POV Momoko.

Ring… ring… ring…

Otra vez, otra vez ese sonido infernal que me despierta cada mañana.

Perezosamente estire mi brazo y apague la alarma, me levante de la cama y camine hasta mi baño, me di una ducha calentita para despertarme, me cambie y me arregle… ¿Que por qué me estoy arreglando? , fácil, hoy me cambio de liceo, y no… no a un liceo cualquiera a un instituto a las afueras de la ciudad.

Opte por ponerme un vestido que me llegaba 2 dedos por arriba del muslo, el vestido era, la parte de arriba era de encaje blanco, la parte de abajo era color rosa pálido y en la cintura tenía un lazo color marrón clarito con una moña del mismo color, deje mi pelo pelirrojo suelto con ondas en las puntas y me recogí dos mechones de cabello de la parte delantera en un broche con forma de moño color rosa pálido, me puse uno botines color marrón clarito con 4cm de taco. Me pase un poco de brillo, rubor y sombra en mis hermosos orbes rosas… ¿Rosas, que extraños, no?, por ultimo me puse mi inseparable collar de oro con un dije en forma de corazón, el dije tenía una Kunzita color rosa (La Kunzita es una piedra preciosa)

Me sonroje un poco al ver como mis pechos resaltaban por mi vestido, los tenía muy grandes para mi edad.

Agarre mi maleta, mi guitarra rosa y mi mochila color rosa pastel… ¿Qué si me gusta el rosa?... ¡Me encanta!

Baje las escaleras hasta llegar a la cocina y ver a mi padre mirando el diario.

-Buenos días- murmure

-Buenos días-me dijo

Tome mi desayuno que consistía en unas tostadas con jugo de naranja y me levante para ir hacia la puerta.

-Momoko, llevas todo, celular, cargador, dinero, tu guitarra, el cuaderno, mochila, cedula…- y mi padre pudo haber seguido si no lo hubiera detenido.

-Sí, papá, llevo todo-

Él suspiro –Si, lo siento- Se disculpo

Nos subimos al auto, condujimos un buen tramo hasta llegar a un castillo… perdón instituto.

Mi papá y yo fuimos hasta la recepción, mi padre hablo con la directora, bla, bla, bla, todo bien, me dieron la llave de mi habitación, mis horarios y llego la hora…

-Adiós, papá.- me despedí.

-Adiós, hija, y recuerda, cada 10, 17 y 24, ¿ok?- me dijo

-ok- le respondí triste, tanto por el comentario como p

Él se fue dejándome solo con la recepcionista, ella me dijo que mi habitación la compartiría con dos chicas…

Camine por un pasillo hasta llegar al elevador, presione el botón y espere, llego el elevador y me subí, marque el piso 5 y deje que la música del elevador me inundara.

Salí del elevador y camine por otro pasillo hasta llegar a un puerta blanca que tenía en número 199 en dorado.

Con la llave de la habitación la abrí y lentamente entre a la habitación…

La habitación era muy linda y acogedora, era de un color blanco pastel, tenía tres armarios de color beige chiquitos alado de cada cama, dos de las camas estaban desordenadas haci que supuse que eran las camas de mis compañeras, por suerte para mi me dejaron la cama del lado de la ventana.

Empecé a poner mi ropa en los estantes de mi ropero, cuando escucho que la puerta se abre.

-¿Quién eres tú?- Me pregunto un chica rubia con ojos celestes, tenía puestos unos jeans celestes rasgados con una blusa blanca, sus dorados cabellos estaban atados en dos colitas a los costados de su cabeza, que le llegaban por la cintura. Se veía confundida.

-Em, soy Momoko, tu nueva compañera de cuarto-

-o…- su cara cambio a una de felicidad-Bueno… hola Momoko yo soy Miyako y… ¡Omg!, tus ojos son rosas…- Dijo poniendo una mano en su boca.

-…-Iba a decir algo pero siento que mi IPhone suena, mi IPhone es de color rosa pálido. Veo el identificador de llamadas y sonrío, le hago una seña a Miyako para que espere un minuto y ella lo entiende.

-Hola…-

"-Hola, ¿Momoko?-

-Sí, ¿quién más?- Pregunte divertida.

"-No seas boba, ¿cómo te está yendo?, ¿ya conociste a alguna amiga?, ¿A algún chico?, ¿Es lindo por allá?..." las dos boses se escuchaban intercaladas para hacer las preguntas.

