iNTRoDuCCióN De La auToRa
Primero y antes que nada…. Hola a todos los que lo estén leyendo.
Éste es un fic que tenía idea de publicar desde hacía muchísimo tiempo. Pero, que por una razón o por otra, no podía hacerlo.
En realidad, no es un fic cualquiera… es la antesala a un gran delirio que tuve con relación a LOTR y a la obra de Tolkien en general. Siempre pensé que a pesar de que Tolkien había sido un genio y que su obra era la cosa más bella que jamás hubiera podido leer, tuvo el pequeño desliz en no poner entre sus protagonistas a una mujer. Sea la raza que fuere.
Durante mucho tiempo maquiné en mi mente la idea de tener un personaje propio (femenino) que compensara la "falta" que tenía en la obra original. Y después de mucho pensarlo, y de planificar toda una historia, con principio y final, para el personaje nuevo; me embarqué en la locura más grande que cometí en mi vida: tomar el libro original de Tolkien, y a ese mismo, ponerle diálogos nuevos con mi personaje creado. Una locura, por supuesto. Muchos creerán que una herejía, y los comprendo. Pero lo han leído varias personas aparte de mí, y todas (modestia aparte) han estado conformes con lo que he hecho. Y eso me inspiró para seguir creando; en base a todo el mini universo que yo creé dentro del propio universo que Tolkien ya había hecho.
Y es por ello que llegué hasta acá. Hasta la pre-cuela de la trilogía, por llamarlo de algún modo.
A la carta de presentación de mi personaje. Una hobbit, como ya verán. En este fic se cuenta cómo ella llegó a relacionarse con todos los hobbits de la Comunidad, y de qué forma lo hizo con cada uno. Por supuesto, la relación con uno de ellos es la más importante, y de hecho, mi personaje no es la protagonista, sino que lo es su "pseudo-pareja", así que, espero que les guste.
Lo único que tendrían que saber, antes de leerlo, y para comprenderlo bien, es que Frodo, en una de sus múltiples visitas a Casa Brandi, en su veintena; conoció a una niña hobbit que había perdido a sus padres de la misma forma que él (ahogados en el Río Brandivino, de La Comarca) y que, al sentir pena de su suerte, la llegó consigo a vivir a Bolsón Cerrado; lejos de la maraña de hobbits que estaban dentro de la gran casa Brandigamo.
El resto, se explica acá… y luego en el libro en sí. Pero sólo esto es necesario para saber quién es Anabelle en el principio del fic.
Tengo intenciones de publicar la historia de mi personaje en La Guerra del Anillo, pero por supuesto, al ser texto de Tolkien con aditivos míos, me es imposible. Sin embargo, tengo pensado crear, en base al libro, la misma historia pero con mi personaje, así que es muy probable que en un futuro cercano puedan disfrutarla.
Espero les gusten los capítulos. Son cortos, porque como ya dije, están separados bastante seguidamente porque no pensaba publicarlo, pero aquí estoy… dando el brazo a torcer…
Espero reviews… de halago y de crítica… ¿por qué no?
Namarië
AnneTook
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De amor en tiempos de paz y pipa
Capítulo I – ¿Ir a Bolsón Cerrado?
En las tierras de Alforzada, el quince de marzo del año 2999 de la Tercera Edad, según el calendario de la Comarca, amaneció como un día próspero y reconfortante. El sol brillaba con todo su esplendor y el límpido cielo celeste bañaba las tierras de los Tuk. Todos los niños hobbits de los alrededores salieron temprano de sus lechos y se dispusieron a disfrutar de una jornada repleta de juegos y canciones, así como los hobbits adoraban hacer.
El joven Peregrin, hijo de Paladin, Thain de La Comarca, no era la excepción. Con sus nueve años, ya era reconocido por su naturaleza curiosa y alegre, y todos los niños hobbits lo invitaban a participar en los juegos que organizaban. Sin embargo, el joven Tuk pocas veces aceptaba participar de ellos. No porque fuera solitario, ni porque renegara de sus pares, sino porque tan sólo prefería sentarse bajo la sombra de un árbol a descansar o cometer travesuras con su primo predilecto, Meriadoc Brandigamo.
