Batman no me pertenece supérenlo
Capitulo uno:
Bienvenido al instituto Martha Wayne
-Bueno Jaime, la diversión comienza aquí muchacho
Jaime miró con nerviosismo al hombre por última vez, la imponente figura de su acompañante parecía suavizarse con la amable sonrisa que se extendía detrás de su prominente bigote, afuera del coche último modelo en el que había sido recogido del aeropuerto se encontraba una imponente mansión de arquitectura victoriana, con espacioso jardines y que emanaba una aura que Jaime no podía más que clasificar como escalofriante. Apretando sus dientes y tratando de ocultar sus nervios volvió a ver a su acompañante.
-Si usted lo dice señor Vargas, aunque aún no estoy seguro de quedarme más que un par de días
-No digas tonterías Jaime, ya verás que el instituto es justo lo que necesitas… y por última vez llámame Santiago "señor Vargas" me hace sonar viejo.
Mientras Jaime y Santiago hablaban, el automóvil en que viajaban atravesó el jardín delantero y se había estacionado frente a las puertas de la mansión, mientras que los recién llegados desempacaban las maletas que Jaime había traído desde El Paso un hombre de la tercera edad, pero muy bien conservado, de figura delgada, cabello blanco y un aire de elegancia se acercó hacia ellos, junto a él se encontraba una joven, aproximadamente de su edad (14 años), que no podía ser más opuesta a su acompañante, ella portaba un cabello negro, corto y alborotado, perforaciones en su nariz y orejas y vestimenta que parecía sacada de un concierto de punk rock, si uno ignoraba las prominentes manchas de aceite y el cinturón de herramientas. El hombre se acercó primero y sin decir más tomó una de las maletas de Jaime.
-Joven Reyes sea bienvenido a la mansión Wayne, mi nombre es Alfred Pennyworth, mayordomo de la familia Wayne y estaré a su servicio, señor Vargas gusto en volverlo a ver, espero que todo en Texas haya ocurrido de acuerdo a lo planeado.
-Por enésima vez llámame Santiago, Alfred, pero si, gracias a dios todo ocurrió sin incidentes, por lo que de momento nuestra única preocupación es instalar a Jaime y esperar a que Bruce regrese.
-Entendido señor Vargas, joven Reyes le presento a la señorita Row, Harper Row, una vez hallamos colocado su equipaje en sus aposentos ella se encargara de mostrarle la mansión con más detalle, por favor acompáñenos.
Ignorando completamente la mirada de irritación del señor Santiago, Alfred dio media vuelta he indico a los dos adolescentes que le siguieran, tras subir un par de pisos y caminar por una serie de corredores Jaime estaba convencido que no sería capaz de encontrar la salida, tendría que pedirle a Alfred o Harper instrucciones, o mejor aún un mapa. Antes de poder de poder finalizar sus planes Alfred se detuvo en seco frente a una puerta idéntica a todas las demás de aquel largo pasillo.
-bien Joven Reyes, está será su habitación, el amo Bruce hablará con usted a las 5:30 y la cena será servida a las seis, lo dejo en las competentes manos de la señorita Row, ah y señorita trate que el joven Jaime no se lesione en sus primeras 24 horas dentro de la mansión.
Antes que Jaime pudiera reaccionar al último comentario del mayordomo este abandonó la habitación dejándolo en una habitación con sus maletas, una silla, elegnte cama, un librero, un escritorio y una joven mirándolo con una sonrisa casi burlona.
-tranquilo novato, el viajo solo bromeaba, creo que podrás pasar una semana antes de que conozcas de cerca la enfermería, aunque eso dependerá de Dinah, pero primero lo primero- Harper tomo la mano de Jaime y lo arrastro fuera de la habitación- ¡bienvenido al instituto Martha Wayne! Probablemente la segunda casa más loca en toda ciudad Gótica, primera parada, la sala grande. ¡Ah! Y una cosa más- harper busco entre sus bolsillos y le entrego a Jaime una hoja de papel.
-¿y esto qué es?
-un mapa de la mansión.
