Hola queridas criaturas n3n hoy después de un largo tiempo de espera, mucho pero muchísimo tiempo jaja, hoy vengo a presentarles un nuevo fic; Si, es de saint seiya :3 Los que me leyeron alguna vez, se habrán dado cuenta que mi fuerte no es el humor, pero lo intentaré XD

Bueno, quisiera disculparme por dejar olvidados mis fics de Bleach, pero lo que pasa es que... la imaginación e ideas no me dan alas... pero posiblemente ya los tenga listos... o al menos uno de ellos ^-^'

Sin más demora he nos allá...

DISCLAIMER: Saint Seiya es del sensual Masami Kurumada -w-


El Santo de la sexta casa del santuario de Athena salía a caminar por las orillas de las Doce Casas del Zodiaco. Le gustaba dar una caminata matutina, para iniciar bien y relajadamente su día.

Pero este día le dijo a su aprendiz, Shun, que se verían en un extremo del Terreno del Santuario, en el Extremo Sur para ser precisos.

Él ya estaba a menos de diez minutos de llegar al lugar predestinado. Pero algo llamó su atención, eran un pequeño "bulto" que se movía con dificultad; asi que, como llegaba antes de lo previsto, fue a investigar un poco.

Llegó y vio algo que estaba cubierto con una manta, sin pensarlo dos veces, levantó la sábana de un solo tirón y lo que vio lo dejó petrificado en su sitio.

Era una joven mujer, muy hermosa, de cabellos rubios claros; ella estaba inconsciente tirada en el suelo, y claramente lastimada. Pero lo que más hizo palidecer el Santo, fue el hecho de que la chica no traía ni una sola prenda para cubrirse.

- ... Por Budha... - se le escapó su sorpresa, estaba de un tono rojo vivo, nunca había sentido sus mejillas arder de esa forma; él daba gracias a todos los dioses que el cabello de la chica, era lo suficientemente largo como para tapar su desnudez.

Sin tardar más, el joven Shaka, volvió a cubrir a la chica con la sábana y la levantó en sus brazos. Se sentía tan delicada y frágil, despertó una nueva y extraña sensación en el joven; cuando la levantó del suelo, vio que se cayó algo, era una máscara de Amazona; se sorprendió por el hallazgo.

Fue rápidamente al encuentro con Shun, para informarle lo que acababa de pasar. Le puso la máscara, ya que él le tenía respeto a las chicas Amazonas, y como la cara de ella estaba con unas cuantas heridas pequeñas, y los ojos cerrados; él prácticamente, no había visto su rostro.

Llegó al lugar donde se encontraría con su pupilo, y sorprendentemente Shun ya se encontraba meditando en ese lugar. El cual dejó de hacerlo cuando sintió el perturbado cosmo de su maestro.

-¡Shaka-san! - gritó desde su lugar mientras que se acercaba - ¿Qué sucedió? ¿Qué es eso? - Preguntó al darse cuenta de una larga cabellera rubia.

- Es una amazona, la encontré tirada a las orillas del Santuario - dijo con tono de angustia - debemos llevarla lo mas pronto posible con Mu - le dijo mientras que comenzaban a correr a la Casa de Aries.

-...- Shun estaba seguro que conocía a alguien que tenía una cabellera igual, pero no pudo recordar quien era. "Si tan sólo pudiera ver quién es..." se preguntaba internamente.

- Shun - llamó al distraído chico - Durante tu meditación, ¿No sentiste nada fuera de lo común? - le preguntó.

- Ehh... No, todo estaba tranquilo... con la tranquilidad común -se corrigió rápidamente.

-Bien... ya estamos cerca de la casa de Aries, tómala y ve; yo iré un momento con las otras amazonas - le dijo mientras que ponía a la mujer en los brazos de Shun.

- Si... Si no te preocupes - sujetó a la muchacha, y una sensación de Dejavú recorrió sus pensamientos.

