poema de William Ernest Henley del mismo nombre, el cual inspiró a Nelson Mandela cuando estuvo en prisión.
Out of the night that covers me, ...En la noche que me envuelve,
Black as the pit from pole to pole, ...Negra como el abismo insondable,
I thank whatever gods may be ...Doy gracias al dios que fuere
For my unconquerable soul. ...Por mi alma inconquistable.
In the fell clutch of circumstance ...En las garras de las circunstancias
I have not winced nor cried aloud. ...No he gemido ni llorado.
Under the bludgeonings of chance ...Bajo los golpes del destino
My head is bloody, but unbowed. ...Mi cabeza está ensangrentada, pero sigue erguida.
Beyond this place of wrath and tears ...Más allá de este lugar de ira y llanto
Looms but the Horror of the shade, ...Se cierne el Terror de la sombra,
And yet the menace of the years ...Y aun así la amenaza de los años
Finds and shall find me unafraid. ...Me halla y me hallará sin miedo.
It matters not how strait the gate, ...No importa cuán estrecho sea el camino,
How charged with punishments the scroll, ...Ni cuántos castigos lleve la sentencia,
I am the master of my fate, ...Soy el amo de mi destino,
I am the captain of my soul. ...Soy el capitán de mi alma.
*Los títulos de los capítulos normalmente provienen de canciones del grupo Florence + the Machine. Este tipo de cosas es algo característico de la autora, que suele titular sus capítulos con poemas o letras de canciones.
*Por otra parte, la autora normalmente usa la cursiva para enfatizar palabras.
*Advierto que puede que el lenguaje se vuelva un poco soez cuando aparezca Sanosuke.
Aquí os dejo las notas iniciales de Ayezur. —Aunque he reescrito algunas cosas para que se entendiesen mejor—. Empecemos...
Nota de la autora: Saludos. Todo esto es culpa de Alina. La única cosa de la que me culpo es de ser extremadamente susceptible a los halagos. Ella fue la que creyó que esto era una buena idea; así que culpadla a ella, no a mí.
Evidentemente, esto no tenía que empezar convirtiéndose en una historia con argumento, de hecho. Podía haberlo dejado en un pequeño y feliz «drawerfic1» sin argumento, escrito para mí y para nadie más. Pero aparentemente no se me da bien hacerlo. Así que supongo que me podéis echar la culpa.
Pero echádsela a ella también, porque no me disuadió.
Advertencias: Esta historia se ubica en un Universo Alternativo en el que existía el comercio de esclavos. Si eso es algo que te incomoda, por favor, no lo leas. Habrá menciones a la esclavitud sexual y a esclavos siendo usados de manera sexual, porque es inevitable en un escenario como éste; pero no habrá descripciones gráficas de sexo no consensuado ni dicha forma de esclavitud es en la que se centra la historia. Así que no debéis preocuparos en ese sentido.
Contexto histórico de este fic: «Meiji» se refiere al reinado del emperador que gobernaba en aquel momento. A pesar de que el Bakumatsu nunca sucedió, sí que se mantiene la fecha en la que murió el emperador Komei (1867) —aunque lo hizo de viejo y no de un repentino ataque rebelde—. A efectos de este fic, existe la Era Meiji, pero sigue vigente el sistema de gobierno a través del Shogun (shogunato).
Bueno. Aquí vamos.
Nota del traductor:
1.- Drawerfic: literalmente, «un fic para el cajón de tu escritorio»; un fic que se enseña sólo a los amigos y que no suele publicarse.
La historia de «Rurouni Kenshin» y sus personajes pertenecen a Watsuki Nobuhiro.
PRÓLOGO: Bajo una luna de muerte.
Iban tras ella.
Pero no la encontrarían. No antes de que pudiera escapar. Había dejado un rastro falso bastante bueno, tenía que serlo y se negaba a considerar que no fuera así. Por lo que ignoró los gritos, los perros y las antorchas que titilaban mientras los hombres de Kanryu se desplegaban por la hacienda; porque tenía tiempo para escapar y lo haría.