Con Harper marcando el camino llegaron a un punto céntrico en el primer piso de la mansión a una sala de estar con cómodos y elegantes sillones que daban espacio para un equipo de fútbol y en el centro de la misma, la televisión de plasma más grande que Jaime había visto en toda su vida.
Acomodados en, la así llamada gran sala, Harper y Jaime encontraron a un grupo de cinco jóvenes entretenidos en lo que parecía ser un videojuego de carreras, el mayor de ellos un joven delgado y alto de pelo negro ligeramente largo, reaccionó a su llegada.
-Harper, gusto en verte convivir con seres vivos ¿acaso es tu acompañante nuestro nuevo recluta? ¿Tú novio? ¿Ambos quizás?
-Muy gracioso Dick. Jaime, este es Richard Grayson-Wayne y créelo o no es nuestro instructor junior, los dos obsesivos que no se molestan en abandonar su juego son Tim y Steph- mientras Harper realizaba sus introducciones los dos jóvenes murmuraron una especie de saludo, sin despegar sus ojos de la pantalla- el joven a tu derecha es Jiro "sempai" Ozamu y esta pequeña es Carrie.
Ambos se presentaron amablemente y permitieron que el mayor de entre ellos tomara control de la conversación.
-bueno, Jaime recuerda que cualquier cosa que necesites no dudes en preguntarme, debe ser difícil adaptarse a ciudad Gótica, si no me equivoco tu vienes de El Paso, ¿verdad? Que gran cambio.
-Si bueno gracias por su oferta señor Richard, pero si les quiero ser honestos, no sé si realmente el instituto sea para mí, la verdad no creo que me puedan catalogar como uno de los niños prodigios que el instituto está buscando.
Al tiempo que Jaime hablaba su voz se fue llenando, poco a poco, de nerviosismo y cuando había terminado el único sonido que se escuchaba en la sala era el de coches digitales volando en pedazos dentro del videojuego, por lo menos hasta que Harper decidió hablar.
-Jaime ¿Qué demonios crees que es este instituto?
-ehh bueno, el instituto Martha Wayne es un lugar creado para darle un lugar donde jóvenes prodigio de todo el mundo puedan desarrollar sus talentos al máximo de sus capacidades y…
-Eso dice el folleto niño, y te daré puntos por memorizarlo- sin que Jaime lo notara una persona más se había unido a la conversación, un hombre de figura fornida, cabello rubio y barba tupida, pero lo que más llamaba la atención de Jaime era que el hombre en cuestión era manco- pero aquí no hay fisgones, ni sabuesos de la prensa, imagino que Santiago te explico todo lo que realmente hay que saber de este lugar ¿no?... escarabajo.
Por un instante Jaime trago saliva hasta que finalmente y tras dar una última mirada sospechosa a la pequeña Carrie, que parecía tener menos de diez años, el joven México-americano decidió hablar.
-... de acuerdo con el señor Santiago el instituto es una fachada para un centro de entrenamiento comandado por… Batman.
El nerviosismo y la solemnidad con que Jaime dijo estas últimas palabras fue interrumpido por una música triunfalista y los gritos de una joven.
-SI, SI, SI, en tu cara Drake, no una, si no DOS chicas te hicieron polvo el mismo día, en el mismo juego ¿Quién va patrullar en el ave roja esta noche? ¿Quién? Yo, tú no "bien steeph, bien steeph, bien est…" o… ese es el chico nuevo, no es por ofender pero no pareces un superhéroe.
Por alguna extraña razón, parecía que Jaime era la única persona extrañada con el comportamiento de la rubia, ya que el resto de sus interlocutores solo sonrieron y continuaron como sin nada.
-Steph, nuestro nuevo recluta aquí presente estará empezando desde lo básico, pero tú más que nadie debería saber que las apariencias pueden engañar, en especial por que el joven Jaime Reyes no solo es un héroe con experiencia de campo, sino que también es el tercer Blue Beetle, mucho gusto niño, mi nombre es Oliver Queen.
-ouch, punto a tu favor Olie, pero... un momento, blue beetle ¿Qué hace un meta aquí?