- Estaré de regreso de inmediato - sin más que decir, tomó una ruta alterna y se dirigió con las amazonas.

-... Quisiera saber quien eres... - se dijo a sí mismo mientras que acercaba su mano a la, extrañamente familiar, máscara. Pero se detuvo a escasos centímetros de la máscara, ya que una voz lo sorprendió.

- ¿Shun? - era Mu, que había sentido los cosmos de ambos caballeros, y al sentirlos un poco perturbados, salió a ver lo que sucedía.

-¡Mu-San! -Shun estaba algo sorprendido - Ehh... necesito su ayuda - le mostró a la joven.

-¿Una Amazona?... Pero Yo nunca había visto ésta máscara por estas regiones... - Dijo a la vez que tomaba a la mujer en sus brazos -... Ven Shun, pasa - le dijo al peliverde.


Shaka ya se encontraba cerca de la Zona Amazona, y Shaina se le cruzó con rapidez, negándole el paso.

-Shaina, necesito saber si alguna Amazona se extravió - Preguntó con angustia.

- No Shaka... ¿Por qué me lo preguntas? - le respondió relajadamente.

- Encontré a una muchacha a las orillas del Santuario - le respondió con tono de impaciencia.

-Ok, ¿Dónde está ella? - se dio cuenta del tono en el que le había hablado el Santo de Virgo.

-Está en la Casa de Aries - concluyó comenzando a correr hacia el Santuario. "No sé porqué, pero no me agrada la idea de dejar a esa chica a solas con Shun... " se dijo a sí mismo.


-Shun ¿Dónde se encontraba? - le preguntó mientras colocaba a la chica sobre una cama.

- Shaka-San la encontró en las orillas del Santuario - le contó lo que sabía al lemuriano.

- Ella está inconsciente... y sin ropa - dijo un poco sonrojado - pero no tiene daños muy significativos, solo unos pocos moretones y unos cuantos rasguños... - miró a la muchacha con compasión.

- Mu-San... será que puedo verla - pidió con voz suave y suplicante.

- Shun... sabes bien que las Amazonas siguen una regla muy estricta con respecto a la máscara... - le comentó mientras que tomaba la temperatura del cuello de la chica.

- Es que... es que, creo... creo que la conozco - dijo lo último con un tono diferente, más firme que antes.

- ¿ Shun? Pero... - Mu vio la mueca de tristeza en el rostro del peliverde -...De acuerdo, pero apresura que Shaina y Shaka no deben tardar... - apresuró al muchacho.

-¡Gracias Mu-San! -agradeció al Maestro de Aries, y se acercó rápidamente a la rubia.

-¡Mu! - se escuchó un llamado desde la puerta de Aries.

-Shun, iré a ver quien es... no te muevas de aquí - le indicó al peliverde - ¡Ya voy! - salió de la sala en la cual estaban.

- Si, está bien Mu-San... - dijo Shun, y se volteó para verla otra vez. Ella comenzaba a moverse y a toser. Shun se asustó e intentó calmarla un poco, pero sus esfuerzos fueron inútiles, se preocupó más el Caballero de Andromeda.

Lo peor de todo, era que cada vez que la chica se movía, levantaba la sábana y descubría porciones de piel, como sus piernas... parte del abdomen... ¡Dios! Esto era serio.

Shun se volteó y salio a la puerta de este pequeño cuarto. Esperando a que Mu regrese. Y luego de inaguantables 5 minutos, Mu se asomó por el pasillo.

-¡Mu-San! - lo llamó desee su lugar al lemuriano.

- ...Es por aquí... - dijo apuntando a la habitación en la cual estaba la joven, y cuando escuchó al muchacho, ya era muy tarde.

Shaina y Shaka, pasaron rápidamente hacia dicha sala. Mientras que Shun hacía gestos inútiles para evitar que entren allí.

-Shun... ¡Muévete! - Shaina se desesperó y empujó al peliverde de la puerta, dejando pasar a los dos caballeros.

