Devil: Muy buenas a todos, mi querido público. Aquí su amigo Devil de TheDevilZero trayéndoles un interesante One-Shot.

Eso se me ocurrió al verme las temporadas de Hora de aventura, que si mal no recuerdo ya termino. Sip, se nos fue.

Era uno de los pocos cartoons actuales que aún me gustaban.

Pero bueno, siempre pensé que Berserk podría mezclarse con algo más y me fije en la sección de Crossovers que solo había un fanfic de esto. Y dije… esto está mal.

Pero bueno, dejando de lado eso espero que les guste esa historia y que si les gusta podría incluir otro cap. Si no, como esta está bien, quería hacer esto en algún momento y ya.

Queda para la posteridad.

Mi primera historia de Hora de Aventura es justamente cuando termina la serie, ja.

En fin, no los entretengo más y vamos al capítulo.


Desde los albores del tiempo se han formado imperios de todos los tamaños y duraciones, algunos tan magníficos que dejaron una huella con el pasar del tiempo otros que simplemente quedaron en el olvido.

Pero todos comparten una característica, al final todos caen.

Ya sea por guerra, por hambruna, porque no pudo sostenerse, por traición...

Inevitablemente esto fue lo que le paso a un reino llamado Midland, fue un reino prospero hasta que cayó en guerra, el reino no pudo mantenerse por los cambios de poder y al final fue totalmente destruido.

Con el pasar de los siglos nuevos reinos se levantaron y cayeron, incluso ahora, en esta tierra nombrada Ooo. Donde cada reino poseía una princesa que lo gobernaba de manera justa o tanta como podía.

La historia está condenada a repetirse, las huellas del pasado guían nuestro futuro. Para bien o para mal.

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En medio de lo que parecía ser un túnel de piedra húmedo en cuyas paredes crecía el moho se pudieron escuchar por primera vez en muchos años, incluso siglos o milenios, el sonido de unas pisadas que hacían eco. Este sonido estaba acompañado por el resplandor que proporcionaba una antorcha.

Dicha antorcha se encontraba en la mano derecha de un joven adolecente que no superaba los 18 años, vestido con una camiseta azul que acentuaba su leve musculatura, acompañado de unos vaqueros azules algo más oscuros que su camiseta, en su cabeza lleva un curioso sombrero blanco parecido al de un oso donde se podían ver unos mechones de cabello dorado, en sus pies usa botas negras y por último en su espalda llevaba su fiel mochila verde junto con su espada.

Una espada de color blanco como la nieve, no poseía guarda, pero tenía un orbe de color azul en su lugar.

-Recuérdame porque estoy aquí, hermanito.- Dijo un ser detrás del joven.- Sabes que mi nariz es muy sensible y todo aquí huele a humedad y orines de duende.

El ser en si era un canino de un color amarillento que camina en dos patas mientras que con un brazo se apretaba su nariz parecida a un botón y cerraba uno de sus ojos.

-La dulce princesa nos pidió que investigáramos está mazmorra que se formó después del temblor.- Respondió Finn ante la pregunta de su hermano canino mientras revisaba las paredes.- Este lugar sí que es muy viejo, puede que incluso antes de la guerra de los champiñones.

Pues en efecto, Finn pudo notar que algunas paredes tenían grabados en piedra muy trabajados, pero fueron hechas con herramientas manuales. Esto le dio el inicio de la antigüedad.

-A lo que me refería era, por que yo estoy aquí.- Dijo el perro refiriéndose a si mismo.- Mi olfato no sirve mucho aquí por toda la humedad. Además pudiste haber traído a la Cazadora, después de todo para eso la invitaste.

Pues así como dijo el perro, la Maga Cazadora las estaba esperándolos en la entrada de la gruta que daba a esta mazmorra. Ella había sido invitada por Finn a esta aventura.

-Ella dijo que no le gustaba ir por lugares así, sus astas rozan mucho el techo.- Dijo Finn mientras veía si no había trampas ocultas por el lugar, por suerte no había ninguna.

-Aja, si tu como no.- Dijo Jake no muy convencido con lo que dijo su amigo.- A mí se me hace que ella no quería ensuciar su ropa o que se deshaga su perfume.

Finn se detuvo cuando se dio cuenta de que su hermano hablaba con la verdad, el olor que hoy salía de la Cazadora era dulce y agradable, pero Finn pensó que ese era su olor natural.

Pero la duda estaba, ¿Quién llevaría perfume y se arreglaría para una aventura?. Eso sonaba más como para una cita...

Un color rojizo apareció en las mejillas de Finn.

Esto lo noto Jake.

-Jejejeje.- Rio el perro.- Ya vi que te diste cuenta picaron.

Finn rápidamente sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos, ella era solo una amiga, una amiga con la que se besó en dos ocasiones. Pero no signaba que le gustaba... bueno, solo un poco.

-Ya no importa, Jake.- Dijo Finn en un tono triste.- Es solo una amiga, no quiero que se repita todo... como con Phoebe.

Jake adoptó una postura más comprensiva y actúo como lo que en realidad era, un adulto.

-Finn, hermano.- Dijo estirándose y colocando un brazo sobre su hombro.- Sé que has tenido malas experiencias con las damas, pero aprendiste algo de todo eso ¿No?

-¿Si...?- Dijo inseguro.

-Entonces no cierres tu corazón al amor.- Dijo Jake cerrando el puño para darle emoción.- Usa tus enseñanzas del pasado para hacerlo bien en el futuro.

Finn se limpió la nariz sintiéndose algo mejor.

-Gracias viejo.- Luego fin puso una expresión algo más alegre.- ¿Crees que tengo una oportunidad?

Jake volvió a su tamaño normal y se posicionó a unos 2 metros de él.

-Mi creencia en eso es tan fuerte como este piso.- Dijo el perro.

Acto seguido pisoteo el piso un par de veces para demostrar su punto. No noto las pequeñas grietas que se formaron bajo sus pies hasta que fue muy tarde.

Crack

El piso debajo de los pies del perro mágico se quebró y el mencionado cayó por el agujero recién formado. Desapareciendo en el proceso.

-¡Ahhh!

-¡Jake!- Grito Finn cuando se acercó al agujero para ver si podía ayudar a su hermano.

Para su alivio vio a su hermano levantándose del suelo y miro a su alrededor. Jake miro a Finn para hablarle.

-Estoy bien, hermanito. Pero tienes que bajar para ver esto.

El perro mágico estiro sus manos por el agujero recién formado, los enrollo en el torso del humano y cuando se aseguró que estaba sujeto lo bajo por el hoyo hasta una habitación nueva.

-Wow.- Dijo Finn mirando lo que parecía ser una habitación secreta. Estaba muy oscura, y la iluminación que proporcionaban tanto la antorcha como el agujero del techo no era suficientes.

En eso Jake comenzó a olfatear el lugar mientras levantaba su nariz.

-Huelo aceite.- Dijo Jake separándose de Finn y caminando por la habitación hasta que llego a un tipo de pared.

Allí el comenzó a inspeccionarla, trazando sus dedos por toda la superficie desde abajo hasta arriba donde encontró una saliente en la pared.

-Finn, pásame la antorcha.- Dijo Jake.

El humano de pelo rubio le paso al perro la antorcha, una vez que tuvo dicho objeto en sus manos lo acerco a la saliente que había descubierto.

El calor del fuego de la antorcha encendió el aceite que se encontraba allí desde hace tanto tiempo, rápidamente el fuego comenzó a expandirse usando el aceite y las canaletas que estaban ocultas por las sombras que poco a poco retrocedían.

Al cabo de unos segundos, la habitación quedó totalmente iluminada, gracias al aceite que había en unas salientes interconectadas por las paredes repartidas por todo el lugar.

En ese momento Finn y Jake silbaron impresionados por lo que vieron.

Fue una habitación construida con bloques de piedra, tanto en paredes como en el techo y piso. Habían estandartes muy viejos de reinos que ninguno de los dos reconocían. Y más en el fondo estaba lo que parecía ser un altar y lo que parecía ser un ataúd de piedra.

