Ya era su hora.
Sólo necesitaba tiempo para que las pastillas y el whisky hicieran efecto.
Mientras esperaba la muerte, se puso a pensar en todo lo que le había pasado a lo largo de sus últimos años.
Había conocido al que sería su ''alma gemela'' a ojos de todos.
Pero lo único que hizo el fue a jugar con sus sentimientos y a dejarla en la ruina con miles de deudas por pagar. Y ella no tenía ese dinero.
También la dejó embarazada, y fue justo ahí cuando desapareció. Se fue para no volver.
El lo sabía. También sabía perfectamente que ella no podía cuidar de si misma como para cuidar de un hijo. Y menos sola.
El lo sabía, y aún sabiéndola, la dejó tirada.
Pero ella logró salir adelante, y sola. Tuvo a su hijo, e intentó ser feliz…Pero no pudo.
Aún seguía enamorada de él..y para qué engañarse..Tener un hijo suyo no hacía más que deprimirla más de lo que ya estaba y hacer que se acordara cada vez más de él.
Le llamo Daniel — Del hebreo, Justicia de Dios —. Era idéntico a su padre.
La forma de los ojos, los labios, la nariz… Incluso tenía la misma marca de nacimiento en el cuello. Esa pequeña marca en forma de estrella deforme que su madre tanto amaba.
Por otra parte...ella sabía perfectamente dónde se encontraba el padre de su hijo.
Estaba en la otra punta del país. Pero con otra mujer. Estaba amando, o más bien jugando con otra mujer.
Y eso le dolía. No sabía porque le dolía. No sabía si era el hecho de que estuviera tan lejos y con otra mujer, o no sabía si era porque estaba haciendo a otra lo que tiempo atrás le hizo a ella…Destrozarle la vida.Se la destrozó tanto, que se convirtió en algo que ella odiaba. En una alcohólica y en una drogadicta.
Por culpa de eso, se llevaron a su pequeño Daniel.
Al que siempre le decía ''No tomes drogas cielo, no hagas algo que puede costarte la vida. Sabes que por encima de todo, tú vales bastante, y que para todo problema hay solución'' . Al que siempre le decía que no se convirtiera en lo que ahora ella es.
Gracias a eso se habían llevado a su hijo, y aunque haya dejado las drogas tiempo atrás, no podría hacer nada para que se lo devolvieran.
Sí, había dejado las drogas y el alcohol...llevaba lo que se podía decir ''una vida sana''. Pero pese a eso, no le devolverían a su hijo.
Es más, le habían comido la cabeza…Le habían dicho que su madre era una mala persona y una mala madre.
Y ahora su pequeño no quería acercarse a ella.
Mala madre Ella
Se atrevían a llamarla mala madre cuando ella tuvo a Daniel pese a todos sus problemas.
Y al niño jamás le falto de nada. Es más, le compraba todos los caprichos que él quería.
Sacaba el dinero de debajo de las piedras si hacía falta para que su hijo tuviese lo que él quería.
Y pensar en todo aquello la cabreó bastante.
Y decidió levantarse de la cama e ir a por su hijo. Pero no podía.
Justo en ese instante, Daniel la llamaba para pedirle perdón por todo, y decirle que la echaba de menos, que echaba de menos a su mami.
Pero nadie respondió.
Era demasiado tarde. Su madre había muerto.