-¿Qué sucedió Shun? -Preguntó Mu al Colorado chico - ¿Qué hiciste? - le volvió a preguntar al ver el rojo en sus mejillas.

-Ella...Ehh... - miró al dorado -Ella... ella se estaba moviendo... y, y la sábana... - intentó explicar el sonrojado muchacho.

Alguien interrumpió la explicación, Shaka salió en un instante de ese cuarto; Mu y Shun lo miraron sorprendidos, el Santo de Virgo estaba de un color rojo vivo.

-¿Shaka? ¿Qué pasó? - no sabía por qué, pero a Mu le daba mucha gracia mirarlo así, así que no pudo controlarse mucho.

-Cállate Mu... - dijo molesto, después de lo que había visto, no volvería a abrir los ojos.

- Shaka-San... ¿Shaina ya sabe de quien se trata? - Preguntó inocentemente el algo ruborizado peliverde. No estaba seguro, pero ya se hacía la idea de lo que tenía tan Colorado a su maestro...

- Ella está adentro con la joven... la, la está revisando... - dijo dándose la vuelta para que no lo viesen así.

-Ustedes son un caso jajaja - rió el peli morado -iré a ver que los tiene tan locos - entró a la sala mientras que soltaba un par de carcajadas.

- ¡Hooola muchachada! - entró gritando un feliz Milo de Escorpio.

- ¡¿Como llegaste hasta acá Milo?! - Preguntó asustado Shaka, Milo había aparecido de la nada.

-Calmate, calmate querido Shaka - molestó el Santo de Escorpio.

-¿Y bien? - volvió a preguntar - Ahora podemos saber... ¿Qué te trae por aquí Milo?

- Oh, bien queridísimo Shaka, te contaré mi travesía - hizo gestos exagerados.

- Sigo esperando... - dijo impaciente el hindú.

- Como sabes, hoy me tocaba la vigilancia matutina - Shaka asintió - Y... te seré sincero Shaka, estaba extremadamente aburrido. Así que decidí seguirte - terminó con total naturalidad.

- Entonces... ¿Me seguiste hasta aquí? - Shaka lo miró con confusión.

- Ehh... Es que atrajo mi atención cierta Amazona que encontraste - puso una sonrisa picarona.

- No te le acerques - los dos voltearon a la vez, para ver al emisor de dichas palabras. Shun había dicho esto en voz alta y por reflejo - Es... es que Shaina la está viendo y... y no creo que te deje acercarte Milo-San... - se corrigió nervioso el peli verde.

- ¡Pero si Mu entró sin ningún problema! - dijo fuerte Milo haciendo un berrinche.

- Será mejor que esperemos - Shaka se sentó a meditar, a pesar... "¿¡Por qué Mu no sale de allí?!"... a preguntarse "¿Qué estará haciendo ahí...?"

-¡Bah! - Milo estaba aburrido - No me importa que Shaina esté adentro, yo entraré -habló acercándose a la puerta, pero sólo se quedó ahi parado mirándolos.

-¡Pero Milo-San! - Shun estaba preocupado por que Shaina haga algún alboroto o que provoque una pelea...

- Bueno ¡Ya es suficiente! - Shaka se puso de pie, por lo visto algo molesto. Lo que pasa es que su mente le hacía malas pasadas desde hace unos buenos 20 segundos... y para haber perdido la calma de esa forma, debe ser que fueron unos muy malos.

-¿Shaka-San... Usted también? - puso una cara de (WTF) extrañeza y volvió a impedirles el paso - Lo siento, Shaka-san, Milo-San, pero no quiero peleas sin sentido y peor si Shaina está... - fue interrumpido por un portazo.

- Uhg... perdón Shun - le prestó poca atención al peliverde - Ya puedes pasar Shaka... ¿Milo? - lo vio de arriba a abajo.

-Hola preciosa - le dio un guiño, tras la máscara Shaina se sonrojó; pero por fuera.

- Ah... Ni Qué hacer... entra de una vez - lo zarandeó dentro del cuarto.