-Esto es un sepulcro.- Dijo Finn revisando el lugar mientras avanzaba hacia el fondo del lugar.

Jake estaba más interesado en la puerta que daba a unas escaleras, que no habían notado porque todo estaba oscuro hace unos minutos.

Finn ignoro a su hermano e investigo más a fondo el altar y el ataúd en sí.

En el altar estaba lo que parecía ser partes una armadura absolutamente negra, con placas afiladas. Pero solo quedaban las botas, guanteletes y el peto con sus hombreras.

-Me pregunto dónde estará el resto.- Murmuro el aventurero. Recogería la armadura en un rato, investigaría el ataúd de piedra primero.

Lo que primero le llamo la atención fue un grabado en piedra negra de un perro con cadenas y ojos como Z.

Murando más de cerca pudo ser capaz de ver un grabado en la base de la tapa del ataúd.

"La ira de un guerrero puede ser comparable al tamaño y brutalidad con la que el maneja su espada..."

Finn no supo exactamente por qué, pero esas palabras lo estremecieron hasta el núcleo.

-Jake, ayúdame con esto.- Llamo fin Finn a fu hermano para que lo ayudase con la tapa de ataúd, era muy pesada.

-No creo que sea buena idea, Finn.- Dijo algo inseguro, pero aun así ayudo a su hermano.

-Quiero verificar algo.- Le contesto Finn haciendo gruñidos de esfuerzo al levantar la losa de piedra.- Y si está vivo, le pediré disculpas.

Finalmente lograron quitar le tapa del ataúd y la deslizaron hasta un costado. Efectivamente el que residía en él estaba muerto, solo quedaban sus huesos.

Pero lo que vieron allí, sorprendió al dúo.

Era el esqueleto de un hombre, un hombre humano, al cual le faltaban los del brazo izquierdo desde codo para abajo. El hombre debió haber sido fornido e imponente, o eso podían decir por los huesos.

Lo que verdaderamente llamo la atención de ambos habían sido dos cosas del conjunto de huesos, que casi todos los huesos tenían marcas y secuelas de fracturas, mas allá de lo nunca habían visto.

¿En qué clase de infierno había tenido vivir?

Y la segunda cosa que los habían sorprendido era la losa de hierro que estaba a su lado... no, era una espada. Pero era demasiado grande, gruesa, pesada y áspera. Realmente parecía más un trozo de hierro.

Por pura curiosidad, Finn trato de levantar la espada, pero descubrió que no podía. ¿Qué clase de persona era este tipo que podía pelear con esto?

Cuando trato de levantar la espada vio que su mano huesuda que estaba bien, aun sostenía su espada.

-Aun en la muerte no dejaste tu espada.- Dijo Finn viendo al esqueleto.- Debió significar mucho para ti.

Jake por su lado reviso el resto del interior del ataúd y vio un pergamino. Lo tomo y revisó su contenido.

-"Cuidado con La Bestia que asecha en las Tinieblas del corazón y alma de todo hombre"- Leyó Jake en voz alta antes de doblar el pergamino y dejarlo en su lugar nuevamente, con bastante rapidez.- Finn, esto me pone los pelos de punta, mejor vámonos, guau.

-Está bien.

Después de eso volvieron a colocar la losa de piedra en su lugar nuevamente, Finn le dedico una oración silenciosa al guerrero que allí descansaba. Esperaba que haya encontrado la paz.

-Voy a adelantarme.- Dijo Jake saliendo de la habitación y usando las escaleras en forma de caracol hacia la superficie.

Finn antes de seguir a su hermano, poso su mirada en los restos de la armadura que estaban en el altar. Y se preguntó, ¿Por qué estaban aquí afuera y no dentro del ataúd junto con el espadachín?

Finn pensó que probablemente no estaba tan apegado a la armadura como con su espada, eso o estaba ofreciendo su armadura a alguien que la tomase.

Se acercó a la armadura y tomo unas piezas en sus manos, nunca fue muy aficionado a las armaduras, pero cuando rozo sus dedos por las placas negras sintió algo que le recorrió su espina dorsal.

-Contiene magia.- Dijo Fin inspeccionando la armadura. No sabía nada de cosas por el estilo, pero sabía que sea lo que sea no sería bueno si alguien malo decuria este lugar.

Con eso en mente coloco las partes de la armadura en su mochila y luego se la llevó al hombro. Quizás la Cazadora sepa algo.

Dando una última mirada a la habitación, Finn abandono el sepulcro.


La tierra de Ooo es un continente conformado por varios reinos, que van desde tierras baldías deshabitadas hasta reinos de gente hecha de fuego, incluso magos.

Pero recientemente este reino había sido testigo del desplazamiento de placas tectónicas debajo de su superficie, ocasionando temblores por varios lugares de todo Ooo.

Por suerte, nadie hasta ahora había muerto, y casi ninguna construcción había sufrido daños. Pero estos temblores crearon una grieta que se conectaba con un sistema de cavernas muy antiguo.

La Dulce Princesa, cuyo verdadero nombre es Bonnibel Bubblegum, había detectado esto y envió al héroe y campeón de Ooo a investigar.

El cual cumplió el mandado pidiéndole ayuda a Jake el perro y la Maga Cazadora.

Una mujer de piel verde con hojas como cabello, vestida con un traje de cuero de color morado con marrón claro con capucha incluida, un antifaz en el rostro y un carcaj de flechas en su espalda.

La cual se encontraba bajo un árbol muy cerca de la grieta que daba a las cuevas, estaba revisando su equipo para matar el tiempo.

Ya habían pasado 2 horas desde que Finn y Jake bajaron por allí y estaba empezando a aburrirse.

Cuando el humano la había invitado a una aventura ella había aceptado encantada por compartir algo de tiempo con Finn, pero la emoción cayo cuando descubrió que tenía que ver con entrar en una cueva algo estrecha.

Normalmente no tenía problemas con nada, pero no le agradaban mucho esta clase de lugares ya que sus astas siempre rozaban el techo.

Para su alivio, no tuvo que esperar más. Cuando vio que una mano peluda de color amarillo broto de la grieta en el suelo y atrapo un árbol para usarlo de ancla, mientras que Finn y Jake salían de allí.

Ella puso una pequeña sonrisa y fue a recibir a los recién llegados.

-¿Cómo les fue?- Pregunto la Maga Cazadora a los aventureros.

-No había nada digno de mención.- Respondió rápidamente el perro.

Finn al escuchar esto codeo a su hermano por la falta de respeto, si bien él no era tampoco la persona más respetuosa, no pudo evitar sentir algo de admiración por el que descansa en la cripta.

-Encontramos unas ruinas, pero no había nada interesante.- Dijo Finn antes de bajar su mochila y de allí sacar las piezas de la armadura.- Salvo esto, lo encontramos en un sepulcro.

-Ay, no. Trajiste esa cosa.- Dijo Jake alejándose un poco.

-Ya deja de quejarte Jake, es solo una armadura mágica.- Dijo Finn como si fuera algo cotidiano. Luego miro a la Maga Cazadora.- ¿Sabes algo de esto?

Ella se arrodillo para inspeccionarla, tomo uno de los guanteletes y trazo sus dedos por el metal, teniendo cuidado con las partes puntiagudas y filosas.

Algo en este trozo de metal se sentía... mal. No pudo explicarlo, pero le dio un leve escalofrío, tan pequeño que inmediatamente lo desestimo.

Pero volviendo a la armadura en cuestión, nunca había visto esta clase de trabajo, estas técnicas ya ni siquiera eran posibles hacerlas y desconocía el material real del que estaba hecho.

Ella negó con la cabeza antes de responderle al humano.

-No sé nada de esto.- Dijo ella.- Pero definitivamente es inusual.

-Dudo que la princesa sepa de cosas mágicas.- Dijo Finn descartando la idea de llevarle esto a Bonnibel.- ¿Conoces a alguien que sepa de estas cosas?

La Cazadora llevo su mano a su mentón y medito unos segundos antes de responder.

