Disclaimer: The Professional es una película de Luc Besson, esto es sólo hecho con fines de entretenimiento sin fines de lucro.

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Champagne

Le sirvieron vino y sonrió cabizbaja antes de mirar al hombre frente a ella con ostentoso traje negro y elegante corbata. Mathilda se acomoda un mechón travieso tras la oreja y él le sonríe elevando la copa. Está proponiéndole un brindis que no tarda en aceptar. El merlot se filtra por su olfato con suaves notas y cuando finalmente lo degusta el sabor se impregna en cada rincón de su boca, perdurando más en la comisura de sus labios.

De nuevo está en ese restaurante Italiano, caro y con preciosa vista, bebiendo vino junto al hombre que la pretende desde hace unos meses. De pronto el camarero trae una nueva botella y el hombre de traje le sonríe divertido haciendo un ademán para que les sirvan la burbujeante bebida. Es champagne y Mathilda no puede evitar sentir que la sonrisa en sus labios pierde intensidad. Mientras las burbujas van en aumento como espuma de mar sus memorias también. La voz de esa persona enfrente suyo la alcanza sin llegar a hacerla espabilar del todo. Ella lo mira y lo ve gesticular palabras que no es capaz de entender. Sólo sabe que le están sirviendo champagne en una noche que se supone sería divertida y ella no bebe champagne desde los doce. Mathilda siente un nudo en la garganta cuando los recuerdos se hilan uno a uno en breves momentos que parecen una eternidad. A penas su copa se llena la toma entre sus manos y bebe la mitad de un trago.

El hombre ríe suavemente.

—Es la primera vez que te veo tan animada.

—Es la champagne—curva los labios y bebe el resto con más calma—. Pensé que me haría reír.

—Lamento decirte que no lo lograrás sólo con una copa—guiñó un ojo—. Necesitaremos más si queremos lograr ese efecto y reír a carcajadas.

Mathilda aminoró la sonrisa y miró la copa vacía.

—¿Sabes? Cuando tenía doce bebí mi primera copa.

—¿Y cómo estuvo?

—Bastante bien. Me reí hasta que el estómago me dolió.

—¿Y ahora? ¿Crees poder reírte hasta que duela?

Mathilda lo miró y sonrió tristemente.

—No… no creo poder.

"Te amo Mathilda…"

"… yo también te amo León"

El mozo le llena la copa de nuevo y Mathilda siente los ojos humedecérseles.

….

Notas de la autora: Bueno, un pequeño drabble sobre este par. Simplemente el otro día me estaba acordando de la película y no pude evitar pensar en si Mathilde lo recordaría en el futuro.

Si alguien lee esto debo decir que estoy en proceso de un one-shot madadei y la continuación de Lucen de Neón está en proceso también. ¡Besitos!