Todo el potterverso es propiedad de JK Rowling

Este fic participa del reto Especial "Homenaje a Rowling" del foro "First Generation: The story before books"

Valle de Godric – 1997

–Harry… –murmuró Hermione– ¿no fue esa la casa de tus padres? –preguntó la chica, señalando una destartalada casa, de la que estaba destruida la mitad del piso superior.

Harry pasó la mano por la verja, quitando la nieve que se había acumulado. Asintió melancólicamente. Tenía muchísima curiosidad por entrar, por saber cómo habría sido su hogar de no haber sido por Voldemort, por buscar quizás algunos recuerdos o fotos de sus padres en vida.

Sin embargo, ese lugar también le daba cierta tristeza, le recordaba que era huérfano, que no tenía ninguna familia más que los Dursley y la guerra contra Voldemort por la que estaban luchando y por la que se perdían tantas vidas inocentes.

Finalmente tomó coraje y abrió la verja. Entró en el patio cubierto de nieve seguido de Hermione, dio unos cuantos pasos y abrió la puerta que amenazaba con salirse de sus goznes.

Habitación más grande – Ex-casa de los Potter – Valle de Godric – 1997

Harry, con su varita iluminando, inspeccionó el lugar. Esa habitación estaba casi intacta. Lo único que la hacía parecer vieja y arruinada era la cantidad de polvo con la que estaban recubiertas todas las superficies y el montón de nieve que caía de un agujero en el techo.

Pudo ver una mesilla de noche en uno de los lados de la cama matrimonial que ocupaba gran parte de la habitación. Tenía tres cajones con una manija redonda.

Primer cajón. Nada. Nada más que mucho polvo que hizo toser a Harry y pelusa que se amontonaba en una esquina del cajón.

Segundo cajón. Una fotografía. En ella aparecía Lily Potter en lo que parecía ser una playa. Aparentaba tener no más de nueve años y junto a ella había una niña de cabello oscuro y unos años más grande. Petunia, pensó Harry, guardando la foto en su monedero de piel de moke.

Tercer cajón. En él Harry encontró lo que menos se esperaba: un cuaderno. Tenía las tapas en cuero de un tono rojizo. El muchacho recodó el diario de Tom Riddle, y estuvo a punto de gritarle a Hermione que quizás había encontrado otro Horrocrux, cuando lo dio vuelta y visualizó unas letras grabadas en oro: Lily A. Evans. El corazón de Harry comenzó a latir con fuerza. Notó que algunas partes del diario estaban manchadas de humedad y algunas hojas rotas o dobladas.

A pesar de tener asuntos que atender, Horrocruxes que buscar y destruir y vidas que salvar, Harry no pudo con la tentación, y abrió el diario.

Hola :)

Gracias a los que leen mis historias, espero que les guste.

Saludos,

Vicky.