-Quizás el mago Cabeza de arma sepa algo.

-Genial.- Respondió Finn ante la mención de una fuente de información.- ¿Dónde lo encontramos?

-En el mercado mágico.- Respondió ella.

De inmediato Finn puso una expresión avergonzada mezclada con una sonrisa forzada, aun recordaba cuando se habían colado en el mercado para buscar una medicina para Starchy.

-Pero no soy mago.- Dijo Finn.

La Cazadora se encogió de hombros como si ese detalle no importara o a ella no le importara.

-Yo soy maga, el perro es mágico y siempre que tengas esa armadura cerca de ti no debería haber problemas.- Dijo ella destruyendo los argumentos de Finn.

-Bien.- Dijo Finn aceptando que no tendría otra opción más que ir allí. En eso miro a su hermano sabueso el cual solo estaba esperando la señal.- Jake.

El levanto su pulgar en señal de apoyo.

-Ya rugiste.

Jake se estiró de manera horizontal y paso debajo de Finn y la Cazadora, alli los levanto y se contrajo antes de crecer hasta ser del tamaño de una camioneta con unas patas muy largas.

-Sujétense, el camino será algo movido.

Al terminar de decir eso, Jake comenzó a caminar en 4 patas hacia la montaña donde se encontraba el Mercado mágico.

Y tal y como dijo, Jake se sacudió un poco debido a que el trayecto era muy accidentado. Lo cual provocó que ambos pasajeros de arriba chocasen y se movieran un poco.

La Cazadora choco contra la espalda de Finn y envolvió sus brazos alrededor de su abdomen por instinto.

-Lo siento.- Dijo Jake disculpándose por el trayecto, aunque en realidad no había problemas ya que el terreno era llano.

-Jake.- Llamo Finn algo molesto por los movimientos de su hermano. Luego giro su cabeza para ver a la cazadora que aún se aferraba a él.- ¿Estas bien?

Ella solo recostó su cabeza contra la amplia espalda del joven aventurero.

-Sí, ahora lo estoy.- Respondió la maga.


No les llevó mucho tiempo el llegar a la montaña donde se ocultaba el mercado mágico, como una hora aproximadamente, de los cuales disfrutaron un poco de la compañía del otro.

Cuando llegaron, Jake volvió a su forma normal y dejo que ambos bajasen de su espalda.

-La seguridad ha aumentado un poco después del show que hiciste.- Dijo ella acercándose a donde debería estar la puerta del lugar.

Finn nuevamente puso una expresión de algo de culpa, pero rápidamente se esfumó y su cambiada con algo de sorpresa cuando oyó que la cazadora dijo la clave.

-Los Magos Mandan.

Esta era exactamente la misma clave que habían usado la última vez.

-Es bueno que no les gustase que cambiasen la contraseña, todos ya se habían acostumbrado a esta.- Dijo la cazadora con una sonrisa.

Acto seguido se hiso presente una puerta de madera con algunas joyas incrustadas e inscripciones rúnicas.

- Pero cuando dije que la seguridad aumento no era broma.- Dijo ella haciéndole gestos a ambos para que se acercasen mientras abría levemente la puerta.

Allí el trio pudo ver como antes del mercado habían instalado una sala con un escritorio donde estaba un guardia, un ciclope policía mágico. Algo así como una caseta de seguridad.

El guaria estaba revisando unos papeles, es por eso que no los vio o los sintió.

-Creo que sería buena idea que te coloques la armadura.- Dijo la cazadora mirando a Finn.- Con la magia dentro de ella podrás pasar sin problemas.

El humano asintió mientras bajaba su mochila y sacaba la armadura. Se colocó los guanteletes y mágicamente estos se ajustaron a la perfección a su portador.

-Wow.- Murmuro el rubio al apretar sus puños con la armadura puesta, se sentía bien... en realidad mejor que antes. Más fuerte.

Pero cuando estaba por continuar con las botas fue detenido por su hermano canino.

-¿Jake?- Pregunto Finn.

-Ya porque ese lugar me daba tantos escalofríos.- Dijo refiriéndose a la cripta que habían investigado.- No era el ataúd ni el sujeto dentro, es la armadura.

-¿La armadura?- Pregunto Finn levantando la ceja y cruzándose de brazos mostrándose muy escéptico.

La maga cazadora lo miro para que se explicase, más que nada dudosa por el comentario del perro hacia la armadura. Ella conocía un par de armaduras malditas, algunas de ellas incluso estaban en venta aquí en el mercado.

-Hazme caso, soy perro viejo.- Dijo Jake.- Esa cosa me da mala vibras.

-Está bien.- Respondió Finn.- Ni voy a colocarme el resto de la armadura, pero me dejaré los guanteletes.

Esto pareció apaciguar a Jake el cual solo estaba cuidando a su hermano.

-Vamos.- Mencionó la cazadora entrando por la puerta seguido del grupo.

Los tres dieron unos pasos hasta que de detuvieron frente al escritorio del guardia.

-Buen día, por favor identifíquese.- Dijo el guardia mágico amablemente.

Aunque Finn sabía que a pesar de que era amable conocía la capacidad de estos policías mágicos.

-Soy la Maga Cazadora.- Se identificó ella.

El guardia asintió ante la mención de su nombre, conocía la reputación de la maga. Luego poso su mirada al dúo.

-Yo soy el mago perro mágico.- Dijo para trasformar su mano en diferentes formas haciendo movimientos "mágicos"

Nuevamente el guardia asintió. Y por último espero a Finn.

-¿Y usted, señor?

-Yo soy el mago...- El rubio comenzó mirando toda la habitación buscando algo que pudiera usar para encubrirse hasta que bajo su cabeza y vio sus manos.

Allí se le ocurrió una idea.

-Soy el mago guanteletes mágicos.- Dijo Finn tratando de dar seguridad en su nombre.

El guardia se levantó un poco de su silla y se arrimó para acercarse a ver a los recién llegados.

Finn mantuvo su sonrisa pero unas gotas de sudor bajaron por su rostro, así como la de sus amigos.

Luego el guardia sonrió.

-Adelante, pueden pasar.- Menciono sentándose en su silla.- No se metan en problemas.

-Gracias.- Dijeron caminando fuera de allí, mientras agitaban sus manos en despedida.

-Nos vemos más tarde, Finn y Jake.- Dijo el guardia antes de volver a sus papeles.

Los mencionados se sorprendieron por eso, pero luego sonrieron y se despidieron con más energía cuando se fueron.

Finn y Jake comenzaron a mirar al rededor del lugar. No había cambiado mucho desde la última vez, salvo por el guardia ocasional.

-¿Y... donde comenzamos?- Pregunto Finn.

-Iremos a la tienda de armas mágicas del Mago Cabeza de Armas.- Respondió la cazadora.- ¿Lo recuerdas?

-¿El de la batalla mágica?- Pregunto Finn para asegurarse, recibiendo un asentimiento.- Si, lo recuerdo.

-Su tienda no está lejos- Dijo la cazadora guiándolos.

Pero su caminata por el mercado se vio interrumpida por la guardia mágica, que estaba pasando por ahí patrullando. Con lo que era peor, un escáner mágico.

Si esta cosa decía que no tenías suficiente magia, ellos tenían todo el derecho de hacer lo que la guardia mágica haría.

Al ver esto, la maga cazadora abrazo el brazo de Finn. El humano de sombrero de oso se sonrojo por el repentino contacto.

-¿Q-que estás haciendo?- Pregunto.

Pero ella rápidamente lo hiso callar colocando un dedo en sus labios en señal de que se calle.

-Esas cosas detectan el nivel de magia de una persona, pero si estamos lo suficientemente cerca detectará mal.- Le respondió ella.

Finn acepto esto pero aun así no disminuyó su vergüenza. Jake por su parte se reía un poco por esto.

Caminaron disimuladamente junto a los guardias sin llamar la atención, desde las otras personas que los veían, parecían una simple pareja con un perro que caminaba.

-¡Alto!- Dijo de pronto un guardia.