- E...esperenme -se incorporó Shun del suelo y entró con los demás.

Todos entraron a la habitación, y Mu estaba ordenando sus armarios. Shaka y Shun lo miraron extrañados, pero qué habrá estado haciendo... Por otra parte, Milo se acercó directamente a la cama donde estaba la "nueva" mujer.

-Milo, no te atrevas... - Shaina se interpuso entre el Escorpio y la chica, que aún estaba dormida.

- Perooo... Mu ya la vio - molestó el peliazul.

- Ah... Shun acércate por favor - le pidió con amabilidad.

- S... Si - se acercó dudoso, la chica estaba de lado, así que no pudo verle la cara.

- Shun, esta máscara - levantó la máscara de la chica - ¿ No te es familiar? - le preguntó mientras se acercaba a él con el objeto.

- Si.. Si Shaina, pero de verdad no recuerdo bien de dónde - dijo ésto a la vez que sujetaba la máscara en sus manos.

-Esta máscara pertenece a la región de la, ya extinta... Isla de Andromeda... - terminó la chica.

Milo dio un respingo y volteó hacia Shun. En cambio, el peli verde abrió sus ojos de par en par, y miró a la muchacha que estaba en la cama.

- No te preocupes por nada Milo-San... se que no lo hiciste por voluntad propia... - apretó los puños recordando a su maestro.

-Shun, lo más importante... La máscara - le dio la máscara a el joven de Andromeda.

- Si... si Shaina, pero... necesito... - fue interrumpido por un quejido.

Todos voltearon a ver al responsable de dicho quejido. La chica de cabellos dorados comenzó a quejarse y moverse sin control. Y finalmente, se sentó de golpe y miró a todos.

Era una mujer hermosa, de ojos hermosamente azules profundo, con rasgos faciales semejantes a los mismos ángeles. Una mirada de angustia e inocencia se formaba en su rostro.

-¿Quién... Quienes son ustedes? ... ¿Qué hago aquí? ... ¡Dónde estoy?! - Preguntó asustada al estar rodeada de gente que no conocía.

- Tranquila, no te haremos daño - se le acercó amablemente Mu - Vamos, dime tu nombre - le pidió con dulzura. La chica se sonrojó por la forma en la que el peli morado le hablaba.

- E... está bien... - dijo mirando a los demás presentes en la habitación, aunque no se sintió tan cómoda con un par de ojos mirándola de una manera... extraña - Yo soy...

- Junet... June de Camaleón... - Shun se le acercó de manera repentina, quedando a escasos centímetros uno del otro.

-¿Cómo sabes mi nombre?... y mi constelación? - lo separó con rapidez, negándole el contacto visual.

-... No... tú, ¿No sabes quien soy? - la soltó y se separó. Unas cuantas lágrimas se comenzaban a acumular en sus ojos.

- Lo... lo siento pero no se quien eres... - dijo apenada y confundida a la vez.

- No hay que precionarla... acaba de despertar, tal vez no recuerda todo por el trauma. - dijo desde su lugar Shaka, le sorprendió la belleza y pureza de los ojos de la chica, se sonrojó al sentir su mirada sobre él...

-Tienes razón Shaka - aprobó Mu, se acercó otra vez a la chica y se despidió con un beso en su mejilla - Con permiso señorita, hasta luego - dejó a la chica totalmente sonrojada.

- Si... hasta luego... - respondió sonrojada la dama.

- ¡ Hey! ¿¡Por qué Mu puede besar a la chica nueva?! - reprochó Milo con tono de fastidio - Además, es una Amazona, y ellas no son mujeres normales - dijo altanero mientras miraba de reojo a un muy enojada Shaina.

- Discúlpanos Junet - le dijo a la chica, agarrando al Escorpio y sacándolo del cuarto para... enseñarle modales...

-...June... - la llamó el joven Andromeda, en un tono casi inaudible. La chica volteó hacia él - June... yo... yo lo siento mucho, no sabes lo apenado que estoy... - se disculpó mientras ocultaba su cara.

