Buenos días (tardes o noches), la semana pasada lancé un tráiler de un proyecto en mente relacionado a Saint Seiya; he visto el interés de las personas por conocer más de éste fic. En Latinoamérica se conoció como Los Caballeros del Zodiaco, sin embargo hago las siguientes aclaraciones antes de dar a conocer el fic:

1. Estoy un poco más familiarizada con las sagas iniciales (Santuario, Asgard, Poseidón y un poco con Hades), no he tenido el privilegio de leer Omega, Next Dimension, Golden, Lost Canvas, ya que aparecen sus pro y contra.

2. Utilizo elementos de los caballeros clásicos como algunos elementos de los otros fics del señor Kurumada. Creo que al igual que la mayoría de los escritores tenemos ciertos criterios, hay quienes se apegan a la serie y otros que ni tanto pero espero hacer de este fic algo especial para los que crecimos con Saint Seiya.

3. Los Ocs que he creado toman nombre de los personajes creados de la serie, el Oc que podríamos decir me pertenece es Gao de Carina (o Quilla de Navío). Saint Seiya no me pertenece. Los dejo con la lectura.

SAINT SEIYA: DIOSES Y GUERREROS

Capítulo 1: El Santuario en llamas

Habían transcurrido 18 años de la batalla en que los santos de Athena habían sostenido con Palas y Saturno que una nueva generación seguía los pasos de algunos caballeros famosos como Seiya, Ikki, Koga, por mencionar algunos.

Muchos aspirantes a caballeros y amazonas se presentaban en la palestra; disputando un lugar para ser aceptados dentro de las filas de los caballeros de Athena.

Durante ese tiempo, no se había visto la figura de Saori Kido, como a su vez el caballero dorado Seiya de Sagitario, muchos decían que estaban en una misión importante y otras versiones decían que la salud de Saori mermaba.

Sin embargo, en ese periodo de tiempo hubieron algunas bajas; quizás la más recordada es la relacionada con el asesinato de Shaina de Offiuco y de los caballeros de Hydra y Unicornio. Athena sufrió la pérdida de sus guerreros, pero a su vez las miradas de reproche se dirigían hacia Seiya de Sagitario, ya que al parecer le habían dado una misión específica relacionada a ellos, y… como bien comprenderán el argumento que dio en su momento el caballero de Sagitario fue en que no debía descuidar a Saori.

Regresando al tiempo en que nos encontramos, en la palestra se suscitaban batallas entre los aspirantes a caballeros. Había algunos dorados quienes se hacían presentes en medio de la comunidad guerrera.

El patriarca en turno observaba las batallas a detalle y podía distinguir los cosmos que cada aspirante poseía.

-Mi señor. – Expresó uno de los guardias – Entre los aspirantes hay una chica cuyo maestro es un caballero de bronce del cuál dudamos su procedencia.

-¿Un caballero de bronce has dicho? – Preguntó el patriarca.

-Así es; por lo particular son los santos de oro y de plata quienes entrenan a los aspirantes, pero ella ha dicho que lo envía el caballero de Carina.

-¿Carina? – Preguntó extrañado – Es parte de las constelaciones que rige Athena. Déjenla participar.

El guardia no desea contradecir la orden del patriarca, de inmediato se da la orden para que la chica ingrese a la palestra.

Se había anunciado el siguiente duelo; todo indicaba que sería un enfrentamiento "desigual" ya que un hombre y una mujer pelearían entre sí para ingresar al Santuario.

"Siguiente duelo: Damián de Narbona contra Marín de Jamir"

Como bien comprenderán, los aspirantes en sí no tenían una constelación en específico, más bien se les distinguía a los aspirantes por la ciudad /país de procedencia. El hombre oriundo de Narbona era un ser de apariencia corpulenta, de cabello rubio y complexión blanca; mientras que su rival utilizaba una máscara vieja; portaba un leotardo gris con un mallón color piel, usaba unas botas cortas de color café de tacón, su piel era trigueña y su cabello era entre rojo y marrón. Del lado izquierdo usaba un brazalete dorado en la parte baja del hombro (brazo) la imagen era algo peculiar.

Todos los presentes observaban con atención, ya que la "desventaja" que tenía la dama para pelear era en que si alguien veía su rostro tendría graves problemas.

No faltaban las palabras de apoyo para el caballero, mientras que las aspirantes observaban a la chica que iba a pelear. Sin embargo dentro del grupo de aspirantes, dos féminas quien al parecer ya había pasado su prueba observaban con detalle a las que deseaban pelear.

