Bueno esta es mi primera historia en español con Tom de protagonista, debo decir que generalmente prefiero escribir en ingles pero hace poco me di cuenta que no hay muchos fanfics en español sobre Tom así que decidí hacer uno yo. Dependiendo de como le vaya a la historia talvez la pase al ingles para quienes la prefieren leerla así.
Bueno la idea en realidad me la dio mi hermanita que adora a Tom y que siempre que veíamos CDLS me preguntaba que que pasaría si el sobreviviera.
Así que bueno aquí les dejo mi historia que espero no les aburra demasiado…
Disclaimer: ¡J. K. Rowling mato a Voldemort mas veces de las que se puede matar a un gato!… ¿Me van a decir que alguien podría creer que ella escribiría una historia como esta?
Capítulo 1. El escape.
Se habían ido. En la cámara reinaba un absoluto silencio, pero a pesar de ello él aún no se atrevía a salir de su escondite. ¿Qué pasaría si Potter volvía y lo encontraba con vida? De seguro que tomando en cuenta su débil estado, no tendría la suerte de sobrevivir una segunda vez en esa noche. Ni siquiera entendía cómo estaba vivo en ese preciso momento. La chica había sobrevivido, él la escucho recuperar el aliento justo después de que su diario, su precioso diario, fuese destruido por el maldito de Potter. Había sentido como el veneno del basilisco masacraba su cuerpo, y luego cuando pensó que su plan había fracasado por completo, sintió nuevamente el frio suelo de piedra bajo su mejilla y el aire entrar por su boca.
Eran muy pocas las ocasiones en las cuales lord Voldemort se sorprendía con algo, pero está en definitiva era una de ellas.
Sin embargo, ahora no era el mejor momento para estar sorprendido. Estaba solo en la cámara de los secretos, su cara estaba empapada de sudor y el basilisco yacía muerto a solo unos metros de su amo. Debía de salir de allí inmediatamente. Si estaba con vida, fuera cual fuera la razón, debía de levantarse y encontrar una manera de escapar sin que nadie lo viera, en especial Potter, o aun peor… Dumbledore.
Sin perder ni un segundo más él se levantó del piso mojado e intento sacudir la suciedad de su túnica, a pesar de las circunstancias no podía evitar detestar sentirse sucio. Pero tenía que idear un plan y rápido. Para empeorar la situación se encontraba sin varita, pero no iba a estresarse mucho por ello, dudaba que alguien en el colegio fuera a reconocerle, además de Dumbledore o Potter obviamente. Ese par estaba resultando ser un verdadero dolor de cabeza en el rejuvenecido Voldemort.
Coloco su capucha por encima de su cabeza de manera que su cara quedara ensombrecida, nunca se podía tener suficiente cuidado en situaciones tan delicadas, y de esa manera comenzó su firme marcha por el pasadizo que había detrás de las columnas; esta era la única salida de la cámara, a menos que se tuviera la habilidad de volar. Mientras caminaba por la oscuridad pensó en sus siguientes pasos a seguir. Deshacerse de Potter era una prioridad. Sería un poco difícil continuar con su plan de purificación ahora que el basilisco había muerto, por lo cual tendría que esperar hasta llegar al poder para poder purgar al mundo de esa plaga, así que esto era otra prioridad. Pero sin duda alguna lo primero que debía de hacer al salir de Hogwarts era contactar a sus mortifagos.
Después de unos veinte minutos de estar caminar se encontró frente a la puerta de madera que cubría la salida, esta se abrió sin ruido alguno y el sigilosamente entro a la oscura mazmorra, bastante satisfecho de que hasta el momento todo estuviera saliendo a la perfección...
Hasta que algo duro lo golpeo en la cabeza y todo se volvió negro.
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Su cabeza palpitaba dolorosamente, sentía como si un tren le hubiera pasado por encima. Y tras de todo había un molesto ruido se infiltraba por su oído. No recordaba que había pasado. Lo último que hizo fue salir del pasadizo hasta que algo lo golpeo.
