Crossover Harry Potter/Dark Hunter

Disclaimer: Ninguna de las series de libros es de mi autoría, ni tengo acciones en sus editoriales ni sus adaptaciones al cine, teatro, patinaje sobre hielo, etc. La idea de juntarlos y destruir el mundo es solo mía.


Tierra de Leyendas

El final que comienza (o lo que uno llama prólogo)

"Lo que la oruga llama el fin, el resto del mundo le llama mariposa." (Lao Tzu)


El mundo tal como lo conoció se acabó. El viento seco barría la superficie de un planeta muerto.

Los muggles fueron, en parte, responsables de esto. Lo que una vez predijo Tom Riddle sobre lo que ocurriría con el mundo mágico cuando fuera descubierto por aquellos sin magia, se hizo realidad. La mayor cacería de brujas de la historia, acompañado del mayor genocidio jamás conocido.

El miedo a los mágicos fue exacerbado por el miedo a los hechizos de control mental que se comenzaron a efectuar en masa, pero que no contaron con el poder de las redes sociales. Un clic y todo el planeta podía ver lo que ocurría con un grupo de muggles y agentes desmemorizantes de los diferentes ministerios mágicos.

Ya no existía el secreto y quedaron expuestos.

Harry vio esto con relativa apatía al comienzo, cuando sus preocupaciones principales fueron criar a sus dos hijos.

Tras su muerte a manos de Voldemort en los terrenos de Hogwarts y su materialización en el plano del limbo, Harry se encontró con una paz que no había sentido antes. Todo estaba hecho y dicho. Estaba muerto.

Mas, un llanto de bebé resonó en la estación de trenes ficticia. Con ansiedad buscó la fuente del triste sonido hatsa encontrar un cuerpecito deforme envuelto en mantas desgastadas.

"Mi niño, no te acerques. Es parte del alma corrupta de Voldemort, que te dejó ese terrible día de Samhain". Lo que parecía el fantasma del viejo director y mentor de Harry, Albus Dumbledor, apareció cerca de la locomotora. Su voz, como un trueno, se escuchó en toda la estación.

Harry titubeó. "Pero, es solo un bebé". Le costaba apartar su vista de la patética criatura.

"Es el trozo de Horrcrux de Voldemort, Harry. No hay nada que puedas hacer por él. Recuerda que fue hecho con la pero magia conocida".

Pero Harry no estaba de acuerdo. Ese trozo de alma se soltó de la parte original, no fue realizado a propósito. Y era un bebé. Harry también tenía que ser sincero consigo mismo. Si hubiese vivido la vida de Tom Riddle,también se hubiese convertido en un mago oscuro. Porque ¿Quien de aquellos que vivieron en la segunda guerra mundial no han querido tener poder para revertir lo vivido? Voldemort quería un cambio en le mundo y Dumbledor se lo negó al ficharlo desde el principio en lugar de guiarlo. Los sangre puras con sus prejuicios evitaron que un media sangre obtuviera una posición en el Ministerio. La familia muggle cerró el corazón de un niño huérfano que buscaba donde pertenecer.

Harry se acercó el bulto a pesar de las advertencias del viejo hombre. Lo tomó con cuidado y lo arrulló.

El bebé de piel arrugada y ennegrecida, como expuesta al fuego, calmó su llanto hasta terminar en un silencioso chupeteo del pulgar. Y una ternura como nunca sintió lo llenó por dentro. Era un pobre bebé herido en medio de la soledad, como una vez fue él mismo Harry.

"Dumbledor. No puedo dejarlo. No así. Debe haber otra forma"

"Es un trozo de alma, no una completa. ¡No puede salir del limbo!"

Harry se aferró al pequeño cuerpo. "¡Debe haber otra forma!"

Una figura de oscuro atuendo apareció aterrando a Dumbledor, que retrocede con terror en su rostro.

"Joven Maestro Harry. Me presento como su servidora"

Aprensivo el ojiverde trata de ocultar al bebé con su cuerpo al tremo que no le quita la vista de encima a la nueva aparición. "¿Quien eres?"

"Me han dado múltiples nombres. La parca. Último destino"

"Eres la muerte"

Death, con algunos rasgos humaniodes se acerca a Harry. "Si quieres llevarte a ese trozo de calamidad, Tendrás que hacerle un cuerpo, con el tuyo"

"¿Cómo?"

"Tendrás que hacer como las mujeres. El milagro de la vida"

Aturdido, Harry se incomoda por la posible solución. "¿Embarazo?"

"Es la única forma de sacarlo de esta situación sin incluir el alma original corrompida de magia negra"

Harry miró de nuevo el rostro desfigurado. Se había quedado dormido y estaba roncando quedito. Y tomó su decisión. "Lo haré. Ayudame por favor a lograrlo".

Nunca recordó exactamente cómo se hizo o cómo volvió a revivir en medio de la batalla de Hogwarts. Solo tiene memoria de haber tomado su varita y lanzar hechizos a diestra y siniestra contra cada mortífago que encontró.

