Se puede apreciar un conjunto de contracciones en mitad del desierto rocoso, diversas casas de un solo piso muy parecidas a las que se usan en las bases militares, eran rodeadas por tres cercas separada por varios metros una de otra, solo las últimas dos tienen púas apuntando hacia el interior, contaban con torres de vigilancia con francotiradores que apuntaban tanto hacia el exterior como el interior del complejo.
Al acercarse se podía ver como varios hombres con uniforme militar estaba armados con armas de fuego pesado, las cuales usaban para maltratar a un grupo de personas con batas blancas y con esposas, pese estar llenos de suciedad, se podía notar que todos eran de piel blanca, rubios castaños, albinos, todos los prisioneros tenía la misma cualidad fuera niños o adultos, hombre o mujer, esto salía en contraste con los uniformados que eran de piel morena y negra.
- ¡muévanse bolsas de semen!, dense prisa que no tenemos su asqueroso tiempo –
Tras insultar dio una patada a un niño derribándolo al suelo, como si no hubiera pasado nada, los demás continuaron caminando mientras que el niño comenzó a ser pisoteado por varios uniformados. Todos se dirigían a un edificio el cual era el más grande y el único con segundo piso, al entrar todos eran obligados a colocar sus esposas en un gancho el cual estaba fijo en una banda trasportadora en el techo, quedando suspendidos en el aire comenzaron a ser repartidos a lo largo de distintas líneas trasportadoras.
Los niños eran trasportados a la segunda planta mientras que los adultos eran trasportados fuera del edificio a lo que parecía ser un campo de pruebas, pasaron cierta cantidad hasta formar una fila a una distancia considerable del edificio, del otro lado, un grupo de uniformados estaba alentando a uno de ellos que traía consigo una especie de escopeta modifica, la cual comenzó a apuntar hacia la fila frente él.
Como si de un juego se tratara, simulaba el sonido de disparo mientras agitaba la escopeta, uno por uno fue pasando hasta que tiro del gatillo. El grito no se hizo esperar, la pierna entera fue mutilada del cuerpo de uno de ellos, la pierna quedo colgando de una pequeña porción de carne. Como si hubiera ganado un premio los demás uniformados celebraron al mismo tiempo que el reanudo los disparos, uno a uno fueron mutilados hasta terminar con toda la fila.
Todo esto era contemplado desde la oficina del segundo piso del edificio, junto a la ventana se podía apreciar un anciano de piel negra y de gran barba, usaba una bata de laboratorio y tenía una corbata con el emblema nazi pero con los colores invertidos y la cruz estaba recta.
- estúpidos neandertales, se divierten con la más simple de mis creaciones – girando para ver el laboratorio – sin saber que estoy a punto de dar nacimiento a la más grande de mis invenciones… -
Varios niños estaban colgados mientras el personal de laboratorio, suministraban una inyección en cada uno de ellos, uno a uno los niños fueron presentando extraños síntomas, comenzaron a llorar seguido de intentos desesperados por liberarse, aquellos que ya tenían más tiempo inyectados tenían la piel demacrada, el pellejo comenzaba a colgar donde alguna vez había musculo, al final de varios minutos solo quedaban momias deshidratadas.
- el arma definitiva esta frente a mis ojos, por fin erradicaremos la peste de los "Crudos" de nuestro mundo, Señorita Santiago, a mi oficina –
El camino hacia una oficina mientras una de las asistentes dejo sus labores para caminar detrás de él, tras entrar y cerrar la puerta, el hombre tomo asiento detrás de su escritorio para contemplar a la joven. Una joven por sus 20 años, piel morena y cabello negro, de cuerpo voluptuoso que la bata de laboratorio no lograba esconder.
