Disclaimer: Yu-Gi-Oh! (遊 戯 王, Yūgiō;?, lit.: «El rey de los juegos») , es un manga creado por Kazuki Takahashi, que ha dado lugar a una franquicia, además de múltiples series de anime, juegos de cartas y numerosos videojuegos.

N/A: Advertencias: Contenido sexual explicito, lenguaje soez, semi-universo alterno/post movie: The Dark Side of The Dimensions, menciones políticas, psicológicas, científicas, religiosas. Todo es con el fin único de entretener, sin ánimos de ofender dualidades ajenas, mantengamos la mente abierta señores.

N/A: NO PREGUNTES SOLO GOZALO….

El Mecánico

Oficina Matriz de Kaiba Corp. Ciudad Domino. Japón. Año: 2025.

― ¿Qué…mierda? ― Kaiba Seto, no podía creer lo que acababa de suceder, deliberadamente se quedaba hasta las 3:00am en el edificio que fungía como Sede Central de Operaciones de todas y cada una de las sucursales de la Corporación Kaiba, desde que cumplió dieciocho años de edad: Esta se encontraba ubicada en uno de los islotes de la Isla de Okinawa, todo debía ser de máxima seguridad puesto que al tener su propia Estación Espacial fuera de la atmosfera terrestre debía estar la conexión terrestre en un lugar donde pudiera vigilar a cualquier detractor que se acercara por: Cielo, tierra y mar. Mokuba tenía toda su vida acostumbrado a que su hermano mayor se quedara hasta la madrugada completamente solo en un edificio entero que además, tenía un sub-terraneo que abarcaba cien kilómetros cuadrados bajo el lecho marino (había cosas ahí que hasta el menor de los Kaiba desconocía) y por encima de este las oficinas principales, y a su vez encima de estas el edificio y no hacía falta mencionar la Estación Espacial. Ahora lo que el CEO de veintiséis años recién cumplidos no entendía, o mejor dicho NO comprendía…era: ― ¡¿Cómo carajo se fue la luz?! ― así es, se supone que había desarrollado un generador de energía perpetua, limpia y renovable, por el simple nombre se entendía que era literalmente imposible que se quedara el lugar sin energía siendo que la Estación Espacial tenia paneles solares hechos con las mismas redes neuronales construidas a partir de la bio-ingeniería de su Red Cristal Cloud, solo que muchísimo más avanzada y surtían de energía solar al generador de energía perpetua…a menos que esos paneles que podían destruir un cuerpo celeste con la masa de un meteoro del tamaño del Planeta Mercurio hayan decidido con su inteligencia artificial ponerse en huelga y formar un sindicato contra él (cosa improbable no imposible) … entendía como había acabado atrapado en el enorme ascensor en el piso ochenta y dos― ¡Con un demonio! ― el CEO estaba entrando en un nivel de shock personal que no podía manejar, simplemente era un locura ¿No habría sucumbido ya los supuestos ataques de estrés por trabajar que Mokuba insinuaba que tenía? Y no, él no era un trabajólico patológico. Justo cuando estaba por llamar a su hermano menor a ver si eso era una especie de broma pesada un ruido a su lado lo hizo casi tener una maldita baja de tensión― ¡¿Quién está ahí?! ― baja de tensión que se manifestaba en un rostro impertérrito, serio y una calibre 45 en la mano derecha con todo el porte de meterle un balazo en el cráneo a un supuesto intruso sea o no sea de este o el otro mundo― Muévete hacia la luz maldita escoria, o veras tu muerte aquí y ahora…― efectivamente, había tanta oscuridad ahora en la Sede Central de Operaciones que las luces de Okinawa llegaban a iluminar un poco, la figura de un hombre fue emergiendo con los brazos en alto muy tranquilamente hasta la trémula luz, si el CEO no iba a creer que por estar solo en un islote entero a las tres de la mañana se iba a encontrar a algún ente sobre-natural…no obstante sí que lo espanto lo que vio a contra luz― ¿Tú…?

―Bueno…ciertamente…― un hombre moreno, solo una cabeza más bajo que él y luciendo una camisa negra muy ceñida al trabajado torso, sin mangas, con jeans negros algo sucios y unos zapatos que se notaban era para su trabajo pesado y de mano de obra ahí delataban que había estado trabajando hasta tarde, este hombre de ojos imposiblemente rojos intentaba no matarse a carcajada suelta con la cara del CEO y esa situación tan irrisoria.