Los tres se quedaron quietos y esperaron a ver qué pasaba.

El guardia levanto su escáner y al cabo de unos segundos emitió un pequeño sonido que indicaba que había terminado el escaneo.

-Disculpen las molestias.- Dijo finalmente después de no ver nada raro en el dispositivo.- Disfruten de su cita.

Finn rápidamente quiso corregirlo.

-No estamos en un-

El humano con guanteletes tuvo que morderse la lengua para no gritar cuando la maga cazadora le pellizco el brazo para que se callara.

-Gracias.- Dijo Jake mientras empujaba a ambos lejos del guarida.

Cuando finalmente estuvieron lo suficientemente lejos, el humano hablo.

-Auch, ¿Por qué hiciste eso?- Pregunto.

-Ibas a revelar nuestra cuartada.- Dijo ella algo molesta, pero a ojos de Finn parecía que no había sido eso lo que la había hecho enojar, si no el comentario que el rubio estaba a punto de hacer.

Pero para suerte de nuestro héroe, la salvación llego en forma de un aciano azul con barba y una corona con joyas rojas.

-Finn y Jake, ¿Que hacen aquí?- Pregunto Simon, alias el Rey Helado, llegando por el otro lado de la calle.

-Oh, hola Simon.- Dijo Finn viendo a su amigo algo loco.- Vinimos a preguntar sobre una armadura que encontramos.

-¿Qué haces tú aquí?- Pregunto Jake.

-Vine a comprar unas cuerdas mágicas extra suaves para las princesas.- Dijo mostrando dicha cuerda y un antifaz para dormir.

El Rey Helado había recibido terapia por parte de nuestros héroes para ver si podían tratar de curar su necesidad de secuestrar princesas.


Flashback

Nos encontramos en medio de la casa del rey helado, en la punta de la montaña que estaba hecha totalmente de hielo.

Así como todas sus cosas en su hogar, salvo por algunas cosas.

El dueño del reino, del hogar y las cosas que se encontraban allí estaba recostado en un sillón, como los que tienen los psicólogos.

Y por supuesto estaba atando totalmente con una cuerda y despojado de su corona.

A su lado estaban Finn y Jake vistiendo batas de doctor y unos lentes sin cristales para parecer más profesionales.

-Regrésenme mi corona.- Ordeno el Rey Helado.- Ya les dije que no quiero terapia.

-Aja y... ¿Eso cómo te hace sentir?- Pregunto Jake desde su asiento de hielo con una libreta abierta.

-Me hace sentir enojado y frustrado.- Dijo el de tez azul haciendo un mohín, inflando los cachetes.

-Aja.- Dijo Jake anotando sus observaciones en la libreta, en ella se podían observar dos palabras grandes y subrayadas.

"Retraso mental"

-¿Por qué crees que raptas princesas?- Pregunto Finn.

Esto hiso callar unos momentos al Rey helado.

-¿Raptar princesas?... Pues no sé cómo decirlo. Creo que estoy tratando de llenar un vacío.

Finn abrió un poco los ojos por este repentino destello de raciocinio. Quizás al fin estaba progresando.

-Jake, creo que es hora de la canción de empatía.- Dijo Finn viendo al perro.

Fin del Flashback


-Déjame probarlo.- Dijo Jake.

El Rey helado ato al perro y le colocó el antifaz.

-Y... ¿qué piensas?- Pregunto Simon viendo al perro.

Jake emitió un zumbido de pensamiento mientras probaba lo que se sentía.

-Esta cuerda es suave al tacto, es elástica y por más que forcejee no puedo zafarme, aunque no es doloroso.- Dijo Jake analizando sus ataduras.- Y el antifaz produce una seguridad muy agradable, es como cuando era un bebe, de esta manera hasta yo quiero ser secuestrado.

Simon había dejado de secuestrar en su mayoría a las princesas, ahora lo hacía en raras ocasiones, y cuando lo hacía se tomó varias molestias para que ellas estén cómodas.

Hasta tal punto que algunas les habían pedido que las secuestren en fechas especiales para escapar de sus ajetreadas tareas o simplemente para evitar una reunión.

-Si de verdad quieres que te secuestre, te puedo ofrecer el paquete pingüino.- Dijo Simon mientras le quitaba a Jake las cuerdas y el antifaz.- Pero tendrá que ser en 5 días, la princesa Slime solicito un secuestro para escapar de una entrevista para un compromiso.

La maga cazadora miro confundida las palabras del Rey Helado y miro a Finn esperando una respuesta.

El héroe se encogió de hombros.

Después de eso los tres llegaron a la tienda del Mago Cabeza de Armas, fácilmente identificable con el letrero con una espada en llamas que colgaba afuera.

Simon los siguió ya que quería saber que era esa cosa extraña que cubrían las manos del humano, manos que no dejo la maga cazadora.

Dentro de la tienda había un mostrador de madera con una campanita, cosa que Finn uso para llamar al encargado. Mientras esperaba inspecciono el lugar.

Era espacioso e iluminado, habían estantes y vitrinas con armas de todo tipo, algunas con runas, extravagantes otras más simples.

-Oh, clientes, bienvenidos.- Dijo el mago Cabeza de arma llegando al mostrador, un ser humanoide de brazos delgados y de pecho amplio, vestido con algo parecido a algodón o lana alrededor de su cintura y cuello.

Lo más llamativo de él era su cabeza con cuernos parecidos a los de un venado, pero con armas.

Este miro a los recién llegados y se sorprendió un poco por ellos.

-Puño Mágico.- Dijo apuntando a Finn.

-Jeje.- Dijo algo avergonzado por el nombre que había usado en la batalla mágica.

El humano tosió un poco tratando de recuperar la compostura.

-Hola, ¿Podría inspeccionar una armadura para nosotros?- Pregunto Finn mostrando sus manos enguantadas.

El mago miro los guanteletes unos segundos antes de negar con la cabeza.

-Lo siento, pero yo solo me ocupo de armas mágicas.- Dijo dando una negativa, pero antes de que ellos pudieran poner caras largas este mencionó.- Pero mi hermano puede echarles una mano.

El mago se dio la vuelta y grito por una puerta que no vieron nuestros héroes, debido a una cortina de color oscuro.

Al cabo de unos segundos apareció un ser humanoide vestido con un peto y una estructura parecía a la de su hermano, solo que este en sus cuernos tenían partes pequeñas de armaduras.

-¿Qué pasa, hermano?- Pregunto el recién llegado, el Mago cabeza de Armadura.

-Ellos tienen una armadura que quieren que inspecciones.

Usando eso como señal, Finn procedió a sacarse los guanteletes y a dejarlos en el mostrador, así como el resto de la armadura.

-Veamos que tenemos aquí.- Dijo el mago de armadura.

El mago procedió a revisar la armadura a detalle, mientras lo hacía comentaba sus hallazgos a los interesados.

-Esto es muy raro, por no decir casi único.- Dijo el mago mirando la armadura.- Hace mucho tiempo que no veo una armadura hecha por enanos.

-¿Enanos?- Pregunto Finn.

-Maestros artesanos, los mejores en la herrería, una sola de sus armas vale lo suficiente como para alimentar a un reino entero.- Dijo el mago antes de trazar sus dedos por las armaduras.- Pero lo que tienen aquí es especial.

-Si eran tan buenos en lo que hacían, ¿A dónde se fueron todos?- Pregunto Jake, le pareció muy interesante la historia.

Esta vez fue el turno del Mago Cabeza de Armas en contestar.

-Desaparecieron.- Dijo dramáticamente.- Algunos dicen que desaparecieron en las profundidades de la tierra, otros que abandonaron la tierra en busca de nuevos materiales para su herrería, nadie lo sabe, solo dejaron algunas de sus herramientas, trabajos y ruinas.

Los 4 silbaron impresionados.

El silbido fue cortado cuando escucharon un jadeo del mago de armadura.

-Oh por glob.

Con eso dicho el salió corriendo y desapareció detrás de las cortinas.

-¿Hermano?- Pregunto el cabeza de armas.

