Los personajes de UraBoku pertenecen a su respectivo autor, excepto los OC :)
Espero que les guste esta nueva idea n_n
LA TRAICION CONOCE MI NOMBRE
Capitulo 1: El contrato ha terminado
El instituto Royal se había edificado hace algunos meses a unos kilómetros de la mansión Crepúsculo. El primer ciclo escolar había comenzado hace un par de semanas y aprovechando que el instituto no estaba tan lejos de la mansión, los Zweilts junto con Yuki, habían sido inscritos en el instituto nuevo.
Era viernes y los estudiantes se apresuraban a salir. Un viento fresco y reconfortante pegaba en los rostros, el día estaba nublado y parecía que pronto iba a llover. Luka y Yuki caminaban rumbo al auto con la intención de irse cuando, estando a un lado del auto, la voz de una chica llamo a Yuki por su nombre.
― Fujiwara-san –la saludo Yuki con una sonrisa girándose para verla.
― Ya te he dicho que no me llames por mi apellido –le sonrió la joven de cabellos rubios y ojos azules. –Solo Aya.
― De acuerdo, A-aya-san. –se sonrojo Yuki.
― ¡Te sonrojaste! –observo la dulce joven. –Eres tan lindo, Yuki. –sonrió cerrando sus ojos. Yuki lanzo una risita leve, claramente avergonzado.
Luka veía atentamente aquella particular escena con extrañeza.
― Aya-chan, vámonos. –la llamo una amiga a lo lejos.
― No lo olvides, Yuki, estás cordialmente invitado a mi fiesta. Tienes que ir tu… –la rubia se acercó a su oído. –solo. –musito coquetamente provocando que el tímido chico se estremeciera. –Adiós. –se despidió corriendo hacia su amiga que la llamaba.
Yuki la observo por donde iba hasta que desapareció en la lejanía. No se había dado cuenta de que la había estado mirando inconscientemente hasta que volvió a la realidad y vio que la mirada fija de Luka estaba sobre él, haciendo que el chico diera un saltito por el susto. Por la frente de Luka resbalo una gotita, viendo a Yuki con una ceja enarcada.
― Vámonos, Luka. –musito subiendo al auto, evitando a toda costa la mirada grisácea del Opast.
― ¿Quién es ella? –inquirió Luka rápidamente sin perder tiempo, poniendo el auto en marcha.
― Fujiwa… Aya-san –corrigió. –Llego al instituto hace dos semanas. Es nueva.
― ¿Y te gusta?
― E-es agradable. –respondió Yuki saliéndose ingeniosamente por la tangente.
Luka no se atrevió a preguntar más. Le resultaba claro que a Yuki le gustaba esa chica y al parecer el sentimiento era recíproco. Se sintió celoso, no cabía duda, pero también levemente lastimado, aunque no se lo demostró a Yuki, no quería preocuparlo con sus propios problemas, si Yuki era feliz él también debía serlo, aunque eso implicara lo que implicara.
Cuando llegaron a la mansión Crepúsculo, Toko y Tsukumo; quienes habían salido una hora antes que Yuki, recibieron al recién llegado con un fuerte abrazo posesivo siendo no muy bien vistos por los ojos de Luka.
La noche del viernes había llegado por fin y la fiesta de Fujiwara Aya se estaba llevando a cabo. Yuki ya estaba listo, tan solo le estaba dando los últimos toques a su cabello frente al peinador siendo observado atentamente por Luka. El Opast nunca había visto a Yuki arreglarse con tanto esmero a sí mismo, hasta colonia se había puesto y eso era ya muy raro.
Cuando Yuki camino en dirección a la puerta para salir de allí, Luka lo siguió pero rápidamente Yuki lo detuvo con la mano.
― No, Luka. –negó nerviosamente.
― ¿No quieres que vaya? –preguntó con sorpresa.
― No es eso. –negó levemente, con la vista en el piso. –Es solo que será una fiesta de chicos, de humanos… supongo que te aburrirás.
― Descuida. –le aseguro Luka, insistiendo.
― No es necesario que te molestes –sonrió levemente. –Toko-chan y Tsukumo también irán, ellos me cuidaran.
― Oh… -musito desilusionado, como si le hubiera caído un balde de agua fría. –Entonces… suerte.
― Hai –asintió Yuki. –Arigatou.
