Un ojo y un totem, contra un samurai cachas y un bajito de pies grandes
Él, el señor de los señores, el shogun del dolor, el grande y poderoso AKU necesitaba ayuda para acabar con samurai Jack, y ¿que mejor que llamar a su hermano Sauron?
Aku se paso una mano por su llameante barba mientras observaba la imagen del samurái a través del agujero de la pared.
-Ese maldito samurái aun cree que puede vencerme con su espada encantada... Aunque la última vez, si que estuvo a punto de regresar a su época...- chasqueó los dedos- eso es, lo enviaré a una realidad paralela para que así no pueda encontrar una piedra o un pozo para ese loco no intente volver a su época.
Movió la mano hacia la izquierda y la imagen del samurái corriendo (ahora sin camiseta y con el pelo suelto) desapareció dejando paso a un teclado. Aku pulsó unos números en la pantalla y una pupila alargada y negra apareció en la imagen.
-Hola – dijo Aku – sí, ya se que …. No pero es que... ¡Oh! No sabía... Pues entonces estamos igual yo tengo a un samurái intentado volver al pasado para matarme con su espada mágica... ¿sí? Jajaja, no creo que sea tan difícil de matar, si es tan pequeño como dices... ah, vale que lleva a un amigo... Oye, ¿porque no abro un portal y te envío al samurái? Sí, gracias ya te debo dos...
