Everything has Changed

Disclaimer: Ningún personaje es mío son de la maravillosa J.K Rowling.

PD: No se dice exactamente en qué día nace Teddy Lupin, así que yo le coloque en el 3 de Abril 1998.


Capítulo 01 – Primeras Vivencias y últimas

El tercer dia del mes de Abril, precisamente en el año 1998 en una de las habitaciones de San Mungo, el hospital mágico fue testigo del nacimiento de una nueva vida, la cual se abrió paso entre el caos de la segunda guerra mágica. La cual había iniciado hace concretamente dos años atrás y se había llevado la vida de varias personas.

Incluso sus familiares no volvieron a saber más de ellas, pues hasta los días de hoy aquellos figuraban como desaparecidos.

Los rostros de las personas lucían desencajados por la propia angustia, por no saber si es que vivirían para contar su experiencia, entre otros pensamientos los cuales cruzaban sus mentes en esos instantes.

Más incluso por más grande que el caos fuera, siempre había un espacio para que las sonrisas de una pequeña pero modesta familia quedará maravillada por el don tan característico de su pequeño niño que formaba burbujitas con sus labios, al mismo tiempo que observaba a su madre, iniciando así un juego de colores en sus escasos cabellos que paso del negro al rojo y culminó con un tono turquesa, provocando la sonrisa de la misma, que muy a pesar de la preocupación que le provocaba la guerra, ella aun sonreía.

Hola, encantosonrió su madre mientras extendía sus manos hacia su pequeño niño el cual se encontraba en su cuna. Y lo tomo entre sus brazos para seguidamente acunarlo. El pequeño tomo entre sus manitos regordetas el dedo índice de su madre, lo examino con cuidado presionándolo de manera suave contra su naricita la cual camino enseguida de forma.

¿Se ha levantado ya? –dijo un voz algo áspera que denotaba cansancio, el cual observaba el hermoso cuadro desde el umbral del cuarto de su hijo. Aquel hombre que bordeaba una edad de unos treinta y tantos, era el padre de ese hermoso ser de cabellera multicolor fruto del amor incondicional de sus padres. Nada más, al escuchar la voz de su padre el pequeño cambio su color de cabello al castaño claro conservando siempre el color almendra de sus ojos. - ¿Viste, cielo? Ya cambio a tu color de cabello, solamente al escuchar tu voz-. Pronunció su esposa , dedicándole la más hermosa de las sonrisas.

Así, lo veo –dijo esbozando una leve sonrisa para acercarse hacia su mujer y hacia su hijo cuando sorpresivamente el cielo se ensombreció de repente provocando que el pequeño rompiera en llanto, sumándole así la preocupación de su padre, porque quizás el tiempo de tranquilidad se estuviera acabando. Mientras su madre se encargaba de tranquilizarlo, pues el pequeño no paraba de llorar, ellos sabían que la batalla final se acercaba y debían de acudir a como dé lugar, con la esperanza de brindarle a su hijo un mundo lleno de paz.


Algunas horas más tarde de un 2 de Mayo de 1998, luego de Nymphadora hubiese calmado al pequeño, el cual ahora en esos instantes dormía plácidamente, ajeno a cualquier cosa. Su esposo Remus Lupin abandonaba la estancia para dirigirse a la batalla de Hogwarts donde sus compañeros se encontraban, pues el debía de hacer todo lo necesario para que su hijo y su esposa pudieran vivir en un mundo sin dolor ni muerte. Mas con solo colocar un pié a las afueras de la casa, una mano lo detuvo haciendo que se girara allí estaba ella, con el cabello castaño como el de el, y con una mirada de infinita tristeza en sus ojos.

Déjame ir contigo…-susurro como si su vida se fuera en aquel susurro, observando los ojos color almendra de su Remus- No, debes de quedarte con Teddy el te necesita…-fueron sus palabras, cortantes y llenas de determinación. Se acercó a ella y dándole un beso en los labios el cual expresaba su amor incondicional hacia su mujer y reuniendo todo el valor como un digno Gryffindor, desapareció en la oscuridad de la noche.

Ella aun se encontraba, de pie observando el lugar por el cual su esposo había desaparecido, y corrió rápidamente hacia la habitación de los dos, buscó entre el pequeño armario su gabardina y un pequeño bolso donde pondría algunas cosas necesarias para el bebe, no abandonaría a Remus a su propia suerte, pues ella también deseaba un mundo mejor para su niño y debía de luchar por conseguirlo. Aunque el alma y corazón se hicieran añicos al dejarlo solo.