Luka lo vio irse sin más, Yuki no volteo a verlo en ningún momento, siguió su camino sin interrupciones. No podía culparlo, la tal Aya tenía su encanto y Yuki a pesar de todo era un hombre. Se preguntaba una y otra vez el por qué Yuki había reencarnado en un hombre, ¿Por qué pasaba todo aquello? ¿Por qué cuando la pelea con Reiga al fin había sido terminada? ¿Yuki había decidido reencarnar en hombre para hacer amistad con Reiga? ¿No pudo hacer todo eso siendo mujer?
Daba igual, el ciclo se había roto y eso traía cosas buenas para los demás, pero no para él. Tenía tantas ganas de ver a su Yuki, tocar su cabello largo, besarla… pero, este Yuki era hombre, se sentiría raro haciendo aquello.
"El contrato ha terminado Luka" escucho la voz femenina de su Yuki en su cabeza.
― ¿Yuki? ¿Eres tú? ¿A qué te refieres con eso? –susurro a la nada.
"El contrato ha terminado" la voz se repitió nuevamente, pero de igual forma no obtuvo mayor respuesta que esa y no volvió a escuchar más esa voz.
El Opast se dejo caer a la cama con pesadez. Cerró los ojos con fuerza, tratando de olvidarse un momento de todo lo que le estaba aquejando. ¿Por qué todo tenía que pasarle a él? ¿Cuándo sería feliz? ¿Era acaso que solo nació para pelear y servir a Yuki? ¿Qué sería de él si finalmente Yuki lo dejaba? Si el ciclo había concluido y Reiga ya no era más una amenaza, entonces quería decir que Yuki no reencarnaría de nuevo, no más, porque al final de cuentas, el objetivo había sido cumplido y la familia Giou podía descansar en paz por siempre.
No supo cuando fue que anocheció pero la luz de la luna lo despertó de repente. Seguía acostado en la cama de Yuki, sin embargo, el muchacho aún no había llegado. Miro el reloj del peinador. 3:40am.
Se levanto de inmediato con la más pura intención de ir a buscar a Yuki cuando, al abrir la puerta, se encontró con el mismo Yuki, quien apenas iba llegando.
― Luka. –lo observo sorprendido, no esperaba que él estuviera allí.
― Yuki, es tarde, ¿apenas vienes llegando? –inquirió con su rostro inexpresivo.
― Es que la fiesta se alargó un poco. –se excuso nerviosamente. –Estoy cansado, me voy a dormir.
En unas horas más, todos estaban desayunando en el comedor excepto Luka, quien por cierto, andaba caminando por los jardines de la mansión sin tener nada que hacer. Era sábado y solo estaba esperando a que Yuki terminara sus alimentos para que él decidiera alguna actividad como simplemente caminar, entrenar con Luka o hasta ir a la fuente para alimentar a las palomas, siempre era lo mismo, más no ese día.
Yuki bajo tarde, caminaba distraídamente cuando vio al Opast frente a él, Yuki se sobresalto un poco, como no esperando verlo por allí.
― ¿Quieres entrenar hoy, Yuki?
― No, Luka, arigatou. Ahora que estamos aquí, Luka, quiero decirte algo. –musito y Luka asintió con la cabeza. – Sé lo que piensas de mi, y lo que esperas, tal vez. –El Opast observo intrigado lo que Yuki estaba diciéndole, su rostro parecía demasiado serio. –Luka, yo no soy la persona que conociste en vidas pasadas, y, parece tonto pero… por el resto de mi vida seguiré siendo hombre. No estoy diciendo que no te quiera pero ahora las cosas son diferentes… necesito mi espacio. Por eso no quiero que sigas cargando con el contrato de mi yo anterior… Luka, quiero que seas libre, por eso te libero del contrato que hicimos alguna vez, ya no tienes que cuidar de mi. Te agradezco todo lo que has hecho, enserio, pero, Aya-san…
― Esta bien. –lo detuvo Luka abruptamente. –Lo entiendo. –exclamo con voz seca y sus ojos miraron a Yuki con resignación, después de todo, ya lo veía venir. Luka intento con todas sus fuerzas guardar la calma así que solo se dio la media vuelta y camino derecho, alejándose de Yuki.
― ¿A dónde vas? –le grito Yuki preocupado, pero Luka no le contesto ni se volvió.
El rostro de Yuki mostraba consternación, él quería a Luka, pero nunca lo haría de la forma en que alguna vez su yo femenina lo hizo en otra vida.
.o0o*o0o.
