Cosas del destino

Capitulo I

Caminos distintos

Aome, levántate – dijo muy despacio el señor Higurashi desde la puerta de la pieza de la joven.

Altiro… ya estoy despierta – la reacción de Aome todos los días era lo mismo, se despertaba apenas su papá decía la 1ª palabra.

Aome estudia paisajismo en un instituto en Osaka. Debido a que sus primeras asignaturas eran a las 8:30 a.m. debía levantarse muy temprano para tomar la locomoción, ya que vivía en las afuera de la ciudad.

Se levanta con mucho cuidado sin meter mucho ruido para no despertar a su hijo, Kohaku, un niño de solo 2 añitos, era mamá soltera, cuando Kohaku tenia solo 1 año y 4 meses termino con kouga el papá de kohaku, debido a que estudiaba muy lejos solo le quedaba compartir en las noches con su hijo y sus padres ya que sus 2 hermanas mayores viven en Tokio con su hermano menor; Aome era una joven de 22 años de ojos verde pardo, un cabello largo con leves ondas en las puntas de color castaño oscuro, de cuerpo delgado debido a su preocupación en su cuidado pasaba todo el día en el instituto así que debía cuidarse.

Ella ya no se lleva muy bien con Kouga, si no fuera por que hicieron un trato legal por Kohaku, Aome hubiera tenido que dejar sus estudios para mantenerlo, ya que sus padres no hubieran podido con tanto gasto; Kouga, cuando terminaron se mostraba muy preocupado por el niño, pero, desde que estaba en una relación nueva todo cambio, pasaban meses y no llamaba para saber por Kohaku, Aome no se calentaba la cabeza por la despreocupación de Kouga el se perdía ver crecer a su hijo, pero Aome no podía evitar cantarle unas cuantas verdades cundo se dignaba a llamar.

Debido a que Aome no se puso celosa con su nueva relación comenzó a molestar.

Al teléfono.

Kouga no me interesa, ahora, tanto interés por saber de Kohaku, que te pasa, ah….el no es un juguete, hace más de 3 meses que ni luces de ti y armas estos escándalos.-

Yo tengo derechos, es mi hijo también.-

Si, es tu hijo, nadie lo ha negado, pero entiende, con tu novia, Kohaku no va estar.-

…- corto el teléfono enojado.

Últimamente la pareja de Kouga, Kagura, no mostraba ser muy cuerda que digamos, se le arrancaban las cabras al monte bastante seguido, inventaba cosas y le tenia odio ha Aome, ellas nunca se conocieron, pero, Kagura hablaba de Aome, pero esta era demasiado digna así que no respondía a las estupideces que esta hablaba, cosa que a Kagura le fastidiaba más.

Aome tuvo que tomar cartas en el asunto y puso una restricción de visitas a kouga, por miedo a que Kagura por un ataque de celos le hiciera algo a Kohaku.

Todo salio bien con lo del juzgado, pero no pudo evitar que los problemas le afectaran en sus estudios.

Era su último año y su amiga Ayame, quien la conoció en la carrera, no dejaba de preocuparse por Aome ya que sabía toda la historia.

Aome no has avanzado nada – decía Ayame con un tono de preocupación.

Se llevaban bastante bien, se complementaban en el momento de realizar trabajos o se ayudaban. Ayame se reía de todas las tonteras que hablaba Aome, que eran hartas.

Lo se, pero no se que me pasa- decía echándose para atrás en la silla – agarraría a Kouga y lo haría cachitos – haciendo con sus manos como si ahorcara a alguien.

Tienes que separar las cosas, ese otro ya las va pagar por pastel, no puedes dejar que te arruine los estudios, nos queda solo este año, si quieres cuando terminemos la carrera hasta yo te ayudo a pegarle –

Jajaja… - logro que su amiga se riera, cosa que no era tan difícil, ya que Aome era una joven bastante alegre y debía reconocerlo su amiga tenia razón.

Le encantaba su carrera y no iba a permitir que ellos le arruinaran lo que tanto le había costado lograr.

¿Qué pacho Ayame?, ¿Qué pacho Aome? –

Jajajaja… - se rieron ambas, había llegado Hoyo y nada mejor que escuchar las bromas de él para sentirse un poco mejor.

Hoyo entro a estudiar Paisajismo solo para saber como producir plantas, no es un alumno muy aplicado que digamos, sus papas ya se habían resignado y solo rogaban a Dios que aprendiera algo, pero era una gran persona y un gran amigo.

Oigan, ¿no a llegado Youko? – Decía mirando a las jóvenes.

Aquí llegue ooo… - decía entrando apurado.

Menos mal, que ya estaba que te echaba del grupo – decía Hoyo en modo de broma.

Que es pesado este Hoyo - decía Ayame mientras se reía junto Aome.

Durante la clase de Diseño Ayame se preocupaba solamente hacer su trabajo, pero en cambio Hoyo y Aome mientras trabajaban hablaban una sarta de estupideces y molestaban a la pobre de Ayame, solo para desconcentrarla, Youko, a pesar de ser un poco serio, igual se unía a las risas y decía una que otra broma a expensas de la pobre de Ayame.

Jóvenes, les informo que en unos días más, me parece mucho que la próxima semana – decía el profesor revisando un calendario - va haber un seminario de Arquitectura y nosotros como participantes de la única carrera de Paisajismo en Osaka tenemos la responsabilidad de asistir para mantenernos al tanto- dijo con un tono serio.

Para que, para que nos miren como poca cosa, como se creen dioses – dijo Youko haciendo gestos de molestia.

Tenia razón los Arquitectos nunca han tratado bien a los paisajistas, el pensar que dependen de TECNICOS para que le aprueben sus proyectos, era mucho.

