Percy
Annabeth, Percy, Nico, Jason Piper caen en el pasto. Habían recorrido un montón de lugares para llegar allí. Pasaron un montón de peligros que podían haber acabado con sus vidas, pero allí estaban, el lugar que les indico Grover. Hogwarts.
La diosa Gaea ya casi despierta. Los semidioses no pueden solos. Grover amplió su búsqueda para encontrar nuevos reclutas y se encontró aquí en este castillo.
El nos dijo que viniéramos aquí. Que había una magia que no conocíamos.
Y eso hicimos viajamos hasta aquí (no en avión porque Zeus me hubiera hecho pedazos)
-Percy –me dijo Annabeth señalando una cabaña chiquita –vamos ahí, descansemos.
-Buena idea – comento Piper.
Caminaron por un sendero de tierra que los llevo a esa cabaña. La cabaña era circular, del otro lado de la casita había un inmenso bosque.
Tocaros la puerta y esperaron. Al cabo de unos segundos alguien abrió la puerta.
Percy se asusto tanto al ver ese enorme hombre que destapo a Contracorriente.
Aquel hombre silbo y apareció un perro delante de él.
-Hey todos tranquilos –Piper uso la Embruja habla.
-¿Quiénes son? – pregunto el hombre. Tenía una voz grave.
-Solo queremos hablar – dijo Annabeth – Percy, baja el arma por favor.
Percy hizo lo que le pidió Annabeth pero igual seguía intranquilo.
-¿Podemos pasar? – pregunto Jason poniéndose al lado de Percy.
-Claro – y nos dejo pasar.
Bueno, es hora de describir a ese tipo. Era casi el doble de alto que Percy. Tenía barba larga y usaba ropa extra grande. Vivía en esa pequeña casita que resultaba acogedora.
-Bueno…y cómo te llamas – pregunto Nico.
-Hagrid.
-Un nombre interesante – dijo Percy.
-Sí. Pero ¿Quiénes son?
-Yo soy Percy y esta es Annabeth.
Los otros se fueron presentando y después Hagrid pregunto.
-¿Qué quieren?
Le contamos todo. Sobre Gaea, Campamento Mestizo, los semidioses etc.
Pudo ser peligroso contarle de esto a un desconocido pero presentíamos que él nos podía ayudar.
Cuando termino nos miro seriamente y dijo:
-Hay que hablar con Dumbledore. Pero primero dormiréis aquí.
Eso hicimos, Todos se fueron acomodando, Annabeth se acurruco a mi lado y empeco a dormir.
-Buenas noches Annabeth- le susurre.
Esta historia continuara.