- se le ofrecía algo doctor –
- pronto anunciare mis descubrimientos al alto mando, como es de esperar ellos me darán un mayor rango y me gustaría confirmar si tengo su completa… - revisando el cuerpo de la joven – cooperación para proyectos futuros, su presencia ha sido invaluable a lo largo de mi investigación, ¿le gustaría ser mi asistente personal? –
- le agradezco doctor, pero me temo que tendré que declinar –
- puedo saber el por que declina mi ofrecimiento, esta consiente de no ser por mi intervención, seguiría paleando cuerpos putrefactos –
- eso lo sé, pero creo que usted espera algo más de mí, algo que no puedo darle porque ya tengo un dueño –
- un sucio neandertal de la infantería supongo, a no ser que sea alguien de mayor rango que yo -
- ninguno de los dos… - revisando el reloj en su muñeca – tan solo un chico que sabe cómo tratar a una dama…–
Las alarmas se escucharon a lo largo del complejo, a la distancia se podía apreciar una nube de polvo la cual era creada por el un enorme vehículo, su forma hexagonal hacía que se asemejara a una tortuga gigante, usaba bandas como ruedas tal como las que suelen tener los tanques. En la parte superior se podía apreciar un enorme cañón el cual comenzó a moverse apuntando a una de las torres.
El impacto arraso con parte de las cercas y los cimientos de la estructura de la torre, comenzó a inclinarse por el peso derrumbándose hacia fuera, los franco tiradores comenzaron a disparar al vehículo, en respuesta comenzó a rodear el campo de concentración. Una compuerta se abrió en la parte posterior volviéndose una rampa, del interior descendió un motociclista, portaba una chaqueta negra de cuero con una franja naranja, usaba casco que cubría su cabeza, muy apenas se podía apreciar sus ojos atravesó del visor.
Acelero dirigiéndose en sentido contrario para dirigirse a los escombros de la torre, usándolas como camino, entro a la base llamando la atención de los uniformados del interior los cuales abrieron fuego contra él, el ruido fue tal que causaron que el doctor se levantara de su escritorio solo para ser apuntado con una pistola, vio como la joven frente a el se quitaba la bata para mostrar un atuendo militar.
- ¿que significa esto? –
- gracias por sus lecciones doctor, seguro que la resistencia apreciara su contribución a la causa, lamento que no funcionara la nuestro –
- maldita perra... no puedo creer que apoyes a esos crudos… -
- cómo le dije antes, hago esto por amor… - disparando en el hombro – aunque un poco de venganza también es buena -
Ella disparo repetidas veces contra el doctor ocasionando que todos los asistentes comenzaran a huir del lugar, solo se detuvo cuando su arma ya no tenía municiones. Mientras que el motociclista fue recorriendo todo el lugar procurando evadir la mayor cantidad de disparos posibles, los que recibían hacían que pidiera el equilibrio, pero continuaba su avance. El enorme vehículo continuaba rodeando el complejo mientras que disparaba con el cañón a las torres de vigilancia y otras veces grupos de uniformados.
Pronto llego al edificio principal, bajo de la motocicleta mientras introducía sus manos por debajo de su chaqueta, de su espalda saco un par de Sais ninjas, las hizo girar en sus manos antes de empuñarlas y contemplar que fue rodeado por un grupo de uniformados, uno de ellos dio un paso al frente, el mismo que hace momentos proba la escopeta modificada, en cuanto apunto su arma en su contra, comenzar a correr hacia el al mismo tiempo que arrojo una de sus sais.
Esta se clavó en uno de los hombros provocando que el disparo fue desviado hacia los demás uniformados, contemplo como había matado a un par de sus compañeros antes de ver como el motociclista le enterraba su arma en la frente, con su arma del hombro y con una patada empujo el cuerpo liberándolas, el resto comenzó a dispar a matar sin importar el fuego cruzado.
Aun cuando se movía de un lado a otro aludiendo parte de los disparos, su cuerpo se tambaleaba donde impactaban las balas, el continuaba acercándose para acertar golpes en la yugular, pecho o estomago de cada uniformado, fue reduciendo el número de enemigos hasta que ya no había ninguno en pie. Se podía ver como respiraba de forma profunda para recupera el aliento, se podía apreciar un ligero temblor en sus brazos, así como unas cuantas gotas de sangre que escurrían del interior de sus mangas.
- llegas tarde Torpe –
Él se giró para ver como la chica salía acompañada de los adultos y niños que estaban en el interior del edificio, ella le mostro un detonador el cual presiono ocasionando que el edificio estallara en llamas, pronto el lugar estaba siendo consumido por las llamas.
