Summary- Conseguir un trabajo es difícil, dímelo a mí, pero a veces hay que hacer lo que sea por tus sueños, y…, ¿quién sabe que te deparará además la suerte? Edward Pov
Capítulo uno
El sonido del despertador me despertó. Alcé la mano, como me era costumbre para apagarlo y seguir durmiendo, pero no lo encontré en la mesita de noche. Gruñí, recordando que mi hermana me había regalado hace unos días un "maravilloso" despertador que saltaba de la mesita y echaba a rodar sonando cada vez a más volumen para que no tuvieses más remedio que levantarte. Molesto pero útil había que reconocerlo. Yo tenía un serio problema con el sueño, era mi segunda afición favorita después de la música.
El regalo se debía a que había comenzado un nuevo trabajo, al que no me permitían llegar tarde. Era telefonista de la línea de emergencias, en turno nocturno, y debía dormir por la tarde. La verdad, no podía quejarme había sido dependiente de McDonald´s, limpiador en el zoo, anunciante publicitario vestido de salchicha, y limpiador de chicles. Todos había terminado dejándolos intentando buscar algo mejor, pero no tenía lo que se decía mucha suerte. Aunque bueno, había estado a punto de trabajar de limpiador de alcantarillas, el puesto que tenía ahora si que era un golpe de suerte.
Me levanté finalmente persiguiendo al maldito despertador que ya estaba entrando en mi pequeña cocina con un horrible tono que cada vez subía más de volumen. Lo apagué un tanto malhumorado, cuestionándome seriamente si ese despertador me iba a durar mucho. Probablemente no, creo que debería comprarme de esos que se apagan lanzándolos contra la pared.
Volví de nuevo a mi pequeño cuarto, en el cual apenas cabían la cama, la mesita y un pequeño armario y dejé el despertador de nuevo en su sitio. Cogí la sábana de rayas que recientemente me había comprado para sustituir a una casi raída y la alcé para colocarla de nuevo perfectamente en la cama. La estiré bien, tratando de no dejar ninguna arruga y asentí para mi mismo conforme. Oh, sí, Edward, hacer camas es lo tuyo.
Miré el reloj del despertador para ver cuanto tiempo de quedaba para entrar a trabajar: 8.00 p.m. Bien, tenía tiempo, tenía que llegar allí a las nueve. Fui al baño para ducharme y encendí la radio que había en la estantería del espejo para escucharla mientras me duchaba. Lo malo: empezó a sonar una espantosa música que ya hacía años que sonaba por ahí que no paraba de repetir A ella le gusta la gasolina, dale más gasolina… Tal vez no me sobrasen neuronas, y por eso no la entendía, pero por mucho que lo intentase no entendía cómo a la gente le gustaba esa canción, bueno, y el estilo en general. Cambié a la siguiente emisora, dónde estaban poniendo una canción que no conocía, pero que al menos no hacía daño al oído y la dejé.
Ojalá pudiese comprarme un reproductor de música decente… pero de momento tenía que ahorrar.
Lo que en principio había planeado hace años, era pasar el examen final del conservatorio al que había ido durante casi 12 años y poder así entrar en la Orquesta Sinfónica de San Francisco y a la vez de eso tal vez estudiar alguna carrera de ciencias que era lo que más me gustaba, como ciencias del mar, o alguna cosa así. De hecho tenía una beca, pero justo en el año en que acabé el instituto mi madre murió en un accidente de tráfico, y dado que mi padre había muerto años atrás, me quedé solo. Podía haber ido a la universidad con la beca completa y trabajar para poder pagarme los gastos que ocasionaría mantenerme y los materiales para el conservatorio y instrumentos, pero justo en ese momento no me sentía con fuerzas para nada y renuncié a ir a la universidad, al menos por el momento. Tal vez fuese estúpido renunciar a eso, pero sé seguro que en ese año habría malgastado el tiempo en la universidad. Así que durante el año siguiente me dediqué a hacer trabajos aquí y allá, y también dejé el conservatorio durante ese tiempo. Pero ahora, dos años después, he marcado de nuevo la meta de entrar a la Orquesta sinfónica. El caso es que apenas tenía tiempo ya que los trabajos que solía conseguir tenían muy mal horario y no me lo permitían volver a clases, así que practicaba en casa con ellos y pedía partituras de vez en cuando a mi antiguo profesor. Y sí, ellos, toco cuatro: violín, violoncello, piano y guitarra, soy un hacha, já. Apenas me cabían en la miniatura de piso que tenía alquilado, pero es lo que hay.
Entré en la ducha finalmente, y me puse a destrozar vilmente la canción que seguía sonando que estaba en español (N.A: se supone que vive en California y que habla inglés..xD) y de la que no entendía ni la más mínima palabra así que me las inventaba. Me puse acondicionador, y no, no es por lo que dice Emmet de que soy un metrosexual, no, es porque si no lo hago mi pelo me hace parecer recién levantado de la cama, y hoy quería dar buena imagen. Aclaré bien mi cuerpo y pelo de jabón y me envolví en la toalla que estaba colgada en la mampara.
Miré mi imagen en el espejo evaluando si debía afeitarme hoy o no y decidí que todavía no hacía falta así que procedí a intentar parecer peinado. Suspiré a mi pálida imagen, averiguando que mi pelo cobrizo que ahora parecía pulcramente peinado en cuanto se secase pasaría a ser de nuevo una masa rebelde de mechones despeinados. Volví a mi habitación con la toalla atada a mi cintura para vestirme, y me planté frente a las puertas abiertas de la misma forma que seguramente hacía Alice todos los días, con la duda existencial de que ropa sería la correcta. Opté por una camisa sencilla de color azul oscuro y unos vaqueros negros, igual que los zapatos. No tenía ni idea de que ropa habría que llevar a un trabajo en el que nadie te veía, pero como era mi primer día e iba a conocer al jefe quería dar imagen de responsable.
Hola! Aquí con mi segunda historia, si la primera puede ser considerada como tal..xD No tengo ni idea de cómo continuarla.
Bueno, esta idea se m acaba de ocurrir y quería ver si merece la pena continuarla. También quería saber para los que les interese leerla, qué opináis sobre si hago toda la historia desde el punto de vista de Edward o si lo alterno con el de Bella.
Sé que es un tanto corto el capítulo, pero bueno, a ver que opináis. Se aceptan todo tipo de críticas!xDD