A los pocos segundos volvió su hermano con un libro muy grande y antiguo de forro de cuero.

-¿Qué es eso?- Pregunto la maga cazadora.

-Es un libro de cuentos.- Dijo el mago de armas.- ¿Qué quieres hacer con eso?

-Por sí solo no podía decir mucho de esta armadura, por partes me refiero, hasta que la vi como un conjunto.- Comenzó mientras ojeaba rápidamente las páginas del libro, en el también había un catálogo de lo que parecían ser armas legendarias.- Hasta que vi que esto estaba maldita.

-¿Esta maldita? - Pregunto Jake- Sabia que se sentía raro, mis instintos no me fallaron.

-No se siente como una.- Respondió la maga cazadora.

-Esas son de la peor clase.- Menciono el mago de armas.- Hay armas que advierten que estas malditas... las peores son las que la ocultan, no sabes que están malditas hasta que ya es muy tarde.

Finn de reojo miro a Simon el cual estaba un poco incómodo por esto.

El mago de armadura nuevamente llamo su atención cuando encontró la página que estaba buscando.

-Eso fue lo que me dio la pista para hallar más información.- Mencionó el mago, luego miro a Finn.- Dime, ¿Había algún tipo de dibujo de un perro o lobo negro con esto?

Finn pareció sorprendido por esto, así que respondió.

-Así es, había un dibujo de un perro negro con ojos rojos en una lápida de piedra.- Dijo el humano.

El mago de armadura detuvo abruptamente su respiración.

-Ahora no existe señales de duda...- Dijo Tragando duro.- Lo que tienes aquí es...

BOOOOOOOOOOOOOOM

Una explosión se escuchó afuera de la tienda y todo tembló.

-¡¿Que está pasando?!- Pregunto/grito el mago de armas.

Finn gracias a años de enfrentarse a situaciones de peligro y alarma logro mantener la calma y salió de la tienda.

Pero a pesar de eso, no pudo evitar soltar un jadeo de asombro al ver lo que pasaba. A los pocos segundos también salieron sus acompañantes y los magos de la tienda.

Todo el mercado mágico estaba en un estado de pánico, había fuego y personas gritando por todos lados, la barrera mágica que protegía este lugar había sido destrozada.

Y en el cielo por encima de todo, estaba un portal de color sangriento del cual salían los causantes del estado de la ciudad.

Demonios.

-¡¿Dónde están, hijos de Joshua?!- Oyeron un grito desde el cielo.- ¡¿Dónde están los asesinos de mi hermano menor, Kee-oth?!

En el cielo, muy cerca del portal donde caían los otros demonios estaba volando con alas de murciélago un ser humanoide musculoso de tres metros de piel roja como la sangre, con pelos de color negro en piernas, antebrazos y hombros, colmillos prominentes y dos cuernos en la cabeza.

-Ay nanita.- Dijo Jake.

El demonio pareció escuchar eso y giro su cabeza en dirección de nuestros héroes. Una sádica sonrisa apareció en su rostro cuando vio a Finn y Jake.

Antes de que los mencionados pudiesen hacer algún tipo de movimiento este demonio cayó del cielo a una velocidad vertiginosa, justo frente a nuestros héroes agrietando el suelo en el proceso.

El demonio se alzó con toda su altura y extendiendo sus alas proyectando una sombra que cubría por completo a nuestros héroes.

-Así que...- Comenzó el demonio con una voz gutural y profunda.- Fueron ustedes.

Jake trago duro mientras se ocultaba detras de su hermano.

La sensación que tenian todos y cada uno era... un miedo absoluto.

-Mi nombre es Amón. Nunca me llevé muy bien con mi hermano, a diferencia de ustedes.- Dijo el demonio antes de bajar su cabeza a la altura del humano.- Pero la familia, es la familia.

Finn pudo oler el azufre proveniente del amarillento aliento del demonio, fue francamente sofocante. Pero no podía demostrar debilidad.

-Voy a destruir TODO lo que aman, TODO los que aspiran, TODO quienes son.- La sonrisa con la que lo decía parecía ser sincera.

Finn no retrocedió ante esto y saco su espada blanca desde la parte de atrás de su espalda, apretando el mango de esta miro al demonio sumamente determinado.

-Voy a detenerte.

El demonio comenzó a reír por debajo, lentamente comenzó a subir y a ganar fuerza con cada risa que escapaba de su boca.

Hasta que esta se convirtió en una estridente carcajada que taladraba los oídos y enviaba escalofríos a quienes los escuchaba.

-Cuento con eso, héroe.

Finn solo pudo reaccionar lo suficientemente rápido como para poner su espada como escudo, justo antes de que el enorme puño del demonio impactase contra él.

PAM

El humano salió volando por el poderoso golpe y se estrelló contra la pared de la tienda rompiéndola en el proceso y desapareciendo en el proceso.

-¡Fiiiiiiiinn!

Gritaron sus amigos cuando entendieron lo que había pasado, el escenario no era nada favorable, pero no podían dar marcha atrás, no después de lo que le había hecho al humano.

STUCK

Una flecha se clavó en el hombro del demonio, este miro la flecha con leve asombro y molestia. Miro a cada uno hasta que poso su mirada en la maga.

-No te lo perdonaré, no te lo perdonaré...- Dijo ella en voz baja con una sombra sobre sus ojos antes de revelar su mirada con profunda ira en sus ojos dirigida al demonio.

Ella apretó su arco mientras preparaba una bandada de flechas mágicas.

Pero el demonio no se lo dejaría tan fácil, el noto lo bien que se llevaban el humano y esta maga, seria sumamente placentero enseñarle el cadáver desgarrado de esta mujer al humano.

Los pensamientos del demonio se vieron interrumpidos cuando sintió un montón de hielo que comenzó a subir por sus piernas.

-¡Aléjate de mis amigos!- Grito el rey helado con sus manos rebosantes de magia de hielo.

Jake uso sus poderes a agrando sus puños, extendió sus piernas y se preparó para la pelea.

-Ya sacaste boleto.- Dijo Jake.

Los hermanos magos tampoco no se iba a quedar atrás.

El demonio miro con gracia todo esto. Puso una suave sonrisa y dijo en un tono sádico.

-Inútiles.


Dolor...

Una sensación que había conocido muy de cerca en cada aventura en la que había ido, en cada misión que había participado para salvar el reino y toda la tierra de Ooo.

Pero esta vez era simplemente diferente.

-Cof... cof

Finn tosió de forma involuntaria y sumamente dolorosa, una mancha de sangre escapo de sus labios y cayó al suelo mezclándose con la mugre.

Respirar era una tarea muy difícil para el humano, el golpe le había roto posiblemente dos costillas, quien hubiera pensado lo que pasaría si no hubiese puesto su espada como escudo.

Y hablando de ella, Finn pudo observar que la espada tenía grietas, pero aún se mantenía en una pieza.

Con suma dificultad se arrastró como pudo para recogerla.

La clavo en el piso y la uso como punto de apoyo. Estaba respirando como podía, la tarea de la respiración le resultaba sumamente dificultosa y dolorosa.

Tenía que volver a la batalla, tenía que salvar a todos, tenía que salvarla a ella.

Pero necesitaba un plan, este demonio no se comparaba a nada con lo que se había enfrentado. Este posiblemente era uno de los enemigos más fuertes a los que se ha enfrentado.

No podía ir con la cabeza caliente y saltar a la batalla como normalmente hacía. Necesitaba un plan... y algo para curarse.

Úsame...

Finn giro su cabeza alrededor de la tienda en busca de donde provenía esa voz...

Pero no había nadie.

Úsame... Finn Mertens...

Los ojos del humano viajaron hasta que se posaron en la armadura que había traído desde la cripta.

La armadura lo estaba llamando, le estaba hablando directamente a su mente, eso nunca era bueno. Era borrosa y animal.

Sé que quieres poder... úsame...

Antes de que Finn se diera cuenta, ya se había colocado el guantelete. Ahora podía escuchar la voz más clara que antes.

