La Ilusión de Venganza
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Los pilares ébanos torcidos en espirales viciosos en grandeza sujetaban la carcel que le sujetaba. Manos y pies encadenados, las cadenas suspendiendo su cuerpo como una ave ahorcada en una soga. Las horas degollaban sus gemidos. El camino trazado un final que le dejaba huérfano de la madre llamada esperanza, su amparo manchado por la vaga melancolía que paralizaba sus recuerdos.
Sus orbes oscuras dejaban partir el llanto de espesa sangre que se derramaban sobre sus mejillas. El hijo pródigo que probaba el amargo fin de su vida. Sus necios vicios hacia la venganza desgastados en su pasado, muertes sin sentido o recompensas. Un desgasto de vida había sido toda la parábola de su corto tiempo en el mundo.
Y ahora colgaba entre amarraduras de metal. Suspendiendo como el péndulo de un reloj. Sus manos y piernas siendo ceñídas por las cadenas que apretaban sus músculos, dejando marcas púrpuras sobre la piel aria. Su vida siendo amamantado por la muerte con cada minuto que transcurría.
Un fúnebre final para Sasuke Uchiha.
Sus ojos fueron capturados por la ilusa manifestación de un fantasma. La imagen de su hermano mirándolo mientras el suspendía en aquella melodramática posición. Se burlaba de èl. Escucho los murmullos de aquel fantasma que agobiaba sus llantos a al medio-muerto que se perdía en la malicia de su demencia.
-¿Esto es lo que querías? Terminar en el precipicio de la muerte.- Itachi le murmuraba, el eco de el fantasma manifestándose como la ilusión de su obsesiva voluntad para vengar a su clan. - No as ganado. Nunca ganarás cuando pones por delante la venganza. Solo ríndete, hermano. Esto no es lo que quiero para tí.-
Sasuke sucumbió a su demencia. Dejando una carcajada de malévola burla escapar de su boca ante las palabras de su hermano.
-¿No ves que esto no te llevará a nada?- Itachi le recriminó una vez más. Añorando algo de cordura para su hermano menor. -Abre los ojos.-
-Los abrí hace mucho... Konoha destruyó a un Clan; para un restablecimiento que fue propagado como una farsa manera de eliminar cualquier disturbio que nuestra familia provocaba hace años.- Mofaba lo que Itachi había echo por la aldea. Sacrificio por la ganancia de un calvario que colgaba en los hombros de cualquier ser que aún cargaba con el apellido Uchiha.- Konoha solo dejo las cenizas de todo lo que algún día tuve.-
Miró a la sombra fantasmal de Itachi. Ira y impotencia nombraban la expresión de Sasuke.
-¿Qué clase de clemencia merecen aquellos que se lavaron las manos con tu muerte? Dejándome con un rencor que solo puedo ceder con la sangre de el Hokage y los miembros de su consejo.-
Itachi se desvaneció. El eco de su presencia desapareciendo ante los ojos de Sasuke. Era tal su locura que hablaba con las ilusiones de su mente.
-Tu no entenderás...-
Y como podría. Itachi clamaba que Konoha era su hogar y jubiló, más Sasuke lo veía como un carcel que había consumido a su Clan por egoísmo.
-Konoha no es nada más que un pueblo con liderazgos hipócritas...-
Cerró sus ojos y los abrió de par en par segundos después. Activando su Sharingan.
-Amaterasu.-
En cuanto murmuro sus palabras las cadenas fueron consumidos por flamas azabaches, las llamaradas consumiéndo las ataduras que habían mantenido preso a Sasuke.
Era hora de escapar de la prision que Konoha había construido para él. Hace semanas había colgado como una ave salvaje en aquel lugar cuando Naruto le había vencido. El bufón había creído que mantendrían al Uchiha en una celda cómoda. Más su jaula era lo más lejano a cualquier cosa que hacía referencia a la palabra comodidad.
Su cuerpo cayó. Estrellándose con el frío piso de su prision. Más su sonrisa desparramaba el triunfo de su escape. Era la perfecta oportunidad para atacar a ciertos líderes de Konoha.
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Gracias por leer! Lamentó si en algunos párrafos la estructura de las palabras suena raras.
No se que coños iba a escribir. Más, terminó siendo una historia donde Sasuke sufre delirios con su pasado y termina con liberarse e ir a matar a los miembros de el consejo. Gracias por leer!
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