Se oyeron un par de toquidos en la puerta del despacho de Takashiro-san quien estaba ocupado leyendo y firmando algunos documentos. El hombre de cabello largo exclamo un audible "pase" y se sorprendió cuando fue Luka Crosszeria quien cruzo por aquella puerta.
― Luka –lo observo con asombro. – ¿Qué puedo hacer por ti?
― Quiero unirme a los Zweilts. –soltó de repente, sin ningún atisbo de humor.
― ¿N-nani? –dijo Takashiro sin poder creérselo.
― Ya lo he dicho, quiero ser un Zweilt.
― Pero, ¿Por qué has tomado esa decisión tan drástica?
― Aun hay muchos Opast y Duras por ahí, seré de gran ayuda si me reclutas para ser un Zweilt.
― Luka, esto que me dices…
― ¿Me aceptas o no? –lo interrumpió Luka un poco fastidiado de que Takashiro fuera a decirle algún sermón.
El hombre no tenía nada que pensar.― Claro que te acepto… pero, bajo una condición.
― ¿Cuál es?
― Como sabes, los Zweilts trabajan en parejas…
― No tendré un compañero. –negó Luka con obstinación.
― Entonces no puedo hacer nada por ti. –declaro Takashiro sabiendo jugar muy bien sus cartas. Volvió su vista a los documentos que anteriormente estaba revisando cuando Luka hablo.
― Esta bien. –dijo el Opast. –Aceptare tener un compañero.
― Muy bien, te buscare una persona adecuada. –le prometió. –Yo te avisare luego, por ahora, disfruta tu vida como Zweilt. –sonrió de medio lado.
Luka asintió levemente y se retiro del despacho de Takashiro.
El hombre de cabello largo se quedo pensativo, preguntándose la razón de aquella decisión tan extraña por parte de Luka.
.o0o*o0o.
Una joven se hallaba recostada boca abajo en su cama, muy concentrada leyendo un libro cuando de pronto, la puerta de su habitación se abrió lentamente, dejando ver a un hombre mayordomo pidiendo permiso para entrar.
― Adelante, Otto. –dijo la chica sin perder de vista su libro.
― Kuchiki-sama, su madre ha contactado con Takashiro-sama. Ha sido aceptada para formar parte de los Zweilts. –le informo el mayordomo con seriedad.
― Gracias, Otto, ¿Cuándo debo partir?
― Hoy mismo, Kuchiki-sama.
― De acuerdo. Retírate. –la joven cerro el libro inmediatamente y se levanto de su cama. El mayordomo le dio una leve reverencia y se retiro para dejar que la chica hiciera sus maletas.
.o0o*o0o.
― Luka. –Takashiro llego a la sala donde estaban todos los Zweilts reunidos, incluido Luka. –Necesito que vengas a mi despacho, tu compañera Zweilt ya fue decidida.
― ¿Compañera? –soltó Luka, no había esperado que su pareja fuera mujer.
― ¿Compañera Zweilt? –pregunto Toko confundida.
― ¿Luka no se los dijo? –musito Takashiro. –Luka se unió a los Zweilts. Ahora es su compañero.
Los presentes se quedaron asombrados ante lo que les había dicho Takashiro. Yuki miro a Luka enseguida, preocupado. Se sentía culpable por lo que le había dicho ayer, tal vez pudo haber sido un poco menos cruel.
― No sabía que mi compañera sería una chica. –le dijo Luka a Takashiro, visiblemente inconforme con que fuera una chica.
En ese instante, Fuyutuki; el mayordomo de Takashiro, llegaba a la sala con una maleta en cada mano y a su lado estaba una chica delgada y de mediana estatura, de largo cabello negro y lacio, de piel nívea y ojos malva de amatista. Vestía una blusa negra holgada, un short corto muy pegado y unos botines negros de apariencia ruda.
― Mira nada mas, Luka –dijo Takashiro viendo a la joven con una sonrisa. –Tu compañera Zweilt ha llegado, te presento a Kuchiki Ruolin.
La joven los miro a todos con desconfianza.
― Ruolin-san –musito Takashiro. –Ese hombre que vez ahí –señalo al Opast. –Es tu compañero Zweilt; Luka Crosszeria o Brand Zess, como desees llamarlo. –la joven ni siquiera hizo un movimiento por acercarse a su nuevo compañero para saludarlo, mucho menos Luka. –Ya lo creo que se llevaran bien. –exclamo Takashiro con leve sarcasmo contenido y un tanto nervioso.
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