DISCLAIMER: los personajes pertenecen a S. Meyer pero la trama es parte de mi imaginación.

Chicas, este es mi primer fin, porfa no me den muy duro, se aceptan ideas y sugerencias... agradezco que se tomen la molestia de leerlo antes hacerse una idea del fic. ^^sin mas acá esta el primer capitulo de ¿cual lado de la moneda?


Era miércoles un día que normalmente no acostumbraba trabajar, pero claro había un nuevo cliente que 'necesitaba` atención hoy, cómo no! era una tonta escusa para tener sexo. Cuando será que los hombres entenderán que el sexo y el amor nunca están juntos, si, nunca lo estarían; empezando porque simplemente el segundo no existía.

Tengo 23 años y lo máximo que he logrado experimentar es el afecto de alguien a quien estimo mucho, pero de ahí a quererlo, o amarlo y una relación estable, ni de riesgos! Una amiga me decía que era cuestión de tiempo que encontrara al hombre adecuado, pero yo no creía en eso, mi mundo no era así… había aprendido con el tiempo que era mejor tener un buen escudo que dejarte ver cómo eres realmente así nunca te lastimaban.

Suspire nuevamente mientas arreglaba mi cabello largo hasta la mitad de la espalda para luego con mucho cuidado guardarlo tras la peluca color azul eléctrico hasta los hombros, un lindo vestido que llegaba hasta la mitad de la rodilla del mismo color que el pelo y unas lentillas de color violeta, nunca me gustaba mostrar el verdadero color de mis ojos café aburrido, y las lentillas eran bien divertidas, mis amigas decían que parecía un arcoíris de tantos que tenia, todos los días usaba una peluca y lentillas por qué no me gustaba mi apariencia, siempre me habían gustado esas muñecas anime que tenían el cabello de todas las formas inimaginables y sus ojos tan brillantes y expresivos, pero claro yo era todo lo opuesto a eso… mi cabello además de largo era ondulado y no podía arreglarlo de ninguna forma... era alta, no demasiado pero si 1,65 y era delgada, pero con las curvas donde las necesitaba, mi piel pálida y suave ayudaba mucho a la hora de cambiar mi apariencia pues dependía del color tenia diferente aspecto, como cuando me ponía algo color coral parecía caramelo y hacia verme más dulce, pero cuando me ponía algo azul, resplandecía con una apariencia misteriosa …

-mierda! Voy tarde – sigue divagando Isabella! Me regañe mentalmente. Ah! por cierto ese es mi nombre pero para mis amigos soy Bella, en el trabajo Bel. Me puse los tacones rápidamente y corrí fuera de mi casa y tome un taxi a la dirección acordada, y mi ocupación… "Acompañante" de caballeros obviamente… pero bueno siempre era muy exigente con mis clientes, empezando por que nunca tenía relaciones sin protección obviamente ni que fuera una suicida con todo lo que ronda el mundo en estos momentos, ja ni de chiste, llegue rápidamente a la dirección y era el pent-house de un gran edificio del centro de la ciudad. Me baje pagándole al chofer y apague mi celular, así mis amigas no molestaría. Toque el timbre y unos momentos después una voz varonil muy sexi hablo

- quien?- Suspire toque el botón de nuevo y dije simplemente

-Bel-

-Ya te abro- y sonó un suave timbre que me permitía acceder al edificio, entre al ascensor y pulse el ultimo botón cuando llegue solo había una puerta, bien! tenía dinero para tener todo el piso. Toque la puerta suavemente y me quiete la peluca la guarde y sacudí mi pelo ligeramente. Y así tomo su apariencia sexi, en eso sentí que abrían la puerta, un caballero joven, aunque era extremadamente lindo apareció tras la puerta. Aunque pudo no me deslumbro ya lo había visto mientras investigaba sobre él, me insto a entrar con un movimiento suave de su mano.

-buenas noches Bel, mucho gusto.

