[Es normal que después de recorrer una vida acompañado esperes el final de la misma manera; debo advertirte que no es así, no existen luces hacia las cuales caminar, no tienes esos coros angelicales acompañados por arpas que nos muestran las películas y mucho menos esta en nuestra espera un Ángel.]
Querido desconocido que ha muerto recientemente:
Mi muerte fue bastante estúpida en realidad, supongo que al tener solo 22 años de vida no puedes esperar una gran despedida por parte de nadie, yo fallecí un día 24 de mayo del año 2010, todo sucedió demasiado rápido, cuando desperté estaba aquí, en esta oficina, fue bastante decepcionante, yo esperaba todo la biblia nos ofrecía, nunca confié verdaderamente en esos padres y monjas, todo era demasiado bueno para ser verdad. Bueno enfoquémonos en mi muerte; al tener 22 años has de suponer querido desconocido que estaba en la universidad, y sí, yo morí en la universidad, así de patética era mi vida, todo sucedió cuando por impresionar a la chica que me gustaba intente crear un compuesto químico que yo sabía que era demasiado peligroso, un poco de todo y boom, adiós tierra mortal, hola tierra desconocida. A lo largo de mis 22 años de vida aprendí que todos los humanos venimos ala tierra solos, y morimos de la misma manera solos, las personas que conocemos a lo largo del camino que llamamos vida son como casas, cada una es diferente, es posible que la fachada luzca similar pero esa casa abre sus puertas para ti, y te permite adentrarse a sus cuartos tu notaras que algo es diferente, algún cuadro, los muebles, etc. Si eres afortunado al salir de la casa obtendrás una llave para que puedas volver cuando tu desees. Las acciones que realices serán juzgadas en vida. Lo que más llevo en mi corazón si es que algún lo conservo es el hecho de saber que debes de luchar por tus sueños, no importa lo que diga el mundo entero, cuando quieres algo debes de tratar de alcanzarlo sin que nadie te detenga, existe una razón por la cual tu corazón te guía hacia eso, no desistas de ella, tu corazón jamás se equivoca.
Querido desconocido, me despido de usted, podrá ahora preguntarse el motivo de que yo escriba esta carta, es muy sencillo, en el limbo, (supongo que es donde me encuentro), no existe cosa tal como los periódicos pero si saben de burocracias y eh durado atascado aquí por dos días en tiempo humano, espero que mi experiencia le ayude a sobrellevar el tiempo que tenga que pasar usted aquí, de antemano le prevengo de que aquí también existen las clases sociales, ah llegado un autobús por mí el cual me llevara a un destino que no tengo idea de cuál es, algunos viajan en tren y otros en avión, mi nombre es Albert Lazcuraín, espero conocerlo en el próximo capítulo de nuestra vida, hasta pronto.
Su amigo, Lazcuraín Albert.