O mejor dicho alguien.
Como si hasta en ese momento se hubiera dado cuenta, comprendió que el molesto ruido que captaban sus oídos eran los asustados chirridos de una persona. Una chica, para ser exactos. Sin pensarlo dos veces abrió sus ojos para encontrarse acostado frente a lo que parecían las patas de madera de un escritorio.
Unos pies, los que suponía que pertenecían a la chica, caminaban rápidamente desde un extremo del salón a otro; sus molestos chillidos nunca cesando.
-¡Oh por Merlín! ¿Ahora qué voy a hacer? ¡Lo mate! ¡He matado a alguien! De seguro me enviaran a Azkaban a pudrirme por el resto de mi vida. ¡Jamás podre graduarme, ni enseñar en Hogwarts! Mi padre me odiara de seguro. Oh no, no, no….
No pudiendo aguantar más le grito irritado. -¡Podría callarse! -se levantó grácilmente e intento acomodarse las ropas y el cabello. La chica lo volvió a ver con una mezcla de sorpresa y felicidad.
-¡Sí! ¡Está vivo! ¡Está vivo! ¡No me pudriré en Azkaban! -ella comenzó a saltar por la habitación, su felicidad casi palpable. Tom le gruño fastidiado con su ridículo e infantil comportamiento.
-Si estoy vivo, que maravilla. Ahora si no le importa, me gustaría saber por qué razón me golpeo en la cabeza con su estúpido libro.
La chica dejo de brincar y lo miro con curiosidad. -¿Qué? No, no fue mi intención... -sus ojos azules parecían burlarse de él y Voldemort sintió la ira y el deseo de torturarla en ese mismo instante-. Mira es solo que me asustaste ¿de acuerdo? Quiero decir, no todos los días se ve a un hombre encapuchado salir de una pared de piedra… ¿Qué hacías ahí adentro de todas formas?
-¡No es de su incumbencia, estúpida sangre sucia!
Inmediatamente la cara de la chica cambio de curiosa a sombría. -¡Vaya carácter! Solo para que sepas no soy de sangre muggle, aunque no es que me interese toda esa estúpida idea de supremacía -le espeto claramente enojada-. Es una completa idiotez... es como el síndrome de pene pequeño.
-¡¿Qué?! -exclamo exaltado y jurando que había oído mal las palabras que la chica acababa de pronunciar.
-Ya sabes… cuando un hombre tiene un pene con tamaño por debajo del promedio siempre anda alardeando de lo grande que es y de lo muy pequeño que son todos los de los demás.
Ella dijo todo esto como si estuvieran hablando de lo bonito del clima. La situación era tan absurda que lo único que Tom podía hacer era observarla petrificado.
-Los hombres lo hacen para tapar su propia inseguridad -ella continúo explicando-. Lo mismo sucede con los "Sangre Pura" -termino pronunciando la frase como si fuera algo toxico.
Totalmente atónito, no pudo hacer nada más que seguir mirándola extrañado. Jamás alguien había dejado sin habla a lord Voldemort. Pero claro, como iba a saber él que responder ante una comparación sobre penes pequeños y supremacía sanguínea.
-Lamento haberte golpeado -dijo ella al darse cuenta que él desconocido muchacho no planeaba contestarle-. Soy Jennifer Astra, pero todos me dicen Jenn solamente. ¿Y tú quién eres? Quiero decir eres un Slytherin evidentemente, pero no creo haberte visto por aquí antes.
Al oír su voz de nuevo Tom recobro su usual compostura y pensó en mandarla a callar con alguna maldición, pero si lo hacia ella sin duda sabría que algo andaba mal con él. Estaba claro que la chica ya estaba sospechando algo, y si optaba por matarla o torturarla estaba seguro de que Dumbledore descubriría que había sido él. Estaba convencido de que ya Potter le habría contado todo lo sucedido en la cámara al viejo director.
La única opción que tenía en ese momento si quería pasar desapercibido, era sin duda la que menos le apetecía. Con mucho pesar le dio el nombre de su pasado, el nombre que por más que el tratara de eliminar, siempre le perseguía como la plaga.