-Igualmente Edward, y dígame, para que soy buena- Directo al grano, como siempre. El caballero me guio con su mano para que siguiera hacia su apartamento, sonreí suavemente y entre a su apartamento. Cuando llegamos al salón me tomo de la cintura y me hizo girar sobre mis talones me dejo frente a él y me tomo por el cuello, suspiro y dijo:

-Eres muchísimo más hermosa en persona-

-Gracias Edward-

-No te gustaría acompañarme a cenar?- No era el primero que lo hacía pero no me gustaba mucho salir a la calle en este aspecto…

-Aquí o afuera?- Pregunte simplemente.

-Aquí, me dijiste que no te gustaba mucho salir así que tengo todo listo que te parece?- Asentí aliviada le conteste igual de tranquila

-Está bien no tengo ningún problema-

El me guio por su apartamento tomándome de la mano hasta una mesa dispuesta para dos personas tenía una vela en la mitad y dos platos servidos elaboradamente. Me corrió la silla y luego él se sentó frente a mí, estaba acostumbrada a que algunos hombres tenían sus "fetiches" a la hora de estar con una mujer, algunos piden un calzado especial o un atuendo, pero otros les gusta cenar antes de, supongo que expía la culpa del "sexo sin compromisos". Y antes de que pudiera siquiera pensar un poco más Edward me empezó hablar con esos espectaculares ojos verdes clavados en mí, por suerte yo tenía experiencia con esas miradas sino estaría como un tomate, sus ojos casi traspasaban mi piel….

-y… podrías contarme algo sobre ti?- Sonreí divertida ante su notable titubeo.

-No mucho en realidad ya te lo había dicho por teléfono.- reí ahora divertida por su expresión avergonzada.-mmm pero te puedo decir que tengo 23 años…- y le sonreí amablemente

-Bueno yo te llevo solo dos años, así que no hay mucha diferencia de edad.-

-Bueno puedo decirte con sinceridad que a mí me alegra más…-

-Supongo que todas las veces no hay tan poca diferencia de edad no es así?- dijo con una mirada triste- Yo empecé a comer y antes de poner el tenedor en mi boca dije simplemente-

-Suponer bien, no siempre es así-

El puso una cara rara y yo ladee la cabeza mientras disfrutábamos la comida, el tenia una cara muy extraña, ahora que lo miraba con más detenimiento Edward era un hombre realmente lindo, tenia facciones cuadradas, y su nariz era recta y pulida, tenía un cabello que parecía rebelde de un extraño tono bronce, su piel un poco mas pálida que la mía, parecía muy suave, y era más alto que yo, me llevaba una cabeza completa y era delgado pero se notaba bien tonificado. Era de esos chicos que yo llamaría normal mente un muy buen prospecto, era lindo, mucho… tenía una buena situación económica que se notaba tanto en su apartamento como en su forma de vestir, era sofisticado y muy educado, sobre todo a la hora de hablar, yo ya había cruzado un par de llamadas con él antes de aceptar venir acá, así que sabia más o menos a que esperarme. El carraspeo suavemente llamando mi atención de la comida.

-y supongo que ese no es tu verdadero color de ojos o no?- yo sonreí a modo de disculpa ante su pregunta.

-hoy son violeta, mañana azules, pasado cafés, y así…- dije simplemente y era verdad, en realidad no sabía porque se lo había dicho normalmente contestaba que esa era una de las reglas, nada personal referente a mi.- y Dime a que te dedicas… - Pregunte tratando de sacar un tema de conversación aunque el silencio con el no se sentía mal.

-Soy médico, un neurocirujano para ser mas especifico. Trabajo en el hospital central. Am… toco el piano es mi hobby por así decirlo pero lo llamaría mi pasión… y como te lo había dicho antes tengo 25 años. – sonrió satisfecho y me miro atento… Esperando algo cuando ate cabos carraspee

- emmm bueno… tengo 23… mmm… me gusta leer mucho… mmm… me gustan las lentillas… mmm… y me gusta mucho cocinar, ok creo que eso es todo lo que te puedo decir… - Sonreí avergonzada – lo siento pero es todo lo que me permito hacer.

