Disclaimer Ya lo saben ninguno de los personajes me pertenese

son de SM. Esto es puro entretenimiento, nada de lucro ni cosas feas

Espero que disfruten la historia.

Para Jasper nada había vuelto a ser igual desde que había conocido a la presiosa Alice Cullen y habian pasado la noche juntos.
Muy lejos, en la distancia, Alice estaba a punto de hacer la llamada mas dificil de su vida. Era el momento en el que iban a cambiar sus vidas para siempre.

"Jasper Whitlock"
pov

Empezaba a anochecer en el campamento cuando me aparte del circulo de trabajadores inclinados sobre la hoguera.
De espaldas, muy quieto, me quede mirando las colinas en la distansia.
Mis peones se habian encogido de hombros. Despues de todo, yo era el jefe, el propietario del rancho, y todos sabian que era un hombre acostumbrado a guardar mis problemas para mi mismo.

Meti las manos en los bolsillos de mi pantalon, alegrandome de que mis trabajadores no pudieran adivinar que estaba pensando en una mujer.
Ni yo mismo podia creerlo. No me parecia posible estar alli, en mis recien adquiridas tierras,
reuniendo el ganado y perseguido por recuerdos de una presiosa chica a la que había conocido en Londres seis semanas antes.

El foco de mi vida estaba alli, en mis ganado, en mi rancho, en el imperio que queria levantar en medio de la desierta llanura Texana

Hasta aquel momento, las mujeres solo habian sido un pasatiempo agradable en fiestas o durante algun viaje ocasional a la ciudad. Pero, por mucho que intentara olvidar a Alice Cullen, no podia quitarmela de la cabeza.

Incluso ahora, al final de un duro dia de trabajo, estaba mirando el cielo pero veia a Alice como la había visto la primera vez. Podia verla con un vestido plateado de dama de honor, sus ojos brillantes y una sonrrisa en los labios.
Su piel tan blanca y tan limpia como la luna. Y tan suave...

Lo raro era que sólo habiamos pasado una noche juntos. Cuando nos separamos, los dos estuvimos de acuerdo en que aquel era el final. Y, para mi sorpresa, lo había dicho como si fuera lo más normal del mundo.
Como si una noche de pasión con una preciosa extraña no fuera algo absolutamente extaño para mi.

Al día siguiente había vuelto a Texas y no hubo despedidas ni promesas. Los dos acordamos que no tenía sentido hacerlas.
Y así era como debía ser. Resultaba absurdo estar atormentado e inquieto desde entonses.

-¡Jefe!-
El grito de un joven peón me devolvió al presente. -hay una llamada para usted-
Gritó el chico levantando el móvil - una mujer con acento inglés!-
Mi corazón dio un vuelco. Los peones habían dejado de hablar. Todos me miraban con curiosidad.
Yo sabía perfectamente lo que estaban pensando: ¿por qué llamaria una mujer inglesa a su jefe?.

También yo me hacía esa pregunta.
Y estaba sin aire. Sólo había tenido que oír las palabras mujer e ingles en la misma frase y una avalancha de adrenalina lanzó mi corazón al galope.

Pero no podía ser Alice. La única persona en Inglaterra que tenía el número de mi móvil era Edward, y Edward sabía que sólo debía llamarme en caso de urgencia.

Si una mujer con acento inglés quería ponerse en contacto conmigo urgentemente tenía que ser la esposa de Edward,
Bella. Yo había ido a Inglaterra para asistir a su boda en calidad de padrino y la semana anterior habia recibido un e-mail de la feliz pareja en el que me decían que ya habían vuelto de su luna de miel. ¿Para qué podían llamarme ahora?

Intenté que la alarma no se notara en mi cara mientras veia al joven correr con el móvil en la mano.
Sabía que Bella sólo me llamaria si hubiera ocurrido algo grave y se me encogió el estómago mientras tomaba el teléfono.

-Tiene una voz muy bonita- me dijo el joven en voz baja -Muy refinada y-
Mi fría mirada lo silenció, le di la espalda, pero el silencio se había hecho en el campamento. Todos mis hombres estaban pendientes de mis palabras.
-¿sí?-
-¿Hola?-
La mujer que ablaba parecía nerviosa. Y la conexión era pésima. ¿sería la batería?
-¿Eres Jasper Whitlock?- -Sí, soy yo- contesté -¿Eres tú Bella?-
-No, no soy Bella soy Alice Cullen- estube a punto de tirar el telefono -Supongo que no esperabas mi llamada- sigió ella, nerviosa.
-No, no la esperaba, la verdad, ¿ocurre algo?-
-Pues... la verdad es que sí.-
Una garra de hierro parecía apretar mi corazón mientras me apartaba de el campamento.
-¿Le a ocurrido algo a Edward o a Bella?-
-No, no, están bien. En realidad están fenomenal. Pero me temo que debo darte una mala notisia.
Bueno, creo que para ti será una mala notisia-
-¿Qué a pasado?-
-Que boy a tener un hijo- me detube de golpe. Aquello no podía ser verdad.
-Lo siento mucho- se disculpó Alice, angustiada. Respire profundamente, pero no sabia que desir.
-¡La cena esta lista!- grito el cocinero. Los hombres se lebantaron y pude oir el sonido de las botas sobre la tierra,
el ruido de los cubiertos, las risas.
La vida seguia adelante mientras una chica en Inglaterra empezaba a llorar y yo me sentia como en una realidad alternatiba.
-Pero no lo entiendo- murmure alejandome un poco mas -Tomamos precaiciones.-
-Lo se- solloso Alice -Pero algo... no se, no funsiono-
serre mis ojos, la idea de que yo y aquella presiosa chica hubieramos creado una nueva vida hacía que me diera bueltas la cabeza.-¿Estás segura?¿No hay ninguna posibilida de que sea un herror?-
-Estoy absolutamente segura. Fui al ginecólogo ayer-
-¿Como estás?- pregunte -Quiero desir, ¿te encuentras bien?-
-Bueno, regular-
-¿Has podido...?- la conexión se lleno de ruidos estaticos.
-Perdona no te he oído. Estaba pensando que quizá podria ir a verte... para charlar- -Si bueno...- volvi a mirar alrrededor mareado, ¿la había oído bien? ¿Alice quería venir a verme?
-Pero estoy en medio del campo y no volveré al rancho en una semana.
En cuanto vuelva te llamaré desde un telefono fijo. Entonces podremos ablar tranquilamente.
¿Me has oído? ¿Alice?- La conexión se había cortado. Solte una palabrota. ¿Porqué no habían cargado la batería?
me sentia pesimo. ¿Pensaria Alice que había colgado apropósito?

Ya era entrada la noche y hacia frío. Pero esa no era la razón por la que estaba temblando.
Un hijo. Iba a se padre. De nuevo, volví a ver a la presiosa Alice con su veztido plateado, el brillo en sus ojos,
el deseo que había en sus besos.
Alice iba a ser madre Y seguramente eso era lo ultimo que deseaba.
Sacudi mi cabeza, acordarme de una chica encantadora era una cosa, descubrir que la había dejado embarazada era algo completamente diferente.
¿De verdad pensaba venir a verme? Alice, la elegante hija de Carlisle y Esme Cullen de Londres, y un vaquero de el oeste de Texas

¿ibamos a ser padres?

Era una locura.

Imposible.

¿Que les a paresido esta locura?

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