Disclaimer: Nada de esto me pertenece y, el hecho de que sea 3º Generación, le permite a una sacar el aspecto más negro de algunos personajes…
Este fic participa en el minireto de diciembre para El Torneo de los Tres Magos del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
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Sus dedos se deslizaron por el suave cabello dorado, con delicadeza, peinando aquellos bucles rebeldes, reacios a doblegarse.
Victoire Weasley alzó la mirada y se centró en el reflejo que le devolvía el espejo. Se miró, consciente del miedo que centelleaba en sus ojos; incapaz de olvidar lo pasado hacía tan sólo un día. Pues a su memoria no dejaban de volver los recuerdos y, con ellos, las sensaciones.
Recordaba la humedad del ambiente, así como el viento que se colaba bajo los pliegues del abrigo. Recordaba el silencio de aquella noche de invierno, interrumpido por el sonido de la pala al clavarse en la tierra, una y otra vez.
Recordaba el saco, su contenido y aquellos ojos, faltos de vida, que la miraban sin ver. Recordaba, además, los movimientos seguros del muchacho, en frente de ella, y cómo él depositaba el cadáver en aquel hoyo profundo.
"Será nuestro secreto, ¿de acuerdo, Vic?" —retumbaron las palabras en su memoria—. "Se lo merecía"
Ella había asentido, sin hacer preguntas, ayudándole a enterrar el cuerpo. Rememoró el tacto de la tierra entre sus dedos y…
— ¡Eh, Victoire!
La aludida pegó un respingo, respirando con urgencia como si hubiera dejado de hacerlo. En el espejo se percató de la presencia de su hermano, Louis, quien no dejaba de mirarla.
— ¿Estás bien? —inquirió, acercándose.
—Sí, sí —contestó con voz aflautada, volviéndose hacia él—. Sólo estaba... Pensando.
—Ya, pues deja de pensar en Teddy y baja a cenar —aportó, esgrimiendo una sonrisa burlona.
Victoire notó un sudor frío descender por su columna, pero se obligó a mantener la calma.
"Nuestro Secreto"
— ¿Ya…? ¿Ya han llegado? —balbuceó.
—Sí —afirmó—. Vamos, que ya sabes cómo se pone mamá con estas cosas.
Victoire se dejó llevar por su hermano escaleras abajo, llegando al salón donde se celebraría la cena. Entonces, antes de llegar al último escalón, se encontró con aquella mirada, silenciosa y atenta, propiedad de Teddy Lupin.
—Estás preciosa, Vic —susurró, alargando su mano hacia ella —. ¿Te sentarás conmigo?
"Nuestro secreto"
Victoire asintió, aceptando su mano y, con ella, su condena.
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NA: No me gusta la 3º Generación y eso se debe a que, al ser personajes tan poco explotados (por su legítima autora), una no sabe a qué atenerse. Claro que, lo bueno de todo esto, es que tenemos a un Teddy oscuro y siniestro *muajajaja*
348 palabras (según mi Word).