-Creo que ganará Damián, ya que menciona que ha tenido como mentor a un caballero de plata. – Dijo una chica de cabello verde lacio.

-Si yo fuera tú no juzgaría por las apariencias. – Respondió una chica de cabello rubio corto.

El relajo se hacía presente y los ánimos estaban encendidos.

-No creí que en la primera prueba me tocaría pelear contra una mujer. – Dijo el oponente con cierta soberbia. – Si logro derrotarte, tendrás que ir a vivir conmigo a mi casa.

La chica pelirroja no responde.

La pelea iniciaba, y el primero en proponer el ataque es Damián cuya primer combinación está acompañada de varios golpes. La chica logra esquivar los golpes con una facilidad. En un movimiento rápido, Marín inclina su cuerpo logrando derribar a su oponente. La joven decide alejarse.

El chico decide aumentar su "cosmos" con el fin de intimidar a su rival.

-¡Prepárate a perder! – Dijo aquel hombre lanzando un golpe como si fuése una centella.

Todos esperaban ver a Marín caer, sin embargo; la joven decide saltar y desde los aires ella aplica un movimiento que hizo que el Patriarca se levantara de su lugar como el silencio de todos: La joven había aplicado la garra trueno.

La joven permanecía en alerta ya que un cierto temor se había apoderado de los presentes.

-Mi nombre es Marín de Jamir y he venido a éste lugar para aprender más sobre el arte de ser un guerrero de Athena, considero haber demostrado que tengo lo necesario para éstar aquí.

Durante la prueba estaban presentes Shiriu, Ikki, Hyoga y Shun quienes no portaban sus armaduras.

-Has peleado con valentía jovencita – Habló el Patriarca – Sin embargo ahora depende quien de los caballeros presentes desea entrenarte.

-Si el patriarca me lo permite, yo entrenaré a la joven.

Todos voltean a ver hacia la persona que había tomado la palabra; todo el mundo enmudeció ya que era Ikki quien había hecho la petición.

-¿Qué le habrá pasado a Ikki? El rara vez pide a alguien para entrenar. – Comentó Shun.

-Conociéndolo ve algo en la joven y todo indica que él es el indicado para entrenarla. – Respondio Hyoga.

El patriarca accede a la petición.

La joven observa a quien va a ser su maestro quien tiene una mirada seria y decidida. Sin decir palabra alguna Marín e Ikki abandonan la palestra.

Cuatro meses después

Después de haber realizado el selectivo, los jóvenes aspirantes tenían su maestro respectivo como a su vez quienes sobresalían los designaban a ocupar a alguna de las armaduras de bronce vacantes.

En ese transcurso, Ikki le enseña a Marín a controlar su cosmos y al mismo tiempo sus emociones. El caballero del cabello azul se había ganado la confianza de su alumna y al parecer éste guardaba un secreto doloroso que había descubierto al utilizar su puño fantasma en contra de Marín.

La discípula de Ikki había sido designada a trabajar con el caballero Dragón Ryuho quien ya era una persona madura y que tenía ciertos rasgos parecidos a su padre Shiriu. Junto a ellos estaban las dos amazonas quienes emitían su juicio sobre el combate.

Marín, a diferencia de sus compañeras no portaba una cloth, más bien, ella demostraba su agresividad en batalla sin necesitar una armadura, pero siempre le acompañaba un búho; cosa curiosa. La joven decía que era su "mascota" y que no se separaba de ella por alguna razón.

Todo lucía con tranquilidad en el santuario cuando repentinamente un relámpago de forma violenta rompe el cielo nocturno como a su vez una especie de espectros y dragones atacaban sin piedad el recinto de Athena.

La alarma general se extiende y todos los caballeros se reúnen tanto en las casas respectivas y corredores; todo era confusión.

Repentinamente, la estatua de Athena es partida a la mitad de forma violenta ante el asombro de los que estaban ahí.

Saori Kido quien lucía muy débil decide reunir su cosmos para proteger a sus caballeros, sin embargo un cosmos más fuerte rompe con la concentración de Saori.

-Tanto tiempo sin vernos, hermana. – Se escuchó una voz con autoridad.

Saori con su mirada expresa cierto terror, ya que sabe de quién se trata.

-Llegó la hora de castigarlos como se merecen. – Volvió a escucharse la voz y con una risa siniestra disfrutaba ver la reacción de Athena.

Hasta aquí llega el primer capítulo; cada domingo subiré un capítulo; esperamos sus comentarios y sugerencias… por favor no sean crueles conmigo.