- si que sabes cómo encender la situación –
- ¿molesto por que ya me encargué del laboratorio? –
- tenía ensayada una entrada épica, pero creo que ya no podré hacerlo, por ahora concentrémonos en libera al resto y llevarlos al interior de Vanzilla, yo me encargare de no dejar testigos… –
- solo quieres presumir artes marciales –
Sin decir nada se despidió con una seña de su mano y subió a su motocicleta una vez más. Comenzó a quitar las esposas y cadenas de los prisioneros para luego guiarlos al exterior del complejo, fuera de este el vehículo ya se había detenido dejando la rampa abierta, de esta salieron una mujer y una niña, ambas rubias y caucásicas, la mujer vestía una chaqueta azul abierta con un top celeste y unos pantalones cortos cafés, la niña por su lado estaba usando un traje de enfermera color rosa.
La chica morena se acercó a ella junto con los presos estaban que comenzaron entrar al vehículo por indicación de la niña. chica se paró frente a la mujer que tenía los brazos cruzados mientras la miraba con el ceño fruncido.
- tiempo sin vernos Lori –se inclinó para ver el interior – ha pasado bastante tiempo desde la última vez… -
- no es suficiente Ronnie Anne… limítate a hacer tu parte, literalmente quiero terminar con esto lo más pronto posible –
- tranquila reina del hielo, todo termino… - le entrego un tubo de ensayo – dase lo al cerebrito de tu hermana, seguro que ella podrá hacer algo de provecho con esa cosa –
-Lily… podrías llevar esto a Lisa -
La pequeña enfermera se acercó hacia su hermana, tan pronto tomo el tubo de ensayo, miro a Ronnie Anne para luego darle un pisotón e irse corriendo al interior del vehículo, en respuesta solo contuvo el dolor mientras levanto su pie para comenzar a moverlo, Lori por su parte sonrió mientras contenía un poco su risa.
- perdónala, es una niña – comento mientras cubría su sonrisa – no se quien le enseño eso -
-descuida… es igual de encantadora que el resto – comento mientras apretaba los dientes
En una de las construcciones se podía ver cómo había unos cuantos uniformados vigilando con sus armas en mano, en el interior había tres de ellos intentado hacer funcionar una especie de radio antiguo.
- maldición, no puedo hacer que funcione –
- sigue intentado, tenemos que avisar el cuartel general, tenemos que avisar lo que está pasando –
Un fuerte estruendo se escuchó fuera del edificio, varias ráfagas de disparos se desataron al igual que varios gritos de sufrimiento, uno de ellos comenzó a actuar de forma errática mientras le gritaba al parlante de la radio, mientras que los movimientos del que manipulaba los botones se volvían más torpes con el grito de sus compañeros que estaban fuera, el tercero comenzó a temblar mientras apuntaba su arma hacia la puerta.
- ¡alguien responda! – recibiendo estática como respuesta – ¡por favor, estamos bajo ataque, el demonio blanco está aquí! – continuaba gritando
La puerta fue derribada provocando que abrieran fuego, la sangre salpico por todo el lugar mientras se despedazaba el cuerpo de uno de sus compañeros, al ver que era uno de los suyos dejo de disparar, el cuerpo cayo dejado ver al motociclista lanzar su arma dando en uno de los ojos, sin perder tiempo corrió hacia los otros dos enterrando su arma en la nuca de quien controlaba los controles.
Al ver a sus compañeros muertos, se alejó para intentar desenfundar su arma, pero detuvieron su brazo, torciendo la muñeca y siendo sujetado de la nuca, fue sometido contra la mesa donde estaba la radio, soltando la muñeca para tomar su arma del muerto a su lado, la uso para clavar una de las manos en la mesa, las puntas atravesaron la carne y la madera causando un gran dolor.
- así que… este es el valiente comandante del campo de concentración… - mientras se quita el casco – esperaba algo más con tu reputación –
Empujando el cuerpo de la silla para tomar su lugar se quedó contemplando al sargento que estaba arrodillado por el dolor mientras se desangraba, sin el casco se pudo apreciar a un joven de cabello blanco. Dejo el casco en la mesa mientras que de su espalda saca una tercera Sai, también de uno de sus bolcillos saco una granada de mano.
- no es nada personal, tan solo no puedo dejar testigos -
Tomo la otra mano del sargento y la puso en la mesa, dejando la granada en la mesa, enterró la Sai en la muñeca clavándola en la mesa al igual que la mano, después tomo la granada y quito el seguro para luego colocarla en la mano de sargento mientras la apretaba con las suyas.
