¡Hola a todos! No he muerto :D Estos meses he estado poco inspirada y no he tenido mucho tiempo de publicar, advierto que mi actividad a partir de ahora seguramente sea mucho menor que antes, pero trataré de seguir publicando :') Hoy por fin he decidido variar de los fics de South Park y voy a publicar mi primer fic de... ¡FREE! (Suena gente aplaudiendo y fangirls gritando como posesas) Yep, he caído en el mundillo del yaoi de free, pero es muuuy asdfghj :3
Este fic es un drabble sobre Rei y Nagisa (Seh, también he caído en el Reigisa xD), no explico nada aquí porque es muy simple y si lo hiciera no lo leeríais, así que disfrutadlo y encantada de volver :D
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Sabía que si le preguntaban lo negaría, no quería admitir que recordaba cada segundo del día en que Nagisa le pidió que se uniera al club de natación, no quería admitir que si él estaba cerca suyo no podía concentrarse en otra cosa. Todo empezó por una frase inocente:
- "Ryugazaki-kun, no sabía que ibas en tren a la escuela".- Fue lo que dijo el rubio en aquel momento.
Su respuesta obviamente no iba a ser para menos que una fría mirada de superioridad y un simple asentimiento y, a pesar de esto, él había seguido insistiendo e insistiendo hasta que lo logró. A partir de entonces se fue iluminando un camino que guiaba a Rei por un lugar que nunca creyó visitaría, y ese era el camino creado por Nagisa Hazuki, tan lleno de colores y florecillas, espontáneo cuanto menos y delante de él siempre estaba el más pequeño para guiarle. Su plan nunca había sido ese, en su camino cuadriculado y perfecto todo estaba tan meticulosamente planificado que le resultaba encantador, y eso era lo que siempre había pensado era para él, pero las paredes de su camino eran demasiado delgadas, y a Nagisa no le costó ningún esfuerzo sacarlo de allí. Todo se torció desde ese día, no en el mal sentido, pero su camino perfecto se desvaneció para siempre en cuanto el rubio pronunció esas palabras.
Y ahí estaba él, sentado en el banco de un parque con el pequeño a su lado mirándole con sus enormes ojos magenta que irradiaban inocencia a la vez que travesura. Eso era una de las pocas cosas que Rei en realidad odiaba de Nagisa, su capacidad de persuadirle con solo mirarle, siempre escondía alguna doble intención en sus miradas, y Rei sabía detectarla al momento, pero le resultaba imposible enfrentarse a él, no sabía si por lástima o porque de verdad aquel rubito ejercía tanto poder sobre él como para poder controlar sus decisiones.
- ¿Rei-chan?- Preguntó él esperando a recibir una respuesta del mayor.
- ¿Eh, qué has dicho? Lo siento, no estaba atento.- Se disculpó el mayor. Otra vez él era el que debía excusarse ante Nagisa.
- Te he preguntado si querrías acompañarme al salón de juegos recreativos.- Explicó el rubio.
Rei le miró dudoso, no le gustaban demasiado aquellos sitios tan oscuros, ruidosos y, sobre todo, llenos de gente, era algo que le agobiaba de sobremanera, y tampoco es que los videojuegos le llamaran mucho la atención. El de pelo azul se arregló las gafas dispuesto a negarse hasta que vio la cara de perrito triste de Nagisa, de nuevo quería hacerle caer en su red, ¿es que era tan difícil responder con un simple "no"? Para él sí, si se trataba del rubio jamás podría negarle nada. Porque tenía poder sobre él, y Rei nunca conseguiría concentrarse en otra cosa mientras él estuviera presente.
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Muy corta y muy simple, pero me parece muy kawaii, ¿no? :D Espero que os haya gustado y que estéis atentos a mis publicaciones, porque ahora publicaré tanto South Park como Free!, y puede que caiga alguna de Five nights at Freddy's, quién sabe, estoy como una cabra xD
¡Nos leemos!