A pesar de su diferencia de edad, ambos se llevaban de maravillas y compratían buenos momentos juntos. La esposa del Thain, Eglantine Brandigamo, era la hermana del padre de Meriadoc, Saradoc; que era muy respetado en Gamoburgo, ya que era el señor de las Tierras. Ambos hermanos adoraban estar en familia, y estaban encantados con la amistad entre sus dos hijos varones (Peregrin y Meriadoc tenían tan sólo hermanas).
Peregrin (que comúnmente era llamado Pippin) caminaba tranquilamente por el prado cuando de pronto notó que alguien se aproximaba a él. Con alegría comprobó que se trataba de Merry (así era como sus amigos llamaban a Meriadoc). Corrió a su encuentro, pensando, entre tanto, ideas divertidas para llevar a cabo en ese día soleado.
- ¡Buenos días tengas, querido primo! – dijo Merry mientras se quitaba el sombrero que llevaba u haciéndole una reverencia divertida con él -. Y muy bueno tiene que ser, teniendo en cuenta como brilla el sol.
- Gran día sin dudas – le respondió Pippin arreglándose los tiradores -. Un gran día para retozar por la Comarca y cometer alguna que otra travesura, quise decir – agregó con una sonrisa.
- Buena idea, sin duda. Aunque yo podría aconsejarte el escuchar historias.
- ¿Escuchar historias, dices? – preguntó Pippin sin comprender a lo que se refería su primo.
- ¡Claro! – le respondió Merry con un brillo especialmente alegre en los ojos -. Escuchar historias de Bilbo Bolsón, como a mí tanto me gusta. El primo Frodo me invitó a ir a su casa, allá en Delagua, esta misma tarde. Su hermana Anabelle ha organizado un gran revuelo y ha invitado a muchos niños de La Comarca para escuchar las historias de Bilbo.
- ¿Anabelle? – preguntó Pippin aún más sorprendido que antes -. ¿Desde cuándo el primo Frodo tiene una hermana?
Merry miró a su amigo perplejamente. No podía creer que aún no supiera de aquella historia, muy contada por esas tierras, dicho sea de paso.
- ¿En qué agujero hobbit habitaste hasta ahora? – le preguntó -. ¿Qué no sabías de la niña que Bilbo adoptó en Casa Brandi?
- ¿Adoptar en Casa Brandi? – respondió Pippin pensativamente -. ¡Ahora recuerdo, sí! – reconoció al fin -. Perla me comentó de ella alguna vez, pero debo ser sincero, no le creí ni el ápice. No pensé jamás que fuera posible eso, que Bilbo repitiera la historia de Frodo pero con una niña.
- Pues pensaste mal, me temo – dijo Merry burlonamente -. E hiciste mal en no conocerla hasta ahora, porque es una muchacha encantadora, y muy inteligente, según me han comentado y he comprobado por mí mismo. La he visto en mis visitas a Bolsón Cerrado y siempre me ha recibido de maravillas. Aún no he hablado en profundidad con ella, quizás hoy sea el día. ¿Quieres venir conmigo?
Pippin permaneció en silencio un momento, decidiendo qué hacer; pues quería quedarse durmiendo al pie de un árbol y bajo los rayos del sol, pero también deseaba sentarse a escuchar las historias de Bilbo y volver a ver a Frodo (pues no lo veía desde hacía unas cuantas temporadas).
- Me has convencido – dijo al rato -. Iré contigo a escuchar al señor Bilbo. Debo confesarte que también me gustaría ver a Frodo, pues hace mucho que no nos vemos; y que quiero conocer a esa famosa Anabelle… según lo que cuentas pareciera que tiene bastantes virtudes.
- Eso parece, efectivamente. Y eso es – afirmó Merry con seriedad -. Pero lo comprobarás cuando lleguemos allí. El camino es bastante largo y hay que apurarse.
