Mientras la observaba, no podía reprimir una sonrisa. El candor infantil que se desprendía de toda ella mientras dormía, era embriagante. Sus labios estaban humedecidos, al igual que su cabello, por la lluvia que empapaba los terrenos de Hogwarts. Se reprochó. Tal vez ella no tenía que haberlo acompañado. Debería haberse quedado en el castillo, no arriesgando su vida por él, que no valía nada. No tanto como para que ella diese su vida. No ella...
Su ropa estaba desgarrada, mientras que su respiración era un murmullo silencioso, como el rumor de hojas. Estaban albergados en una cueva, mientras la lluvía caia imperiosa sobre el suelo, sobre la tierra del bosque. La sangre había manchado su túnica, pero no le importaba. No quería soltarla, dejarla sola. La acunaba como una bebé, como algo tan frágil y puro que casi no se atrevía a tocar. Retiró unos mechones que tapaban su rostro y nuevamente no pudo reprimir una sonrisa. Su rostro estaba tan lleno de paz, sus labios tan llenos de besos nuevos, sus brazos de abrazos y sus manos de caricias...
Comenzó a toser. El la apretó más contra su pecho, mientras sentía que los latidos del corazón de la chica eran más debiles. Se asustó. No quería que ella muriese en sus manos. Ni en ninguna parte. La quería viva, alegre, sonriéndole y sonrojándose, corriendo, hablando, peleando... la quería viva. Y junto a él. No sabía quién se aferraba a quién. Si ella, desvalida y débil o él sin esperanzas. Un trueno volvío a iluminar el cielo y el reflejo de la luna brillo en un charco de agua. Se sacó la tunica y abrigo a la muchacha, que castañeaba. Ella le ofreció una ezbosada sonrisa, que lo reconfortó... que le dió un nuevo aliento de vida.
Ella comenzó a abrir los ojos lentamente, mientras el la observaba embelesado. Se quedaron mirando . Sentía que no podía vivir sin esos ojos alegres. y ella también lo sentía. Ella levantó una mano y acarició su rostro empapado de lágrimas y lluvía. Pasó sus dedos por su mejilla, como grabandola. Luego cerró sus ojos. Se había dormido.
Suspiró, mientras tomaba su varita. La dejó apoyada en la pared de la cueva y mientras salía, susurró un
- esperame, vuelvo enseguida.
Caminó a tropezones. Su brazo casi inerte le dolía demasiado. Pero no se iba a dar por vencido. Mientras toda clase de criaturas estaban al acecho de cualquier presa, él seguía caminando, recogiendo madera. La lluvía volvía a mojar su cabello, pegandolo a su rostro. Unas gotas caían por su frente y resbalaban en la curva de su nariz, para morir en sus labios sedientos. Después de un duro trajecto, volvió a la cueva. y se alegró. Ahi estaba su amigo, sentado en el suelo y respirando aceleradamente. Notó como un hilo de sangre caía de su frente y de su boca.
- has sobrevivido- dijo mientras tiraba la madera al suelo
- claro, no se desharian tan fácil de mí- sonrió, mientras se sacaba la corbata del colegio y se amarraba el brazo, para evitar el sangramiento de una herida profunda.
- no queriamos hacerlo tampoco- rió él. Ambos observaron a la muchacha, que dormía con una sonrisa en el rostro. Una sonrisa ambigua, misteriosa. De repente, esa sonrisa se fue desvaneciendo. El muchacho se acercó a ella, mientras el otro preparaba la fogata impaciente.
- no nos dejes- susurró, mientras la abrazaba. Unas lágrimas comenzaron a empañar su rostro pecoso, mientras sentía el cuerpo de la chica cada vez más pesado.- no te mueras! te necesito!!!- gritó, mientras el otro muchacho se acercaba a ver que sucedía.
- que ocurre...?
- se nos muere, Harry, se nos va Hermione!- gritó mientras sus ojos estaban emborronados de lágrimas.
- Ron... no llores...- susurró la chica- solo duermo...