Úsame... para protegerla...

Finn escucho la voz como si estuviera poseído, se colocó el guantelete faltante y las botas. Su mochila cayó al suelo mientras que con movimientos lentos se acercaba al peto, la última parte que le faltaba.

Se libre de todo...

Con eso último, Finn se colocó la última pieza de la armadura.


-¿Hmmm?

Pregunto un ser humanoide con el cerebro expuesto, sus labios estaban estirados y sus ojos estaban cosidos.

-Los hilos de la casualidad se mueven nuevamente.

Más seres aparecieron en ese plano dimensional alejado de todos los seres.

-Quien pensaría que veríamos a ese montón de chatarra nuevamente...- Dijo una criatura femenina con alas de murciélago que cubrían su pecho y su intimidad.

-Que divertido.- Dijo un ser pequeño parecido a un huevo con lentes de sol.

-¿Qué opinas de esto, Femto?- Pregunto un ser regordete que tenía los ojos cerrados y la boca abierta.

Un poco alejados de estos 4 seres estaba un humanoide totalmente de negro con unas alas que parecían una capa, parecía un halcón.

-Si no es de "esa" persona no me importa.


Las cosas se estaban yendo a la mierda muy rápidamente, la mayoría de los magos que no podían luchar abiertamente fueron evacuados, mientras los que si podían luchar se quedaron junto con la policía mágica.

A pesar de sus esfuerzos los demonios poseían números abrumadores. No paraban de salir del portal, tendrían que cerrarlo primero de alguna manera.

-¡Esto es ridículo!- Grito Jake, el cual tenía unos moretones en el cuerpo, mientras golpeaba a un demonio de color verde.- ¿Cómo llegamos a este punto?

Con un último golpe, el demonio cayo inconsciente, después, el rey helado lo encerró en hielo. Este era un proceso que se había repetido desde hace varios minutos.

Tanto por parte de Jake como los demás.

-Tenemos que cerrar el portal- Dijo el mago de armas junto con su hermano. Ambos tenían rayones en sus equipos.- Una vez que lo cerremos el resto será fácil.

Justo detrás de el un demonio estaba a punto de atacarlo. Pero este fue detenido gracias a una flecha justo entre los ojos por parte de la maga cazadora.

-Quizás la Princesa Chicle sepa algo.- Dijo ella antes de mirar al perro.- ¿Alguna forma de contactarla?

-El único teléfono que tenemos está en la mochila de Finn.- Respondió Jake antes de poner una expresión preocupada.- Espero que estés bien, hermanito.

Después de que el demonio golpeara al humano este se alejó ya que los que quedaban no suponían un reto o preocupación para él y sus planes. Matar a Finn y Jake era solo un pazo antes de quemar todo Ooo.

El sonido de unos pasos metálicos llamo la atención del grupo, del mismo agujero por el que hiso el humano vieron saliendo a Finn utilizando la armadura que habían encontrado.

Pero... se sentía muy diferente.

No podían percibir su vibra de héroe que les llenaba de inspiración para seguir luchando, ni si quiera su entusiasmo o algo parecido.

Simplemente nada.

La Espada Finn que tenía en su mano estaba agrietada casi en su totalidad, pero aún se mantenía en una pieza. Y por último no podían explicar cómo el gorro de oso blanco como la nieve que siempre llevaba en su cabeza ahora había cambiado hasta ser un negro de la misma tonalidad de la armadura que usaba.

-¿Finn?- Pregunto Jake algo dudoso.

Este no le respondió solo se quedó quieto e inclinado en su lugar, con una sombra que proyectaba sobre sus ojos impidiendo que fueran vistos.

-¡Mueran!

Desde el cielo un demonio que solo podía describirse como un hombre con alas y cabeza de águila, cayó en picada hacia lo que el calificaba como el más desprotegido del grupo.

Finn

Este aún se mantenía imperturbable. A pesar de que el demonio estaba tan cerca de él, cuando estuvo lo suficientemente cerca, el humano levanto su mirada y estas se encontraron.

El demonio rápidamente paso justo al lado de Finn y se detuvo detrás del a unos metros de distancia. Estaba sudando demasiado como para que se tratase de esfuerzo físico, ese era sudor por miedo.

PUAJ

De pronto el hombre águila escupió mucha sangre por su boca, lentamente bajo su mirada al área del pecho y vio cómo se hacía presente una herida que lo atravesaba totalmente.

Unos segundos después el había caído partido a la mitad por un corte diagonal.

Todos los que vieron esto se quedaron estupefactos, tanto amigos como enemigos se preguntaban... ¿que había pasado?

Su mirada se posó en el humano el cual tenía su blanca espada extendida hacia un costado, la inmaculada espada blanca del héroe, ahora estaba goteando sangre de demonio.

-¿Finn?- Volvió a preguntar Jake junto con la maga cazadora, pero esta vez había un deje de miedo en su voz.

Se libre de todo...

Sin que ellos supieran parte de la espada de pasto había surgido debajo del guantelete negro, e iba a ser usada junto con la espada blanca del héroe.

Destruye todo...

El humano mencionado levanto su cabeza para verlos y cuando lo hiso... se abrieron las puertas del infierno.

ASESINALOS A TODOS

(Devil: Coloquen el Berserk 2016- Ost: My Brother "Extended")

Lenguas de sombras comenzaron a surgir desde la parte trasera del peto de la armadura formando una capa roída que casi tocaba el suelo. Esta fluía con el viento en un baile siniestro, casi parecia que tenia mente propia.

En la espada finn, enredaderas de la antigua Espada de Pasto se formaron mientras estas comenzaron a perforarla y la modificaban. Una nueva espada estaba surgiendo, usando la espada finn como si fuera abono.

Una enorme espada como enredaderas verdes que tenia un filo de color blanco, los antiguos y fragmentados pedazos de la espada finn.

De las piezas de armadura surgió una brea negra que pronto pasaron a ser más placas metalicas terminando el acorazado negro que encerró completamente al humano.

Las orejas de su gorro de oso se alargaron hasta que terminaban un puntas y su cara fue cubierta por sombras que se alargaban hasta coincidir con la armadura formando una boca con dientes terriblemente afilados, dos "ojos" rojos como rayos aparecieron en la armadura que demostraban solo una intención.

Cuando terminó la transformación, este ser, este demonio, este Berserk lanzo un aullido que parecía un grito de guerra completamente inhumano, algo que una garganta humana no podría producir jamás.

ROOOOOOAAAAAAR.

De un solo salto se lanzó contra los demonios balanceando su enorme espada recién formada.

Los demonios no sabían lo que pasaba, un borrón de color negro se lanzó sobre ellos abrumándolos con una fuerza y brutalidad irreales.

Los pedazos de sus enemigos caían como hojas en otoño, no había nadie que se salvase. La espada que una vez fue hermosa, ahora pervertida por la rabia, estaba probando por primera vez sangre de demonios, y le encantaba.

-Esto es malo.- Dijo el mago de armaduras llamando la atención de los demás.

La fuerza del ser era tal que al balancear su espada, el suelo se quebraba con cada swing que impactaba contra este. Los cuerpos ofrecian poca o nula resistencia al no portar armaduras.

El Berserk sujeto con ambas manos su espada y apretó la empuñadura, las enredaderas dentro de la espada se contrajeron para hacer que el borde fragmentado de la espada se separase. Haciendo que cada astilla de metal apuntase hacia afuera.

Una sonrisa desquisiada apareció en el Berserk

La espada había pasado a tener un borde totalmente acerrado como los dientes de un tiburón. Y como tal buscará carne para sus fauses.

RAAAAAAAAAAH

Si antes no daba cortes limpios por las dimensiones de la espada, ahora solo la desgarraba. Si alguno tenía la desgracia de sobrevivir al primer corte, definitivamente moriría desangrado de la peor manera posible.

El Berserk levanto su espada apuntando directamente hacia el cielo, las enredaderas se movieron en reacción a las intenciones de su amo.