-Paren, paren, paren, de a una ¿sí?... Bueno, haber respondiendo a sus preguntas: Bien, si, no, si, Felices…- Dije con un eje de fastidio. De reojo pude notar como Miyako se sentaba en una de las camas, seguramente la de ella, y me miraba raro, jajá pobrecilla, ahora me cree loca…

"-Bueno, chau Momo, nos hablamos más tardes, ¡te queremos!" gritaron.

Corte la llamada con una sonrisa en mi rostro, me gire a Miyako que ya había tendido su cama.

-Bueno, Momoko, ¿quieres que te enseñe los alrededores?- Pregunto, parece que se olvidó el tema de los ojos.

-Claro- Dije caminando hacia la salida.

-Hum, ¿qué es esa maleta?- me pregunto Miyako señalando la maleta de debajo de mi cama. Mierda. No la escondí Bien.

-Nada, nada importante…- Le respondí, mi nerviosismo se notaba a lenguas pero para mi suerte ella no lo notó.

-Mm, ok- dijo y salimos.

Empezó por mostrarme el comedor después los salones y por últimos el campus…

-Y bueno allá están las canchas de futbol… Por allá debe estar Kaoru, ella es tu otra compañera de habitación.- me dijo con una sonrisa.

-Hum, Miyako, ¿qué son esos edificios de allí?- Pregunte.

-Eh?, ha, son los edificios de los chicos, como podrás notar no compartimos nada con los chicos, no sé si será por machismo de ellos a nosotras o porque la directora lo decidió así.-

-Em, yo creo que la directora lo decidió así, Miyako- Le dije.

Ella se encogió de hombros.

Caminamos hasta los campos de futbol.

Miyako miro todo el campo antes de detener la vista en unas chicas que estaban jugando.

-¡Kaoru!, ¡Kaoru!-Gritó, supongo que se refiere a la chica que dijo que sería mi otra compañera.

Vi que una chica se acercaba trotando. Era alta, tenía el pelo azabache con unos hermosos ojos esmeraldas, me entristecí un poco de que tenía los pechos más chicos que los míos, ¡debe haber alguien en todo este maldi** edificio que tenga lo pechos más grandes que yo! La chica llevaba puestos unos shorts de color verde lima con una camiseta de color blanco y unas tenis verdes, el pelo lo llevaba recogido en una coleta alta con un sequillo al costado.

-Hola, Miyako, ¿Quién es ella?- Pregunto señalándome. Me moví incomodo, que no le han dicho que no se señala a las personas.

-Ho, ella es Momoko, nuestra nueva compañera de cuarto- Respondió Miyako con una sonrisa.

-Hum… Me pueden decir Momo, si quieren…-Sugerí.

-Está bien, Momo, me llamo Kaoru- Me dijo la chica que aparecer se llama Kaoru. –Bueno, supongo yo que Miyako ya te habrá mostrado todo el instituto ¿No?-

Asentí con la cabeza.

-Qué tal si vamos al comedor a comer unos helados- Sugirió Miyako.

-Sí, ¿Vamos?- Pregunto Kaoru sonriéndome- Ho, por dios tus ojos, son rosas…- Otra más, ¿alguien más se quiere asustar por mis ojos?

-…- Y otra vez no pude contestar por mis celular, mire el identificador y les hice señas a las chicas para que se aguantaran un minuto. Me aleje unos metros para hablar tranquilamente.

-¡Hola!- Dije alegremente.

"-Hola, Momo, ¿Cómo estás pasando?"

-De lo más bien, ¿Y tú, como va esa universidad?-

"-Ja, marchando, con exámenes y esas cosas, pero yo puedo, ya sabes, soy un Akatsutsumi, ¿No?-"

-Idiota, bueno, después te llamo, ahora mismo unas amigas me estaban mostrando el insti- Le dije.

"-Ho, bueno, no importa, te llamo después… ¿Vale?-

-Sí, adiós…- Corte la llamada y me acerque a las chicas.

-¿Quién era Momo?-Pregunto Kaoru.

-Nadie en especial- Dije desinteresadamente.

-Ho, okey… Em volviendo al tema de tus ojos, son muy bonitos y raros, pero sobre todo bonitos- Me dijo Miyako.

-Gracias- Le respondí con una sonrisa.

Ring…

-Bueno, chicas, tenemos una hora libre antes de entrar, vayamos a la habitación- Propuso Kaoru.

Asentimos y emprendimos camino al dormitorio.

Llegamos y aprontamos la cosas para las calases.

-Momo- me llamo Miyako.

-¿Si?- Le pregunte.

-Me prestas tus horarios, ya sabes, para compararlos- Me pidió.

