Disclaimer: Lily, Severus, James y todos los personajes de Harry Potter pertenecen a J. K. Rowling, yo sólo escribo historias con ellos. Reconozco que he merendado en The Elephant House alguna vez, sí. Pero esto no me va a hacer multimillonaria.

Esto es un UA. ¿Y si las cosas hubieran sucedido de otra forma?


Lily movió las manos indecisa antes de girarse, con la vista fija en la ventana. Sintió algo a lo que no pudo poner nombre removerse en su estómago, antes de apoyarse en el marco de la ventana. 'No debía dejarse llevar por esos sentimientos que intentaban arrastrarla al abismo'. Era Severus. El mismo Severus que en su infancia había sido su mejor amigo. '¿O ya entonces sentía ese tipo de cosas por él?'

Lo sintió levantarse pero no se movió. Severus se acercó a ella, observando su melena pelirroja brillar a la luz del atardecer de abril. Casi sin atreverse a mantener la mirada en ella, delgada y hermosa, 'como una delicada flor'.

-¿Así... fuiste tu...tu le contaste la profecía? - Por sus ojos verdes caían lagrimas silenciosas - ¿Tu nos condenaste? ¡Habla Severus! ¿Sirius tiene razón? ¿Ellos vuelven a tener razón?

Severus logró mantenerle la mirada, pero no contestó.

-¿Te arrepientes, Lils? - No necesitaba responder para que ella lo entendiese. Eso era un sí. Le estaba preguntando si, después de todo, se arrepentía de haberlo amado a él. 'Aunque hubiera sido una sola noche'.

-Te odio, Severus Snape - Los ojos verdes lo desafiaron, y aunque se sintió morir y quiso poder olvidarlo, supo que ese era el final de su vana esperanza. Deseó, aunque sabía que se arrepentiría un minuto después, que ella se fuese. Que todo acabase allí.

Pero Lily sentía demasiada rabia, demasiado miedo al temblor que invadía su corazón, para parar allí. 'Tenía que dañarlo. Borrarle esa maldita serenidad del rostro'. ¿Es que ni tan siquiera le importaba que por su culpa hubiera muerto James? 'James, el padre de su hijo'. El hombre al que se suponía que amaba y que, estaba segura, nunca le perdonaría que se hubiera entregado a él. Al Severus Snape que llevaba esa maldita marca en el antebrazo.

– Sirius se va mañana. Nos vamos. Me voy con él y con Harry a Francia. - Lily contuvo la respiración al ver que Severus no se movía. 'Había quedado absolutamente helado. Black se llevaba a Lily... pese a todo'. - Me voy para siempre Severus.

'Quiso gritarle... se vio empujándola contra la ventana, gritándole que no iba a dejarla marchar, que no iba a perderla. No otra vez'. Pero solo pudo besarla.

Lily notó de pronto como él la sujetaba por los hombros antes de estampar sus labios contra los suyos, su cuerpo contra el suyo, y aunque ella quiso apartarse y huir, solo pudo corresponder al tacto sorprendentemente cálido de sus labios, acercarlo más a ella hasta sentir como su cuerpo respondía a esa proximidad.

Cuando quiso darse cuenta, ella estaba en su escritorio.

Amándolo.

Pero no era la misma Lily de esa primera noche juntos. Esta Lily lo odiaba y lo amaba al mismo tiempo. Y no había nada que ella pudiera hacer para reconciliar esos dos sentimientos.

Lo besó. Quiso besarlo hasta quedar exhausta. Hasta decir basta. Dejó que él la acariciará por debajo de su falda tejana e incluso que fuera más allá.

– Quédate – Susurró él con la voz ronca y los ojos vidriosos. Lily no sabía si la miraba así porqué la deseaba o si en verdad la amaba sinceramente.

– No puedo traicionar el recuerdo de James – El espíritu atormentado de Severus rugió por dentro. 'James. El idiota de James estaba muerto'.

Y era su maldita culpa.