-Lo entiendo- dijo Edward un poco decaído, suspiro recompuso su sonrisa y dijo – bueno no me pondré de malas solo por eso, estas aquí y eso es lo único que importa ahora… se levanto y cuando volvió traía una botella de vino tinto en una mano y en la otra dos copas de vino – quieres celebrar conmigo?- Tonto sabia la respuesta a todo lo que dijera, había comprado una muñeca para que lo satisfacera en todo lo que pidiera contestándole que si aunque ella no quisiera..

-Por supuesto- me levante de la mesa donde estaban los platos ya vacios, le recibí las copas y el abrió la botella y nos sirvió –porque celebramos? – pregunte curiosa realmente.

-Por ti, por lo bella que eres, porque la deliciosa cena y por una gran noche.- El me sonrió y yo se la devolví como la buena actriz que era, claro que esa última no podía faltar. Siempre era igual, el primer encuentro era siempre igual, la cena, la charla, el brindis, y luego a la cama, siempre igual.

-Gracias Edward, de verdad no es para tanto.-

-Por supuesto que si es para tanto Bel, sabes no se qué piensas tu en estos momentos de mi, pero de verdad, quisiera que confiaras un poco más en mí, yo… yo no te pedí que vinieras hasta acá solo por tu trabajo, en serio que no, esa no es mi intención contigo…- para el punto que estaba llegando esa charla era una charla que no quería llevar a cabo y mucho menos con él, el era hermoso y no quería que se inmiscuyera en mi vida, mucho menos en lo que hacía eso seguro, pero no sé porque le creí solo un par de segundos, luego suspire me tome el resto del vino de un solo trago para escuchar que es lo que quería, yo debía permanecer con el tiempo suficiente como para poder cobrar pero en esos momentos no me importaba en lo mas mínimo su dinero.- yo quiero conocerle, saber que te gusta... a ti, la de verdad, no a la muñeca que actúa para complacer.-

-Edward…- lo interrumpí – Sabias cual era mi profesión cuando me llamaste, además eso no está en tema de discusión. Si deseas que haga algo más por ti… So- En ese momento Edward me había callado poniendo sus labios sobre los míos, sabía que no era ni una pisca de verdad, así ocurría las pocas beses que me daban el discurso quiero "ayudarte" yo entre abrí mis labios para responderle el beso de manera pasional, pero lo Edward me dejo en blanco cuando empezó a besarme de manera suave, lenta, con suavidad, era algo a lo que no estaba acostumbrada, el era realmente suave, me acariciaba la mejilla con sus dedos y yo pase mis manos a sus cabellos que eran suaves como la seda, profundizo el beso de la misma manera pero esta vez demostrando su deseo, con calma, aunque para lo cerca que estábamos el uno del otro podía sentir que estaba excitado de manera dolorosa, y de repente volvió a besarme de manera lenta nuevamente y alejándose suavemente de mi, en un suave susurro contesto aun teniendo nuestros labios tan cerca que sentía como se movían por sobre los míos.

-Eso lo sé perfectamente Bel, solo te pido que me des una simple oportunidad de conocerte y que salgamos solo eso te pido.- ese beso había sido el mejor de toda mi vida, pero eso estaba fuera de discusión. Suspire tristemente y baje la cabeza, fue una lástima hubiera disfrutado demasiado estando con él, no solo placer, habría sido algo extraordinario en verdad.

-Lo siento Edward, pero se acabo el trato.- Me aleje de él lentamente, el estaba el shock aproveche eso para alejarme hacia la puerta y tome mi abrigo y mi cartera cuando iba a abrir la puerta Edward me tomo del brazo y me dijo con los ojos llenos de terror.