- aunque la verdad, es que si lo considero personal – sujetando con fuerza la granada – sabes, tarde un tiempo encontrarte, es más difícil de lo que parece sacar algo de información a ustedes chicos –
- que es lo que quieres de mi demonio blanco... –
- tan solo darte la misma oportunidad que le distes a mis padres – soltando sus manos – "de ti depende cuanto duras con vida", esas fueron tus palabras cierto –
Tomo su casco y salió del lugar, el sargento hacia esfuerzos un último esfuerzo por liberar su mano, luchando contra el dolor que le causaba empujar la sai, fue liberándose. El último de los presos estaba entrando al vehículo, las tres pudieron escuchar cómo se acechaba la motocicleta, esta se detuvo frente a ellas dejando el motor encendido, se retiró el casco para entregárselo a Lily quien fue la primera en acercarse a él.
- ¿Cómo estas hermano? -mientras tomaba su mano – estas sangrando, tengo que atenderte proto –
- tranquila Lily, estar bien, nada que una de tus tartas no ayude – acaricio la cabeza – ¿me prepararías una? -
- tengo una lista, voy por ella – retirándose con el casco en brazos
- no es bueno que mientas Linc… – Lori estiro su mano para bajar el cipe de la chaqueta – ve a que Lisa te atienda esas heridas – estaba lleno de moretones y perforaciones
- rayos, como puedes seguir vivo – Ronnie contemplo las heridas
- lisa diseño esta ropa, es su prototipo contra balas – subiendo el zíper – le faltan detalles –
- si tú lo dices, dime, ¿terminaste con tu asunto? – escuchando una explosión en la lejanía
- si, ahora si termino, gracias por ayudarme a encontrarlo Ronnie Anne –
- cuando quieras… - se acercó para sujetar su hombro – pero sabes, no me caria mal una recompensa – entrecerró los ojos
- así, ¿que tenías en mente? – levantando una ceja
- no puedo decirlo con tu hermana presente, pero… -
Se acercó a su oído para susurrar en su oído, esto provoco que Lori apretara con fuerza sus puños mientras fruncía el ceño, la cara de Lincoln reflejaba la perversidad y erotismo de las palabras que le decían en secreto, en cuanto ella se separó una vez que había terminado de plasmar el escenario en la cabeza del joven, un disparo dio en el suelo muy cerca de donde estaba parada Ronnie Anne.
Por reflejo ella se alejó al igual que Lincoln, ambos miraron en dirección contraria de donde había caído el disparo y se toparon con una delas hermanas de Lincoln, alta de cabello castaño recogido en una cola de caballo, estaba usando una chaqueta negra con mangas blancas, se podía apreciar el número uno en su playera, estaba cargando un rifle de francotirador del cual todavía desprendía humo de la punta del cañón.
- ¡Lynn que diablos te pasa! – Lincoln grito
- ¡el primero es de advertencia! – apuntando con el arma - ¡aléjate de esa perra o el siguiente te volverá una hermana más Lincoln! –
- rayos, lo siento Ronnie Anne… -
- descuida Lincoln, ya me pagaras después, cuídate –
Con gran velocidad se inclinó para besar sus labios y retroceder para evitar el segundo disparo, Ronnie comenzó a correr hacia el interior del capo de concentración dejando a Lincoln congelado, despertó cuando sintió como le daban una palmada en su nuca.
- entra de una vez, tenemos que llevar a esta gente a la frontera -
- de acuerdo – frotando su cabeza - después tenemos que ir a la meseta del diablo -
- ¿crees que es buena idea ir? - coloco su mano en su hombro – una vez que no vayas no afectara -
- tal vez, pero hice un trato... y tengo que cumplirlo -
- como quieras, ve a darte una ducha antes de que Lisa te atienda –
Lori comenzó a caminar detrás de los últimos presos para entrar al vehículo, Lincoln encendió la motocicleta y con cuidado de no golpear a nadie, subió por la rampa hasta dejar estacionarse a un costado, bajo de ella mientras miraba como la rampa subía para cerrar la compuerta, una vez asegurada, el enorme vehículo dio marcha en dirección aparente hacia el sur.
