Bueno. El hecho es que hoy me dije a mi misma: mi misma, me gusta James Sirius Potter. Si, combinación ideal me mis merodeadores favoritos, así que… ¿por qué no escribes acerca de él?. El resultado: aquí presente
Serán una serie de relatos cortos acerca de este lindo chico que Rowling amenaza con no hacer protagonista de ningún libro y pues un OC, como toda mi vida, muajaja.
Las historias no llevan ningún orden en concreto.
Ya saben, dedicado a mi prometida, que es linda y adorable y eso
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SHE LOVES YOU
THE BEATLES
Es bien sabido, que en una escuela tan peculiar como Hogwarts, las cosas normales son realmente extrañas. No era extraño ver a chicos metamorfomagos con el cabello azul eléctrico (cosa que Ted Lupin impuso como moda). Ver pelirrojas de fuego amenazando a ciertos chicos (léase Lilly Potter manteniendo a raya a Scott Zabini). Inclusive no era extraño ver a una Weasley con un Malfoy (aunque al padre de ella estuvo a punto de darle una embolia, por no hablar del padre de él), ni ver que el mismo Malfoy era amigo de un Potter (Albus y Scorpius, desde el primer día de clases); sin embargo, si era extraño ver a una Hufflepuff medio hippie coladita hasta los huesos por el mayor gamberro conocido en Hogwarts desde la época de los merodeadores, o más reciente, los gemelos Weasley.
Por que todo Hogwarts sabía que Mía Müller estaba perdidamente enamorada de su mejor amigo, James Sirius Potter.
Por que no importaba que no fueran en la misma casa. O que él tuviera la manía (como cierto Black en el pasado) de salir solo con rubias de piernas kilométricas –piernas de anoréxica, diría ella- que solo le duraban una semana. No importaba que siempre ella terminara en medio de una broma de James a algún profesor –ya estaba acostumbrada a los castigos-. Ni siquiera le importaba esa mata de cabello castaño rojizo imposible de manejar, ni esos lentes que James subía constantemente.
No importaba por que Mía solo podía ver al chico de ojos chocolate que le había sonreído el primer día de clases a pesar de que era la primera Müller en quedar en Hufflepuff y no en Slytherin.
Bien, ese día Mía Müller se enamoró, y todo Hogwarts lo sabía, menos el mismo Potter, quien por esa semana salía con su novia en turno –y odiosa compañera de cuarto de Mía- Neemaná Smith.
Y como era de esperarse, cuando James se acercó a sus amigos a platicarles (Mía y Louis Weasley, su primo), no se encontró con una bienvenida llena de felicitaciones, como el suponía.
− Neemaná es una chica muy agradable. No se por qué no les agrada − dijo James mirando alternadamente a Mía y su primo. − Dice que tú y Mía le han jugado algunas malas pasadas esta semana.
Mía soltó un bufido, molesta, antes de mirar a James con toda la furia que su amor incondicional por él le permitía. James le sonrió, dubitativo, y entonces algo en ella se quebró. Desvió sus ojos grises –como la plata líquida, según Louis- y luego le sonrió a James –sonrisa falsa, pensó Louis-.
− Lo sentimos James. Ya sabes que… bueno. Esta bien. No la molestaremos más − se puso de pie, tratando de evitar el temblor de sus rodillas. − Espero que tú y ella… − tragó saliva − espero que tú y ella sean muy felices juntos.
Y sin esperar a que James le contestara, se dio la media vuelta y se alejó caminando hacia donde se encontraba Kate Wood.
James se quedo atento viendo la melena chocolate alejarse poco a poco de ellos. Seis años de tener a Mía como mejor amiga le habían enseñado que algo no estaba bien.
− Louis, ¿le ocurre algo a Mía?
Louis Weasley era conocido por todo Hogwarts por ser un buen Hufflepuff… con lengua de Slytherin.
− Tendrás que ser idiota, James. Todo mundo sabe que ella te ama.
James Sirius Potter no pudo reaccionar hasta que Louis le dio un suave golpe en la nuca.
"…She
said you hurt her so
She almost lost her mind
And now she says
she knows
You're not the hurting kind
She says she loves
you
And you know that can't be bad
Yes, she loves you
And
you know you should be glad…"
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No quedé muy convencida al final, pero bueno, espero que las demás sean mejores…
¡Dejen review!