Los personajes son de Meyer, solo la historia es mía.
ATRAPADOS EN EL INSTITUTO.
BPOV.
Íbamos Edward y yo saliendo de la clase de biología. Que por cierto, había sido un rollazo. Camino a lengua, cuando sucedió.
Por los micrófonos del instituto, el director comenzó a hablar calmada mente aunque no lo parecía:
Alumnos, quiero comentarles que a causa de una fuerte nevada, las puertas de salida y entrada al centro han quedado cerradas, ya que no se pueden abrir. Esta noche, todos los alumnos dormirán en la cafetería. Eso es todo.
Genial, pensé. No había nada más divertido que quedarse a dormir en el instituto. Sentí a Edward sacudirme un poco, tratando de llamar mi atención.
Parece que esta noche la pasaremos juntos sin estar a escondidas.- Me dijo con una brillante sonrisa adornando su perfecto rostro.
Yo me ruboricé al recordar todas esas noches en las que mi vampiro se colaba por la ventana de mi habitación y pasaba la noche abrazada a él.
Sí, parece que así es.- Le di la razón.
Fuimos hasta nuestras taquillas que "casualmente" estaban al lado. Si Edward se lo proponí, podía conseguir muchas cosas, y más si la señora Cope se quedaba deslumbrada cada vez que lo veía. No me ponía celosa, porque sabía que yo era la única para la que tenía ojos, y mi corazón latía desenfrenada mente cada vez que era consciente de eso.
De repente, Edward me empujó suavemente a mi casillero y me besó profundamente. Yo, como si fuera un acto reflejo, puse mis manos alrededor de su cuello y jugueteaba con el pelo que allí había. Después de unos cuantos segundos, se separó para que pudiese respirar. Ya ansiaba el día en el que sea vampira y no tuviésemos que separarnos nunca por una estúpida necesidad vital. Pero él seguí con la absurda idea del matrimonio. Edward juntó nustras frentes.
Los poco alumnos que había en el pasillo se nos habían quedado mirando, y no me extrañaba. Edward y yo no solíamos dar estos espectáculos en la escuela.
¿A qué a venido eso? No es que me queje, pero me gustaría saber la razón.-Le pregunté una vez que había conseguido normalizar mi respiración, pero él seguía mirándome intensamente con sus hermosos ojos dorados, dificultandome la cuestión.
Newton tenía otra vez esos asquerosos pensamientos sobre ti. Solo quería dejarle claro a quien pertenecías.- Me susurró,notable mente enfadado. Yo sonreí, se veía muy guapo cuando estaba enfadado.
Sabes que nunca podría fijarme en él. No, teniendo la perfección a mi lado.- Paré un momento para levantar la mirada y fundirme en sus ojos, que me miraban con ternura.- Te quiero, Edward.
Inmediatamente, una sonrisa se plantó en su rostro, mi sonrisa. Le acaricié la mejilla lentamente y nos separé, causando me un dolor emocional. No me gustaba estar lejos de él.
Y yo a ti.- Me respondió y parecía como si lo hiciese automática mente, como lo más natural del mundo. Aun no sabía que había visto en mi. Una humana normal y corriente.
Nos cogimos de la mano, y ese contacto hizo que miles de corrientes eléctricas recorrieran mi cuerpo y que mi corazón se acelerase. Pude ver una sonrisita asomarse en sus labios. "Fanfarrón" pensé, pero era MI fanfarrón.
Nos condujo a través de los anchos pasillos hasta la siguiente aula. Suspiré y entramos al aula. Mike me saludó con efusividad, como siempre. Jessica solo me dio una sonrisa forzada. Angela fue la única que me saludó con normalidad y me saludó con una sonrisa sincera. Menos mal que Lauren no estaba en mi clase.
Nos sentamos en nuestros respectivos sitios, alejados de todos los demás. Al parecer, la profesora no había venido y teníamos la hora libre.
¿Cómo crees que dormiremos?- Le pregunté después de un rato de estar en silencio.
Vosotros dormiréis.- Aclaró, girándose a verme.- E leído en la mente del director que nos van a dar una colchoneta una mantas a cada uno. Un plan improvisado, debo añadir.- Terminó y yo suspiré. Sería una larga noche.
Pasamos la primera media hora hablando de cosas sin importancia, hasta que Mike se acercó a mi.