Tras la derrota del lado oscuro, el mundo mágico pedía a gritos su presencia en los diferentes eventos post guerra. Entrevistas, bailes, juegos de quiddich, firma de libros bibliográficos no autorizados, etc

Sus propios amigos buscaban algo de esa fama. Ron exigía el dinero de las donaciones, Hermione quería su recomendación para poder ingresar a una carrera política en el Ministerio, Ginny quería un matrimonio; y así suma y sigue con el reto de sus conocidos de la escuela.

Tan agobiado por ello estaba, que Harry decidió esconderse en Grinmaul Place buscando ordenar su vida. Lugar donde se dio cuenta, dos meses después de acuartelarse, de su estado de embarazado.

Y no solo se enteró de aquello, sino también de una reacción de su cuerpo al nuevo estado de Maestro de la muerte. En su segundo año fue expuesto a dos sustancias que se mantuvieron neutras en sus sangre hasta el momento en que murió y revivió, momento en que desencadenaron cambios en su núcleo mágico tan abrumadores que terminaron cambian su anatomía: Veneno de Basilisco y lágrimas de Fénix.

Conocimiento que obtuvo en el momento que entró en labor de parto: su cuerpo había desarrollado dos alas de plumas naranjas, amarillas y rojas, que asemejaban llamas de una hoguera; una cola reptiliana originada en su coxis del tamaño de un puño y de un metro de largo. A juego con el color negro y verde brillante de la cola, le recorrían escamas con diferentes concentraciones en el interior y exterior de los muslos los glúteos la espalda, hombros, clavícula y brazos.

Lo único bueno en ese momento sobre los cambios fue la creación de un canal de parto para que el bebé saliera sin dificultad. Algo menos riesgoso que la primera opción de abrirle en canal con una cuchilla el vientre.

Los años pasaron y junto al pequeño Tom se crió el pequeño Teddy, debido a que su abuela materna, Andrómeda, terminó con una depresión tan severa que los medimagos le impidieron cuidar del bebé de su hija Tonks y de Remus.

Ya en ese momento, la amenaza del acelerado deterioro en la relaciones mágico/no mágico se podría ver venir, pero conociendo la cultura del mundo mágico y sobre todo el de Gran Bretaña, se ignoraron todas las señales. Harry no fue la excepción, con dos niños mágicos altamente animados en una gran casa, y los eventuales aspectos sociales que no podía quitarse de encima, el tiempo libre escaseaba.

Al igual que su libertad.

Fue producto a que, en un evento de caridad, Ginny forzó sus intenciones carnales tan crudamente que su 'glamour' cayó revelando su estado de criatura a todo el mundo mágico, tachándolo de menos que humano de inmediato. Siendo apresado enseguida y encerrado en las mazmorras del Ministerio, fue usado como objeto de experimentos durante cinco años por los Inefables.

Con ese nuevo revés en su vida, sus siempre 'mejores amigos' trataron de hacerle perder sus derechos financieros varias veces, aludiendo a su nuevo estado de criatura. La única satisfacción que obtuvo tras su traición fue negarles el placer de derrochar el dinero de la finca Potter, con el apoyo legal que los duendes de Gringots realizaron aun estando encarcelado.

Tras cinco años de encierro y tortura, pudo salir. Mas no fue por la buena voluntad de las masas hacia su salvador. Ese día se marcó como hito del lanzamiento de las primeras bombas al centro del poder de los magos y brujas de Gran Bretaña, El Ministerio de Magia, comenzando lo que se conocería como la Cruzada Antimagia.

Debido a esto, la celda subterránea custodiada por poderosas barreras no logró soportar la onda expansiva y escombros que cayeron, destruyendo las runas antiguas que recluían la magia.

Harry no pudo evitar reír maniáticamente en sus ataduras, parecidas a una camisa de fuerza muggle. Sus sentidos embotados ya no sentían vida en el resto del edificio.

La oscura presencia que le mantenía cuerdo se materializó. "Maestro"

"Death"

"Creo que es hora de sacarlo de aquí"

"¿Los… niños?"

"A salvo"

Sin más que agregar la entidad los apareció fuera de los restos de lo que una vez fue el Ministerio de la Magia británico, para llevarlos a la mansión Black.

Kreacher murió hace mucho tiempo y Death se encargó de mantener a los dos niños, de ahora siete años.

Harry había recuperado su libertad, pero al precio de ver iniciar la guerra más brutal, comparable a los sueños de George Romero. El miedo a un mágico era tal, que los muggles se mataban entre ellos ante la menor duda, como si de infectados se tratase.

Los siguientes meses, Harry se dedicó a buscar alimento, mantener las barreras de la mansión, y cuidar de sus hijos a pesar de las terribles circunstancias que vivía el resto del planeta. Él ya no era su heroe. No era su problema.

Hasta el día en que Harry salió y la mansión fue descubierta por los fanáticos anti magia. Los niños fueron puestos en medio de una gran turba; personas demacradas y de apariencia enferma debido a la escasez de alimentos y el resultado del envenenamiento por radiación, tras las bombas atómicas lanzadas en otros países; todos pidiendo la sangre mágica.