- no cierres los ojos, Hermione! no lo hagas!!! por favor...- dijo mientras la abrazaba.- tenemos que ir a Hogwarts, Harry... debemos volver... por Hermione
- estamos perdidos, ron- dijo harry con amargura
- debemos salvarla, demonios!- gritó mientras tomaba en brazos a hermione. la miró y le susurró que no cerrara los ojos.- no me prives de ellos, Hermione. permanece despierta...
- tengo sueño...- susurró, mientras Harry tomaba algunas cosas que tenía, entre ellas su varita. Los tres salieron de la cueva y se encontraron con la lluvia de golpe.
- yo te hablaré... y ya sabes que no me gusta que no me oigan- bromeó ron, mientras una lágrima volvia a decender por su mejilla. Hermione asintió.
- dios mío! es el ford anglia...!- dijo Harry mientras el auto viejo decendía. este abrió sus puertas oxidadas
- ves, daremos un paseo- dijo Ron con voz quebrada, mientras Hermione trataba de no cerrar los ojos. El chico la subió al auto y se sentó en la parte del chofer. Harry se sentó a su lado.
El ford anglia se movía en forma lenta y forzada. Los años en el bosque le habían pasado la cuenta... Ron seguía mirando y hablando con Hermione, mientras Harry se preocupaba del camino.
Una tortuosa hora después, comenzaban a divisarse las luces del castillo. Harry comenzó a reir, alegre. Ron lo imitó en forma silenciosa.
El auto comenzó a desender ruidosamente, mientras se tambaleaba. Ron sujetaba a Hermione y Harry se preparaba para saltar y así ayudarles a decender.
Ron tomó nuevamente a hermione en sus brazos y bajó del auto. Se dirigieron a las puertas del castillo. Harry las abrió y vieron que el comedor se hayaba vacío y oscuro. Ni un alma rondaba por ahí.
- a la enfermería- susurró Harry mientras Ron miraba a todos lados despistado. El chico asintió y ambos comenzaron a caminar. cuando llegaron, golpearon la puerta unas tres veces. A los cinco minutos, salió una madame Pomfrey asustada y despeinada.
- quién...? dios mío!- exclamó al ver a los tres chicos- están ...vivos!
- ayudela- dijo Ron mientras las fuerzas se desvanecían en su cuerpo tembloroso. Madame Pomfrey la tomó en brazos y la llevó, con ayuda de Harry, a la camilla más próxima. Le suministro unas copas de una poción verde a los chicos y una morada para Hermione.
- esto es grave, no sé si se va a salvar- dijo madame Pomfrey mientras salía de la enfermería para buscar a todos los profesores.
- si te vas a salvar, no es cierto?- dijo Ron mientras se sentaba al lado de ella . La miró y le dió un beso en la frente y tomó su mano. Sin darse cuenta, se quedo dormido abrazado a ella.
- por ti... y por Harry- susurró Hermione mientras cerraba los ojos, vencida por el sueño, el cansancio y el dolor.
0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0.O.0
HoLa! cómo están? ojalá y bien!!!! que les pareció el capitulo de una historia que no sé como empieza ni como termina y que depende de ustedes, solo de ustedes, si sigue o no?
(cómo que me fuí en la vola...) jajajajajaja , no, en serio... necesito su opinión!! dejenme un review diciendome que les parece, ok? ^_^ es algo raro para mí escribir una historia donde no salga mi draco, pero... hize mi mejor esfuerzo!^__^ !
me despido, feliz de que hayan leido hasta acá y además de por que al fin terminé la básica !! saludos a todos los octavos generación 2002 de Chile!! yahoo!
akane wakashimatzu ( te amo slam dunk! hanamichi! eres lo mejor!! )
Su ropa estaba desgarrada, mientras que su respiración era un murmullo silencioso, como el rumor de hojas. Estaban albergados en una cueva, mientras la lluvía caia imperiosa sobre el suelo, sobre la tierra del bosque. La sangre había manchado su túnica, pero no le importaba. No quería soltarla, dejarla sola. La acunaba como una bebé, como algo tan frágil y puro que casi no se atrevía a tocar. Retiró unos mechones que tapaban su rostro y nuevamente no pudo reprimir una sonrisa. Su rostro estaba tan lleno de paz, sus labios tan llenos de besos nuevos, sus brazos de abrazos y sus manos de caricias...
