La saga de libros "Twilight" no me pertenece. Al decir esto no violo ninguna ley de derechos de autor. Este fic está escrito sin fines de lucro.


Cuando no se ha sabido vivir, menos aún puede saberse morir.

Sanial Dubay.

NEÓFITO

La vida, aún más corta que la no-muerte, marca lo que somos y seremos. ¿Pero será lo suficiente como para mantenernos en el camino correcto, o podría provocar que nos desviemos? Imaginemos a una persona común, que por toda su vida estuvo reprimida, asustada, intranquila, o indefensa. Ahora, transformémoslo en un ser poderoso; rápido, fuerte, seductor, destructivo e inmortal. ¿Qué hará con su no-vida? ¿Qué hará ahora que tiene una segunda oportunidad?

Unos maldecirán mil veces su suerte, el ser bestias en lugar de hombres, monstruos sin alma que hubieran preferido la vida eterna en el paraíso en lugar de seguir en el infierno terrenal de la tierra. Otros llorarían por aquellos tan amados antes y que ahora no podrán seguirle en la inmortalidad. Otros se convertirán en cazadores, que seducirán a los mortales con su belleza, y en medio de un grito les arrebatarán la vida. Otros soñaran mil cosas descabelladas pero no imposibles, ahora que tienen en la mano el poder para alcanzarlas. Otros podrían librarse de sus cadenas terrenales, y serán libres como el viento, con un horizonte cada vez más brillante. Otros amaran con una pasión mil veces mayor y se entregaran totalmente, ahora que sus emociones son más intensas y vividas que antes. Otros reflexionarán, tratando de descubrir los misterios de su nuevo ser. Otros serán tan poderosos, que los vampiros mas fuertes no dudaran en destrozarles la existencia con tal de hacerse de su poder. Otros mataran y destruirán todo a su paso, sin poder contenerse por esa insaciable sed que domina sus vidas. Otros vengarán todas sus miserias pasadas, se levantarán sobre aquellos que les atormentaron en vida para hacerles pagar. Otros, en un intento de mantener el control, destruirán a todo aquel que se interponga en su poder y sus planes. Otros añorarán lo que perdieron, en lugar de avanzar por el camino de la vida se mantendrán estancados en lo que tenían, lo que pudieron tener, lo que ahora no tienen, y trataran de retroceder aun cuando en la vida se debe avanzar o si no llegan terribles consecuencias.

Y aun a pesar de todo lo anterior, o quizá debido a ello, siempre existirán quienes lo harían todo por pertenecer a este bajo mundo.

No importa la época ni las circunstancias. Las decisiones que un neófito puede tomar lo llevarán a toda clase de caminos. Algunos buenos y otros malos, unos honestos y otros crueles, miles, si no es que millones, y por más que los mortales permanezcan ignorantes y ajenos, estas decisiones les afectarán invariablemente.

Especialmente cuando quien toma la decisión no tiene control completo de sí mismo, cuando la sed y la sangre mandan. No importa la fe o las creencias, la suerte está echada.