ROSAS ROJAS
Cuando Riza abrió la puerta de su casa solo la recibieron el silencio y el olor a rosas. La teniente no pudo evitar esbozar una sonrisa cuando vio el enorme ramo que había sobre la mesita de la entrada. Con calma, se quitó los zapatos, que dejó perfectamente alineados con los demás y colgó el bolso y la chaqueta de la percha por último, se dirigió hacia el ramo, cogió una de las rosas y aspiró su aroma.
Con la flor todavía en la mano, se dirigió a la cocina en la que, sobre la encimera, había una bandeja con dos platos tapados. Dejando la flor con cuidado los destapó: arroz y pescado frito. No pudo evitar sonreír más aún. Calentó la comida en el microondas para, después, comerlo tranquilamente sentada frente a la ventana, observando el jardín, que estaba empezando a florecer.
Cuando acabó de comer dejó los platos en el fregadero diciéndose que los lavaría después, sabía que no lo haría nunca lo hacía y por eso Roy siempre la regañaba,
Olvidando la flor sobre la encimera, Riza subió a su habitación. Antes de irse Roy no se había dado cuenta de cerrar la ventana y una suave brisa se colaba por ella moviendo las cortinas y haciendo que algunos papeles que estaban sobre el escritorio se volasen. Riza los recogió y los observó pero ninguno parecía importante, por lo que los depositó de nuevo en la mesa, fue entonces cuando vio que había un sobre con su nombre escrito. Antes de leer la carta cerró la ventana y después se dejó caer sobre la cama.
La carta estaba escrita con el estilo torpe de Roy que tanto le gustaba, le costaba mucho expresarse por escrito y por eso para decir un simple "te quiero" daba mil rodeos. Con la carta todavía en la mano la teniente se durmió, aquel había sido un día agotador.
Riza despertó cuando oyó el ruido del teléfono en la planta de abajo. Un poco atontada todavía bajó medio corriendo y descolgó todavía adormilada.
-¿Riza? ¿Riza, eres tú?- Al otro lado estaba Armstrong, parecía preocupado.
-Sí…soy yo, ¿qué pasa? –Preguntó reprimiendo un gran bostezo
-Riza, ha pasado algo horrible, en cinco minutos paso a recogerte y te cuento, estate preparada. –La comunicación se cortó y Riza se quedó con el teléfono en la mano, mirándolo sin entender nada.
La teniente corrió a la cocina, bebió un poco de agua, se peinó mientras se miraba en el reflejo de la ventana y, de forma inconsciente, cogió la rosa que había dejado olvidada horas atrás.
Armstrong apareció justo en el momento en el que ella cerraba la puerta.
-¿Qué pasa? –Preguntó Riza nerviosa.
-Ha habido un accidente. –Soltó él de golpe. –Roy y Edward Elric están bastante graves…
El color de las mejillas de Riza se desvaneció y las lágrimas acudieron a sus ojos, no escuchó los detalles que Armstrong le estaba dando, solo apretó la rosa contra sus dedos. La teniente se clavó una espina en la yema del dedo, de la que brotó una única gota de sangre.
Armstrong y Riza pasaron el resto del camino en silencio, ninguno sabía bien qué decir, pero en cuanto bajaron la teniente corrió en buscad de noticias. Según le informaron los médicos Roy acababa de salir de una operación muy arriesgada y, hasta que no se despertase, no iban a saber si había tenido éxito o no. Por el momento no podía entrar a verle.
Indignada por no poder ver al coronel, Riza fue a la sala de espera, en donde se encontró con Armstrong, Winry y Al. Winry no podía dejar de llorar, Al estaba sentado en una silla mirando al infinito y Armstrong daba vueltas de un lado a otro impaciente, necesitaba tener noticias.
Riza se sentó al lado de Winry y la tomó de la mano, pero ninguna de las dos dijo nada, no les hacía falta.
Poco antes del amanecer una enfermera entró con noticias, por suerte, Ed había despertado y todo parecía estar bien, podían entrar si querían. Roy seguía igual. Resignada, Riza se quedó sola con Armstrong en la sala de espera.
Cuando Al y Winry aparecieron en sus rostros había desaparecido parte de la preocupación, es más, Riza vio que Winry estaba feliz. La teniente no pudo evitar sonreír, se alegra de verdad de que Ed estuviese bien, incluso le dijo a la rubia que fuese a casa a descansar, pero ella se negó, quería estar a su lado cuando informasen sobre el coronel.
Las noticias sobre Roy se hicieron esperar pero cuando lo hicieron fueron positivas: la operación había sido todo un éxito. Podían entrar a verle, pero probablemente él no sería muy consciente de lo que estaba sucediendo.
La recuperación del coronel había sido lenta y dolorosa, casi todo su cuerpo había sido dañado por el accidente pero ya, por suerte, podía regresar a casa. Ese día Riza había tenido que trabajar, por lo que había sido la teniente Ross quien había acompañado al coronel Mustang a su casa. Los dos se despidieron en la puerta.
Cuando Roy entró en casa sonrió, todo olía a rosas porque, sobre la mesita, había un enorme ramo de rosas rojas. Despacio se quitó los zapatos y los colocó al lado de los de Riza después, fue a la cocina.
Sobre la encimera, una solitaria rosa al lado de la bandeja en donde siempre preparaba la comida a Riza y, en el fregadero, los platos que ella nunca fregaba. Su sonrisa se ensanchó.
No sin ciertas dificultades logró subir las escaleras y, cuando abrió la puerta de su habitación, se encontró que Riza dormía sobre la cama, todavía vestida y con una carta en su mano. La ventana estaba abierta.
Apoyado en el marco de la puerta la observó. La melena de la teniente se desparramaba sobre la almohada y ella estaba hecha un ovillo en el centro de la cama de tal manera que nadie más podía tumbarse en ella. Le encantaba verla dormir así.
Caminó hasta la cama, se sentó en un borde y acarició suavemente el rostro de Riza, que abrió los ojos.
-Tadaima. –Susurró él.
Ella solo sonrió, se apartó y le dejó que se tumbase a su lado.
-Okaeri. –Respondió mientras se apoyaba en su pecho y cerraba los ojos.
Mustang sonrió, era como si el tiempo no hubiese pasado, era como si todo se hubiese detenido en el día en el que él tuvo el accidente, pero ya nada era igual, ahora la amaba mucho más que antes.
Espero que os haya gustado, si ha sido así, una review diciéndolo no estaría mal, y si no os ha gustado y creéis que hay algo que se puede mejorar nunca está de más decirlo :D
Muchas gracias por leerlo y hasta la próxima ^^