-Ok- Le di mis horarios.

Ella los miro.

-¡Yey!- Grito- ¡Tenemos todas las clases juntas con Kaoru!

-Genial, aprontemos las mochilas, ¿cual tenemos primero?- Pregunte

-Emm…- Se fijó en los horarios- Matemática- Dijo

-Genial, mi primera clase del año, matemáticas…- Dije sarcástica.

-jajá, no te preocupes, estamos contigo- Me dijo Kaoru.

Sonreí.

-Gracias-

Apronte mi mochila era una mochila de jean rosa pálido, solo tenía 2 bolsillos a los costados que eran rosas pálidos con puntos blancos y uno de ellos tenía un moño rosa cosido de costado. En uno de los bolsillos puse mi celular y mi billetera y en otro una colita y algunos broches.

Miyako llevaba una mochila que más bien era un bolso, de color celeste y blanco con solo un bolsillo delantero.

Kaoru llevaba una mochila verde con un bolsillo delantero de color negro con tachuelas doradas, en el medio de la mochila había una calavera de color dorada.

Nos dejamos la misma ropa excepto Kaoru, que ahora llevaba una musculosa verde con unos pantalones holgados negros, y un gorrito de lana gris que le caía por detrás, el pelo se los dejo suelto y caía por los costados del cuello.

Ring…

El timbre de entrada, caminamos por el campus hasta llegar a un edificio enorme, adivino, el liceo.

La mayoría de las chicas del liceo me miraban y murmuraban, otra de las maravillas de ser la chica nueva… (Nótese el sarcasmo)

Llegamos hasta la clase y las chicas entraron, en cuanto a mí, espere a que el profesor me dijera que podía entrar para presentarme.

Pasaron unos minutos y el profe me hizo señas desde adentro para que entrara.

Entre y me presente.

-Hola, mi nombre es Momoko Akatsutsumi, pero me pueden decir Momo-

-Muy bien, señorita Akatsutsumi, siéntese junto a la señorita Syndler, señorita Syndler levante la mano por favor- Pidió el profesor.

Una chica con el pelo se color marrón recogido en una coleta al costado y los ojos azules levanto la mano.

Me dirigí al asiento vacío al lado de ella.

-Hola, me llamo Robín, Robín Syndler- Se presentó.

-Hola- Le dije con una sonrisa.

Las clases siguieron normales, hasta que la directora llamo a todas al gimnasio para hacer un aviso general.

Nos reunimos todas y yo me encontré con Miyako y Kaoru.

-Chicas, ¿tienen alguna idea de cuál es el aviso?- Pregunte.

-No, ni idea- Respondió Kaoru.

-Bien, señorita, seguro se preguntaran que hacen aquí, bueno el director del instituto para chicos que está a unos minutos de aquí, me pido si podía alojar a sus estudiantes de entre 18 y 19 años en nuestro establecimiento, y por supuesto que le dije que sí, porque no es ayudarse entre institutos sino también entre amigos- Finalizo el discurso la directora – Los chicos llegaran hoy de noche y para eso necesito que todas la chicas del edificio número "C" se repartan en los edificios "A" y "B", ¿Ok?- Explico, y con eso dicho desapareció por la puerta. Al minuto todas las chicas se estaban reuniendo tanto como para decir "Habrá chicos lindos", "Serán calientes" o para escoger a una amiga que este en el edificio "C" que quiera estar en su habitación.

-Em, Momo…- Oí que alguien me llamaba, me di la vuelta para encontrarme con Robín.

-Ho, hola Robín- La salude.

-Hola, seria mucha molestia si me mudo a tu habitación, ya sabes, porque yo soy del edificio "C" y como nos tenemos que mudar temporalmente yo pensaba que…- Y antes de que pudiera seguir balbuceando cosas incoherentes yo le tape la boca con una mano.

-Robín, está bien, deja que lo consulto con las chicas- Le dije – ¡Chicas!, ¡Kaoru!, ¡Miyako!- Las llame, en un abrir y cerrar de ojos estaban a mi lado.

-Que pasa Momo- Pregunto Miyako.

-Quería saber si Robín puede quedarse temporalmente en nuestra habitación…-

-Claro, espera…- Dijo Kaoru -¿Te gustan los video juegos?- Pregunto achinando los ojos.

-Tengo el GTA 5- Dijo Robín encogiéndose de hombros.

-Bienvenida a nuestra habitación- Gritó alegremente Kaoru.