― ¿C-como entraste al elevador? ― Kaiba estaba realmente sorprendido y con el corazón en la mano, no porque le asustara la presencia de ese inmigrante egipcio que había contratado hace seis meses como parte de su cuerpo de mecánicos le causara algún tipo de repelús solo por ser un asalariado…sino que la adrenalina y la oxitócina en su sistema endocrino lo iban a matar, estaba con un sonrojo explosivo y doloroso y daba gracias a quien fuera (probablemente todas las deidades del politeísmo y monoteísmo existentes estuvieran más traumados que Seto en ese momento al oír al CEO dar gracias al cielo) de que el hombre árabe frente a él no podía notar su sonrojo gracias a la poca luz.

―De hecho, usted entro al elevador en el piso noventa y ocho, yo venía del cien…― tenía un ligerísimo acento arábigo marcado en su grueso y masculino tono de voz, pero era casi imperceptible, para todos menos para Kaiba Seto― Y no reparo en mi presencia…― se cruzó fuertemente de brazos y arqueo una ceja ― No le iba a tomar importancia pero…― se acero un paso y Kaiba retrocedió uno a su vez― ¿Se siente bien Presidente Kaiba? ― El de ojos como dos bellísimas joyas rojas que iluminaban esa oscuridad se notaba realmente preocupado por su jefe.

― ¿De qué mierda me estás hablando sub-alterno irreverente? ― Kaiba se había cruzado fuertemente de brazos y lo veía por sobre el hombro, su traje usual y personalizado ahora siempre emitía luces azul neón, siempre estaba conectado a la Red Cristal Cloud. Su cabello estaba mucho más largo atado en una cola baja muy bien peinada, no obstante ante la mirada inquisitiva que le lanzo el moreno logro hacerlo tragar duro.

―Pues de que: No reparo en que había alguien más con usted en el mismo ascensor por más de diez pisos― comenzó a enumerar con los dedos y el CEO arqueo una ceja viéndolo con ojos como dos cuchillos dentados― Comenzó a frotarse la frente insistentemente y a murmurar cosas que eran, intuyo que del trabajo y la vez no a un ritmo bastante acelerado y antes de que se fuera la luz…casi tuve que correr a sostenerlo― Kaiba abrió desmesuradamente los ojos― Supongo que el que la luz se cortara de golpe lo devolvió a la realidad antes de que se desmayara…comenzó a trastabillar y no se dio cuenta― ahora si lo veía reprobando bastante su accionar.

― ¿Qué hacías aquí metido a estas horas? ― Kaiba le volteo el tema de conversación, no quería escuchar más teorías conspirativas acerca de que estaba a punto de darle un colapso por agotamiento, ya tenía suficiente que con Mokuba y con su cuerpo de seguridad entero y sus secretarias y un larguísimo etcétera― Respóndele a tu jefe y superior al mando: Atem― el de ojos rojos puso una expresión de asombro increíble― ¿Puedes quitar la maldita cara de circunspecto y responderme?

―Dijo mi nombre.

―Me sé el nombre de todos y cada uno de mis sub-alternos, incluidos los conserjes en todas y cada una de mis sucursales a nivel mundial, rango, edad, curriculum vitae, grado de instrucción académica, antecedentes penales, historial médico y cuanto les pago también― le sonrió muy cínico con esa amenaza indirecta de reducirle el salario por no responderle lo que quería― tener memoria fotográfica es de mucha utilidad con mi trabajo― le sonrió muy pedante y luego borro esa sonrisa― ¿Qué te impresiona tanto?

―Primero: No sea idiota― el CEO se quedó de piedra apenas escucho como le alzaban la voz con un porte y señorío abismales, el de ojos rojos solo lo observo muy divertido poniendo las manos en los bolsillos delanteros muy relajado, se veía endemoniadamente atractivo― Segundo: Todos saben todo sobre usted, y principalmente sabemos que usted sabe nuestros nombres pero NO los dice a propósito…― rio un poco por lo bajo y Seto comenzó a sonrojarse bastante― Normalmente son: Peyorativos, eufemismos, términos despectivos o nos habla como si fuéramos presidiarios…bueno nunca me había hablado a mí personalmente en los seis meses que llevo aquí― se tomó de la nuca bastante avergonzado― pero a mis compañeros de trabajo si y créame los chismes aquí son más rápidos que la luz…por eso me sorprende…― le regalo media sonrisa y el CEO sintió repentinamente la necesidad de debatirse entre: Pegarle ese tiro al moreno, pegárselo a él mismo o abalanzarse sobre el moreno y hacerlo suyo en ese maldito ascensor antes de que recuperara la cordura, si estaba mortalmente agotado, pero no iba a dejar que nadie lo supiera, tenía el puesto de hombre más rico del planeta, era primer frente de vanguardia tecnológica y científica a nivel mundial, el literalmente le había promedito a la humanidad que los haría escalar en el siguiente eslabón de la evolución humana hace varios años en la presentación de su nuevo disco de duelo y la Red Cristal Cloud…todas las organizaciones de defensa nacionales e internacionales habían pactado acuerdos contractuales con él, también los mismísimos Estados Pontificios y muchos líderes mundiales y religiosos. No tenía tiempo para pensar en sí mismo, tenía un futuro que forjar, tenía que estar concentrado al 10.000% nada que unos ansiolíticos y unos multivitamínicos no resolvieran.