-No!... espera, lo siento, me comportare en serio me atendré a lo establecido pero no te vayas por favor!... – me dolió verlo así aunque no debería, pero suspire mientras me soltaba de su agarre. Y le acariciaba la mejilla, lo atraje hacia mi le di un suave beso en los labios suspirando suavemente en ellos al alejarme y le dije.

-Lo siento, no me vuelvas a llamar. – Así me fui de su apartamento lamentándolo como nunca, de verdad que si, en el ascensor me puse mi peluca nuevamente y me retire a mi apartamento que aunque no era muy grande era lo suficiente mente cómodo. Prendí mi celular y apareció una llamada de mi amiga Alice, era de suponerse, pero la llamaría cuando estuviera en casa, de pronto volvió a sonar pero del numero de trabajo, genial… era un texto

"Lamento lo que ocurrió si puedo volver a verte avísame por favor, y no te llevaste tu pago debo consignártelo? E."

Suspire sabía que no debía contestarle pero algo me dijo que si no insistiría. Teclee rápido y conciso

"Nuestro trato ha sido cancelado, y si no lo traje fue porque así lo quise, no tienes nada porque pagarme."

Suspire nuevamente esto sería algo difícil de olvidar…

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Los meses fueron pasando lentamente entre el trabajo y la universidad, y finalmente el semestre había terminado, se acercaban las vacaciones de verano y mis amigas se iban para sus respectivos hogares, yo vivía por mi cuenta hacía muchos años y no frecuentaba a mis padres sino una vez cada año, pues a ellos no les gustaba mi forma de vestir, decían que parecía una prostituta, y les hervía la sangre cuando me reía, que verdad más bien dicha; esta noche mis amigas querían ir a un bar donde habíamos ido en algunas ocasiones, y sabia que no me dirían nada por mi apariencia, así que decidida me arregle mejor que cada día, me puse un hermoso vestido negro, con corpiño en la parte superior, entallado hasta dejar sin respiración se amarraba de la parte delantera tenía un vestido en capas hasta la media pierna, tenia detalles en morado y lo complemente con unas medias veladas negras unos plataformas morados, me maquille un poco más oscuro de lo normal, mi peluca era morada como los apliques del vestido y en bucles dándole un toque de inocencia y los ojos eran negros con visos violetas, era una combinación que Alice llamaba "misteriosa" reí al recordar que la había arrastrado hasta la óptica cuando las vi y Alice había adulado mi compra. Cuando sonó mi celular lo levante de la mesita de noche y conteste pues sabía que era Alice por el tono que sonaba

-HI! Alice! Qué pasa?-

-Bella, Bella, Bella, te falta mucho?- reí divertida por su saludo

-No mucho pequeña mostrico porque?- Pregunte ahora realmente curiosa.

-Porque quedamos de vernos a las ocho…- dijo simulando profesionalismo

-eso lo sé Alice! Y que con eso?-

-que ya llegamos por ti! SAL AHORA BELLA!- y el timbre empezó a sonar

-Voy- Tome mi cartera una negra y Salí con rapidez de mi casa revisando que si tuviera mi efectivo y lo para el taxi después pues hoy beberíamos hasta el atragantamiento. reí ante la idea, después de lo ocurrido con Edward no había podido salir y desahogar mi desencanto de ninguna manera, había tenido mucho trabajo y toneladas de estudio.

Baje rápidamente y me encontré con Alice y su combo aun no los conocía muy bien pero ellos me aceptaban tal cual y para mí eso era lo más importante, es más me divertía con ellos, Jasper el novio de Alice, tan educado siempre… Rosalie su hermana la belleza en carne, aunque una vez nos encontramos por casualidad y un tarado en la calle nos pregunto que si éramos hermanas porque según el éramos idénticas… y su novio Emmeth un oso de peluche en tamaño XXL parecía un musculoso sin cerebro pero era un chocolate por dentro. Sonreí al verlos y Emmeth se me acerco y me hizo dar una vuelta completa.