- Yo lo siento... Sé que debiste ser alguien muy bueno, pero lamento mucho no recordarte... - se levantó de la cama y lo abrazó. Su olor se sentía tan familiar y cercano...

- June... - correspondió el abrazo. Ella se veía tan tierna con la ropa de Mu, le quedaba enorme; estaba con una calza de entrenamiento (le quedaba bien, porque es calza) y una de sus poleras de diario que le llegaban a medio muslo.


- Vaya... esa chica De Camaleón es algo extraña... - comentó el peli morado, pero su amigo no le respondía, parecía estar algo molesto - ¿Shaka? - lo llamó.

- Si Mu, vi como contemplabas su belleza y la besabas - dijo cortante y con tono de molestia.

- Woah... ¿Qué te pasa Shaka? - le dijo dándole un golpecito en el brazo, pero esto no hizo más que molestar a su amigo - ...Vaya Shaka, lo siento... pero, en ningún momento yo dije que fuese bella... - puso una cara de risa al ver el tono rojizo que tomaba su amigo de cabellos dorados.

- Yo... yo no dije eso - intentó arreglar lo que había dicho antes.

-Si lo dijiste Shaka jajaja - rió Mu - Creo que estás celoso jajaja - siguió riéndose el lemuriano.

- ¡No es cierto! - perdió un poco la calma - ...Era incómodo estar contigo besándola a cada momento... - dijo mirando fijamente al ariano.

- Bueno, entonces no sería problema si lo hubieses hecho tú... - dijo ya enfadado de la actitud de Shaka.

- En primer lugar, yo nunca hubiera sido tan vulgar como tú... - le respondió con sorna al de la casa de Aries.

- Eso se llama ser un Caballero con las damas - lo miró con rabia - Oh claro, tu nunca has tratado con una dama que no sea la señorita Saori - se burló un poco.

- Eso se llama ser un... un pervertido. Y... y no es de tu incumbencia tampoco - habló con firmeza.

- ¡Bien!

-¡Bien!

Ambos se dieron la espalda y se dirigieron, Shaka a su templo y Mu a su habitación... ambos necesitaban un poco de meditación para calmarse.


Shaina, después de poner en su lugar a Milo, empezó a pensar en una forma de informarle lo sucedido a la Diosa Athena. Y la forma de solucionar el problema de amnesia que tenía la recién llegada Amazona.

- Ahora ¿Qué se supone que haga?... - Se preguntó a sí misma... sin notar que la escuchaban.

-...Mmm Shaina~ - dijo el hombre en un tono cantado - Te ves preocupada linda... - se acercó más a la chica.

-¿DeathMask?... Deberías estar en tu templo, y no escuchando cosas que no son de tu incumbencia - se volteó para dejar de verlo.

- ¡Pero Shaina! - perdió un poco la calma - Ajam... Querida Shaina, dime de que se trata y te ayudaré en lo que sea... - dijo mirando a la dudosa chica -... y creo que tiene algo que ver con la chica nueva... ¿ No es así? - dijo esbozando un gran sonrisa al hacwe que la chica de cabellos verdes se volteara.

-¡¿Quién te lo dijo?! - lo sujetó de su remera.

- Jajaja vaya, parece que les trae muchos problemas - dijo riéndose de la actitud de Shaina.

- No me estás respondiendo DeathMask... - intentó tranquilizarse.

- Nadie, estuve aquí hace ya un buen tiempo y escuché a Los dos santurrones discutir por uma mujer recién llegada - respondió soltándose del agarre de la mujer.

-Está bien... pero que se quede entre nosotros ¿De acuerdo? - DeathMask asintió - Shaka encontró una Amazona tirada a las orillas del Santuario, y al parecer no recuerda nada mas que su nombre y su constelación... - dijo soltando un largo suspiro de cansancio.

- Ya veo... ¿Y cual es el problema? - Preguntó frotándose la barbilla.

