Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a JKR.
Este fic participa en el minijuego de diciembre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Comerse el mundo
—¡Señor Weasley, señor Weasley, unas preguntas, por favor!
—¡Señor Potter, una foto, por aquí!
—¡Señorita Granger! ¡Señorita Granger! ¿Podría decirnos…? —Hermione cerró la puerta de la Madriguera bruscamente, cortando lo que fuera que la periodista de El Profeta quería preguntarle.
Harry agitó la varita cerrando todas las cortinas, impidiendo que algún fotógrafo maleducado los capturara en momentos incómodos, antes de sentarse junto a su mejor amigo en el destartalado sofá de los Weasley. Lanzó un suspiro cansado, preguntándose interiormente cuándo se calmaría la situación. Un mes había pasado del fin de la guerra y hasta el momento ninguno de los tres había podido poner un pie en el exterior sin que una horda de periodistas los atosigara a todo momento.
—Podríamos comernos el mundo si quisiéramos, ¿saben? —dijo Ron, interrumpiendo el pensativo silencio que se había formado entre los nuevos héroes del Mundo Mágico.
—¿A qué te refieres? —replicó Hermione, aguantando la risa ante semejante frase.
—Ya saben, ahora que salvamos al Mundo Mágico y tal, ellos harían lo que fuera por nosotros —contestó el muchacho, señalando perezosamente al exterior.
—No vamos a aprovecharnos de la situación, Ron —dijo Harry con seriedad, aunque sin poder ocultar la pequeña sonrisa que frecuentemente invadía su rostro en los últimos tiempos. Su amigo solo se encogió de hombros, antes de levantarse de su asiento y dirigirse a la cocina.
—¿Quieren algo de comer? —preguntó.
—Siempre y cuando no sea el mundo —respondió Hermione, haciendo reír a sus amigos nuevamente. Después de tanto sufrimiento, unas cuantas risas nunca estaban de más.
