Te alcanzaré.
Long-fic.
Declaimer: Los personajes de FT, no me pertenecen, la obra es de mi autoria.
Parejas: Jerza -principal- y otras más :v
Aclaraciones: Enfermedad; Hanahaki.
Prologo.
Se dice que el amor es una montaña rusa, en un punto de la vida puede llegar a doler y en otros puede llegar a ser lo más emocionante. Erza era de esas personas que, no había tenido ninguna experiencia amorosa por el momento y lo deseaba que no sucediera debido a que tenía miedo de salir lastimada.
Sin duda alguna, las historias que su abuela le llego a contar cuando era niña se volvieron su temor y a su vez, fue lo más interesante que pudo llegar a escuchar, mientras comía caramelos con sabor fresa en la pequeña casa de la anciana. Hablo de las almas gemelas, la historia de ella del cómo había conocido a su abuelo y en su determinado momento, le hablo del Hanahaki; por el cual, temió durante varios años de su niñez. Su madre le había dicho que no era verdad, solo eran cosas ficticias para asustar a los niños de su edad y ella le creyó.
A partir de primer año de preparatoria, Erza se dio cuenta de algo, creyendo que podía ser pasajero o un simple malestar al encontrarse cerca de uno de sus compañeros y a mitad de ese año, cayó en cuenta de sus pequeños sentimientos que brotaban como una pequeña flor o un árbol. Creyó más de una vez que pasaría, se borraría asi de simple quedando solo un pequeño rastro de lo que sintió, pero todo fue contradictorio para el inició de su segundo año y fue cuando lo peor en su vida se avecinaba.
Ella quería a Jellal Fernandes, aquel chico de segundo año de su mismo salón, el cual había sido su amigo de la infancia y por el momento solo eran simples conocidos. Sus sentimientos, los llego a guardar bajo llave, sin dolores o penas permanecieron ocultos y ella seguía siendo la delegada de la clase por más que uno le temiera.
Todo permaneció bien hasta el tercer año, un día que iba de regreso a casa junto a sus amigas y se llegaron a separar en uno de los caminos; ella iba junto a Lucy Heartfilia, la cual consideraba como una hermana pequeña. Hablaban acerca de un próximo festival cultural, los pétalos de las flores de cerezo caían cada segundo como un bello paisaje y fue cuando lo sintió desde el fondo de su cuerpo; aquello salía de sus pulmones, paseando hasta su garganta donde comenzaba a picarle hasta el punto de que apoyo una mano en su estómago y la otra en su mano, tratando de expulsar lo que lastimaba su garganta.
—Erza, ¿Qué sucede? —Lucy pregunto preocupada, dando pequeñas palmadas en su espalda
No contesto, su tormento fue el tratar de sacar aquello y cuando lo tuvo en su mano, abrió los ojos tan amplios como podía, tembló ante la mirada asombrada de su amiga y en un instante, creyó que desfallecía. La garganta le picaba, le dolía y sentía una leve incomodidad; cuando pudo pronunciar palabra alguna, río un poco nerviosa.
—C-creo que… —murmuro Erza, tratando de encontrarle explicación alguna a su problema
—Eso acaso es, ¿Hanahaki? —Aclaro Lucy con la preocupación tan evidente—. Deberías ir a casa, Erza y descansar, hablamos cuando vayas a un médico para no dar un diagnostico pronto
—Tienes razón, Lucy —dijo Erza soltando un leve suspiro—. Nos vemos mañana en clases
Al llegar a su casa, le explico a su madre lo que había sucedido con ella y le mostro aún en sus manos, aquella gardenia roja que había sacado hace poco. Aquello tenía explicación lógica, el medico horas después le confirmo que tenía hanahaki y estaba en la primera fase donde solo eran flores, las que expulsaba. Su significado de aquella flor era como una burla hacía ella misma, lo que había tratado de ocultar y como sabía que su amor no era correspondido.
La gardenia roja en específico, significaba el amor secreto y se llegaba a traducir como una declaración silenciosa de amor.
Todo era erróneo, ella no podía sufrir de aquello, no creía que eso que parecía ficticio fuera real y más que nada, a su vez fuera peligroso, mortal hasta la última fase. Erza quería reír de su suerte, creía que si dejaba que creciera más y más, iba a explotar con solo saberlo, pero no llegaba a arrepentirse de sus sentimientos que crecían con el paso de los días.
Había decidido, alcanzar al contrario y hacer que la única opción para curarse sea el amor correspondido.
Hola~, creo que nunca llegue a pensar que volvería a escribir algo de FT y que sea largo, de hecho dude en escribir este fic. Pero me dije, he de hacerlo para dedicarselo a una bella persona; Inuriko en wattpad, no se como la encuentre aqui, pero bueno.
He de aclarar que desde hace tiempo, mi forma de escribir ha ido cambiando, si llegan a perderse entre las divagaciones que pongo, ¿Perdonar? Misteriosamente, me siento comoda con esto.
Espero que les haya gustado.
Nos vemos dentro de poco con el capítulo 1.
Aclaraciones:
Hanahaki: es una enfermedad donde una persona comienza a toser y/o vomitar petalos cuando su amor no es correspondido. Esta puede llegar a ser mortal en caso de que se llegue a la tercera fase, la de marchitamiento.
Gardenia roja: Amor no correspondido.