Con un rugido inhumano el acorazado bajo súbitamente la espada. Las enredaderas dentro de esta se aflojaron y de estiraron haciendo que la espada callera como una guillotina sumamente larga hacia el frente con intención de destruir a todo lo que tuviera enfrente.

No importaba si era culpable o inocente.

El acorazado levanto nuevamente su espada y esta se contrajo, pero no del todo. Aun estaba seccionada, sujetada con enredaderas espinosas.

La espada de enredaderas paso a ser un látigo plano aserrado.

El Berserk salto por las paredes de la ciudad mientras que sujetaba con su látigo dentado a algunos demonios desprevenidos y los asesinaba en el acto con un simple movimiento de muñecas.

Su espada volvió a la normalidad cuando estaba saltando por los tejados cortando lo que estuviera frente suyo. Justo después salto desde un edificio solo para caer debajo de un demonio y atravesar su pecho con la espada, matándolo en el acto.

Pero debido a la altura y el peso que llevaba, el impacto fu lo suficiente como para romperle ambas piernas.

ROOOOOOOOOOOAAAAAAR

(Pausar Ost)


-Oh por Glob...- Murmuro el mago de armas mientras sentía que sus piernas se volvían de gelatina y caía arrodillado bajo su propio peso.

-¿Ese es Finn?- Pregunto la cazadora preocupada.- ¿Que le paso?

Jake era el más preocupado, estaba listo para ayudar a su hermano.

-Tranquilo, Finn. Voy a ayudarte.- Dijo Jake preparado para saltar en ayuda de su hermano.

Pero fue detenido cuando el mago de armadura lo abrazo para detenerlo.

-¡No deber ir alli!- Grito el.- ¡Es por tu bien, en ese estado no puede reconocerte!

-¡¿En ese estado?!- Grito el perro alterado.- ¡¿Que le está pasando?!

El Rey Helado hacia lo posible para mantener a raya unos demonios, congelándolos. Fue una suerte que recibió apoyo de la policía mágica.

La maga cazadora que miraba esta escena estaba preocupada, su mirada bajo hasta que se encontró con el viejo libro que había estado en la tienda. Ella lo recogió y noto que aún estaba en la misma página antes de incidente.

Ella jadeo al ver la imagen de la página junto con su descripción. Ella se acercó al otro mago y lo encaro, histérica.

-¡Esto!- Grito ella mostrando la imagen a todos.- ¡¿Es esto lo que está usando?!

El mago de armadura suspiro y solto a Jake.

-Así es.- Respondió el mago viendo la imagen en el libro- Me temo que su amigo fue tomado por la Armadura Berserk.

-¿Qué significa eso?- Pregunto el perro.

-Veras, el cuerpo limita de forma inconsciente la fuerza que podremos utilizar para no dañarnos, esa armadura no solo quita ese limitante, lo amplifica... y me temo que no solo eso.- El mago puso una mirada solemne.- Esa armadura forzará al usuario a combatir hasta que toda su sangre sea derramada y sus huesos sean polvo.

Jake y la Cazadora jadearon con asombro por la mortífera revelación. Esta armadura evita que Finn sienta dolor, adquiere una gran fuerza y reflejos a riesgo de poner en peligro su vida.

Crack Crack

Los amigos de Finn vieron como este había puesto en su lugar nuevamente sus rotas piernas. Usando la espada como apoyo continuó con su matanza.

-¿...Acaba de ponerse en su lugar los huesos?- Pregunto el mago de armas a su hermano.

-Es su armadura clava su carne para alinear los huesos, pero no sana las heridas.- Dijo el mago acorazado.-Utiliza las emociones negativas como combustible.

Jake abrió los ojos ante ese comentario... ¿Tanta ira tenía su hermanito dentro de el?

El mago acorazado vio alternaba miradas entre el Berserk y sus amigos.

-Díganme, este chico... ¿Ha tenido problemas amorosos o estaba bajo algún tipo de estrés o responsabilidad?

Jake siseo al entender la magnitud del problema, de todos justamente fue Finn quien probablemente tenía más de esas cosas resguardados en su interior.

-Una vez que haya acabado con los demonios, seguirá con lo que más odie o le causo algún tipo de dolor.- Dijo el mago cabeza de armas viendo como el número de los demonios estaba reduciéndose poco a poco solamente por la presencia de Finn.

En eso llego el Rey helado.

-Oigan, encontré el teléfono de Finn y ya llame a la Dulce Princesa, dijo que iba a traer a Marceline y a la Princesa Flama.- Dijo orgulloso de sus acciones.

-...

-...

-...

-¿Qué?- Pregunto Simon.

/

(Reanudad Ost)

ROOOOOOOOOOOAAAAAAR

Ellos vieron como Finn clavo su espada en el suelo y sujeto a un demonio de las piernas para comenzar a arrastrarlo. De esta manera partiría al demonio por desgarre, la primera parte sería su entrepierna.

-¡Piedad!- Grito el demonio.

Pero Berserk no escucho y de un tirón partió a la mitad al cornudo.

-Espero que le hayas pedido sedantes para animales grandes a la princesa.- Dijo Jake.

El frenesí no terminaría de esa manera tan simple. Los demonios pensaron que con sus altos numeros podrian abrimar a la bestia de negro.

Menudos tontos.

Cuando ellos estubieron lo suficientemente cerca el Berserk sonrio a sus adentros y tomo la espada y la balanceo sobre su cabeza, ganando cada vez mas fuerza y velocidad, al mismo tiempo que los seres inferanales se acercaban.

Click

La espada se separo y se alargo nuevamente aumentando rapida y exponencialmente el area del daño, la cuchilla dio una pasada por el area rebarando todo lo que su filo tocase, desde demonios como edificios.

No contento con eso, cuando retrajo su arma la enterró fuertemente en el suelo haciendo que las lianas viajaran bajo tierra y finalmente brotasen en las areas adyacentes como cuchillas espinosas.

RAAAAAAAAAAH

El Berserk rugio cuando un guerdia mágico se habia acercado y le habia golpeado en un brazo con la suficiente fuerza para quebrarlo. Rugio no por dolor o que sintiera, rugio por que era simplemente porque lo deseaba.

Crack Crack

Pequeñas barras de metal enegrecido perforaron la piel y sus huesos fijandolos y volviendolos a su lugar de origen, mientras que unas gotas de sangre se filtraban entre las placas y emitian un pequeño sonido al chocar contra el suelo.

El Berserk tomo al policía mágico por el cuello con su brazo recién fijado mientras acercaba la cabeza del guardia a sus fauses metalicas.

(Fin del Ost)


¿Dónde estaba?

No lo sabía.

¿Que recordaba?

Que se había puesto una armadura de color negro.

¿Que sentía en estos momentos?

Frío... bueno, no era lo único que sentía. Sentía una incontrolable rabia.

Cuando abría los ojos no podía ver casi nada. Solo veía unas formas borrosas, como si tratase de ver el mundo a través de un cristal sumamente empañado.

-Vaya, chico. Estas muy jodido.

Pudo oír una voz muy cerca suyo, pero ¿Quién era? No conocía a nadie con esa voz.

No había nadie que pudiera estar aquí. Después de todo, esta era su mente.

Lentamente Finn trato de ordenar sus pensamientos y lográndolo en el proceso. Pero aun así no podía controlar su cuerpo.


La suerte de nuestro protagonistas parecía disminuir con forme pasaban los minutos, ya que cuando el número de los demonios bajo lo suficiente, Amón se hiso presente nuevamente para tratar de acabar con Finn y Jake.

-¡Enfréntame, humano!- Grito Amón lanzándose contra el Berserk en un combate cuerpo a cuerpo.

RAAAAAHHH

El Berserk rugió en desafío mientras que unas gotas de sangre se filtraban por las placas de la armadura.

Amón lanzaba poderosos golpes quebradores de huesos. El Berserk los esquivaba como podía y si no podía, simplemente fijaría nuevamente sus huesos.

Pero el demonio acorazado no peleaba limpio, intercalaba ataques y las formas de la espada tantas veces como podía, desde un látigo hasta la espada, incluso usando su propia boca.