-Steph, los poderes de Blue Beetle no son producto de habilidades súper humanas, el simplemente ha estado haciendo uso de una armadura alienígena, o por lo menos hasta hace unas semanas- el joven con quien Srteph había estado compitiendo y que parecía casi una versión de menor estatura y más pálida de Dick, se incorporó y se acercó hacia Jaime- mi nombre es Tim Drake-Wayne, leí lo que ocurrió y quiero que sepas que lo lamento y que estamos aquí para ayudarte.
-Muchas gracias… Tim y aunque me siento honrado yo…
-Meta o no meta estoy de acuerdo con Brown en esto, ¿Qué hace él aquí? Dime Reyes ¿Qué te hace merecer un lugar aquí? Si me preguntan a mí, nada.
El joven de pelo negro, un mechón blanco y una la intimidante cicatriz en el ojo izquierdo, que acababa de interrumpir la conversación impactó a Jaime de todas las maneras incorrectas, sus palabras, su lenguaje corporal, sus ojos, todo él proyectaba un actitud de hostilidad y desprecio que inmediatamente lo molestaba, sin pensarlo dos veces el joven héroe se puso cara a cara con el recién llegado.
-Mejor dime tú, ¿Quién eres? Y ¿Quién te crees como para decidir si me merezco una oportunidad cuando seguramente no sabes nada de mí?
-pfff primero niño el nombre es Jason, y segundo… ¿Qué necesito saber?, con solo mirarte sé todo lo que necesito, no tienes el cuerpo de un peleador, no te mueves como un vigilante, no tienes los ojos de un cazador y con oírte hablar es más que obvio que tampoco tienes el cerebro de un detective, dime entonces ¿Qué podrías hacer tú para ser útil junto a nosotros?
Antes que Jason pudiera seguir sintió la mano de Oliver en su hombro
-Suficiente Jason, si sigues buscando una pelea te puedo poner como compañero de practica de Cass, la decisión sobre la estancia de Jaime depende completamente en él y en Bruce, quien por cierto me pidió que te llamara Jaime, Harper llévalo a la estudio.
Mientras Harper le indicaba el camino Jaime no pudo evitar notar el nervio que había invadido la cara de Jason, fuera quien fuera "Cass" Jaime tendría que recordar el no hacerla enojar.
Jaime miró detenidamente la puerta antes de entrar en el estudio del hombre que hace algunas semanas había descubierto era el legendario Batman, el caballero de la noche, uno de los héroes más respetados en el planeta, era realmente difícil encarar a una leyenda viva, no que encarar el poderoso millonario Bruce Wayne fuera remotamente más sencillo. A su lado Harper le dio una sonrisa para animarlo.
-No te asuste Jaime, Bruce no es un monstruo, por lo menos no fuera del uniforme, y por lo que más quieras, no dejes que lo que dijo Jason te afecte, Todd puede ser un cretino de vez en vez, pero te prometo que una vez te conozca podrás confiar tu vida en él, solo dale tiempo
-Gracias Harper, has sido de una gran ayuda, no sé cómo podre agradecerte.
-No te preocupes Jaime, aquí estamos todos para ayudarnos con lo mejor que podemos hacer, y… veras, yo no estoy aquí para ser una superheroina, no, no, no, yo soy la mecánica encargada de hacer que todo el equipo de los muchachos funcione adecuadamente y en eso soy la mejor- la voz mirada de Harper estaban llenas de orgullo, pero de pronto tomaron un tono un tanto malicioso- por eso si de veras quieres agradecerme tendrás que dejarme ver esa armadura alienígena, si yo no puedo arreglarla, nadie puede.
Sin dejar a su acompañante responder su última proposición Harper toco la puerta del estudio- ¡Bruce, aquí te traje al novato!, voy a los hangares, Helena lleva todo el día pidiéndome ayuda con el radar de su moto.