Comenzó a toser. El la apretó más contra su pecho, mientras sentía que los latidos del corazón de la chica eran más debiles. Se asustó. No quería que ella muriese en sus manos. Ni en ninguna parte. La quería viva, alegre, sonriéndole y sonrojándose, corriendo, hablando, peleando... la quería viva. Y junto a él. No sabía quién se aferraba a quién. Si ella, desvalida y débil o él sin esperanzas. Un trueno volvío a iluminar el cielo y el reflejo de la luna brillo en un charco de agua. Se sacó la tunica y abrigo a la muchacha, que castañeaba. Ella le ofreció una ezbosada sonrisa, que lo reconfortó... que le dió un nuevo aliento de vida.
Ella comenzó a abrir los ojos lentamente, mientras el la observaba embelesado. Se quedaron mirando . Sentía que no podía vivir sin esos ojos alegres. y ella también lo sentía. Ella levantó una mano y acarició su rostro empapado de lágrimas y lluvía. Pasó sus dedos por su mejilla, como grabandola. Luego cerró sus ojos. Se había dormido.
Suspiró, mientras tomaba su varita. La dejó apoyada en la pared de la cueva y mientras salía, susurró un
- esperame, vuelvo enseguida.
Caminó a tropezones. Su brazo casi inerte le dolía demasiado. Pero no se iba a dar por vencido. Mientras toda clase de criaturas estaban al acecho de cualquier presa, él seguía caminando, recogiendo madera. La lluvía volvía a mojar su cabello, pegandolo a su rostro. Unas gotas caían por su frente y resbalaban en la curva de su nariz, para morir en sus labios sedientos. Después de un duro trajecto, volvió a la cueva. y se alegró. Ahi estaba su amigo, sentado en el suelo y respirando aceleradamente. Notó como un hilo de sangre caía de su frente y de su boca.
- has sobrevivido- dijo mientras tiraba la madera al suelo
- claro, no se desharian tan fácil de mí- sonrió, mientras se sacaba la corbata del colegio y se amarraba el brazo, para evitar el sangramiento de una herida profunda.
- no queriamos hacerlo tampoco- rió él. Ambos observaron a la muchacha, que dormía con una sonrisa en el rostro. Una sonrisa ambigua, misteriosa. De repente, esa sonrisa se fue desvaneciendo. El muchacho se acercó a ella, mientras el otro preparaba la fogata impaciente.
- no nos dejes- susurró, mientras la abrazaba. Unas lágrimas comenzaron a empañar su rostro pecoso, mientras sentía el cuerpo de la chica cada vez más pesado.- no te mueras! te necesito!!!- gritó, mientras el otro muchacho se acercaba a ver que sucedía.
- que ocurre...?
- se nos muere, Harry, se nos va Hermione!- gritó mientras sus ojos estaban emborronados de lágrimas.
- Ron... no llores...- susurró la chica- solo duermo...
- no cierres los ojos, Hermione! no lo hagas!!! por favor...- dijo mientras la abrazaba.- tenemos que ir a Hogwarts, Harry... debemos volver... por Hermione
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- tengo sueño...- susurró, mientras Harry tomaba algunas cosas que tenía, entre ellas su varita. Los tres salieron de la cueva y se encontraron con la lluvia de golpe.
- yo te hablaré... y ya sabes que no me gusta que no me oigan- bromeó ron, mientras una lágrima volvia a decender por su mejilla. Hermione asintió.
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Ron tomó nuevamente a hermione en sus brazos y bajó del auto. Se dirigieron a las puertas del castillo. Harry las abrió y vieron que el comedor se hayaba vacío y oscuro. Ni un alma rondaba por ahí.
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- si te vas a salvar, no es cierto?- dijo Ron mientras se sentaba al lado de ella . La miró y le dió un beso en la frente y tomó su mano. Sin darse cuenta, se quedo dormido abrazado a ella.
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