Entonces decidió escribir antes de partir con su niño en brazos a casa de su madre, pues en ese momento necesitaba que se hiciera cargo momentáneamente de su niño. Escribió unas cuantas líneas, dejándole de esta manera el amor que ella sentía por el y por su padre indicándole de esta manera que nunca estaría solo pues, si lo peor llegase a pasar ella y Remus lo cuidarían desde lo alto.


Asi, con premura tomando a su hijo en brazos y tomando el escrito con ella desaparecio, para rápidamente aparecer en su antigua casa, la casa de su madre Andrómeda.

¿Q-Quien es? -. Pregunto una mujer de mediana edad, al escuchar unos golpeteos en la puerta- Madre, soy yo Tonks…-dijo desde el otro lado de la puerta. Su instinto maternal le hizo abrir la puerta sin dudar de la portadora de la voz abriéndola, con sigilo pues no era seguro en esos momentos.

Nymphadora! ¿Qué es lo que haces? ¡Por Merlin!es peligroso en estos días… -alzo un poco la voz reprendiendo a su hija por haber sido nada precavida al momento de traer a su nieto en brazos el cual ajeno a todo dormía plácidamente.

Tonks, mamá! Escucha, necesito que cuides de mi Teddy me necesita Remus. Se que lo entenderas…Yo, espero volver -. Pronunció rápidamente y con un tono de nerviosismo en la voz para entregarle a su más grande tesoro.- Mantenlo a salvo…necesita un mundo seguro donde vivir y crecer

Andrómeda vaciló un momento, se notaba el temor en los ojos de su hija y el dolor que implicaba el separarse de su hijo, el cual aún no tenía un mes de vida. Pero ella era una Auror y como tal debía de asistir a la batalla, tomo a su nieto el cual no se inmuto y abrazó a su hija intuyendo que quizás sería la última vez que la vería sonreír, algo en su interior le indicaba que no estaba equivocada.

R-Regresa a salvo Nymphadora…-susurro a su hija la cual besaba en esos momentos la frente de su hijo y le susurraba tiernas palabras haciendo que su cabello cambiase a la tonalidad rosa chicle.

Lo intentaré madre, lo intentaré…Te amo mamá –susurro y sin decir más se desvaneció dirigiéndose hacia donde estaba Remus y los demás miembros de la orden.


Una vez llegará a Hogwarts, corrió mazmorras arriba, buscando a Remus aun todo estaba en silenció escuchaba algunas voces hasta que escucho la voz de Kingsley por lo que corrió lo mas rápido que sus pies le daban sin trastablillar en el camino, y ahí se encontraba el su esposo el cual se giro al escuchar unos pasos correr velozmente.

No debiste! –dijo antes de abrazar fuertemente a su esposa.- Es Teddy quien te necesita!

El dormirá hasta el amanecer como su padre. Eres tu quien me necesita esta noche...-dijo esbozando una suave sonrisa y aguardando el momento en el que todo se decidiría, si el bien triunfaría sobre el mal o viceversa.


El correr de los minutos se hizo presente, la gran barrera que en esos momentos protegía el castillo se desvanecía la amenaza se hizo presente. Nymphadora extendió su mano hacia Remus y el a su vez la suya, haciendo saber que ellos se tenían el uno al otro. Por mas que en algún momento se separaren, regresarían juntos a volver a ver su hijo.

Lastimosamente no todo se proyectó como ellos hubiesen querido. Luces de colores que contenían diversos maleficios salían expedidos de las varitas de los mortifagos, asesinando a sus rivales. Fue en ese instante en que Dolohov ejecutó el maleficio asesino y un ruido como de torrente, como si algo vasto e invisible planeara por el aire y proyectara de lleno en el pecho de Remus Lupin, el cual caía en batalla no muy lejos de donde estaba su esposa.

Nymphadora que en ese instante luchaba contra su tía Bellatrix, observó por el rabillo del ojo a su esposo inerte en el suelo, supo que tenía que dar todo de ella por su pequeño Teddy y asi lo hizo. Al igual que Remus, Nymphadora pereció a causa de la maleficio Avada Kedavra.


Andromeda se despertó atropelladamente de su sueño, unas gotas de sudor caian por su frente, eso no era bueno. Entonces supo, que ellos no regresarían. Sintió un vació como el día en que perdió a su amado Ted.


N/A: Whoah! tenía mucho tiempo sin escribir, tenía esta idea rondandome la cabeza. Estuve moqueando mientras la escribia. Well espero que te gustará la historia, no será el unico capitulo!

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Nos Leemos