Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a Rick Riordan.
Este fic participa en el reto "En honor a los caídos" del foro El Monte Olimpo.
Responsabilidad
De pequeño, Luke Castellan no había sido responsable por nadie más que por el mismo. Cuando tienes una madre que está loca, loca de verdad, podrías pensar que esa no era tarea fácil para un niño, pero él podía asegurar que no era nada en comparación a tener que cuidar de otras personas, a tener que preocuparse por los demás.
Ni siquiera recordaba con total claridad cuando había decidido huir. Tampoco cuantas veces le había tocado salvarse el pellejo de situaciones en las que ni siquiera sabía cómo se había metido. Tal vez, habían sido demasiadas. Tal vez, ni siquiera le daba la importancia suficiente, así como tampoco parecía darle importancia a su propia vida o a la de la madre que había dejado abandonada.
Luke, tampoco había tenido una familia que mereciera llamarse como tal. Jamás había tenido un padre al que ocultarle sus travesuras, una madre que realmente lo notara o un hermanito menor al que salvar de sus trastadas. Al menos, hasta que Thalía Grace y Annabeth Chase se cruzaron en su camino.
Cuando esa hija de Zeus y esa hija de Atenea lo encontraron, Luke supo por primera vez en su vida lo que era tener una responsabilidad con los demás. Supo por primera vez lo que era estar dispuesto a dar la vida por otros, a valorar la suya propia, a sufrir el dolor de un ser querido. Supo lo que era pasar noches en vela cuidando de alguien que piensas que es tan pequeño, tan delicado, que no será capaz de cuidarse a sí mismo. Porque desde la primera vez que había visto a esas dos niñas, tan diferentes entre sí y tan diferentes de él a su vez, supo lo que significaba tener una familia. Supo lo que era compartir, lo que era la responsabilidad, lo que era amar.
Pero, también descubrió el rencor que esa responsabilidad le acarreaba. El rencor de lo que era ver las lágrimas de Annabeth porque su familia mortal no la amaba, de lo que era huir de los monstruos que perseguían a Thalía solo por la sangre que llevaba. El rencor, el odio y el dolor de descubrir que los dioses, sus padres, no hacían nada por ayudarlos, por aconsejarlos, por amarlos. No hacían nada por responsabilizarse por ellos, dejándolos solos en el mundo.
En esa época de su vida, Luke Castellan descubrió lo que era la responsabilidad y la falta de ella, lo que era el amor y la falta de él. Porque para él, ambas palabras eran sinónimos de lo mismo. Y se juró a sí mismo jamás abandonar a esas niñas, su primera y única familia, de la que él sentía que estaba a su cargo. Se juró a sí mismo siempre velar por ellas, sin importar lo que pasara.
Pero, cuando Thalía fue convertida en aquel horroroso pino, el dolor de lo que él creía producto de su irresponsabilidad le pesó demasiado para que pudiera soportarlo. Le pesó lo suficiente para hacerle olvidar su promesa y buscar la venganza a la que aquel rencor y aquel dolor le habían conducido.
Luke siempre ha sido uno de mis personajes favoritos y este es mi pequeño tributo a él. Espero que les haya gustado.
¿Reviews?