Los de mantenimiento se encargaron de pasar la cama y el ropero de Robín hasta nuestra habitación, las pertenencias de Robín la llevamos nosotras. Una vez terminado todo ya era de tarde y decidimos ir al campus, Miyako y yo nos quedamos en el pasto hablando, mientras que Kaoru y Robín estaban jugando a la pelota en la cancha no muy lejos de donde estábamos.

Me había cambiado de ropa para estar más cómoda, ya saben, estar sentada en el pasto con el vestido de hoy de mañana no era la mejor opción. Me puse un short de color negro con un buzo color rosa que casi me tapaba el short, a decir verdad, no me copaba mucho la idea de que el buzo me tapara como si estuviera desnuda de la parte de abajo, pero bueno, que se le va a hacer, igual un poco del short se veía. Me puse mis vans rosas y me deje le pelo suelto para que caiga en ondas en las puntas con el cerquillo por encima se mi ojo derecho, obviamente seguía llevando mi cadenita de oro con el dije de la Kunzita rosa.

-Momo, te tengo que decir algo…- Me dijo Miyako.

-Sí, ¿qué pasa?- La curiosidad me gano que querrá decir con "te tengo que decir algo".

-A Kaoru y a mi… A Kaoru y a mí nos gusta hacer travesuras, ya sabes, para divertirnos, y si quieres las puedes hacer con nosotras o no, pero si no las haces procura no decirle a nadie ¿Sí?- Me dijo rápidamente.

La miré.

-¡Claro!, me encantan las travesuras, pero pensé que si hacia algo malo ustedes ya no querrían ser mis amigas.- y era verdad siempre hacia travesuras en casa cuando se me daba la gana.

-Mm…- me miro desconfiada – ¿Cuál fue la peor travesura que has hecho? –

-Pues, en quinto año de primaria le afloje los tornillos a la silla giratoria de la gorda maestra Filip y la pobre se calló para atrás con un estruendo enorme.- Intente contener la risa.

Miyako no pudo contenerla y se hecho a reír.

-Jajá, y después ¿qué pasó?- Pregunto entre risas.

-Pues… Me quede en detención por lo menos 1 semana- dije desinteresadamente.

-Bueno…- Miyako hubiera seguido hablando sino fuera porque se escuchó un bocinazo que hizo que diéramos un respingo en nuestro lugar.

Mire por detrás del hombro de Miyako para poder ver lo que nos asustó y… abrí los ojos como platos, hay estaba el bus que transportaba a los chicos del otro instituto al nuestro.

¡¿Para qué mier** nos tocó bocina?! , ¡¿Para presumir?! Si no estábamos en el camino. No puse seguir insultando al conductor porque se escucharon ruidos de vidrios rotos.

POV Brick.

Estábamos en el bus súper aburridos, ¿Quiénes?, pues Mis hermanos, Boomer el menor, tiene el pelo rubio desordenado y los ojos azules, lleva puestos unos jeans azules gastados, una camiseta azul con una chaqueta de jean remangada hasta los codos, Butch, el hermano del medio, tiene el pelo negro en punta y los ojos verdes bosque, lleva unos pantalones de jean negros, una camiseta verde oscuro y una chaqueta negra y por ultimo nuestro mejor amigo Mitch, él tiene el pelo Marrón desordenado con los ojos marrón oscuro, tenía puestos unos pantalones grises con una camiseta negra que decía "Mitch" en ella.

En cuanto a mi tengo el pelo pelirrojo hasta un poco más debajo de la nuca, pero no exagerar y mis ojos son de color rojos, ¿Súper extraño, No?, llevo puestos mis jeans azules y mi camiseta de color rojo junto a mi inseparable gorra roja que la llevo para atrás.

Según el director nos teníamos que mudar temporalmente al instituto de chicas, por causa del mini incendio que causaron unos chicos en la cocina la otra vez, ósea yo no tenía problema, por ejemplo Butch y Mitch les encantó la idea de estar rodeados por chicas después de años de estar en un internado lleno solo de hombres, ellos dos son los más pervertidos, en cuanto a mí, tengo mis momentos de pervertido también.

De repente siento que el conductor Harris, un señor gordito con mucha barba pero poco pelo, toca bocina. Miro por la ventana para ver a que le toco bocina y… Mis ojos se abrieron y sentí que se me caía la baba, esa chica era hermosa, tenía un hermoso y largo cabello pelirrojo y una hermosa figura con unas piernas infinitas y unos pechos grandes… ¡Ha!, cada vez me parezco más a Butch, me está pegando lo pervertido… ¿Qué?, está mirando para acá, obvio que no me puede ver porque no se puede ver para adentro, pero yo si la puedo ver, tiene unos hermosos ojos… ¿Rosas?, igual son hermosos.