Las personas fueron conducidas a una gran habitación, el suelo estaba acolchado exceptuando un camino de metal que atravesaba la habitación, todos estaban a la expectativa cuando escucharon que una de las puertas se abrió. Una chica de 13 años, cabello castaño corto y gafas gruesas estaba usando una bata blanca y un par de guantes, entro con los brazos en la espalda mientras era seguido por personas con un carrito de servicio.
Una de ellas era mujer de cabello castaño con cola de caballo, también usaba una bata blanca, pero tenía una nariz roja de payaso, estaba empujando un carrito el cual parecía tener distintos instrumentos médicos de los cuales se encontraban inyecciones, vendas, pastillas, etc. De tras de ella venia Lily empujando el segundo carrito, pero este tenía varias hoyas de gran tamaño, platos y bebidas.
- muy bien, aquellosh que padeshcan alguna herida o enfermedad, pashen conmigo para atenderlosh, de lo contrario, dirijashe con la pequeña enfermera para que puedan nutrishe con alimento shano, Luan, ashisteme profavor -
Siguiendo las indicaciones, fueron pasando para ser atendidos, mientras que Lisa atendía a los mayores, Luan revisaba a los pequeños mientras hacia pequeñas bromas con los instrumentos médicos para sacarles unas cuantas sonrisas, Lily por su parte comenzó a serví de comida la cual muchos comenzaron comer a una gran velocidad, se podían apreciar lágrimas en los ojos de quienes comían.
Lincoln contemplo esto desde la puerta, presto atención a una pequeña familia que estaban compartiendo el alimento, con una sonrisa y los ojos entre cerrados, se quedó un tiempo observando antes de continuar caminando por los pasillos, estaba estirando sus brazos cuando se topó con una mujer y una chica que cargaban unas cajas, ambas eran rubias, la mujer usaba una blusa color verde y un pantalón de mezclilla, ambas prendas estaban entalladas marcando una figura envidiable. La chica aparentaba los 15 años, estaba usando un vestido rosa majan larga con adornos bancos, tenía una pequeña tiara de princesa.
- hola Linkie, Lola y yo te vimos en el programa de televisión, estuviste genial – riendo un poco – te veías tan guapo en los acercamientos -
- por última vez Leni, ese era el monitor de las cámaras de Vanzilla – suspirando – aunque es verdad que estuviste genial Linkie, como todo un príncipe – sonreía y pestañaba al mismo tiempo
- gracias chicas– tomando algo de distancia – ¿y adónde van con esas cajas? -
- es ropa que diseñe para las pobres personas que aparecieron en el programa -
- si, ser preso, no es excusa para no vestir con estilo -
- eso suena genial, lamento que no las ayude, pero – extendió sus manos – creo que las mancharía si las tocara, así que será para la otra – paso a un lado de ellas
- espera Lincoln… - miro como doblo el pasillo – rayos, se escapo otra vez… - lanzo un suspiro
- ¿estás bien Lola? –
- si, solo pensaba que no me molestaría que me manchara – recargando su mejilla en su mano
- a mí tampoco – modelando su ropa – hice esta aprueba de manchas -
Mientras Lola orbitaba sus ojos por el comentario de Leni, Lincoln siguió su camino hasta llegar a una puerta de color naranja, al entrar y encender la luz se sorprendió al ver a una figura espelúznate parada en medio de la habitación. Una chica de 17 años, cabello negro largo que cubría parte de su rostro siendo esta de una piel pálida, usaba un vestido victoriano negro con un estilo gótico. El susto fue tanto que el topo con la pared y lanzo un quejido por el dolor en su cuerpo.