Y así, sin más, Jaime se encontró en el enorme estudio, amueblado con un estilo clásico, casi anticuado, solo contrastado por la computadora de última generación que resaltaba en el escritorio, las paredes estaban cubiertas con libreros atiborrados con volúmenes en diversos temas o con cuadros con fotos de quienes, Jaime imaginaba, eran alumnos del instituto o miembros de la familia Wayne. Mientras Jaime admiraba la habitación el patriarca de dicha familia dejo el bonche de papeles que estaba revisando y camino hacia el recién llegado.
-Jaime, que gusto me da verte ¿Qué tal tu viaje?
A pesar de la amable sonrisa que Bruce Wayne presentaba, era difícil para el joven visitante no temer a la leyenda que sabía se encontraba detrás, y que cada segundo lo ponía más nervioso. Aun así Jaime hizo lo posible para no avergonzarse a si mismo.
-em… Bien señor Wayne, muchas gracias.
-Excelente, ¿Qué te ha parecido el instituto hasta ahora?
-Es muy impresionante señor, pero como le mencione en mi casa no estoy seguro que este sea mi lugar.
-hmm sigues pensando en lo que te dijo Jason ¿verdad?
-Pero… ¿Como…?
-Cámaras de seguridad Jaime, en todos los cuartos menos los dormitorios y baños, y si tenemos que ser honesto Jason tiene razón- a pesar de la cara de angustia que invadió a Jaime, Bruce pareció ignorarlo y continuo- aunque con la ayuda del escarabajo realizaste grandes cosas, tú nunca aprendiste a pelear como es debido, o a investigar una escena del crimen, o a rastrear a un criminal, pero a pesar de todo eso, existe una cualidad dentro de ti por la cual insistí tanto en que le dieras una oportunidad al instituto.
-¿y que podría ser eso señor Wayne?
-La voluntad de un héroe Jaime, he estudiado tu historia y sé que a pesar de las fallas de tu armadura seguiste combatiendo a esos alienígenas hasta que lograste derrotarlos, sin importarte los efectos que tuviera en ti o la armadura, el valor para sacrificarse por el bien común, es la verdadera marca de un héroe.
-Esas son cosas del pasado señor Wayne, por mucho yo quiera, nuca voy a ser un héroe otra vez, sin el escarabajo solo me lastimaría o pero aun lastimaría a mi familia, no es que no agradezca la invitación y la beca que me brinda, pero yo simplemente no puedo.
En aquel momento algo cambio en la mirada de su interlocutor y Jaime entendió que por primera vez desde el inicio de su entrevista, no estaba hablando con Bruce Wayne, si no con el protector de ciudad Gótica, con Batman
-Quiero que seas honesto conmigo Jaime, si dejas esta mansión, si regresas a El Paso y un día descubres a un criminal atacando a tu familia, a tus amigos, o a cualquier persona inocente, sin importar realmente quien sea ¿te quedaras mirando sin hacer nada? ¿puedes realmente voltear la cabeza pretender que no hay gente sufriendo a tu alrededor?
Las preguntas del caballero de la noche fueron contestadas con silencio, Batman tenía razón; una mirada al suelo y una leve negación con la cabeza fue todo lo que salió del joven.
-Eso pensé, dentro de ti aun esté el fuego para ser un héroe y yo te daré las herramientas para serlo, pero al final tú serás quien tome la decisión de seguir adelante, entonces, ¿Cuál es tu respuesta?
El silencio invadió el estudio por un minuto hasta que finalmente Blue Beetle miró a la cara a Batman con resolución y con una sonrisa segura, solo tuvo una cosa que agregar.
-Creo que hablare con mis papas, creo que estaré aquí algún tiempo
Bruce le regresó la sonrisa y puso su mano sobre su hombro en forma aprobatoria.
-Bienvenido al proyecto Batmen Beyond Jaime.
Nota de autor:
Bueno hay tiene el primer capítulo de Batmen Beyound, por favor coméntenme que opinan, como mencione en el sumario la idea es tener una dinámica similar a los hombres X con personajes relacionados a Batman, la bati familia, Robins, Batgirls, Batman inc. y Birds of pray por mencionar algunos, si tienen sugerencias para futuros miembros del instituto por favor háganmelo saber.