Crack.

Se escuchó como el vidrio de una ventana se rompió, deje de mirar a la hermosa chica para ver que la ventana de donde estaban sentado Mitch y Butch se había roto en pedazos, mire a Mitch que estaba del lado de la ventana ahora rota, él estaba en shock, mientras que a Butch le había caído entre las piernas una pelota verde y blanca.

Pronto el director nos pidió que bajáramos del bus, haci lo hicimos todos, al bajar oí que chicos silbaban y tiraban piropos, me gire para ver que le tiraban piropos a la chica de los hermosos ojos rosas y a su amiga la rubia. Después de que todos los estudiante se habían bajado bajó el conductor con una cara de pocos amigos, todos los estudiantes, se pusieron en una fila horizontal detrás de director y el conductor, las dos chicas la pelirroja y la rubia se pusieron delante del director y el conductor, claro que manteniendo distancia, a ellas se les sumaron dos chicas más, una castaña con ojos marrón claro y una pelinegra con ojos verde esmeralda, la mayoría de los chicos, aprovechando de que el director no estaba mirando, le mandaban besos o señales de "Llámame" a las chicas.

En cambio las chicas se mantenían serias.

-Muy bien señoritas, ¿quién de ustedes me va a explicar lo que sucedió?- Pregunto el director.

Las chicas vacilaron un poco antes de que la pelinegra hablara.

-Pues, vera señor…- Luego hicieron algo que dejo a más de uno con la boca abierta, hasta a Mitch y Butch que no serían capaces de hacer eso.

La pelirroja y la pelinegra gritaron un "Corran" y agarraron de la muñeca a la castaña y la rubia, quienes siguieron su ejemple y comenzaron a correr mientras reían, el conductor Harris, las empezó a corretear mientras gritaba algo como "¡vuelvan aquí niñas malcriadas, pagaran por lo que le hicieron a mi bus!", y la pelinegra le gritaba algo como "¡Alcánzanos si puedes, gordito!". Pude jurar que vi a Butch dar una media sonrisa al escuchar a la pelinegra.

La mayoría de los estudiantes se empezaron a reír, pero al ver la mirada del director se callaron inmediatamente.

El conductor Harris volvió hecho una bola de sudor y jadeos.

-Tranquilícese, señor Harris, le avisare a la directora lo ocurrido- Sentencio el director.

-Muchas gracias señor- Le dijo el conductor cuando recupero el aliento.

El director empezó a caminar, con la intención de que los alumnos lo siguieran, así lo hicieron algunos, mientras que otros, incluyéndome a mí, a mis hermanos y a Mitch, se quedaron susurrando cosas como "quienes eran ellas", "Wow, que chicas", y otros comentarios pervertidos que no son necesarios explicar.

Mis hermanos, Mitch y yo comenzamos a caminar.

-¿Quiénes eran esas chicas?- Pregunto Boomer

-No lo sé, pero ya lo averiguare- dijo confiado Butch

-Y porque estas tan seguro- Pregunto Mitch achinando los ojos.

-Porque pienso ligar a la chica de ojos esmeralda, desde ya digo que es mía- Dijo señalándonos.

-Oye, viejo, tranquilo, yo prefiero a la de pelo castaño, son más mi tipo- Dijo Mitch mientras se ponía los brazos detrás de la cabeza.

-Okey, yo todavía no me voy a fijar en ninguna chica… pero…- Dijo Boomer medio indeciso.

-¿Pero qué?, Boomie- Le dijo burlón Butch.

-La rubia no estaba mal…- Siseo.

-¡Ese es mi amigo!- Exclamo Mitch dándole palmaditas en la espalda a Boomer.

-Y, que hay de ti, Brick- Pregunto Butch.

-Pelirroja, de ojos rosas, mía solo mía- Dije secamente mientras una sonrisa de arrogancia se marcaba en mi rostro.

-Wow, ya sabes lo que quieres, ¿No?, Brick- Pregunto Mitch divertido.

-Sí, solo MÍA- Sentencie mientras apuraba el paso.

Llegamos a la entrada del instituto de chicas, vaya que era enorme, ósea, no es que el nuestro no sea grande, pero comparado con esto, Fu, ¡Nos dejaron atrás!

Que pasara… tan tan tan, ¿Qué habrá en la maleta de Momoko?, ¿Quién la habrá llamado?, ¿Qué pasó?

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