Harry Potter ni Crepúsculo me pertenecen a no ser los personajes que no conozcan que son creación mía.


Casa de los Cullen

A unos pocos kilometros en una gran casa, 7 personas estaban charlando alegremente hasta que una chica quedo con los ojos vidriosos mirando a la nada, todos se precipitaron a estar a su lado ya que sabían que estaba teniendo una visión.

- ¿Qué has visto, Alice? — preguntó su padre adoptivo, Carlisle.

- Una familia llega a Forks — respondió Alice pensativa — pero no vi sus caras, eran borrosas.

- ¿Son peligrosos? — preguntó Rosalie, que aunque pensaran que era una perra sin corazón, se preocupaba por su familia.

- No, seremos buenos amigos — respondió esta vez Edward ya que el también vio la visión.

- Exacto, ¡oh, no espero para conocerlos — habló Alice feliz mientras bailaba por toda la asa dejando a sus hermanos y padres preguntando por esta nuevo familia que llegaba a la ciudad.


La segunda guerra mágica había terminado hace tres meses pero al precio de muchas vidas como Harry Potter, Lavander Brown, Seamus Finnigan y muchos más y es por eso que allí, frente a una gran casa en Forks estaban algunos de los últimos sobrevivientes: Hermione Granger ahora Dolohov ya que durante la guerra se había enterado que era hija de Antonin Dolohov. Luna Lovegood: huérfana ya que su padre fue encontrado muerto. Cassiopeia Lestrange y Theodore Nott: ex-mortífagos espías para la orden. Andrómeda Tonks: viúda por la guerra. Teddy Lupin: huérfano, nieto de Andrómeda y sobrino y ahijado de Cassiopeia.

Habían decidido tener un nuevo comienzo lejos de la fama y las secuelas de la guerra que día a día los perseguían. Por eso habían decidido irse a Forks en Estados Unidos. Habían descubierto esta casa cuando Hermione fue a Gringotts a saber más de su dinero y todo lo demás. Y ¿qué mejor oportunidad para irse lejos? Total. Luna había dicho que allí encontraríamos muchas cosas buenas.

Y por eso allí estaban cuatro adolescentes. Cuatro adolescentes que habían luchado en una guerra y sacrificando muchas cosas para vivir en un mundo mejor, lejos de los prejuicios.

- Una linda casa — habló Luna.

- Querrás decir mansión — dijo Cassiopeia.

- Muy sutil, Dolohov, queríamos alejarnos de la fama — habló Theo.

- Mientras que esta casa grita riquezas por todas partes — completó Cassiopeia mientras se reía.

- Pues no sabía que la casa era tan grande — explicó Hermione.

Y era cierto, la casa estaba rodeada por un gran bosque y altos muros grises y en el frente era una reja negra. La casa era de dos pisos de color celeste, con diez habitaciones, 12 baños ya que cada habitación contaba con uno y cada piso tenía otro, una sala de duelos, una gran biblioteca, sala de juegos, salón de baile, comedor, cocina, un gran garage con los autos que compraron, tres salas de estar y un salón de té, un sótano, un cuarto para preparar pociones, dos oficinas y un gran jardín donde en la parte trasera había una lápida en honor a sus amigos que murieron. En fin, la casa gritaba riquezas por todas partes y sabían que dentro de poco serían la nueva comidilla de Forks. Pero no les importaba, Cassiopeia y Theo crecieron con riquezas y fama por venir de las familias más grandes y antiguas de magos sangre pura de todo el mundo mágico y seguirían así hasta el día de su muerte. Luna a pesar de venir de una vieja familia sangre pura su padre nunca se importo por el dinero y la fama y Hermione a pesar de que durante su infancia vivió como una hija de muggles sus padres tenían mucho dinero gracias a sus trabajos.

- Los he inscrito en la escuela de Forks ya que la escuela de la reserva la están en arreglando y todos se van a la escuela de Forks —informó Andrómeda mientras iban a la cocina a comer algo.

- ¿Escuela muggle? — preguntaron Theo y Cassiopeia con una ligera mueca de disgusto. Por más que no fueran puristas de sangre no les alegraba ni un poco ir a una escuela rodeada de muggles.

- Exacto, sería raro 4 adolescentes sin ir a la escuela — habló Luna.

- Además nunca terminamos nuestros estudios en Hogwarts, por lo tanto vamos a la escuela — dijo Hermione emocionada con la simple idea de estudios.

- Y quieren ser adolescentes normales — habló Andrómeda.

- Oh, que maravilla — dijo Theo sarcásticamente.

- Si, niños normales, ni te lo imaginas — habló Cassiopeia mientras Teddy se reía en sus brazos.

- Oh vamos chicos, aquí muchas cosas cambiaran — dijo Luna y todos les creyeron. Sabían que ella era una vidente y ella mismo propuso la idea de mudarse a Forks.