La piedra suelta todavía estaba allí, mucho más suelta ahora, tras haber estado tantas semanas picándola en los momentos que le había robado a su horario vigilado con tanto celo. Tiró de ella, rompiéndose sus uñas de manicura. «Sí», pensó exultante, «arráncamelas todas; déjame empezar de nuevo pura, déjame librarme de él». Sus músculos se distendieron en protesta por el esfuerzo hasta que por fin la pesada piedra se movió de su anclaje al suelo y dejó un espacio lo suficientemente amplio para pasar gateando.
Sagara estaría al otro lado, esperando al pie de la empinada colina cubierta de piedra. Tenía que confiar en eso. Lo había apostado todo a que él cumpliría su palabra.
—Pero aunque muera... —susurró.
Una rama crujió tras ella. Se giró.
«No...»
Casi lloró.
El Asesino estaba de pie tras ella, con la espada desenvainada y reluciente bajo la luz de la luna. Ella cayó hacia atrás, tanteando hacia el túnel, sabiendo que no había ninguna posibilidad de que pudiera correr más rápido que él. Su corazón se le salía del pecho; sus dedos se le entumecieron y agarrotaron del miedo.
—Por favor. —Su voz se quebró—. No lo hagas.
Él avanzó hacia ella con ojos vacíos y levantó su espada.
—¡No soy una intrusa! —gritó desesperadamente—. ¡No te han dado ninguna orden! ¡Sé que no!
El brazo de él se quedó helado en lo alto del arco que había trazado, temblando. Sus ojos —esos terribles ojos sin vida— no siempre eran así. Ella sabía que no. Lo había visto —lo había creído—; había tenido la esperanza más allá de toda cordura de que todavía había un hombre ahí dentro, en algún lugar. Que Kanryu no era el dios que él mismo soñaba que era.
Nunca creyó que su vida tuviese que depender de ello.
—Por favor... —exhaló, y usó el único arma que le quedaba—, Kenshin.
Entonces cerró los ojos con fuerza. Al menos, cuando el momento llegara, sería rápido. Estaba segura de ello. Había visto los cuerpos de los hombres que él había matado y, al observar sus rostros, no parecía que ninguno de ellos se hubiera percatado de que se avecinaba su muerte.
Podía oír a su corazón golpeando con fuerza contra su pecho. Un latido. Dos. Tres. Y todavía seguía viva. Alzó la vista hacia aquel hombre, sintiendo la lengua pastosa dentro de su seca boca.
Los ojos de él ya no carecían de vida.
Envainó su espada. Ella retrocedió rápidamente, aferrando la pequeña bolsa que albergaba sus pertenencias.
—Gracias —susurró—. Gracias.
«Oh dios, si hubiera algo de misericordia, Kanryu nunca lo sabría y él estaría a salvo...»
Pero sabía que eso era una vana esperanza, ya que no había piedad en este mundo. Ni siquiera tenía la posibilidad de ignorarlo y sentirse mejor.
Sin embargo, se marchó de allí de todas formas.
Y el Asesino vio cómo se iba.
Nota del traductor:
En mi perfil hallaréis el link de un fanart de «theDah»(o «Rahmakapala») inspirado en este prólogo, llamado «The Manslayer» («El Asesino»).
La autora suele publicar el prólogo acompañado del primer capítulo, y es justo lo que voy a hacer yo. También suele actualizar sin falta cada 4 semanas/ un mes, y es lo que voy a intentar hacer también yo. Ya sé que os parecerá mucho tiempo, pero los capítulos son muy extensos y llevan mucho trabajo, como podréis comprobar en el siguiente.
Aquí os dejo con el primer capítulo. En él, la autora describe una acción que tiene cierto paralelismo con algo que ocurre en el primer capítulo del manga —según su opinión— . Espero que disfrutéis de su lectura.