-Y de que estas disfrazada hoy Barbie Bella?- Reímos ante su pregunta,

-De lo mismo de siempre Em, De Bella de que más seria sino eso?- y así entre risas nos dirigimos hacia el bar, cuando íbamos a entrar el celular de Emmeth empezó a sonar y nos pidió que lo esperáramos afuera. Cuando volvió sonreía como nunca. Rose le pregunto

-que paso Em?-

-Mi hermano del que les he hablado que creía que era "gay" después de mucho amenazar con que me contara la verdad termino aceptando que no era así solo que estaba despechado por que una chica le había enganchado y lo boto, y por fin decidió salir del monasterio de su apartamento aprovechando que está libre de su turno en la clínica mañana…- Ellos sonrieron y felices entraron al bar, a mi había algo que me decía corre pero estaba tan emocionada con esta salida que ni caso le hice. Cerca de una media hora después ya iba por mi quinta bebida… hoy estaba realmente decidida a emborracharme a como diera lugar y debido a mi alta toleración al alcohol debía tomar casi en exceso, las chicas me miraban con los ojos abiertos y reían con sus novios hasta que Emmeth se disculpo diciendo que saldría por su hermano y que ya volvía. Alice se me acerco y me pregunto

-Bella estas despechada…-Yo me reía a carcajadas algo muy poco común en mi …

-Alice tú crees que estoy bebiendo así por culpa de un despecho?- Ella asintió – Nooo es que tengo una gran tolerancia al alcohol y hoy no pienso pasar la oportunidad de emborracharme, necesito sacar los exámenes de mi cabeza, es solo eso te lo juro!- ella asintió feliz y cuando iba a arrastrar a jazz a la pista de baile Escuche a Emmeth a mi espalda que decía por sobre la música,

-Chicos les presento a mi hermano "mayor", Edward- Los chicos se levantaron a saludarlo mientras a mí se me hundía el estomago hasta los pies…

Edward, medico… hermano de Emmeth… MIERDA Y MIL VECES MIERDA! Me decía a mi misma mientras me volteaba para confirmas mis miedos, Edward el Edward que había rechazado meses atrás estaba tras de mi mientras saludaba a mis acompañantes, sopesé las opciones no podría pasar desapercibida mientras huía y él me podría reconocer, me levante y salude con la mayor frialdad mientras Emmeth me presentaba, Gracias al cielo la luz ayudo a que no me reconociera, aunque pude ver en sus ojos que estaba tratando de atar cabos, tan pronto cesaron las presentaciones y nos sentamos en la mesa, busque una gran escusa para huir cuando sentí que alguien tocaba mi hombro, Edward me pedía con los ojos salir a bailar, y no podía declinar, había acabado de quejarme con los chicos por no tener con quien bailar… Me tome el trago que tenia frente a mí de un solo trago aunque aun había más de la mitad y que era de los más fuertes ante la mirada atónita de todos allí… me tomo por la cintura y me rehusé a hacer contacto visual con el aunque él me miraba fijamente y finalmente me pregunto

-Emmm Nos conocemos?- Aun no me reconocía pero si hablaba estaba más que frita. Suspire tratando de calmarme, no tenía más opción que delatarme. Mierda! Tenía que ser valiente y afrontar el error de no haber indagado más en su vida, no tenía más opción que hablar y ver cómo salía de este terrible error.

-Esto no debería de estar pasando y lo sabes.- Edward se atraganto. Me miro por un par de segundos y me agarro aun más fuerte a su cintura. Sonrió alegremente y se acerco a mi oído y susurro

-Así que Bel es Bella la extraña amiga de mis amigos, no sabes cuando hubiera deseado aceptar antes las invitaciones a salir de mi tonto hermano!- y el muy tonto rio feliz de su descubrimiento.