- Lucy, quieres terminar de matarme… - apretando su hombro
- tranquilo hermano mayor, dudo que un demonio de tu porte muera por la presencia de una simple mortal -
- deja eso quieres, no es gracioso – pasando a un lado de ella - y, ¿que te trae a mi habitación? – entrando a otra habitación
- quería pedirte un favor... - se sentó en la cama
- si es sobre formar parte de alguno de tus rituales, olvídalo quieres – comenzando a desvestirse
- "suspiro", como siempre, aun cuando me decepciona tu política sobre la magia, respetare tu decisión, pero no se trata de eso – abrazo una de las almohadas
- ¿que pasa Lu? – abriendo el paso del agua
- sé que iremos a la meseta del diablo a cumplir con tu contrato, sé que "Él" estará ahí por lo que quería que me permitieras hacer un trato... -
- olvidado Lucy – asomo su cabeza por la puerta – el único que hace tratos con ellos, soy yo por una razón, no quiero que ustedes queden atrapados en ese mundo también -
- pero Lincoln – se levantó de la cama – si me lo permitieras tal vez… -
- no Lucy, no permitiré que sufran otra vez por mi culpa, es mi respuesta final – cerró la puerta - ¡ahora sal de mi habitación que quiero descansar antes de que Lisa venga! – cerrando la puerta
Ella miro la puerta que daba hacia el baño, se puso de pie, pero antes de irse, apretó la almohada contra su rostro y respiro profundo, al terminar la dejo en la cama y salió de la habitación, ella se recargo en la puerta mitras apretaba su pecho con una de sus manos, libero un fuerte suspiro antes de alejarse. En la intersección del pasillo se topó con Lynn quien tenía una mirada inexpresiva, tenía los brazos cruzados y no retiraba su mirada de Lucy.
- sabes que está prohibido entrar en el cuarto de Lincoln – tomándola de la muñeca con fuerza – se cómo piensas señorita oscuridad, no dejare que intentas algo con nuestro "hermano"-
- esa palabra perdió significado para mí, a diferencia de ustedes– sacudiendo su mano para liberarse – yo reconozco que el dejo de ser nuestro "hermano", atormentan sus propias almas al negar lo que su corazón les pide -
- deja de decir estupideces -
- tal vez lo sean ahora, pero no será un problema en el futuro, ahora si me disculpas iré a preparar todo para el ritual de la meseta del diablo -
Empujándola con el hombro, Lucy paso de lado a Lynn para perderse en el camino, Lynn apretó los dientes al mismo tiempo que dio un golpe con su puño a la pared, el metal se estremeció, pero al mismo tiempo se escuchó como pedazos de metal cayeron al piso, al girar hacia atrás se topó con una chica de coletas rubias, estaba sentada en el suelo mientras una mujer de cabello castaño corto la estaba ayudando a levantarse.
La chica usaba una blusa gris con manchas de grasa y pantalón de mezclilla, la mujer usaba una blusa sin tirantes de color morado con una calavera y un pantalón rasgado del mismo color. Había varias piezas de herramientas, así como partes de maquinaria, algunas de ellas automotrices, al verla en el suelo se agacho para ayudar a recoger las piezas y meterlas de nuevo en a la caja.
- ¿cuál es la gran idea?, Lynn – sacudiéndose el pantalón
- si chica, casi nos matas del susto -
- lo siento Lana, pero es que Lucy me desespera... - entregando las coas
- eso es viejo cuento, desde chicas ustedes siempre han peleado... -
- lo sé, pero – apretando sus puños – pero ahora es diferente, me duele el pecho cada vez que peleamos, en especial con él de promedio – apuntando el cuarto de Lincoln
- tranquila, sabes que Linc no hará nada de lo que piensa Lu -
- ¿lo crees así, Luna? -
- si tienes dudas, ve y habla con Lori, puede que ella te tranquilice -
- vámonos quieres, quiero reparar la motocicleta de Lincoln antes de la siguiente misión –
- nos vemos después chica -
Sin decir nada más, Lana tomo la caja y se retiró, Luna tomo la otra caja y fue detrás de Lana dejando a Lynn atrás, ella miro la puerta naranja antes de caminar en sentido contrario del pasillo, recorrió un tramo largo antes de llegar a un par de puertas las cuales se abrieron deslizándose hacia los costados dejando ver una gran cabina de mando. La habitación era amplia de forma pentagonal, de la entraba había unos escalones que descendían a una pequeña parte libre para caminar, a los costados de esta pequeña plataforma había unas rampas que conducían cubículos a los costados de la habitación, cada una de ellas contaba con computadoras y distintos instrumentos de navegación y rastreo, al frente de la habitación se podía apreciar un enrome parabrisas de tres paneles que permitía ver el camino que estaba recorriendo el vehículo.