-Me llamo Tom.
-¿Tom simplemente? ¿Así a lo seco? -dijo sonriendo, de seguro pensaba que su silencio era debido a un caso de timidez.
-Si Tom a lo seco -la impaciencia en su vos era tan clara como el agua.
La joven llamada Jennifer parecía no notar el peligro en el que estaba. -Bueno Tom ¿ocupas ayuda con algo? ¿Necesitas escapar o algo por el estilo?
-¿Qué? ¿Por qué asumes eso niña tonta?
La muchacha dejo de sonreír y le dirigió una mirada enojada. -Dejemos ciertas cosas claras Tom, primero que todo no me llames "niña" ¡Ni que tu fueras tan viejo! Y además tengo nombre, como te acabo de decir me llamo Jenn.
-Sí, lo que sea… -empezó a responder mientras rodaba los ojos, pero ella lo interrumpió.
-¡Ahh ahh! –exclamo-. No he terminado. En segundo lugar no soy tan tonta como parezco, sé que estas intentando escapar porque estoy bastante segura de que no estudias aquí. Mi hermano está en Slytherin así que conozco a todos sus desagradables amigos y tú no eres uno de ellos -pareció examinarlo de arriba abajo-. Aunque no hay duda alguna de que encajarías a la perfección. Además si no recuerdo mal, justo antes de que te golpeara, estabas intentando escabullirte sigilosamente como si fueras uno de esos agentes especiales del ministerio ¡Así que escupe la sopa niño bonito!
La furia dentro de su interior no podía ser mayor. Si esa odiosa muchacha tuviera la más mínima idea de con quien estaba tratando jamás se le ocurriría siquiera pensar en llamarlo "niño bonito"; a menos, por supuesto, de que tuviera deseos suicidas. Pero a pesar de esto el intento controlar su ira, no podía matarla o arruinaría su propio plan.
En contra de sus deseos se vio discutiendo con ella como si el no fuera más que otro simple adolescente.
-¿Y usted qué? ¿Qué actividad tan buena estaba realizando en una mazmorra, alejada del resto del mundo?
Seguidamente las mejillas de la chica se tiñeron de rojo y sus ojos mostraban un incomprensible miedo. Tom rio sabiendo que ella también estaba escondiendo algo.
-¿Qué? Yo… nada. ¡No es tu problema! ¡Porque no mejor te largas y ya! –le grito mientras agarraba nuevamente el libro como si fuera un arma mortal. Tom la miro con repugnancia, ella era una bruja y aun así actuaba como una estúpida y cobarde muggle.
-Por mi perfecto -le espeto furioso-. Eso es lo que intentaba hacer antes de que me golpeara con su libro y me hiciera desperdiciar todo este tiempo con ese estúpido e incoherente monologo.
-Pues vete ya entonces, no te detengo más con mis estúpidos intentos de ayudarte.
Tom estaba seguro de que se veían ridículos discutiendo como niños pequeños, pero en ese momento no le importaba. La única otra persona que lograba sacarlo de sus casillas como esta chica, era Potter. Sin siquiera detenerse a dedicarle unas últimas palabras, se dirigió hacia la puerta y salió furioso de la mazmorra antes de que su temperamento lo obligara a hacer algo de lo que seguro se arrepentiría.
Lo último que oyó antes de que la puerta se cerrara de golpe fue como la chica se quejaba. -¡Debí haberlo golpeado con más fuerza!
El misterio de cómo Tom logro sobrevivir, aun cuando Ginny no murió y Harry destruyo el diario, será revelado en…. bastantes capítulos después :)
Así que por mientras por qué no comentan y me dicen que les parece la historia, y también pueden preguntarme si tienen alguna duda, claro no creo que haga falta que aclare que eso no significa que les voy a dar el final de la historia.
Y si tienen tiempo respondan a mi encuesta:
Tom Riddle preferido: Christian Coulson ( HP2) o Frank Dillane (HP6)