RAAAAAH

El Berserk comenzó a mordisquear el antebrazo del demonio, arrancando pedazos de carne. Mientras hacia lo posible para dañarlo con su espada y puños para rematarlo.

FLUUUSH

Ambos peleadores fueron cubiertos por una capa de hielo hasta la cintura cortesía del Rey helado.

-¡Detengan su pelea!- Grito este con ayuda de los demás.

Amón aprovecho esta oportunidad para golpear al Berserk y aturdirlo solo unos segundos. Pero eso fue justo lo que necesitaba.

Debido al aturdimiento el Berserk dejo su pecho expuesto, por lo cual Amón lo golpeo directamente allí con la palma abierta, un repugnante crujido se oyó a las pocas milésimas de impactar.

Le había roto el plexo solar y quien sabe... Tal vez había detenido su corazón.

-¡FIIIIINN!- Gritaron los demás cuando nuevamente el héroe había chocado con un golpe sangriento contra una pared.

-¡Todos morirán aquí!- Grito Amón tomando a Jake por la cabeza y usándolo como un bate para utilizarlo contra el rey helado repetidas veces hasta que le mago no se pudo levantar.

Después de eso, lanzo al perro tan lejos como pudo. Por más que usase sus poderes, demoraría un buen rato en volver, pero en ese tiempo ya acabaría con todo.

Ahora solo quedaba la maga cazadora.

Ella índico que atacase cuando tenso su arco y este se ilumino en una luz purpura, preparada para disparar.


-¿Quién eres?- Pregunto Finn desde sus adentros al hombre que estaba frente suyo.

Este era un hombre de casi dos metros, musculoso y de pelo negro como sus ropas, no pudo distinguir que llevaba, una armadura de algún tipo.

Era humano como el.

-La pregunta que debes hacer no es esa.

El hombre se arrodillo frente suyo y lo miro con lástima. Tomo su rostro y lo forzó a mirar hacia la pantalla borrosa.- Sino, ¿Quién eres?

-¿Quién eres?- Repitió Finn como si esa pregunta fuera totalmente ajena a su boca.

-¿Por qué te pusiste la armadura?- Pregunto el hombre.

-Por qué... quería protegerlos.

-¿Protegerlos? ¿Protegerlos de quién? Tu les estas causando más daño que esos demonios.

-¿Demonios?- Pregunto Finn.- Si... recuerdo que había demonios...

-Déjame ayudarte.- Dijo el hombre.

Lentamente la imagen en el cristal se hizo más nitida, hasta que pudo ver perfectamente lo que pasaba.

Y lo que vio no le gusto al héroe.

-¿Que vas a hacer, Finn?- Pregunto Guts, o mejor dicho un fragmento que quedo en la armadura.


Las cosas estaban a punto de acabar para la maga cazadora. Sus flechas no lograron perforar la gruesa piel de demonio, pero este había logrado herirla de sobremanera.

Un solo golpe había bastado para dejarla sin aire y la hiso arrastrase hasta que chocó contra una de las pocas paredes que seguían de pie en el lugar.

Ella apretó los ojos tratando de reducir el dolor, pero le dolía respirar, pero parece que no se había roto nada.

Sus pensamientos se cortaron cuando el demonio se acercó proyectando una sombra sobre ella.

Ella abrió un ojo y lo miro enojada mientras apretaba los dientes.

-Todo terminará pronto.- Dijo el demonio mientras levantaba su brazo para dar el golpe de gracia.

-(Lo siento, Finn)- Pensó ella, hasta en los últimos momentos, ella había confiado en el. Cerró los ojos esperando que todo termine.

SLASH

Sangre salpicó la piel verde de la maga, esta abrió los ojos repentinamente y quedo impactada por lo que vio.

Amón se quedó quieto en su lugar y aun con su puño en alto, bajo lentamente su mirada esta su pecho.

En donde salía la espada de Finn.

-Aléjate de ella.

El demonio giro su cabeza para ver a sus espaldas y abrió sus amarillentos ojos por lo que vio.

Vio la sangrante armadura Berserk, pero a diferencia de la primera vez, ahora se podían notar los ojos del joven detrás del casco.

Finn retiro la espada del pecho del demonio, dejando una herida tan grande que pudo ver a la cazadora detrás de ella.

El demonio se dio la vuelta para encarar su muerte.

El humano y héroe de Ooo apretó el mango de su espada antes de usarla para separar la cabeza del demonio de sus hombros.

SLASH

Tap

El cuerpo del demonio cayó al suelo en ese instante, y su cabeza también a solo unos metros de él. En cuanto eso paso, el portal demoniaco en cielo fue cerrado, acabando así, finalmente la invasión demoniaca.

Con la decapitación de su líder.

La armadura Berserk emitió un crujido mientras que el casco de lobo se contraía dejando la cabeza de Finn libre al suave viento que surcaba. Así mismo, las placas extras de la armadura se contrajeron y volvieron a su lugar dentro de esta.

Revelando así piel pálida con varios hematomas y heridas abiertas, todo esto cubierto con el líquido carmesí vital.

La maga Cazadora abrió su otro ojo y miro con pequeñas lágrimas el rostro del último humano de Ooo.

La sangre seca cubría la mayoría de su cara y sus dorados rizos, era difícil saber si era del humano o de algún demonio. Tenía uno de sus ojos cerrado y una sonrisa cansada adornaba un sus labios.

-Oye...- Su voz sonaba cansada y rasposa, parecía que estaba por desfallecer.- ¿Qué tal si la próxima vez que salimos de aventuras vamos a una playa solos tu y yo?... Sin demonios, ni armas y definitivamente sin armaduras.

La maga cazadora abrió sus vidriosos ojos, rápidamente se secó sus lágrimas y como pudo se puso de pie.

A solo un metro de él.

-Me encantaría.- Dijo la maga cazadora.

Finn sonrió.

-Eso...- Comenzó a tambalearse en un vaivén hasta que finalmente comenzó a caer caer al frente debido a la pérdida de sangre, la fatiga y quien sabe que más.-... es genial.

Pero fue atrapado por la maga, justo antes de caer en los brazos de Morfeo. Ella coloco su cabeza sobre su regazo y comenzó a acariciarlo suavemente.

-Realmente...

Ella no pudo contener las lágrimas que bajaron por sus verdes mejillas y algunas caían en la cara del humano, crenado ríos que limpiaban la sangre.

-...Eres un tonto.

Ella abrazo con fuerza el cuerpo del humando ensangrentado, los débiles latidos del corazón palpitante de Finn martilleaban sus oídos, esta era la única señal de que aún estaba vivo. Ella no lo pudo soportar más, después de todo lo que había pasado, la maga Cazadora finalmente grito.

Era un grito triste y de desahogo el cual expresaba perfectamente sus sentimientos, mientras entre lágrimas aun abrazaba al inconsciente humano.

Los magos que aún quedaban vivos en el lugar, ya sea que habían sobrevivido a los demonios o no se encontraron con Berserk fueron airados a esta escena por el grito triste que rompió con el silencio luego de la invasión cesase. Una mirada solemne fue compartida por todos.

-Vaya día de perros.- Dijo Simon haciendo que más de uno lo mirase con molestia.- Tal parece que no soy el único que necesita terapia.

En respuesta a eso Jake le dio un golpe en la cabeza y miro mal al mago de hielo.


Devil: Y CORTEN

¿Qué les pareció? ¿Les gusto?

De ser así dejen un comentario diciéndome lo que opinan.

Fue bastante trabajoso en realidad, bueno no mucho. ¿Podrían creer que hice esto en 3 días? Ya conocía bien las personalidades de los personajes y solo tuve que unirlo y boom.

Los que esperan mis otras historias solo esperen un poco y la actualizare dentro de poco. Jaja la rima no vale cuando repites la palabra.

En fin. Realmente eso es lo único que me queda por decir antes de despedirme de todos hasta la siguiente actualización.

Recuerden que siempre estoy disponible para que me manden un PM.

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BYE