-¡¿Cómo que cual?! - respondió con rabia - Bueno, ¡¿Cómo se supone que voy a decirle eso a Athena?! - se sujetó la cabeza y empezó a masajearse las sienes.

- Oh, Tranquila, mira... dile todo lo que me dijiste a mi, y también los detalles que te faltaron decirme - le dijo tranquilo mientras que le daba unas palmadas en la espalda.

- Pero hay cosas que yo no tengo bien entendidas - dijo encogiéndose de hombros.

- Eso es fácil, lleva al Casi Ciego y a la Nueva - le redujo importancia.

- Tienes razón... Gracias DeathMask - le dijo despidiéndose a la vez que se marchaba a la Zona de Amazonas.


Shaka ya estaba cerca de su templo, solo le faltaba pasar por Leo y listo, podría meditar por primera vez en el día...

-¿Shaka? - Aioria salía de su templo para ver quien se acercaba.

- Perdón por molestarte Aioria, tengo que pasar - le pidió amablemente al Guardián de la Quinta Casa.

- ¿ Qué sucedió Shaka? Estás con una cara... - le dijo un povp preocupado por su compañero.

- Ja... nada, solo estoy cansado y tengo muchas cosas que hacer - agachó la cabeza y quiso pasar por su lado.

- Nada de eso Shaka - lo sujetó del brazo, impidiendo que pase - Vamos, tu nunca estas "cansado" y esa cara la conozco muy bien - dijo con tono pensativo.

- Creo que te estás confundiendo Aioria - rió un poco - Vamos amigo, ya déjame pasar - le dio un golpecito en el brazo.

-¡Ya sé qué es lo que tienes! - respondió con una gran sonrisa el Leo - Problemas con mujeres ¿No es así querido Virgo? - le preguntó con una sonrisa picarona.

- Ehh... - eso tomó desprevenido al hindú, el colo de su piel facial cambió de un tono claro o semi-bronceado, a un rojo vivo.

- Tranquilo querido amigo - lo sujetó de los hombros y le hizo pasar a su Sala de Estar. - Bien Shaka, cuéntame todo - se sentó en uno de sus sillones.

- E... estás equivocado Aioria - soltó una risa nerviosa.

-...Enserio - Aioria puso una cara de incredulidad y enojo que hizo que el Hindú soltase un suspiro de resignación.

- Ok... Lo que pasa es que... - Shaka le contó todo lo que había pasado ese día y comenzó a desahogarse con el Leo - ...Y ahora aucede que Mu se la paraba besando a cada instante, por suerte yo me lo llevé de ahí... - terminó de hablar, con un ppco de bronca, el dorado.

- Woah... eso si que es... interesante - dijo mientras que procesaba la información.

-Si... por eso, tengo muchas cosas en la cabeza y... me gustaría despejarme un poco - dijo soltando un suspiro.

-¡Ya sé Shaka! - el de ojos azules lo miró confundido - vamos a entrenar un poco, eso despejará tu mente e incluso la mia, para pensar en algo - le dijo mientras lo jalaba hacia el Coliseo.

- Está bien Aioria... Está bien - le respondió mientras era arrastrado ppr su compañero.

-Y de paso comemos algo, por que muero de Hambre - terminó de decir el León, con lo cual Shaka asintió.


Shun, después de unos largos minutos hablando con June, le hizo una pregunta que tenía guardada para ella.

-Ehh June... ¿Te puedo hacer una pregunta? -le pidió con amabilidad.

- Claro Shun, ¿De qué se trata? - le respondió con una sonrisa.

- Bien... - dijo ésto con un tono de voz serio - Dime June, ¿Qué recuerdas de la Isla Andromeda? - terminó su pregunta mirándola firmemente.

...


N/A: ¿Qué les parece? Se que no soy mucho de comedia, y como siempre le meto el Drama. Pero, lo intenté ;D Asi que diganme que les pareció... leeré todas sus opiniones. Besos.