Si, esta bien lo que dices, pero, tenemos que igual ponernos al corriente con la arquitectura actual – decía Katsumi mirando a Youko con tono serio.

Yo encuentro que seria bastante entretenido – le decía Aome a Ayame con una gran sonrisa y esta le respondía asintiendo.

Van a venir representantes de grandes empresas de arquitectura de todo Japón – decía el profesor.

Y como saben la mayoría de los arquitectos son hombres – decía Rin mientras colocaba cara de enamorada.

Estas loca - murmuro Ayame mientras miraba a Rin ¬¬.

El Instituto va a exigirles que vallan para que se den a conocer Uds. y a la carrera así que no hay mucho que alegar – decía el profesor.


¿Inuyasha que haces? – le preguntaba una joven de cabello rubio de ojos color miel.

Preparando una presentación – respondía mientras se echaba en el respaldo de su silla y pasándose las manos en sus cabellos plateados – la próxima semana debo viajar a Osaka y mi querido padre con mucho placer me exigió que la realizara – decía el joven con tono de resignación.

Su padre era el dueño de unas de las empresas de Arquitectura y construcción más prestigiosas de todo Japón la famosa empresa Taisho, y obligo a Inuyasha asistir al seminario debido a que sus trabajos en el extranjero lo llevo a que lo nombraran como uno de los jóvenes más prometedores en la Arquitectura actual y quien mejor que valla a representar a la empresa que él, y como era su padre y jefe no le quedo de otra.

De que te quejas, que daría yo por una oportunidad así, moverme entre los arquitectos más reconocidos y aparte conocer Osaka, me han dicho que es muy bonito – decía la joven con los ojos como si se estuviera imaginando estar ahí.

Entonces, ven conmigo, así no me aburro –

Seguro te vas aburrir - ¬¬ - con lo fresco que eres en un 1, 2 por 3 ya estarías con alguien. Ah… la suerte de algunos, a mi ni los perro me ladran – decía la joven suspirando y Inuyasha la miraba con una mueca en la cara y moviendo la cabeza en forma de negativa.

Oye y la joven con la que salías – preguntaba ya que inuyasha era de "vida alegre" y todas las semanas andaba con una nueva conquista, ninguna le duraba mucho.

¡Ah! termine con ella – respondía con un tono como quien bota un papel.

¿Y por que terminaste con esta ahora? - ¬¬

Por que me aburrió, simplemente por eso-

Hay… Inuyasha Taisho algún día vas a conocer a alguien que te va a mover el piso de tal forma, que no vas a querer que se valla nunca más – decía mientras se paraba del asiento – ruega a Dios por que ella no se valla aburrir de ti – le gritaba mientras salía de la oficina del joven Taisho.


Aome acuérdate de traer las cosas mañana, cuídate – le gritaba Ayame mientras esta se subía al autobús apurada.

¡Si! – grito Aome despidiéndose moviendo la mano.

Ya Aome en su casa, Kohaku corría para recibir a su mamá.

La mamá de Aome cuida al niño durante el día, hasta que Aome regresaba del Instituto.

Aome, oye me contó tu tía Misaki, que Jaken el marido de tu prima Kikio, va a dar una fiesta, no le entendí muy bien el motivo de la fiesta y la va hacer en la casa de tus tíos – le decía su mamá mientras Aome se cambiaba ropa después de haberse duchado - ¿Cuándo sales de vacaciones?-

Mmm… me quedan como 3 semanas, ¿Por qué? ¿Cuándo seria?- respondía mientras Kohaku la tomaba de la mano para sentarse en las piernas de ella para ver monitos en la televisión.

En 3 semanas mas o menos, tus hermanos van a ir también en realidad dudo que valla Souta, pero Sango y Midoriko esas no faltan.-

Conociendo a Sango va ir con Miroku , yo creo que lo mejor es que te vallas con Kohaku y yo apenas salga de clases viajo para Tokio –

Dejamos esos días al niño con sus abuelos para que compartan con él. Y así tu estas más tranquila –

A pesar de los problemas con Kouga los papas de este siempre estuvieron en contacto y preocupados de que al niño no le faltara nada.

Mañana les aviso, bueno – decía mientras le daba besos a Kohaku en su cabecita.


¿Inuyasha?, como estas hombre, te habías desaparecido, tanto tiempo – decía Yaken al encontrárselo.

Muy bien, y ¿tu?¿ que cuentas? Tanto tiempo amigo – decía mientras se daban un fuerte abrazo.

Bueno, me case con Kikio hace unos meses y la pega súper bien- cuando Yaken dijo esto el rostro de Inuyasha se puso serio.

Y tu, ¿Cuándo regresaste?-

Hace un mes, mi padre mando llamar, que nesecitaba ayuda y tu lo conoces, no hay como decirle que no –

Don Inutaisho, todavía igual, ¡oye! En 3 semanas mas Kikio y yo vamos hacer una fiesta en la casa de los padres de ella, tienes que venir – decía mientras tocaba el hombro de Inuyasha.

Dame tu numero para no perder el contacto y quien sabe si pasa algo por ahí en la fiesta, Kikio tiene varias primas – lo miraba con haciendo gestos de picaros.

Jajaja…, quien sabe, ya hombre cuídate y llámame, envíale saludos a Kikio.-

Por supuesto en tu nombre, cuídate, adiós – decía mientras se despedían de un abrazo.

Inuyasha siempre estuvo enamorado de Kikio y como ella era pareja de Jaken, tomo justo una oportunidad de terminar su carrera en el extranjero, y pensar que la volvería a ver, los sentimientos florecían de nuevo.