― ¿Y tú punto cuál es? ― se recostó del ventanal polarizado viendo a la oscuridad sus ojos azules se notaban apagados, exánimes, seguía de brazos cruzados y realmente no quería ver al moreno.

―Pues…― Seto trago duro cuando ese simple mecánico se recostó a su lado con los brazos tras la nuca muy relajado, y luego volteo a verlo sonriendo de forma muy tierna, mierda ¿Qué le pasaba? ― Usted tiene un rostro realmente apuesto…hermoso en realidad― Seto apenas pudo reaccionar ante esas palabras cuando ya le habían tomado del mentón, noto que el de ojos rojos no era una cabeza más bajo como supuso al siempre verlo de lejos…solo era 10cm más bajo, no supo cómo dejo que le acariciara el rostro luego de verlo bien entre la oscuridad, estaba totalmente petrificado― Pero sería mil veces más bello sin esas prominentes ojeras…o si lo viera sonreír una que otra vez― la galante sonrisa del moreno estaba llena de dolor a su vez― Usted particular me luce…realmente cansado…― Seto no podía si quiera respirar, le temblaban los labios y no enfocaba bien al otro y no pudo procesar nada cuando este puso la mano que le acaricio el mentón y el rostro en su frente― Tiene fiebre…

― ¡No me toques! ― le grito/ordeno pero solamente había echo eso. No lo había golpeado o apartado, solamente había cerrado los ojos y volteado el rostro agresivamente― Fue suficiente palabrería bastardo solo aléjate de mí en lo que averiguo como mierda se pudo haber ido la luz aquí…― entre-abrió los ojos viendo a una esquina.

― ¿Cree que lo dejare hacer un trabajo tan agotador en su condición? ― Deliberadamente lo había acorralado entre sus brazos y el ventanal, Kaiba sintió que el maldito corazón se le iba a salir del pecho de alguna forma violenta y loca, el moreno se veía bastante peligroso― ¿Quiere matarse por el agotamiento acaso?

―Eso no te…― estuvo a punto de sacar fuerza de donde no había para golpearlo en el rostro con toda la fuerza que tenía, no obstante solo sintió ganas de llorar ante la mirada llena de emociones encontradas del moreno― Seto…¿Por qué te has estado haciendo esto? Ni siquiera…me reconoces…

― ¿De qué me estás hablando?... ―recapacito― ¡¿Y cómo te atreves a llamarme por mi nombre de pila bastardo?! ¡¿Quién mierda te has creído?! ― pensaba que estaba viéndole la cara de idiota seriamente. El moreno solamente suspiro lleno de dolor decepción y cansancio, fue caminando hasta la caja de herramientas que era su indumentaria de trabajo ahí y saco un objeto que brillo en una luz dorada intensa aun con toda esa oscuridad, lo tenía firmemente agarrado de una cuerda, el CEO no pudo precisar lo que veía― ¿Qué es…?

―Saber que no me recordabas era una cosa…― el Faraón esgrimió el Rompecabezas del Milenio y el vestuario de mecánico desapareció para dar paso a un ceremonial traje faraónico blanco, azul y dorado, además de estar ataviado en oro― Pero…¿No recuerdas nada que tenga que ver conmigo…ni siquiera si ese algo es un Objeto Milenario que te insto a re-ensamblarlo solo para verme de nuevo…?― los ojos de Atem solamente querían llorar del dolor― Tu último intento por encontrarnos fallo…pero― sostuvo el Rompecabezas del Milenio fuertemente contra su pecho― Me dijiste que intentarías volver…veo que la búsqueda de respuestas te enloqueció a tal grado que deliberadamente me bloqueaste de tus memorias inconscientemente…

―A… ¿Atem? ― Kaiba sintió que sus ojos se iban detrás de sus orbitas al reconocer al Faraón y lo último que recordaba era verlo correr a sostenerlo.

To Be Continued.