Teddy y Tom temblaban en un apretado abrazo mientras eran lastimados por las piedras arrojadas.

El que dirigía al grupo, en un instante de inspiración, pidió un que los bañaran con gasolina.

"Esto es el final para todos los antinaturales mágicos". Levantó un cerillo encendido como una antorcha y lo arrojó al par de niños.

Las llamas se alzaron con gran premura sobre las pequeñas figuras de Teddy y Tom, hasta tragarlos en sus llamas rojas.

Tom fue el primero en romperse a llorar. "¡PAPÁAA!"

Teddy lloraba y gritaba sin soltar a Tom.

Las risas de sus verdugos resonó por las calles desoladas tapando los gritos infantiles. O al menos al comienzo. Antes de darse cuenta que los niños no fueron heridos por las ascuas.

El líder, asustado, ordenó que los golpearan. Siendo obedecido por algunos de sus seguidores que levantaron palos y herramientas de jardín con aquel propósito, pero fueron detenidos por una fuerte ventisca salida de la nada.

El viento, cual tornado, apagó las llamas y derribó a los agresores.

"No les perdonaré por atacar a niños indefensos". Y cual figura vengadora Tom vio volar por encima a su padre con sus alas extendidas y su cola al viento. Sus ojos brillaban dando un efecto aterrador a su verde mirada.

La ira de Harry no tuvo límites y desbocó su magia por puro instinto y sed de venganza. Una niebla oscura fue liberada como gas a presión, volviendo oscura la ciudad y extendiéndose más allá del horizonte. Minutos duró el fenómeno y al volver en sí, Harry no pudo sentir ningún ser viviente a su alrededor, salvo sus hijos.

Con temor de su poder recuperó a los niños y volvieron a la mansión deteriorada.

Siete días después se dio cuenta del verdadero alcance de su arrebato: El mundo tal como lo conoció se acabó.

Liberó poderes de la muerte que, mezclados con el veneno radioactivo de las bombas, terminó con toda la vida del planeta. Incluso con la magia misma.

El planeta conocido una vez como Tierra ahora era otra roca más, a la deriva en el espacio.

La ciudad de Londres estaba en completo silencio. Solo el viento recorría los recovecos de la triste ciudad, trayendo el fétido olor de la descomposición. El Tamesis fluía evitando los blancos cuerpos hinchados, oscurecidas sus aguas cual luto funesto.

Observando el paisaje desde Tower Bridge, la pequeña familia de magos.

A sus espaldas, la tenebrosa figura apareció. "Maestro, deben irse de aquí"

"¿A donde Death? No hay donde ir". Dijo con pesar el ojiverde mientras acariciaba las cabezas de sus hijos. Ni las criaturas del abismo oceánico sobrevivieron a su ira.

Death con huesudas manos dibuja en el aire figuras que solo ella conocía, y que de alguna forma comenzaron a apacer en el suelo. "Pueden ir a otro mundo. Uno vivo. Uno donde pueda enviarlos con la poca de magia que queda aquí".

Harry asiente, sin más opciones. Guió a Tom y Teddy al círculo mágico y puso su propio poder en las runas desconocidas. La activación fue lenta, como si costara cargarse de magia. El aire a su alrededor comenzó a moverse, alzándose cada vez con mayor fuerza y velocidad, como si intentara envolverlos en una esfera.

Harry entonces se percató de un detalle. "¡Death! ¿Qué va a pasar contigo?". Ella no estaba dentro del círculo rúnico.

"A donde van ya existe una entidad de la muerte. Y aquí no quedan seres vivos. Ya no soy necesaria"

"¡Eso no es justo! ¡Trabajaste duro por eones! ¿Y vas a desaparecer aquí? ¿¡Es eso lo que quieres!?"

"No. No me gusta eso. Me gusta la humanidad. Me gusta la vida, es interesante". Debajo de su capucha ajada se ve una sonrisa dentada. "Me gustan tus hijos a pesar de que son un incordio la mayor parte del tiempo".

"¡Hey!". Teddy la mira indignado a pesar de las lágrimas que derrama, mientras que Tom no le quita la mirada triste y los puños apretados. Su niñera de años se quedaba a morir.

El portal se abrió de golpe y los tres comenzaban a ser succionados. Harry intenta alcanzar a la entidad sin soltar a los niños con su brazo libre.

"Que tengan una buena vida". Levanta su huesuda mano despidiéndose. O al menos esa fue su intención hasta que una pequeña mano se aprieta en torno a la propia y con brusquedad fue jalado al centro del círculo mágico.

Y en un último destello de luz, dejaron ese mundo completamente devastado.

.

Continuará...


N/A: ¡Hola! Aquí vengo, comenzando algo antes de terminar otros proyectos. U.u

Lo bueno es que está terminado! OMG!

Al menos esta parte. Mi idea inicial era hacer 3 partes, pero la segunda no me deja continuar. Así que quizás vaya por la tercera y omita la segunda. No prometo nada.

Esto es un tributo a toda/os las/los autoras/es de fanficcion de este crossover. Mis felicitaciones. (Próximamente pondré sus nicknames)