Bien Death Note lastimosamente no me pertenece, que daría yo porque si.
Bueno este es un fic Yaoi así que a quien le moleste le pido el favor de que en ves de criticar no lean y ya tranquilos exigo y prefiero respeto :3
Sin más gracias y por favor disfruten
Cap. 1: El Principio De La Amargura
Aun no terminaba de comprender lo que acababa de pasar, estaba allí perdido en un rincón de su habitación, tratando de asimilar todo aquello que acababa de suceder, a pesar de todo no quería terminar de creerse todo aquello, se sentía miserable, estúpido e ingenuo. Beyond, ese maldito le había mentido, le había utilizado para acercarse a él, se sintió estúpido por haber confiado en un ser como él, ahora por culpa de ese idiota y de su ingenuidad le había perdido, y esta vez sí era algo definitivo.
Miro por la ventana un segundo como intentando hallar las respuestas a todo lo que había pasado en aquellas gotitas de lluvia que caían sutilmente en el cristal mientras brillaban cristalinamente gracias a los rayos de luna que alcanzaban a llegar y que era en ese momento lo único que iluminaba ese frio lugar.
Allí sentado en el suelo de su habitación, en aquel rincón, mirando por aquella ventana, mientras aquellas lagrimas no dejaban de salir, dio un hondo suspiro, mientras todos los recuerdos empezaron a golpear su mente, las imágenes de cómo termino en aquella situación, las imágenes de cómo sus malditos sentimientos lo habían llevado a aceptar la ayuda de ese maldito psicópata, y ahora este le había arrebatado a su mejor amigo, al que era dueño de su corazón.
Cerró sus bellos orbes de aquel color tan desbordante y fascinante intentando apartar todos esos recuerdos, pero fue imposible, entonces abrió los ojos y con resignación volvió a mirar a la ventana, como si esta fuera la pantalla que reprodujera la película de todo aquello que para este representaba una horrible y catastrófica tragedia.
Todo había iniciado aquel día en Wammy's House, se podía ver en una de las habitaciones a dos chicos, uno de ellos de cabellos rubios tendría aproximadamente unos 14 años de edad con un flequillo que cae cerca de los ojos los cuales son de color azul profundo, leía uno de los tantos libros que conseguía de la biblioteca de aquel orfanato mientras se llevaba una barra de chocolate a la boca, todo tranquilamente recostado en su cama; por otro lado su compañero que aparentemente tenia la misma edad que el rubio se encontraba sentado en el piso frente a una gran pantalla y con un control en la mano, el volumen bajo para que su compañero se pudiera concentrar en la lectura y no lo amenazara ya por tercera vez esa mañana, sus cabellos eran de un castaño extraño con toques rojizos mientras que sus ojos poseían un hermoso verde esmeralda los cuales tenía absolutamente fijos en la pantalla mientras destellaba una hermosa sonrisa en su rostro.
El rubio paro su lectura y observo el paquete de el dulce que hace tan solo unos instantes estaba devorando, el rubio lo observaba con tristeza, tristeza que poco a poco se fue transformando en enojo, dirigió su vista a la ventana y pudo observar como estaba lloviendo fuertemente y si había algo que podía detestar el rubio era mojarse con la lluvia, después miro a su compañero quien aún seguía con la atención fija en su juego.
Mello marco la pagina en la cual había quedado y una vez hecho esto le lanzo el libro en la cabeza al pobre gamer, quien inmediatamente soltó el control para llevar las manos a su cabeza justo donde el objeto que aun desconocía le había golpeado y volteando a mirar al chico culpable de su ahora dolor del cabeza, y de que justo en ese instante en la pantalla apareciera un gran Game Over. El chico rubio le observaba sin decir palabra sin embargo sus ojos reflejaban un claro enojo que no paso desapercibido ante el ojiverde.
-Se acabo el chocolate – dijo después de un largo silencio, a lo que volteo a mirar a la ventana observando como la tormenta cada vez se hacía más fuerte.
-Mello, tienes que estar bromeando – le dijo al ojiazul mirándolo fijamente.
-¿Tengo cara de estar bromeando Matt? – decía Mello cada vez más molesto, mientras tomaba al otro por el cuello de su camisa a rayas.
-Ya tranquilízate Mello – dijo el otro de la manera más tranquila que pudo –iré a conseguir chocolates una vez la tormenta allá pasado.
-¡No! – dijo automáticamente el rubio – lo quiero ahora mismo – diciendo esto último con extrema lentitud mientras se notaba la ira en cada una de las palabras, causando que le recorriera un escalofrió al otro chico
-Y ahora mismo los tendrás – dijo Matt soltándose del agarre del rubio para salir corriendo de la habitación para buscar el dulce que tanto deseaba su amigo.
Salió corriendo de tal manera que ni se daba cuenta por donde era que pasaba, cuando pudo divisar que una puerta se abrió dando paso a un joven, a quien no pudo distinguir en ese momento, y por la velocidad que llevaba tampoco alcanzo a frenar por lo que se estrello directamente con el joven haciendo que ambos cayeran al suelo.
-Lo siento – dijo Matt aturdido por el golpe, al abrir los ojos pudo observar como aquellos ojos rojos lo observaban con enfado, casi con ganas de asesinarle. Lo cual lo paralizo inmediatamente.
''Genial Matt, de todos los alumnos de este orfanato, tenias que tropezarte precisamente con Beyond, vaya que si eres estúpido'' se regañaba a sí mismo el gamer intentando parecer tranquilo.
-Beyond en verdad lo siento es que iba de afán y no te vi y en verdad te suplico que me perdones – decía el pelirrojo al joven de cabello negro y desordenado totalmente asustado aunque intentando disimularlo sin mucho éxito.
El chico lo miraba aun con odio y no articulaba ni una sola palabra causando que Matt solo se tensara cada vez más. Después de unos largos minutos de silencio, Beyond dejo escapar una carcajada que a Matt le produjo el más grande escalofrió de su vida, sentía que de esa si no salía vivo.
Una vez paro de reír Beyond volvió a posar su mirada en Matt y sin decirle absolutamente nada se paro y alejo del lugar dejando a un desconcertado Matt, sin embargo este se volvió a tensar al momento en que escucho la voz del pelinegro detrás de él.
-Esto no se queda así Jeevas – Matt volteo pero ya no había nadie, lo cual solo le produjo un escalofrió mayor.
Pero solo entonces y casi mágicamente recordó el manjar que le exigía su compañero de cuarto y el hecho de que si no llegaba con el dulce este lo mataría sin piedad, así que salió corriendo una vez más en busca del chocolate bajo la atenta mirada de Beyond que aun seguía observándolo oculto entre las sombras.
