Disclaimer: Nada reconocible me pertenece.
Palabras: 556.
Nota: Para el anon en tumblr que pidió el prompt "Sebastian y su amor por los libros". ¡Gracias anon! Después de tanto tiempo, al fin saqué esto.
¡Espero que disfruten!
•La importancia de las hojas•
Aquel día, Sebastian deja de hacer todo lo que normalmente hace, y se centra en una actividad que realiza una vez cada dos semanas: limpiar su biblioteca.
Los libros siempre han sido importantes para Sebastian. Probablemente tanto como para todo el mundo, pero él, en su vanidad de considerarse una persona más culta y más inteligente que el común de los mortales; prefería pensar (con una sonrisita presuntuosa), que los libros para él eran mucho más importantes que para los demás.
(Todos consideramos, después de todo, que nuestro amor por algo es el más importante del universo.
Ni siquiera el coronel estaba exento de esto).
Significaban muchas cosas para él. Eran tanto una fuente de información como un refugio, casi un amigo invisible que siempre le está esperando en diferentes páginas, formatos y tamaños. Los libros desde que es capaz de recordar han estado a su lado, brindándole un sinfín de cosas; la mayoría de ellas que nunca diría en voz alta, por vergüenza (y porque tiene que mantener una imagen de fiereza y frialdad sin sentimientos) y porque son tan personales que no le ve el sentido a compartirlas con alguien más.
Es un pensamiento práctico, prefiere acordar a sí mismo.
Como fuera, los libros siempre le han dado todo lo que ha necesitado. Datos, palabras, lágrimas y sentimientos cuando la vida se ha vuelto oscura y él ha preferido confiar su vida en torno a las letras que a las personas. Los libros no van a herirte para siempre, después de todo. Sólo te abren los ojos y te dan un golpe certero de fantasiosa y aplastante realidad con sus palabras.
Por ello, él, casi con mimo y con cuidado, se ha dedicado a reunir a sus pequeños amigos a lo largo de su vida, guardándolos con cuidado después de las relecturas, limpiándolos pulcramente cada cierto tiempo y marcando, dejando su huella con marcadores o post-it o anotaciones, en ellos, señalando cosas importantes, para recordar, para volver a leer en el futuro cuando sienta la necesidad.
Así ha reunido una colección no exageradamente grande, pero tampoco pequeña. Ordenada por categorías y autores en la habitación que Jim le permitió convertir en una biblioteca en el departamento que comparten.
Él nunca dirá que es un alivio tener una biblioteca cómoda, iluminada, bien adaptada y dónde los trozos de su alma están a disposición suya cada vez que lo desea. Ha tenido bibliotecas antes, claro, pero no en espacios tan amplios como aquel; acostumbrado a vivir en viviendas prácticas donde aprovechar espacios era la clave de la austeridad. Jim, para su fortuna, piensa que es mejor tener habitaciones separadas para cada cosa que se necesita.
—Tienes una colección agradable —dice Jim, después de un rato, paseándose por las estanterías que Sebastian acababa de limpiar y ordenar. Pasa los dedos suavemente por algunas cubiertas que aparentemente, llaman su atención.
Sebastian sólo sonríe, con la misma sonrisita presuntuosa al pensar sobre la importancia de los libros para él.
—Por supuesto que la tengo.
Hay un silencio que ambos obvian y en su lugar de dedican a leer tranquilamente. Jim encuentra un viejo tomo de astronomía, Sebastian toma los documentos de su próximo libro a publicar y se centra leer sus propios avances.
Una velada tranquila, envuelta en el goce interno del amor a los libros y su importancia.
Notas finales ¡Gracias por leer! La verdad esto es un poco weirdo, pero no sé, Sebastian a veces es un personaje tan extraño y complicado de retratar. Me gusta si, pero a veces IDK MORAN.
Gracias al anoncito que dio la idea C:
Se agradecen los comentarios y la lectura, ¡besos!