Oye Bella, ya que vamos a pasar toda la noche todos juntos, estamos decidiendo jugar a verdad o reto en vez dormir. ¿Qué te parece? - Me preguntó y se le notaba desde lejos que lo que quería era ligar conmigo.
Asentí sin prestarle mucha atención, al menos me lo pasaría bien en vez de estar completamente aburrida. Ya que no me podía besar con Edward de la forma en que lo hacía cuando estábamos solos delante de todos ellos.
¿Y tú, Cullen?- Le preguntó fríamente a mi novio vampiro, quien le echo una mirada de esa de " si las miradas matasen..."
Claro, puede ser divertido. Y mi familia seguro que también se une.- Le contestó educada mente, pero en el mismo tono frío con el que Mike le había hablado a él.
Mike se giró hacia mi para seguir hablando conmigo.
¿Te importa sin nos venimos Jess, Angela y yo aquí para pasar el rato?- Me preguntó. Suspiré cansina mente. " Que chico más pesado, pero Angela me cae bien."
Claro, no hay problema.
Mike se giró hacia las chicas con una sonrisa victoriosa y les hizo señas para que vinieran a sentar. Ellas inmediatamente vinieron con sus sillas y se sentaron con nosotros. La primera en hablar fue Angela:
Bueno, ¿cómo va todo?
Bien, Angela. Gracias por preguntar.- Respondió mi vampiro con una sonrisa cortés. No se me pasó por alto como la boca de Jessica se abría ligeramente.
¿Jugamos a las veinte preguntas? Para pasar el rato, digo.- Ofreció con un movimiento de manos Jessica.
Sí, claro. Me estoy aburriendo. Empiezo yo, os hago preguntas a todos y así va rotando la cosa, ¿ok?- Sugirió Mike.
Ok.- Contestamos los cuatro a una sola voz.
Mike se pasó una mano por el pelo mientras pensaba las preguntas que iba a hacernos.
Jessica, ¿con cuántos chicos has salido?
La nombrada soltó una risita nerviosa, como queriendo decir que había tenido bastantes novios y que tenía mucha experiencia. Me resultaba demasiado obvia su forma de coquetearle a mi novio.
Con unos diez u once.- Contestó y agachó la mirada a la mesa.
¿Y tú, Angela?
Solo con un chico antes que Ben.- Dijo ella, ligeramente ruborizada.
¿Edward?
Bueno... nunca e salido con ningún chico,Mike.- Le contestó él, y tenía razón. Nunca había salido con ningún chico, que yo supiese.
¿Con cuántas CHICAS has salido?- Mike hizo éfasis en la palabra "chicas" con una ligera muestra de enfado. Patético.
Solo con una, y está sentada a mi lado.- Se giró para mirarme y sonreírme dulce mente. Yo gustosa le devolví la sonrisa.
De repente frunció un poco el ceño, y me pregunté que estaría pensando Mike para que hiciese eso.
Faltas tú, Bella.- Me dijo Jessica, con la clara intención de interrumpir nuestro tierno momento. "Celos", pensé, estaba más que claro.
Solo con uno, y está sentado a mi lado.- Le respondí, repitiendo las palabras que Edward había dicho anteriormente.
Al parecer, Jessica y Mike estaban molestos con nuestras repuestas,ya que tenían una clara muestra de enfado en el rostro. Bien poco me importaba. En cambio, Angela nos sonreía feliz por nosotros. Ella si que era una amiga de verdad.
Mi turno.- Inquirió Jessica.- Edward, ¿cuál ha sido tu momento más vergonzoso?
Edward se movió inquieto en la silla ante esa pregunta.
Bueno, una vez en Alaska, mi hermano Emmet y yo hicimos una apuesta, como yo perdí tuve que ir desnudo por toda la casa con mi familia allí. Que mal lo pasé.- Susurró la última parte. ¡Cómo me hubiese gustado estar allí en ese momento!
A Jessica, literalmente, se le caía la baba. Seguramente imaginándose la escena. Y eso no me gustaba.
Ya puedes dejar de babear, Jessica.- Le dije mordazmente, llevándome miradas sorprendidas de todos.
Después de esa clase no hubo nada mucho más interesante. Y así pasaron las horas hasta que se hizo de noche y la voz del director nos informó que debíamos ir a la cafetería. Una vez allí, nos dieron a cada uno una colchoneta blanda y una manta larga. Los Cullen y yo unimos nuestras colchonetas para acostarnos todos juntos.
Y así comenzó una larga noche de aventuras...