En el centro de todo esto, se encontraba otro cubículo, uno que tenía semejanza a cabinas de aviones, un tablero curvo el cual tenía una gran cantidad de botones, medidores y unas cuantas pantallas, en el centro se encontraba un manubrio bastante simple. Lori se encontraba conduciendo con tranquilidad cuando sintió la presencia de Lynn, giro la vista un momento para ver que su hermana menor se recargo de espaldas frente al tablero.
- ¿que ocurre Lynn? - regresando la vista al camino – ¿Lincoln te regaño por casi matarlo? -
- no, no me lo he topado todavía, es Lucy...-
- volvieron a pelear otra vez, ¿no es así? -
- la vi saliendo de la habitación de Lincoln y yo... yo... creo que me pase un poco – dando un pisotón – pero ella se lo busco, yo solo… -
- calma, ya sabes cómo es Lucy con respeto a respetar la privacidad de los demás, ya luego le recordare sus límites y solucionado ¿mejor? -
- no – se dejo caer hasta sentarse – siento que ella trama algo, quiero decir, cada vez es más obvia de lo que intenta hacer con Lincoln... –
- escucha, solo es una fase, se le pasara cuando se encuentre con otro chico de su edad – mirando el desierto – aunque puede que tome un tiempo -
- Lori, no vayamos a la meseta del Diablo -
- sabes bien que tenemos que ir -
- lose, tan solo siento que, en esta ocacion no es buena idea ir, además, no me gusta lo que le hacen a Lincoln – abrazándose a ella misma
- Literalmente se de lo que hablas, creo que todas odiamos lo que sucede en ese lugar, muero cada vez que vamos -
- en ese caso ya no vallamos, alejémonos lo más que podamos de este país de mierda y busquemos un nuevo hogar... -
- Lynn, por más que todas queramos eso, Lincoln es el "Hombre" de esta familia y tenemos que respetar su voluntad, es lo mínimo que podemos hacer después de su sacrificio -
- pero... - se puso de pie
- ¡pero nada!, no eres la única que sufre, todas están haciendo su parte para seguir adelante y en ningún momento, he visto a Lincoln quejarse ni llorar una sola vez -
- bien, si ese es el caso, entonces yo hare algo al respecto -
Con pasos fuertes salió de la habitación sin decir nada, Lori se limitó a lanzar un suspiro mientras extendió una de sus manos para presionar un botón verde que decía "Automático", soltó en manubrio y se reclino en su asiento, cerro sus ojos mientras los frotaba con sus dedos, prestaba atención únicamente a la oscuridad y el ruido del motor, de repente un fuerte claxon la despertó de su trance.
Lori despertó tras el volante de la minivan que solía tener su familia, miro por el espejo retrovisor para verse con el aspecto que tenía a sus 17 años, contemplo que varios autos detrás de ella pitaban con furia, sintió como le tocaban el hombro, giro sus ojos para ver que desde el asiento trasero Lincoln tenía su apariencia de niño de 11 años.
- Lori, tienes verde avanza -
¿que? Oh, claro, claro -
Tras usar la palanca de cambios dio marcha permitiendo que el tráfico regresara a circular, condujo por las calles de la ciudad hasta llegar a los suburbios, no paso mucho tiempo antes de que llegaran a su casa, se estaciono en el garaje y bajo junto con sus hermanas, todas entraron a la casa cargando bolsas del centro comercial, ellas se detuvo un rato mientras presionaba su frente con su mano.
- ¿todo está bien Lori? - Lincoln se paró junto a ella -
- si Lincoln, solo tuve ese horrible sueño otra vez -
- ya es la cuarta vez en este mes, hay que decirle a mama y papa sobre esto...-
- olvídalo Lincoln, no voy a ir al doctor por una pesadilla recurrente – se arregló el cabello antes de sacar su teléfono celular – además, tengo una cita importante con Boby y no pienso perdérmela – entrando a la casa
- si, se lo que están pensando – mirando hacia nosotros – ¿por que me preocuparía cuando ella dijo que solo era un mal sueño?, bueno el caso es que, ella no es la única que ha tenido ese sueño, algo raro está pasando y es mi deber como hermano ayudarlas, aun si eso significa enfrentar cosas fuera de mi entendimiento... - trago saliva – será mejor pedir refuerzos -
