Itachi no es del clan.
Disclaimer: Naruto y la canción con la que he hecho este song-fic no me pertenecen. Cada uno pertenece a sus respectivos autores. Yo sólo escribo por diversión, sin ánimo de lucro.
¡Deshonra!
¡Desgracia!
Deshonra. Desgracia. Esas eran las palabras que todo el mundo utilizaba para describir a Itachi Uchiha. Lo veían como "la deshonra del clan Uchiha" o también "la peor desgracia que pudo haber sucedido a Konoha".
¡En su mirada se ve la maldad!
¡Deshonra!
¡Mentira!
Ese asesino, objetivo de muchas maldiciones, se encontraba en uno de los escondites que antiguamente usaban los Uchiha para reuniones especiales o para protegerse de un enemigo. Estaba recapacitando por todo lo sucedido a lo largo de su vida.
Cerró sus ojos, agotado. Todo fue completa oscuridad, como a la que estaba próxima si seguía utilizando su Mangekyō Sharingan. Y en medio de esa oscuridad, se vio reflejado a sí mismo hace años, cuando aún tenía 13 y notó que su mirada había cambiado considerablemente. Antes sus ojos eran cálidos y apacibles, ahora eran oscuros y penetrantes.
Su mirada era el reflejo de su alma corrompida.
¡Desgracia!
¡Vergüenza!
Trajo problemas en cuanto llegó.
El que antes era un chico prodigio ahora era un problema que debían exterminar. El talento que tenía utilizado para el mal, que desgracia. ¡Una vergüenza para su aldea, el haberlo acunado tan bien y haber recibido a cambio una bofetada certera como pago!
Todos aquellos que no sabían la verdad sobre él y sus intenciones susurraban lo mismo.
¡Deshonra!
¡Mentira!
¡Desgracia!
¡Vergüenza!
Esas palabras taladraban en su cabeza una y otra vez sin parar.
¡Un forastero será!
En su mirada se ve la maldad.
¡Nos veremos, hasta luego!
Al entrar en Akatsuki, había adquirido una actitud de forastero. Dado que los miembros de la organización debían acostumbrarse rápidamente a una vida sedentaria. Viajando continuamente, escondiéndose ahora que habían llamado la atención. Más de lo debido.
¡Deshonra!
¡Mentira!
¡Desgracia!
¡Vergüenza!
Y seguían resonando en su cabeza esas palabras, pero a él no le importaba. Era costumbre para él. Y si sus planes se llevaban a cabo con perfección, nada más importaba.
¡Lárgate lejos, traidor!
Trajo problemas desde que llegó.
¡Nos veremos, hasta luego!
Palabras tácitas que recibió la última vez que visitó Konoha.
¡Él creció con rencor!
Indefenso y sin amor.
Su adolescencia la vivió con compañeros que sentían odio y rencor a su respectiva aldea por razones propias. Personas que no estaban dispuestas a dar o recibir amor, y que la única vida que les importaba era la propia.
¡Déjenlo ya marchar!
Más nunca lo olviden, ¡perdón no tendrá!
Él no se arrepentía de lo que había hecho. Jamás lo haría. Y aún si se arrodillaba pidiendo perdón, sabía que ni los Uchiha ni los habitantes de Konoha se lo darían.
Pues él no es del clan.
¡Nunca ha sido de nuestro clan!
Él no es del clan.
Desde el día en que había decidido serle fiel a la aldea; desde el día que aceptó las órdenes de Danzo; desde el día que masacró a su familia; desde ese día él ya no pertenecía a los Uchiha.
¡Nos mintió, alguien más!
Pero no esta vez.
Les mintió a todos. Sus amigos, familia, compañeros. Inclusive a Akatsuki. A Sasuke. Les había engañado y ellos no sospechaban de sus objetivos.
Pues él tiene la marca de la maldad*
Y sabemos que nunca será del clan.
¡Él no es del clan!
Su figura representaba miedo. Traición y maldad.
Su fama intimidaba a cualquiera con dos dedos en la frente.
¡Deshonra!
¡Desgracia!
¡Deshonra!
¡Desgracia!
¡Deshonra!
En ese momento apareció Sasuke ante Itachi, dispuesto a comenzar la pelea definitiva entre los hermanos Uchiha. Era la hora, al fin se acabaría la vida llena de deshonra y desgracia que llevaba.
Por qué Itachi dejó de ser del clan Uchiha hace mucho.
¡Espero les haya gustado!
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¡Saludos!